Recuerdos familiares desde la música
Disponible aquí: www.prestomusic.com/classical/articles/5544--recollections-a-flashback-and-a-hope-through-venezuelan-guitar
"The record that encapsulates many recollections and hopes about my homeland of Venezuela is the Guitar Concerto No. 1 composed by my countryman, Antonio Lauro (1917-1986), performed live in Caracas in 1957 by another remarkable compatriot as soloist - Alirio Díaz (1923-2016), under the baton of the famous conductor Jascha Horenstein (1898-1973). The recording was issued for the first time in CD format in 2010 by the label Doremi, including performances for solo guitar by Díaz as bonuses. The quality of the restoring deserves praise. I bought this CD while living in Spain, in 2012.
The composition was still very fresh when this public performance took place – its premiere took place the previous year. Its three movements include typical instrumentation from Venezuela, with maracas used in folk music. Its first and third movements are named after Venezuelan dances: ‘Bolera’ and ‘Marisela’; the marisela rhythm is still danced in rural areas. This short concerto (just 21 minutes long) moves me to whistle and dance whenever I listen to it, and it takes me back to the family celebrations when visiting the farms of some relatives that lived 100 miles away from Caracas.
Díaz was arguably the most distinguished student of Spanish guitar virtuoso Andrés Segovia (1893-1987). The Venezuelan guitar master premiered many compositions by Lauro as part of his repertoire, which also included other Latin American composers like the Brazilian Villa-Lobos and the Paraguayan Barrios. I was in the audience for a homage concert to Lauro on 15th July 1999, where the 75-year-old Díaz performed. I was myself 24 years old; my late mother Tania accompanied me, and I encouraged her to go backstage with me. I still remember when Díaz approached us, and agreed to sign a copy of a CD launched by a new Venezuelan label, Caroni Music. This renowned virtuoso looked so humble and serene, and at the same time he radiated strength and nobility. The magic of that moment in my memories is augmented by the presence of my mother.
Political dictatorship and repression have been a constant in Venezuelan republican life. Lauro had been imprisoned for his political resistance against the military dictatorship during 1952, and the public performance by Díaz and Horenstein was still under that regime, which would conclude the following year. When I met Díaz in person, in 1999, I was not aware that I would leave my homeland the next year, and I am still part of the exodus of nearly 7 million Venezuelans that have fled away from our homeland during this century, running away from a new dictatorship and economic crisis. However, our musical achievements as a society continue to be one of our main exports, including new celebrities like the great conductor Gustavo Dudamel, or the rising stars Rafael Payare, Samuel Mariño or Domingo Hindoyan, to mention just a few."
Medellín, Colombia. August 2023.
'horizonte de libertad' por maría zambrano
Este ensayo inicia una colección que tiene por objetivo expandir la galería de pensadores liberales, incorporando nuevas perspectivas y saliéndose del canon habitual de autores libertarios.
María Zambrano cuestiona un liberalismo racionalista, y lanza la provocación de que la economía liberal no sea afín al liberalismo.
cedice_cuaderno11_mariazambrano.pdf | |
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libreriacedice.org.ve/portfolio-items/maria-zambrano-como-manantial-de-pensamiento-liberal/
Castellio contra calvino
Carlos Goedder – Economista. Miembro del Comité Académico de CEDICE Libertad – [email protected]
Dedicado al gran humanista, Dr. Gustavo Villasmil
Un antídoto al totalitarismo es la capacidad de tolerar, o mejor, valorar, la pluralidad en la sociedad. La convivencia social libre incluye la capacidad de aceptar la diversidad, potenciando con ella la calidad de vida para cada ciudadano. Stefan Zweig, en un ensayo de 1936, analiza un episodio histórico desde esta perspectiva. Se trata de Castellio contra Calvino. Conciencia contra Violencia. (uso la edición de Editorial Acantilado de 2001, traducida por Berta Vías).
El acontecimiento que constituye el núcleo del ensayo es la ejecución en la hoguera de Miguel de Servet, el 27 de octubre de 1553. Servet, teólogo español, estudioso de la circulación pulmonar y perseguido por sus ideas religiosas, había buscado refugio en Ginebra, entonces convertida en una Ciudad Estado teocrática, y regida por Juan Calvino. Las ideas de Servet, especialmente su cuestionamiento sobre la Trinidad, tampoco fueron bienvenidas por Calvino, quien convirtió la disputa teológica en un delito de Estado. El suplicio de Servet, quemado vivo durante media hora, lo transformó en el primer asesinado por herejía dentro del mundo protestante, dado que Ginebra había transformado en leyes y reglamentos la interpretación de la Biblia hecha por Calvino.
Acá no opinamos sobre el calvinismo o sus variantes puritanas, salvo para valorarlos positivamente, como parte de la pluralidad de perspectivas y formas de vivir en una sociedad libre. El problema que nos atañe en esta reflexión es cómo la sociedad ginebrina, bajo el liderazgo de Calvino, optó por matar a un hombre apenas por disentir sobre religión con un jerarca importante. En 1903, Ginebra erigió un monumento al condenado, cuya placa dice que “fue condenado por un error, que fue el de su siglo.”[1] Eso es falso, porque ya se cuestionaba la ejecución en aquel entonces. Sebastián Castellio, en 1554 y desde Basilea, a 250 km de Ginebra, publicó el ensayo Contra libellum Calvini. En él se refutaron los argumentos que Calvino había empleado para justificar la ejecución de Servet. Castellio invitaba a la tolerancia y la libertad de conciencia, advirtiendo el peligro que para la paz europea suponía la intransigencia religiosa convertida en política de Estado.
Castellio entra así a la historia de las ideas liberales. El humanista del Siglo XVI percibió que la ejecución de todo perseguido ideológico es un acto contra toda la humanidad. Asesinar a un ser humano por pensar distinto es algo injustificable, y Castellio señala que no hay ropaje capaz de vestir un homicidio. El argumento esgrimido por los ejecutores de Servet fue que matándole se estaba sirviendo a un ideal superior, en aquel entonces a “la gloria de Dios”. Las tiranías seculares actuales invocarían razones de bien común, o el servicio a alguna ideología loable, para con ello también perseguir, desterrar o ejecutar a ese hereje contemporáneo que es el preso político. Castellio considera que en una sociedad pluralista lo más que se puede hacer es tratar de convencer a alguien sobre el error en su forma de pensar, y si persiste en ello, lo que corresponde es la tolerancia, que es una forma de humildad, aceptando que hay muchas formas válidas de entender la vida.
El perfil liberal de Castellio se completa con su conducta. Puso en riesgo su vida al presentar su argumento, ya que Calvino tenía el poder para hacerle terminar como Servet. Aunque Basilea estuviera fuera de la jurisdicción de Ginebra, hasta allá llegó la maquinaria de poder calvinista, evitando que Castellio publicase, atacándole con libelos y minando el apoyo que le daban la Universidad y autoridades civiles basilienses. Castellio muere de causas naturales cuando las redes ginebrinas ya han logrado llevarlo al banquillo de acusados por herejía.
El ensayo de Zweig lo añade a él mismo en la historia de las ideas de la libertad, especialmente por el capítulo de cierre, ‘Los extremos se tocan’, donde transmite la esperanza sobre el carácter efímero de la tiranía, ya que lo propio del espíritu humano es la libertad. Nos hace caer en la cuenta de que los países que abrazaron el calvinismo y el puritanismo en el siglo XVI se convirtieron luego en las sociedades más tolerantes y libres. De esa sección, página 245, tomamos esta frase de cierre:
“El mundo permanece infructuoso e improductivo, si no se impregna y no es animado por la libertad y la alegría.”
[1] Ver: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/condena-y-quema-hoguera-miguel-servet_7721
Homenaje a camino de servidumbre, DE F.A. HAYEKEl 31 de Marzo de 2022, CEDICE LIBERTAD y la UNIVERSIDAD DE CARABOBO organizaron una conversación sobre 'Camino de Servidumbre', de F.A. Hayek. cuya vigencia resuena con eco más fuerte en este agitado tiempo. Tuve el gusto de fungir como moderador de un panel selecto: los profesores Abel Lucena, Domingo Sifontes y Pablo Polo.
El video de la sesión está disponible aquí: |
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versión castellana de la conferencia de helena rosenblatt: la historia olvidada del liberalismo
Tuve el gusto de PROMOVER Y ser el moderador de esta ponencia de la profesora helena rosenblatt, DESDE NUEVA YORK, durante la semana de la libertad - ORGANIZADA EN EXCLUSIVA el 11 de noviembre de 2020, EN cedice libertad - venezuela
eSTA INVESTIGADORA DESTACA LAS RAÍCES DEL LIBERALISMO EN FRANCIA Y ALEMANIA, DURANTE LA ILUSTRACIÓN Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA. UNA GALERÍA DE PENSADORES FRANCESES Y ALEMANES, ADEMÁS DE ACTIVISTAS, CONSTRUYERON LAS IDEAS Y POLÍTICAS LIBERALES DURANTE EL CONVULSO CIERRE DEL SIGLO XVIII Y EL SIGLO XIX, CONFRONTANDO INSTITUCIONES AUTORITARIAS O SUFRIENDO LAS PROMESAS ROTAS DE POLÍTICOS QUE SE APROVECHARON DE SUS PROPUESTAS
LAS GUERRAS MUNDIALES Y LA GUERRA FRÍA CONSOLIDARON UNA VISIÓN DEL LIBERALISMO COMO FILOSOFÍA INDIVIDUALISTA, SURGIDA EN EEUU Y CON ANTECEDENTES BRITÁNICOS EN JOHN LOCKE. EN REALIDAD, EL LIBERALISMO ESTADOUNIDENSE SE NUTRIÓ DE LAS IDEAS FRANCESAS Y ALEMANAS, INCLUYENDO A INICIOS DEL SIGLO XX UN COMPROMISO SOCIAL DE LOS LIBERALES QUE SE HA PERDIDO Y VUELVE A SER OPORTUNO EN EL SIGLO XXI. NOS VINCULA CON EL CONCEPTO CIUDADANO DE LIBERALIDAD EN LA ROMA REPUBLICANA.
ESTE ES EL VIDEO CON TRADUCCIÓN CASTELLANA DE ESA GRATA PONENCIA, CON UNA BREVE INTRODUCCIÓN EN IDIOMA INGLÉS DEL PRESIDENTE DE CEDICE LIBERTAD, D. CARLOS BLOHM.
LA PONENCIA ORIGINAL, COMPLETAMENTE EN IDIOMA INGLÉS ESTÁ DISPONIBLE DEBAJO, EN EL SIGUIENTE VIDEO.
CONFERENCE BY HELENA ROSENBLATT
THE UNKNOWN HISTORY OF LIBERALISM - FRENCH AND GERMAN ROOTS
i had the pleasure to host this conference, in cedice libertad - venezuela.
professor helena rosenblatt tracks the roots of liberalism in the illustration and the french revolution, with a gallery of french and german thinkers and fighters who had to deal with repression from absolutism and the churches during 200 hundred years.
her account gives a better perspective to libertarian history. world and cold wars promoted the idea of liberalism as a creed developed in britain and the us, with focus in individualism. indeed, american liberalism was fed with the debate and assimilation of the french and german ideas, during the 19th and early 20th century
find below the broadcast of this magnificent lecture by professor rosenblatt.
clase de Finanzas internacionales - ucab, 27/11/2020
Temas:
-rESTRICCIÓN PRESUPUESTARIA A LARGO PLAZO DEL GOBIERNO
- inversión en deuda pública - foco en mercados emergentes
-cobertura de riesgo en renta fija mediante credit default swap
-cRISIS FINANCIERAS INTERNACIONALES
-hYMAN MINSKY y la teoría de la tasa de interés keynesiana
Compilación sobre gestión de la covid-19
Temas epidemiológicos y de economía de la salud
nOVIEMBRE 2020
participo en esta compilación sobre políticas públicas latinoamericanas durante la crisis de la covid-19, publicada en octubre de 2020 por relial y editada por carlos sabino
incluyo una sección dedicada a la epidemiología de la covid-19, añadiendo consideraciones sobre la deficiente gestión de la oms al inicio de la crisis, diferencias de manejo de la epidemia entre países y perspectivas desde la economía de la salud para gestión de unidades de cuidado intensivo o vacunación
reporte_relial_al_el_año_de_la_pandemia_2__2_.pdf | |
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En él se incorporan las reflexiones de Milton Friedman sobre los gremios del sector salud, que tienen riesgos de dar una solución corporativista a la gestión de servicios hospitalarios, generando barreras de entrada que disminuyen la disponibilidad de personal médico, encarecen los servicios y disminuyen la calidad.
Un riesgo que es inevitable tener en cuenta, porque los primeros afectados son precisamente los profesionales de la salud, quienes han sido mayoritariamente héroes civiles durante esta crisis la COVID-19
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Mi reseña del libro de Helena Rosenblatt, publicada en CEDICE LIBERTAD:
https://cedice.org.ve/la-historia-olvidada-del-liberalismo-por-carlos-goedder/
La historia olvidada del liberalismo
11/11/2020, 4 PM CARACAS, hora este eeuu
(3 PM BOGOTÁ, 9 pm madrid)
rEGISTRO EN: https://l.cedice.org.ve/SemanaLibertad2020w
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La Historia Olvidada del Liberalismo
Por: Carlos Goedder La profesora Helena Rosenblatt enriquece la tradición liberal, al mostrarnos sus raíces europeas y todas las dificultades para consolidarse desde la Revolución Francesa Editorial Planeta ha publicado en castellano, en marzo de 2020, la primera edición castellana del libro La Historia Olvidada del Liberalismo. Desde la Antigua Roma hasta el Siglo XXI. La autora, Helena Rosenblatt, Doctora en Historia, nos da una perspectiva mucho más amplia sobre la tradición liberal. Que nos enlaza con su motivación moral y empatía social. Los liberales podríamos estar teniendo una visión limitada sobre nuestro concepto de Libertad. Podríamos estar circunscritos a lo que la profesora Rosenblatt denoina “liberalismo del miedo” o “filosofía de mero control de daños” (p. 219). Como reacción ante el totalitarismo nazi y soviético, el liberalismo de Guerra Fría coloca su acento estrictamente en los derechos individuales y olvida responsabilidades sociales que eran valiosas a la tradición liberal, desde la Revolución Francesa. Precisamente las Guerras Mundiales desterraron todos los aportes liberales hechos por Francia y Alemania. Estas conflagraciones colocaron a Alemania como enemigo del mundo anglosajón y luego a buena parte de Francia como colaboracionista de los nazis. De tal modo que el “nuevo liberalismo”, a partir de 1950, se viene interpretando como una filosofía proveniente de Estados Unidos, con aportes británicos previos en Locke (1632-1704) y Hobbes (1588-1679). Esta visión es incompleta. Además de dejar fuera muchos aportes conceptuales, olvida toda la lucha que confrontaron los pensadores liberales durante siglo y medio contra muchos enemigos, desde instituciones tradicionalistas. El enfoque estrecho del liberalismo pierde de vista la heterogeneidad dentro de él. No todos los liberales han tenido durante la historia una visión uniforme sobre temas tan importantes como el grado de intervención del Estado en la economía o cuál es la relación entre Libertad y Religión. El propio término “liberal”, durante el Siglo XIX, era considerado francés por los autores estadounidenses o británicos. Hasta 1811 no se empleaba la palabra “liberal” y la aportan pensadores franceses como Madame de Stäel (1766-1817), Benjamin Constant (1767-1830) y el Marqués de Lafayette (1757-1834). Constant viene a ser una de las figuras más atractivas que rescata el libro de Rosenblatt para el debate contemporáneo. Personajes como él estuvieron activamente inmersos en la agitación política de su tiempo. Alguna vez le denominaron “el Inconstante Constant” porque militó en distintos partidos, durante el tumultuoso período que se inició con la Revolución Francesa, a la que sucedió el Terror, el Imperio Napoleónico y el regreso de los Borbones. Precisamente el concepto de Liberalismo va construyéndose durante las grandes agitaciones francesas de 1830, 1848 y 1870. Estas otras Revoluciones añadieron nuevas dificultades sociales y desafíos para los pioneros liberales. En especial, les colocaron en una relación tensa con instituciones tradicionales, incluyendo a Gobiernos Monárquicos o Republicanos, a la Iglesia Católica o a los Protestantes. Muchos políticos en un principio tendieron puentes hacia los liberales, llegando incluso a manipularlos. Asociarse a los liberales ayudaba a mejorar la imagen de muchos aspirantes a la tiranía. Una vez obtenido el poder, estos políticos inescrupulosos se olvidaban de los amigos de la Libertad, les incumplían las reformas prometidas e incluso les perseguían. Los liberales franceses van a enfrentarse a varias contradicciones internas y enemigos externos. Entre ellos mismos, los liberales tenían varias divergencias. Algunos consideraban que el Estado no debía intervenir en materia económica, asociando esta actuación a una inútil beneficencia o caridad, incluso contraproducente – hoy en día oímos este mismo discurso, entre quienes hablan de “igualdad sólo en derechos” o consideran que la educación pública, uno de los mayores logros de los activistas liberales decimonónicos, es una “aspiración”, en lugar de un derecho. En cambio, otros liberales sí eran favorables a la actuación gubernamental en ciertas esferas. En particular, a muchos liberales europeos les preocupaba el tema de desarrollar las capacidades para vivir la libertad plenamente. Nos sorprendería también ver que desde el albor del Liberalismo se le diferenciaba de la Democracia. Muchos de los primeros liberales consideraban a la democracia como un régimen que podía acabar con las libertades, por el apasionamiento o irracionalidad de las muchedumbres. El liberalismo se asociaba a cierto ideal aristocrático, una actitud de mejoramiento personal y compromiso con el bienestar común que no era accesible a cualquiera. Su raíz está en la “liberalidad”, virtud moral propuesta en la Roma Republicana por Cicerón y también elaborada por Séneca o Plutarco. Otra sorpresa es que, durante un buen tiempo, se podía ser un “liberal socialista”. El pensador J.S. Mill podría ser colocado bajo este rótulo. La disociación entre liberales y socialistas se convierte en abismo cuando el marxismo se radicaliza y el movimiento obrero se siente insuficientemente atendido por las reformas políticas liberales. Otra tradición liberal que nos presenta Rosenblatt proviene de Alemania y desde la reflexión religiosa. Destaca Johann Salomo Semler (1725-1791), quien toma parte en la fundación de la “teología liberal” o “cristianismo liberal”. Fue un movimiento ilustrado donde los liberales buscaban de alejar la vivencia religiosa del dogma o la coerción institucional. En este esfuerzo, tuvieron en ciertos momentos aliento o, más frecuentemente, frontal oposición de las instituciones eclesiásticas. Desde el Vaticano o los pastores protestantes se generaron condenas hacia los liberales. Incluso hoy día persiste una visión según la cual el Liberalismo, al cuestionar la autoridad religiosa o querer laicizar el Estado, habría destruido uno de los sustentos para la moralidad individual y la solidaridad social. Para algunos, un relativismo en valores o un nuevo hedonismo egoísta serían el resultado trágico del ideario liberal. Si hemos de buscar algo común entre los liberales franceses y alemanes, cuyas ideas y actuación tuvieron eco transatlántico, fue su optimismo. Realmente creían en el ser humano como perfectible y veían su libertad como parte de un compromiso por mejorar la sociedad. Se era libre en compañía de los congéneres. Había una obligación moral entre los liberales, que les diferenciaba de las otras corrientes que querían encadenar al ciudadano o lo consideraban malo por naturaleza. Los liberales eran contrarios a Autoridades que se sostuvieran en la coerción, la fuerza, la tradición o las supersticiones. En el caso alemán, hubo una particularidad: hasta finales del Siglo XIX, Alemania no existía como Estado. Era una colección de principados y por ello los liberales tuvieron que transar sus ideales para apoyar a Bismarck, un déspota, en logar la unificación alemana. De modo más general, uno de los grandes inconvenientes para los liberales fue cuando se comprometieron con implementar reformas desde la política. Encontraron represión, fueron decepcionados o hubieron de ceder algunos de sus principios. Hoy día se tiene este mismo desafío para cualquier liberal que desee dar el salto a la acción, desde alguna plataforma partidista o cargo público. La historia del Liberalismo tiene claroscuros. La esclavitud se mantuvo por décadas en una sociedad que se hacía llamar libre: los Estados Unidos de América y cuya Constitución era un referente institucional para todos los amigos de la Libertad. El derecho al voto, durante buena parte del Siglo XIX, se mantuvo restringido a un grupo limitado de ciudadanos, considerando que sólo debían ejercerlo los hombres propietarios. Las mujeres fueron las que menos lograron disfrutar de los beneficios de la Libertad e incluso muchos pensadores liberales seguían considerándolas incapaces para ella, por su supuesta emotividad e incluso el temor de que el credo liberal las alejase de sus obligaciones familiares. En ciertos momentos de la historia también se intentó justificar algunas instituciones añadiéndoles el adjetivo “liberal”. Entre ellas, por ejemplo, el colonialismo o el imperialismo. Se consideraba que las poblaciones negras o indígenas no tenían la capacidad para el ejercicio liberal con la que sí contaban los europeos blancos y que era incluso un deber propagar la Libertad mediante este tipo de intervención. El libro de Rosenblatt, con maestría, nos va conectando a los heterogéneos pensadores liberales europeos con la complejidad de su tiempo. Nos muestra su diálogo transatlántico y como en Estados Unidos se enriquecen o reconstruyen sus planteamientos. Nos los coloca ante las vicisitudes políticas mientras el mundo se industrializa, al punto que en algún momento se llega a creer que sólo un líder logrará hacer viable la supervivencia del ideario liberal en la práctica. Estos “caudillos liberales” como Lincoln o Gladstone tampoco serían percibidos como íntegros o consistentes por varios liberales. Y, peor aún, en algunos casos los liberales apoyaron a “Cesaristas”, déspotas como Napoleón III o Bismarck, quienes les fallaron o engañaron. Con Rosenblatt, rescatamos las mayores riquezas del Liberalismo: su orientación ética hacia el bienestar social, en lugar del acento exclusivo en el individuo; la gran paleta de colores liberales, donde conviven visiones diversas en lugar del pensamiento único que caracteriza a las doctrinas o ideologías. Y, en especial, la persistencia del ideario liberal para seguir alejando las sombras de la tiranía o el egoísmo en medio de tiempos difíciles. Con entusiasmo, CEDICE LIBERTAD, durante la Celebración de la Semana de la Libertad, contará con una ponencia de la profesora Helena Rosenblatt el miércoles 11 de noviembre de 2020, a las 4 pm (Hora de Caracas y de la Zona Este de Estados Unidos) desde la plataforma Zoom. En Colombia o México será a las 3 pm y en España Peninsular a las 9 pm. El enlace de Internet para la inscripción, sin ningún coste, es: https://l.cedice.org.ve/SemanaLibertad2020w |
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Derechos humanos y la covid-19
cAMINOS DE LIBERTAD
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Serie tiranovirus
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Salvaguardar la patria personal. Publicado en "el universal" - venezuela
simón bolívar, sus mujeres e hijos.
publicado en www.eldiarioexterior.com - españa.
la economía y nuestros problemas, según gary becker.
Publicado en www.eldiarioexterior.com - españa.
jorge luis borges, patrimonio colombiano.
publicado en www.eldiarioexterior.com - españa.
homenaje a gary becker: una teoría económica del suicidio.
publicado en www.eldiarioexterior.com - españa.
rescatando a un gran violinista español.
publicado en www.eldiarioexterior.com - españa.
HITLER HA VUELTO. PUBLICADO EN WWW.ELDIARIOEXTERIOR.COM - ESPAÑA.
"LA CARUJADA" A DOSCIENTOS AÑOS DE LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA. pUBLICADO EN WWW.ELDIARIOEXTERIOR.COM - ESPAÑA.
CHEO FELICIANO, OBITUARIO Y HASTA SIEMPRE. (PUBLICADO EN WWW.ELDIARIOEXTERIOR.COM - ESPAÑA)
como poner a venezuela en marcha.
publicado en el universal, venezuela.
SEMBLANTE PERSONAL DE ROMULO BETANCOURT.
PUBLICADO EN ELDIARIOEXTERIOR.COM, ESPAÑA.
¿QUE PUEDE APRENDER VENEZUELA DEL 11 DE ABRIL DE 2002?
PUBLICADO EN EL DIARIOEXTERIOR, ESPAÑA.
CHAVEZ, UN AÑO DESPUES. PUBLICADO EN ELDIARIOEXTERIOR, ESPAÑA.
ENTENDIENDO UN SIGLO DE DECLIVE ARGENTINO.
pUBLICADO EN ELDIARIOEXTERIOR.COM, ESPAÑA.
LAS NOTAS ESPAÑOLAS DE j.s BACH. PUBLICADO EN EL DIARIOEXTERIOR.COM, ESPAÑA.
CEREBRO Y LIBERTAD, POR ROGER BARTRA.
pUBLICADO EN ELDIARIOEXTERIOR.COM, ESPAÑA.
GUSTAVO DUDAMEL O EL ATROZ ENCANTO DE LA VENEZONALIDAD.
PUBLICADO EN ELDIARIOEXTERIOR.COM, ESPAÑA.
EL DESPROPOSITO DEL PICO Y PLACA.
pUBLICADO EN REVISTA PERSPECTIVA, COLOMBIA.
jimi hendrix, empezar de cero.
pUBLICADO EN IDEAS DE BABEL, VENEZUELA.
agustin lara: maría del alma.
publicado en eldiarioexterior.com / españa.
Publicado también en: ágora magazine/italia.
las mujeres de los dictadores europeos del siglo XX. publicado en eldiarioexterior.com / españa.
venezuela, politica y petroleo, por rómulo betancourt. publicado en el diarioexterior.com / españa.
FALOECONOMÍA: PENE Y CRECIMIENTO DEL PIB. PUBLICADO En diarioexterior.com / españa.
faloeconomía: pene y crecimiento del pib. publicado en agora-magazine / italia.
Balzac, desde latinoamerica (y desde denzil romero). Publicado en eldiarioexterior.com / españa.
Navidad: entre la avaricia y la esperanza. publicado en el universal / venezuela.
una entrevista a emiliano barragan-geant EL HÄNDEL INSOLITO (ii). PUBLICADO EN IDEAS DE BABEL / VENEZUELA.
UNA GRABACION DEL VENEZOLANO EMILIANO BARRAGAN-GEANT EL HÄNDEL INSOLITO (i). PUBLICADO EN IDEAS DE BABEL / VENEZUELA.
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enfermedad y genio. publicado en ideas de babel / venezuela.
venezuela: democracia fragil, rentismo antifragil. publicado en revista perspectiva / colombia
¿por que fracasan las economias rentistas? Dossier publicado en revista perspectiva / colombia.
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Venezuela: fallar sale gratis.
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La libertad de los niños.
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la economía colombiana, según el fmi. pUBLICADO EN EL DIARIO EXTERIOR / ESPAÑA.
EN EL TOP TEN DEL DIARIO EXTERIOR (ESPAÑA).
Los hombres que construyeron america.
Publicado el lunes 8/7/2013.
Héctor lavoe y willie colon: lo mato (cuarenta años).
Publicado en Atlas / Argentina.
Publicación en "Latin America Policy Journal" by Harvard Kennedy School. ( PDF)
Histeria de Colombia, por Daniel Samper P.
Publicado el 4 de junio en El Diario Exterior (España).
La economía de ser pobre.
Publicado el martes 4 de junio en diario impreso El Universal-Venezuela.
Homenaje al músico Ataúlfo Argenta, en su centenario.
Publicado en Agora (Italia) y El Diario Exterior (España).
Conociendo al filósofo Sócrates. Publicado en Agora (Italia) y El Diario Exterior (España).
Ranking de lo más leído en El Diario Exterior.
El valor económico de la familia. Publicado el 22/04/2013 en El Diario Exterior/España.
La economía de la pobreza.
Publicado el 15/04/2013 en Agora Magazine / Italia.
Publicado el 16/04/2013 en Cedice/Venezuela.
ESTIMAD@S AMIG@S:
próximo a ser publicado. Ofrezco un artículo sobre la supuesta "Maldición de los Recursos Naturales", la cual sugiere que países exportadores de petróleo y minerales se apartan del desarrollo económico. GRACIAS a Alexandra Di Filippo y Rocío Guijarro por su revisión y actividades promocionales del material.
Más detalles a continuación:
El futuro del trabajo.
Publicado el 8/4/2013 en Agora Magazine/Italia y El diario exterior/España.
Honduras, México y Venezuela: récord mundial de violencia.
Publicado el 1/04/2013 en Ágora/Italia y www.diarioexterior.com.
La balurdocracia se cae a ladrillos.
Publicado el 25/3/2013 en El Universal/Venezuela.
Haz clic aquí para modificar.
Haz clic aquí para modificar.
¿Qué es la economía? Responde el nobel Buchanan.
Ladrillo a la nichecracia venezolana.
Cielos en la Tierra: Chile.
Publicado el 11/03/2013 en Agora/Italia y El diario Exterior/España.
Vivir para la política o ¿de la política?.
Publicado en Agora-Italia el lunes 4/3/2013.
Publicado en www.diarioexterior.com el lunes 4/3/2013.
Bolívar vs Santander, según Arciniegas.
Publicado en www.eldiarioexterior.com el 25/2/2013.
Regular bancos desde lo "Macroprudente".
Publicado en Agora-Italia el 18/2/2013.
Publicado en www.eldiarioexterior.com el 18/2/2013.
El exceso de deuda pública y sus consecuencias. Publicado el 11/02/2013 en Agora Magazine - Italia.
Economía Política Constitucional, según James Buchanan (Parte 1).
Publicado el 5/02/2013 en ww.eldiarioexterior.com
Haz clic aquí para modificar.
Tito Rodríguez: cuarenta años sin el maestro.
Publicado el 5/02/2013 en www.eldiarioexterior.com
Diez años sin Celia Cruz.
Publicado el 4/02/2013 en http://www.eldiarioexterior.com/diez-anos-sin-celia-cruz-41794.htm
¿Por qué fracasan los países?
Publicado el 21/01/2013 en revista digital "Agora magazine" Italia.
Publicado el 21/01/2013 en IPL Peru.
Objetivo 2013: ser antifrágil.
Publicado el 21/01/2013 en edición impresa del diario "El Universal" Venezuela.
Bolívar nació en Cartagena de Indias y en 1812.
Publicado el 17/12/2012 en www.diarioexterior.com.
¿Cómo es la vida de un empresario español?.
Publicado en www.diarioexterior.com
Ambiente de negocios en Venezuela.
Publicado en www.diarioexterior.com
Hacia el Marx de Isaiah Berlin. (Italia)
¿Se puede reformar el socialismo? Publicado en diario impreso "El Universal" Venezuela el 12/11/2012.
DÍA DE LA LIBERTAD 2012 (Libertad y Desarrollo). Chile.
The Economist habla del Nóbel de Economía 2012. (traducción para www.eldiarioexterior.com)
Lincoln, un político a la altura.
Publicado en magazine digital "Agora" - Italia el 29/10/2012.
Entre el pasado y el futuro.
Publicado el 22/10/2012 en diario "El Universal" de Venezuela.
¿Qué es la Libertad? Responde: Hannah Arendt.
Publicado el 22/10/2012 en www.eldiarioexterior.com.
Ganadores y finalistas del I Certamen Internacional de Microrrelatos “Los Alephs”.
El fallo emitido por el jurado destacó la “extraordinaria maestría” de Mario Froilán Reyes Becerra tanto para adaptarse a la frase con la que debía empezar el microrrelato -”El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español…”, inicio del cuento “Emma Zunz” del libro “El Aleph” de Jorge Luis Borges- como para sintetizar, en sólo dos líneas, “500 años de hermanamiento entre el pueblo español y latinoamericano a través de una lengua común”.
Según la directora de la Fundación Fondo Internacional de las Artes, Alma Ramas, “la respuesta de la convocatoria superó nuestras expectativas más optimistas. Los 700 microrrelatos recibidos de todo el mundo, la mayoría de gran calidad temática y estilística, nos demuestran que la creación literaria en español goza de una salud envidiable”.
PALMARÉS DEL I CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS “LOS ALEPHS”
Ganador del I Certamen Internacional de Microrrelatos “Los Alephs”
Título: “Colón”
Autor: Mario Froilán Reyes Becera
El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español. El genovés, que llegó después, sí; con ese seductor ardid conquistó América.
FINALISTAS DEL I CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS “LOS ALEPHS”
Título: “Indecisión”
Nombre: Gustavo Calanni
Título: Sin título
Nombre: Pablo Sierra
Título: “El mística frente al alquimista”
Nombre: Pablo Solares Villar
Título: “Profanaciones”
Nombre: Fabiola Rinaudo
Título: Sin título
Nombre: Tomás Aguilera Durán
Título: “Caracoles”
Nombre: Gema Moratalla
Título: “Letras vengativas”
Nombre: José Luis Martínez Azpilicueta
Título: Sin título
Nombre: Nicolás Barrasa
Título: “El lenguaje de los pájaros”
Nombre: Luisa Moreno Sanz
Título: “Emma”
Nombre: Maria Carbo
Título: “Jaque Mate”
Nombre: Carlos Goedder
El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español. Dio un sorbo a su vaso de agua e iniciamos la partida de ajedrez. Comenzamos con movimientos predecibles. Los primeros momentos en un tablero de ajedrez constituyen un rango limitado entre quienes dominamos el juego. Es tras los primeros cinco o seis movimientos cuando se abre el universo de infinitas posibilidades, como son interminables las posturas amatorias. Es tan infinito el lecho como el tablero de ajedrez en sus incesantes escaramuzas. Miré al nórdico, inescrutable. Tosió. Estudié los posibles movimientos. Tomé agua. Volví a estudiar el tablero. El contrincante sujetó el Peón que esperaba. Tocó el reloj. Moví mi Alfil y volví a ver las piezas. Algo me llamó la atención. Como buen memorioso, recuerdo exactamente cada partida de ajedrez que he jugado. Sé cada movimiento que he hecho y puedo decir como transcurrió cualquier partida, reproduciéndola minuciosamente. Al principio pensé que era simple casualidad, mas los movimientos empezaron a sucederse idénticos a otra partida, por demás singular y fácil de recordar. Fue la que jugué con Ella, la dama que compartía mi afición por el ajedrez. Aquella noche Ella, contingente, impredecible, inestimable, asintótica, me dijo claramente que cuando volviera a jugar esa misma secuencia de movimientos, sería mi fin. Y me sorprendí al ver cómo se reproducían los movimientos ahora exactamente igual que entonces. Siempre había pensado que el ajedrez y la vida eran infinitos, irrepetibles, como árboles binomiales. Empecé a sudar. Podía detener todo, advertí. Hacer un movimiento distinto. Mas significaría perder: aquella partida sólo podía ganarse de la forma que entonces jugué. Sudé, aflojé el nudo de la corbata y vi, lleno de presagio, el movimiento que ya anticipaba. Moví la Reina y esperé.
Título: “Fiordos mentales”
Nombre: Carlos Goedder
El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español. Me dio un brebaje y me ató al catre. Me habían descendido del barco cuando di los primeros síntomas del trastorno. Había pintado paredes, increpado y agredido a otros pasajeros. Ahora estoy aquí adormecido, en una ciudad nórdica, sintiendo el frío calándome los huesos. Mi boca está seca y me palpita la cabeza. La ausencia de luz y las voces lejanas hablando en lengua extraña hacen una conjunción siniestra. En cualquier momento y en cualquier lugar sabía que perdería definitivamente la razón, mas nunca creí que sería justamente ahora. En la oscuridad, sigo pensando, entre notas musicales, en Él… El infinito. Intento figurar el Infinito. Ya una vez conseguí, en circunstancias menos trágicas, intuir la nada y la llamé Cero. Era cuando vivía en un remoto confín de La India. Ahora estoy razonando el Infinito, intentando explicar a mis congéneres que hay algo más abundante que el azul en el cielo, la luz en el Sol o las gotas de sangre derramadas en las guerras. Cierro los ojos y veo unos chispazos azules. Aúllo, lloro. Traigo la promesa del Infinito, yo pobre loco, a mentes empecinadas en limitarse. Me parecen tan vulgares los términos inmenso, incontable, incalculable, incluso… Eterno. Yo quiero verbalizar el Infinito, dibujarlo y mi mente ha vagado por alturas y profundidades, imaginando cómo todo puede fragmentarse y expandirse sin término. Entre mis propios pensamientos descubrí como cada uno contenía a los anteriores y era inicio para un bucle nuevo. Y a grito vivo declaro mi tesis: que divididos por la nada, todos somos infinitos. Y aquí estoy, infinitamente solo y desintegrado, enloqueciendo ilimitadamente. Siendo infinito, tiendo a la nada.
Título: “Milagro nórdico”
Nombre: Nerea Blanqué
Título: “Metro”
Nombre: Lorena Muñoz Zapata
Título: Sin título
Nombre: Carlos Andrés García Dimaría
Título: “El laberinto de la eternidad”
Nombre: Santiago Clément
Título: “Nacionalidad”
Nombre: León Amaro
Título: Sin título
Nombre: Mª José Fernández Gómez
Título: “Hoy estoy aquí”
Nombre: Nuria Sánchez
Título: “En otra piel”
Nombre: Laura Escriche
Título: “Esencia de jazmín”
Nombre: Vicenç Vernet Pons
Título: “La huida”
Nombre: Lucía Lara
Título: “La predicción de Kalevi”
Nombre: Alfons Forcadell
Mario Vargas Llosa habla de Isaiah Berlin.
Política ante una depresión económica: el New Deal.
El Padrino, cuarenta años.
Chávez, ¿Rey de la Baraja?.
Publicado el 24/09/2012 en www.diarioexterior.com
Camus o el vértigo del absurdo.
Publicado el 17/9/2012 en www.diarioexterior.com
María Callas, 35 años de si partida.
Publicado el 10/9/2012 en www.eldiarioexterior.com
Cincuenta años de los Beatles.
(Publicado el 03/09/2012 en www.eldiarioexterior.com)
Si Chávez pierde, ¿entregará el poder?. Publicado el 27/8/2012 en www.eldiarioexterior.com
Marx en el Siglo 21. (Publicado en www.Cedice.org.ve).
Friedman: el dólar debe fluctuar. (Publicado el 6/8/2012 en diario impreso El Universal-Venezuela).
¿Hubo Filosofía en América Latina? (parte 2). (Publicado el 6/8/2012 en diario digital www.eldiarioexterior.com)
Defensa del Tipo de Cambio Flexible, según Milton Friedman. (Publicado en www.cedice.org.ve y en www.diarioexterior.com)
Manifiesto: Ingenio Económico para España. (Publicado en www.eldiarioexterior.com).
Hace 190 años se entrevistaron Bolívar y San Martín. (Publicado en www.eldiarioexterior.com).
Milton Friedman, el economista más exitoso con las mujeres. (Publicado en www.eldiarioexterior.com).
España: Aún hay espacios para ajustes en el subsidio farmacéutico.
Publicado el 5/7/2012 en Diario digital www.diarioexterior.com.
La responsabilidad personal en una dictadura.
Publicado el 25/6/2012 en Diario Universal-Venezuela.
Las finanzas de los hogares españoles, según el FMI.
El FMI ha publicado varios reportes sobre España en Junio de 2012. En su comunicado de prensa Número 12/212, correspondiente al 8 de Junio, el FMI enfatiza que aunque el grueso del sistema financiero español tenga resiliencia – es decir, flexibilidad y capacidad para reponerse – han ocurrido varios choques y algunas instituciones bancarias, con mejor modelo de negocio, los están tolerando. El colchón de capital para los bancos en conjunto, acatando el nuevo modelo reglamentario Basilea III, debería incrementarse 40.000 millones de euros como mínimo, dejando a un lado costes adicionales que los bancos confrontarán para reclasificar créditos, reestructurarse y hacer valoración independiente para sus activos. Esta es la conclusión fundamental del programa FSAP (Financial Sector Assessment Program) y es lo que se ha difundido.
Ahora bien, en simultáneo con estos grandes números, el FMI ha diseminado unos reportes en los cuales disecciona cómo está la banca española. Uno de los más interesantes considera cómo están los balances financieros privados. Cada ciudadano y cada hogar tienen su hoja con activos, financiados vía deuda – pasivo financiero – o con recursos propios – capital, derivado por ejemplo de ahorros y herencias -. En suma, ¿Cómo están esos estados financieros correspondientes a las familias españolas? La pregunta es relevante, porque según estos balances correspondientes a la clientela los bancos tendrán mejor capacidad para hacer viable su negocio.
El reporte al cual me refiero está en inglés. Considera a familias y empresas, mas abordo sólo a los hogares en esta reseña. La fuente es: IMF. “Spain: Vulnerabilities of Private Sector Balance Sheets and Risks to the Financial Sector Technical Notes”. IMF Country Report No. 12/140, Junio 2012 – El título se traduce como “España: vulnerabilidad de las hojas de balance del sector privado y riesgos para el sector financiero (notas técnicas)”.
Como primer gran número, el FMI estima que los hogares españoles deben, en su conjunto, el equivalente al 80,9% del PIB. El endeudamiento cuando nació el euro estaba en torno al 50% y creció sostenidamente hasta 2010. La media actual en la Eurozona es ciertamente menor, en torno al 70%, mas el caso español tiene menor proporción de endeudamiento por los hogares que otras economías, notoriamente Irlanda (donde el la deuda hogareña supera el 100% del PIB) y casos llamativos como Holanda. La mitad de los hogares españoles tienen deuda, valor ciertamente mayor que otro país de la Zona Euro con riesgos: Italia, con 28%.
Cuando se calcula cuánto representa la deuda respecto al ingreso hogareño (o familiar, la equivalencia vale), se tiene que en España el valor representativo es 105%. Es decir, se debe un año de salario familiar en general. Este valor dista de ser la media; es otro indicador estadístico denominado la mediana, que viene a ser literalmente “el valor del medio”. Esto es una de las cosas fastidiosas del reporte: ese uso de la mediana – como es incómodo también que las figuras estén al final y algunos gráficos sean costosos para leer al imprimir en blanco y negro -.
Para ser veloz, la mediana es un dato que da una idea sobre un grupo de datos, tolerable como valor indicativo. La mediana en una serie como esta: 1,2,3,4 y 5 es precisamente 3 (el valor del medio al ordenarlos); la media aritmética sería 3 también (1+2+3+4+5
dividido por 5). Mas en este caso hubo simple suerte en la coincidencia. Así que digamos que la mediana puede valer como un estadístico para referencia. En fin, puede distorsionar menos cuando en la serie hay valores muy extremos.
Dejando esa digresión estadística y volviendo a los datos: un 26% de los hogares españoles como mediana tiene hipoteca. La media en Italia es 13%. En EEUU es notoriamente superior: 49%.
Ahora bien, las magnitudes españolas varían mucho según segmento y quienes salen peor parados son los grupos de peor ingreso – deben hasta 152% del ingreso a los bancos – y los jóvenes – quienes tienen menos de 35 años deben el 217% del ingreso como mediana, es decir, deben más de lo que ingresan (en EEUU el valor para tal grupo etario es 91% y en Italia 58%)-. Y los grupos que tienen mayor porcentaje de hipotecas son precisamente los que tienen ingresos en torno a la mediana poblacional (36,4%).
Así que primer diagnóstico: respecto al conjunto europeo, los hogares se han endeudado de manera relevante. En general las personas deben un año salarial y, como dato relevante, quienes están desempleados deben el total de lo que les ingresa por prestaciones sociales – el famoso paro -. La media entre los que tienen empleo es deber 121% del salario.
Ahora bien: ¿En qué se endeudan los españoles? El 80% de la deuda es hipotecaria. La gente va hacia el ladrillo. Y más representativo aún: el principal activo en que invierte la gente es también vivienda. La riqueza familiar está esencialmente colocada en inmuebles: 87% de la riqueza familiar son inmuebles, contra una media europea del 60%, mientras que instrumentos como inversiones financieras –planes de pensión, seguro de vida, bonos, acciones, fondos – y negocios propios apenas totalizan 20% en la riqueza familiar. El activo familiar en Estados Unidos de América, por ejemplo, tiene menos del 50% en vivienda, un 25% en negocio propio, un 20% en planes de pensión y seguro de vida; además, casi un 10% son acciones cotizadas en bolsa.
En suma, los hogares españoles, de los cuales el 82% tiene vivienda propia, optan por esa riqueza estática que es el ladrillo, siendo que un 60% de la riqueza está en primera vivienda y otro 27% en segunda vivienda. Una vulnerabilidad está clara para el balance familiar español: la caída en precio de la vivienda, la cual ha acumulado un 25% desde el pico en 2007, siendo que la perspectiva según el FMI es que siga la caída otro 5,6% en 2012 y 2,8% en 2013.
Ese es un primer diagnóstico que se obtiene en ese mapa de números: España es una economía rica – los hogares tienen casi 6 veces del PIB en riqueza – y esa riqueza está más o menos bien distribuida – la mediana es EUR 280.000 de patrimonio neto (activo familiar sin deuda), siendo que hasta los desempleados tienen una mediana de EUR 120.000 – en EEUU los desempleados tienen casi nada-; mas la capacidad para hacer dinámica esa riqueza es limitada y de allí que los salarios, los ingresos, los flujos económicos, tengan menos fuerza. Una señal es que la vivienda represente casi 6 veces el ingreso en España (los sueldos, intereses y dividendos que el hogar recibe), siendo que en 2004 llegó a ser casi 8 veces, en plena efervescencia inmobiliaria. En Reino Unido ese indicador es 5 veces y en Estados Unidos de América, en su propia burbuja inmobiliaria alcanzó 4 veces y ya está en menos de 3 veces. Precisamente esa renuencia a invertir en negocios o empresas hace que España sea rica más ilíquida e incapaz para producir rentas o salarios altos. Es una economía estática y estancada.
Los bancos obviamente estarían en peligro ante una pérdida de valor en la vivienda como la actual, donde una casa o piso puede valer menos que el crédito financiándolo. Mas hay dos mitigantes: primero, que los grupos con peor ingreso apenas representan un 2% del crédito y luego que en España hay “recurso total” contra el deudor. Esto es, a diferencia de Estados Unidos de América, el hipotecado tiene que responder al banco
con todo su patrimonio, aparte de la vivienda. El sistema legal hace que demore cerca de 2 años apropiarse de una casa, por lo cual varios bancos han optado por flexibilizar cuotas en este tiempo en que hay bastante desempleo – desde 2008 ha habido 1,5 millones de novaciones en los créditos hipotecarios, lo cual significa cambio en sus condiciones, como por ejemplo extender el plazo o rebajar cuotas-. Mas lo cierto es que la morosidad hipotecaria apenas alcanza un 2,5% para una nación con desempleo de 22% al cerrar 2011, según el FMI. La gente en general paga la hipoteca. Esta información sobre créditos hipotecarios con morosidad está en http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2012/01/c3/fig3_1.pdf y se aprecia que en Irlanda es 5,5% y en EEUU llega a 7,5%.
Adicionalmente, los bancos recuperan en media 85,5% del crédito con garantía que ejecutan (técnicamente, el índice “Loss Given Default” es inferior a 15%). Como dato adicional, los bancos en general han sido prudentes en su política crediticia a los hogares, siendo que el 98% de los créditos se estima cubierto en 2011 con activos correspondientes a los hogares y el porcentaje financiado para comprar vivienda o “loan-to-value” tendió a ser conservador, salvo hacia 2005-2006 (el FMI no dice cuánto es ese LTV, mas la práctica habitual es que esté entre 70% y 80% como máximo).
Un hábito que también hace que las familias españolas estén al día en sus pagos y que las pérdidas en valor correspondientes a la vivienda queden sin materializarse es que el español cambia raramente de ciudad - la media estadounidense es que un hogar se mude dos veces de localidad-. La movilidad geográfica española es baja, lo cual es otro síntoma de poco dinamismo.
Aún con estos mitigantes, el mercado inmobiliario tiene tensiones importantes. Se estima en 700.000 viviendas el stock de vivienda terminada nueva sin vender, excluyendo casas a medio construir y las unidades que tienen los bancos en sus manos. Los bancos tendrían un acervo adicional de hasta 200.000 viviendas – entre ejecuciones a particulares y fundamentalmente a empresas constructoras -, siendo que una cuarta parte está en venta. Con la dinámica en el mercado inmobiliario, tardaría cuatros años dar salida a este inventario. Todo esto añade presión a la baja sobre el precio de vivienda.
Puede sorprender, mas el desempleo dista de ser la principal amenaza para la solvencia hogareña y bancaria. La incógnita parece resolverse considerando la solidaridad familiar tan fuerte en España, las ayudas sociales, una dimensión importante para la economía sumergida – el FMI la llama “economía gris”-, estimada entre 17% y 23% del PIB. A esto se añade que, si bien el desempleo crónico o prolongado alcanza 9% de la población española – la media europea es 4,1%, en Italia es 4,4% y sólo en Grecia es equiparable con 8,8% -, la lectura es que un 60% de los desempleados entra y sale del paro continuamente. Hay una combinación de factores que amortigua ese desempleo como problema.
Donde sí hay un problema es con los tipos de interés. El 98% de las hipotecas son con un tipo de interés flotante, es decir, son un precio dinámico, el cual se revisa una vez al año y suele ser la tasa interbancaria EURIBOR a 12 meses. Eso significa que la cuota que se paga por la deuda, el servicio de deuda con el cual se amortiza capital y se pagan intereses, fluctúa. Es más, ya en 2011 se puede estimar que 22% de los hogares con deuda tienen un servicio de deuda el cual supera 40% del ingreso. Eso equivale a decir que de cada EUR 10 que se reciben, 4 van a pagar deuda y ese umbral hace considerar a un hogar como “financieramente estresado” – un 18% de los hogares endeudados lo lleva peor: su servicio de deuda es 60% sobre el ingreso; lo que mitiga el tema es que entre los hogares, sólo la mitad es que tiene deuda bancaria.
Que la EURIBOR haya venido bajando en los últimos años ha salvado los presupuestos familiares. En ello ha influido que el Banco Central Europeo ha abaratado los tipos de interés oficiales, mas una subida del EURIBOR podría ser peor que el desempleo para España. Tal situación ocurriría por ejemplo si el Banco Central teme un rebrote inflacionario y sube sus tipos oficiales – correlacionados con la EURIBOR, mas distintos a ella - o porque se tensione el mercado interbancario. Si el tipo de interés EURIBOR a 12 meses sube en un punto porcentual, salta a casi 29% el porcentaje de hogares endeudados con tensión financiera.
Y viene lo más fuerte: la llamada “deuda en riesgo”. En 2011 se estima que el 22% de hogares endeudados con tensión financiera acumulan el 40% de la deuda bancaria que tienen las familias (eso equivale a 32% del PIB español). Si el tipo de interés EURIBOR a 12 meses sube de su nivel actual, 1,22% por año, a 2,22% por año, los hogares estresados suben a casi el 30% entre las familias endeudadas y su deuda pasa a representar el ¡59%! de la deuda total bancaria que tienen los hogares. Y lo peor es que tipos de interés parecidos al EURIBOR como el LIBOR han sido investigados por supuesta manipulación entre pocos bancos. En un escenario en que el tipo de interés suba 2 puntos porcentuales, las familias estresadas pasan a casi 32% y acumulan 63% de la deuda total.
Así que si la inflación aumenta, quitando valor real a los salarios y se intenta combatir subiendo tipos de intereses, lo cual probablemente eleve la EURIBOR, se tiene una mezcla explosiva. Paradójicamente, las deudas con tipo fijo son usualmente las que financian consumo, como tarjeta de crédito. Mas el grueso de la deuda bancaria que tienen los hogares españoles, 90%, está vinculada a un precio del dinero oscilante.
Junto al aumento en tipo de interés, otro factor que podría añadir presión a las finanzas personales y simulado por el FMI es la caída en el ingreso hogareño. Esto es más probable al haber desempleo y una legislación laboral más flexible. La conclusión es que si bien empeora la proporción de hogares con tensión financiera, la deuda en riesgo tiene más sensibilidad a la EURIBOR. Si el ingreso cae 10% en términos nominales – es decir, excluyendo inflación -, el porcentaje de hogares endeudados y estresados financieramente sube a 30%, mas la deuda en riesgo es 55% del total – una subida del tipo de interés en un punto porcentual genera 59% de deuda en riesgo -.
El desempleo tampoco genera tanto estrago financiero como una hipotética subida en el precio del dinero. Aún subiendo en 5 puntos porcentuales adicionales el ya alto desempleo, la proporción de hogares endeudados con tensión financiera es 26,5% y la deuda en riesgo 51,6% del total.
Finalmente, otra variable para simular es qué ocurre de continuar bajando el precio en vivienda. En el escenario más probable, que es una caída adicional de 10%, la deuda sin cobertura en activos pasa de 2% a 2,7% según cifras de 2011. Se precisaría que caiga 30% adicional el precio en la vivienda para que la proporción de deuda sin cobertura alcance 3,8%. Nuevamente, está el recurso total sobre el deudor y que los mecanismos para que la vivienda sea la única garantía para el banco – la dación en pago – alcanza a pocos hogares.
Haciendo una simulación de varios choques adversos simultáneos, el FMI supone – importante aclararlo, hipotéticamente - que en 2012 el PIB real decreciese 4,1% (ahora se espera que caiga 1,7%), que los precios subiesen 1,1%, que el desempleo alcanzase 25%, la EURIBOR cerrase el año en 2,6% en vez del 1,6% previsto y que la vivienda cayese 20%. Todo esto es un escenario adverso ficticio, insisto y dista de coincidir con las previsiones actuales. En este escenario catastrófico o “worst-case”, un 30% de hogares sería financieramente vulnerable, la deuda en riesgo alcanzaría 60% del total y la fracción de deuda hogareña que se queda sin cobertura mediante garantía alcanzaría
5% del total (casi 4% del PIB). Esto sería, se insiste, una situación en que el mundo casi se acaba en España, lo cual se podría catalizar si Grecia abandona el euro, mas, es preciso insistir en ello, es sumamente improbable llegar a este terrible extremo.
En suma, ejercicios aparte, queda claro que temas estructurales españoles como la solidaridad familiar, la Seguridad Social con sus prestaciones, preferencia de vivienda como inversión y poco apetito por el riesgo tornan la economía hispana poco dinámica, siendo que la sensibilidad más importante es qué ocurre con los tipos de interés. Técnicamente, se diría que los hogares tienen un problema financiero de “duración modificada”. Por demás, parece que el problema bancario proviene de focos distintos a los hogares. Y el reporte rompe ciertos mitos: el desempleo dista de ser el problema principal en las finanzas personales. Incluso la desigualdad en salarios y su bajo nivel respecto a la vivienda tampoco son un problema crediticio para los bancos. Eso sí, la foto que se obtiene es que un 40% de deuda bancaria familiar corresponde actualmente a hogares donde pagar ese pasivo absorbe más del 40% del ingreso. Y ese “estrés financiero” en los hogares tienen un coste individual, social y público relevante, más allá de lo bancario.
Madrid, junio de 2012
Una provocación de Keynes a los liberales.
(Publicado el 6/6/2012 en www.eldiarioexterior.com)
Sobre Vargas Llosa y la Civilización del Espectáculo.
(Publicado en Cedice y El diario Exterior.)
Milton Friedman habla sobre El Método en Economía. Publicado en www.cedice.org.ve
España como desafío económico y político.
SKETCHES FOR AN ECONOMIC THEORY OF SUICIDE. (Traducción)
Hacia una teoría económica del suicidio.
¡Ciudado con el nacionalismo! (sobre Respsol y Argentina).
España e Hispanoamérica dan la nota.
La carrera armamentística en Latinoamérica.
¿ERES FELIZ VIVIENDO SIN CAPITALISMO?
A quienes están residiendo en la Cuba comunista, la Venezuela chavista, la Argentina peronista y las naciones que aún sufren el yugo estatalista se les puede consultar al respecto. ¿Qué tal se vive sin capitalismo?
A la memoria del profesor James Q. Wilson
Los que denuestan el capitalismo emergen vigorosamente en estos días de Gran Recesión. Algo anda mal, todo es culpa del capitalismo. Las películas de 2011 y 2012 atacan frontalmente al sistema capitalista liberal, especialmente al sector financiero. Ni siquiera se trata de documentales. Las películas como “Margin Call” o hasta una comedia de Ben Stiller y Eddie Murphy denuncian un malestar contra el bandido de traje y maletín.
Es el momento de preguntarse si el capitalismo es moral.
Y creo que hay respuestas. Al menos las he encontrado leyendo una conferencia que impartió en 1997 el recientemente fallecido pensador James Q. Wilson. Tal ponencia, hecha en un momento en que el mundo parecía andar bien – pleno auge de la Internet y la “Nueva Economía”- cuestionaba a un triunfante capitalismo. Le confrontaba contra un baremo moral. La reflexión está recogida en “The Morality of Capitalism”, un documento publicado por el australiano The Centre for Independent Studies en su colección The John Bonythom Lectures.
Wilson tiene varios puntos sobre los cuáles orientar un debate serio sobre capitalismo.
El primero es que el capitalismo es el único sistema económico en el cual se admite la disidencia y la crítica. Es más, bajo el capitalismo hay financiación privada para universidades, fundaciones, ONGs, think tanks y grupos críticos al capitalismo. En sintonía con la democracia, el capitalismo cree en el intercambio y la innovación, siendo que esos fenómenos sólo son tolerados cuando hay mercado.
Se acusa al capitalismo de descuidar la igualdad. Wilson cree que los humanos tendemos más a valorar la igualdad que la libertad. Nos gusta cierta uniformidad, ver que el de al lado está tan infeliz o contento como nosotros. Alguien que se salga de la media o lo común puede estorbarnos. Y sólo nos preocupamos por la libertad cuando nos la quitan.
¿Qué sistema alternativo existe para el capitalismo? Podemos pensar que el socialismo marxista es una respuesta. La evidencia histórica de la Unión Soviética y Europa del Este ya fue dolorosa, mas alguno aún cree en el experimento latinoamericano de estatalismo, al cual se apuntan Argentina, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. La versión extrema es el comunismo cubano y su émulo venezolano. ¿Mejora la igualdad en esos sistemas? Es difícil. Porque el reparto de poder y recursos fundamentado en el carné partidista, en la afiliación política, en el compadrazgo o el poder de fuego jamás ofrece soluciones pacíficas y justas. El capitalismo abre una puerta para satisfacer el anhelo humano por poder y dominar: le ofrece la realización material. Ese impulso es menos nocivo socialmente que otros arreglos.
Es más, hay otra ventaja del capitalismo. Es de los pocos sistemas donde discriminar cuesta caro. Perder clientes, trabajadores y mercados por motivos como la raza, religión,
orientación política y preferencia sexual es poco rentable. Las soluciones jerárquicas sí pueden darse ese lujo.
Wilson no visitó la URSS, mas hace esta reflexión sobre una experiencia, en la cual se sustituía el mercado en su país natal, EEUU. Se trataba de los aeropuertos. En una época, el servicio de restaurantes en los aeropuertos era dado a un único concesionario. Los más jóvenes quizás evoquemos con menos nitidez ese tiempo, mas ocurrió hasta hace comparativamente poco. En esa época para nada interesaba mantener contento al cliente y la comida era mala. ¿Adónde iba irse alguien a comer mientras esperaba un vuelo o la llegada de alguien? Fue cuando las autoridades aeroportuarias abrieron el espacio para que compitiesen franquicias como Burger King, McDonald’s, Taco Bell y KFC cuando se empezó a manifestar preocupación por dar buen producto y servicio. Atender mal en el aeropuerto a un cliente podía costarle a la empresa ventas en otros locales urbanos.
Wilson, jocosamente, protestaba porque en 1997 Disneylandia tenía el mismo problema de los antiguos aeropuertos. El autor consideraba que Disneylandia era una de las mayores creaciones estadounidenses. Mas todos los establecimientos de comida en tal parque de atracciones, al menos hasta 1997, eran Disney. Se estaba produciendo el mismo problema que en los aeropuertos antes de la apertura: un mercado cautivo… Y mala comida.
El afán de dominio tan inherente a lo humano se puede orientar hacia las armas y el poder político – o el fundamentalismo religioso, un tema menos acuciante en 1997. Es más sano hacerlo hacia la actividad económica. Y es más, lejos de alienar, el trabajo voluntario bajo el capitalismo es mejor que las soluciones de servidumbre, afiliación partidista, jerarquía, esclavitud o sumisión explícita propias de teocracias, estatalismos y gobiernos militares.
El capitalismo tiene sistemas de control ajenos a otros sistemas. La eficiencia económica propia del capitalismo genera que haya algo para repartir. Sin riqueza e ingresos el debate redistributivo es estéril. Y el capitalismo tiene otra ventaja: las conductas de la gente le cuestan en el bolsillo a otros. Un administrador o gerente extravagante gasta dinero de sus accionistas – y estos no asistirán impasibles al espectáculo. Y ha sido precisamente cuando los banqueros saquearon el erario público que la gente comenzó a percibir el peligro de dejar a los mercados sin la lógica capitalista.
Esa lógica es que el ser humano tiene al menos dos atributos. Uno, hay espacio para la confianza. La crisis actual la ha dañado y ha demostrado que la simple intuición, al menos para mercados financieros, nos puede volver incautos ante estafadores. Ciertamente quienes pensaron el capitalismo, como Adam Smith (1723-1790) tenían en mente a pequeños productores, a división del trabajo y mercados competitivos. La gran corporación estaba fuera de su mapa mental. Por otra parte, el razonamiento capitalista presumía cierta frugalidad; la sociedad, en su conjunto, valoraba el futuro y generaba excedentes mediante ahorros, capaces de canalizarse hacia la inversión. La Gran Recesión actual expone que se perdió esa noción en EEUU y Europa. Se optó por un hedonismo caro, un endeudamiento excesivo y se perdió cualquier culto al ahorro – ya Wilson denunciaba el peligro de tal actitud en 1997-. El resultado es que en China, una sociedad autoritaria, están los ahorros para salvar a un mundo endeudado y que está pasando por un penoso proceso para “desapalancarse” tanto en el ámbito privado como estatal.
Así que me temo que el mercado financiero es un desafío para la mentalidad capitalista. Es más, realmente es en el Siglo XX cuando empezó a formularse teoría financiera. Mas el sano capitalista productor de bienes y servicios convencionales escapa a las
complejidades existentes en las finanzas. Sin una mínima formación en asuntos financieros y una educación básica obligatoria que oriente sobre inversiones se tiene a un fértil público para las estafas – quizás sea más provechoso entender cómo calcular intereses y saber lo indispensable sobre productos bancarios que conocer otros asuntos más estériles en la escuela -.
Lo importante sobre el capitalismo es que puede reglamentarse. Tener un sector financiero estatalizado sólo generará nuevas inequidades. Preguntándose sobre la reglamentación ambiental, Wilson pregunta a quién supervisaría el Estado si todo fuese propiedad pública. ¿Puede el Gobierno reglamentarse a sí mismo? Si al menos hay agentes privados operando, hay sobre quien hacer trabajo regulatorio y fijar normas. Difícilmente un omnipotente Estado o Gobierno se contendrá a sí mismo.
El capitalismo liberal tendrá imperfecciones, mas otros arreglos distan de ofrecer soluciones convincentes. Las utopías sólo se alimentan en una sociedad capitalista liberal, porque alguien está pagando la cuenta para sostenerlas. Esa es la realidad. Sin duda lo espiritual cuenta, lo moral es fundamental y el capitalismo nunca podrá escapar a la meditación ética. Lo cierto es que puede salir airoso ante esos cuestionamientos. En los últimos doscientos años la humanidad ha encontrado la salida al orden jerárquico, militarista, feudal y la opresión religiosa. Lo ha hecho gracias a ese vilipendiado capitalismo hacia el cual apuntan los dedos acusadores. Y lo triste, como señala Wilson, es que nadie le ha erigido un monumento a ese capitalismo o una estatua en medio de una plaza a Adam Smith.
Es más, las sociedades que se están recuperando más vigorosamente de la Gran Recesión son nuevamente las capitalistas. El mayor desempleo y economía sumergida están en los lugares del planeta donde menos se valora al capitalismo. La solución para América Latina, para Europa Mediterránea, África y Medio Oriente es más de ese capitalismo liberal, no menos.
Quien lo dude, que emigre y experimente vivir bajo las alternativas al capitalismo liberal. Le agradeceré que me escriba y me relate con detalle su experiencia… Si es que le dejan hacerlo.
Sin juicio de valor sobre las empresas mencionadas
Opinión independiente
Un poco de poesía para un caballero que marcha hacia el infinito.
Don Isaac Galante, el abuelo de un gran amigo, marcha hacia el infinito. Y como a todos nos espera esa aventura de irnos hacia lo desconocido, un poco de poesía hecha por un compatriota suyo, un uruguayo.
En qué consiste vivir una buena vida? Creo que esta ha sido la cuestión moral fundamental que todo filósofo ha intentado responder cuando habla sobre ética. La respuesta de la filosofía clásica consiste en la virtud. Se trataría de alcanzar una condición que lo haga a uno orgulloso de haber vivido. El pragmático Aristóteles, cuya Ética para Nicómaco leemos aún con fruición, hablaba de buscar un término medio entre diversos sentimientos o valores extremos. Y ese es un sano consejo. Es más, Aristóteles llegaba a afirmar que en la vida a veces la solución consiste en evitar el extremo más nocivo como estrategia. Prefería el estagirita, por ejemplo, al temerario en lugar del timorato. Y decía este mismo sabio, al referirse sobre la amistad, que “…Es una de las necesidades más apremiantes de la vida; nadie aceptaría esta sin amigos, aún cuando poseyera todos los bienes. Cuánto más rico es uno y más poder y más autoridad ejerce, tanto más experimenta la necesidad de tener amigos en torno suyo. ¿De qué sirve toda esa prosperidad si no puede unirse a ella la beneficencia a que ejerce sobre todo y del modo más laudable con las personas que se aprecia?”
El uruguayo D. Isaac Galante, abuelo de un buen amigo, me concedió una de las imágenes que más valoro sobre lo que es una vida virtuosa y feliz. Este señor, bien entrada su edad septuagenaria, acudía con su esposa a bailar tangos en una Venezuela donde aún era posible salir a bailar. Y tal imagen me impresionó vivamente. Hoy creo que la felicidad consiste en ir a bailar con la esposa cuando uno es un anciano. Tuve la dicha de ver a una pareja en esa actitud durante mi luna de miel, cuando pasé por la localidad andaluza de Benalmádena.
Así que nada mejor que rendir tributo al abuelo de este buen amigo, amigo en el sentido estricto y amplio que tiene este término, que recurrir a la poesía del gran Mario Benedetti (1920-2009). Este poeta era compatriota de D. Isaac.
Sólo me sorprende un detalle previo sobre el gran poeta uruguayo. ¿Por qué será que la mayoría de artistas son de izquierdas? En el caso de D. Mario está ese pesado recurso al pueblo y el socialismo marxista. Siempre me ha contado entender el porqué los grandes creadores artísticos aman un régimen que atenta contra la libertad, condición indispensable para el arte. Ya vimos a Saramago y García Márquez coquetear con Fidel. Creo que los únicos conspicuos liberales que existen en el mundo artístico hoy son Mario Vargas Llosa y Mick Jagger. Ha de ser porque los artistas valoran mucho la justicia. Son, en cierta forma, la conciencia y voz para los desheredados. En fin, yo creo más en los artistas como Ajmátova, Tsvetaieva, Pasternak y Solzhenitsyn, los que sí vivieron el totalitarismo soviético verdaderamente, en vez de coquetearle un rato en Cuba fumando habanos. Así que prefiero al Benedetti que canta al amor, al amor de pareja.
Este poeta uruguayo quizás haya sido uno de los que con más sensualismo cantó al amor. En él está ausente esa metafísica de poetas como Tranströmer, por ejemplo. El uruguayo es más sensorial, más inmediato. En una de sus mejores colecciones de poemas, El amor, las mujeres y la Vida compila una poesía tan cargada de amor, un amor sin retóricas ni intelectualismos, que sin duda resume lo que es una buena vida. ¿Qué es la vida salvo una búsqueda de amor?
Así que recojo citas de Benedetti para homenajear a D. Isaac y a todos los que coinciden conmigo que los hombres ajenos al amor, los que nunca han sentido entre sus brazos los labios cariñosos, la humedad revitalizadora, las caricias sabias, esos seres humanos son los que más desgracias han causado a la humanidad. Una buena mujer es la cura para cualquier déspota y tirano.
Vayan estas citas de Benedetti en homenaje a D. Isaac:
“Nunca me ha sido fácil
encontrar la almohada
adecuada a mis sueños
a su medida exacta”
“En nuestros pueblos de dolor y olvido
solemos darnos el terrible lujo
de recibir herido de la historia
un indómito y limpio personaje de fuego
y no lograr siquiera
ni acaso merecer
que no se apague”
“Supo también que su cuerpo era
su único y genuino portavoz”
“Te he dejado pensando en muchas cosas
pero ojalá pienses un poco en mí”.
“… Uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos”.
“…El cielo de tenerte
me parece fantasía”.
“Usted es la respuesta que yo esperaba
a una pregunta que nunca he formulado”
“…Que la muerte pierda su asquerosa
y brutal puntualidad
pero si llega puntual no nos agarre
muertos de vergúenza”
“No tanto por dios padre y mayúsculo
como por el minúsculo jesús entre ladrones
con quien siempre me sentí solidario”
“Algo ocurrió en nuestra partícula de mundo
que hizo de algunos hombres maquinarias de horror”
“Después de todo qué complicado es el amor breve
y en cambio qué sencillo es el largo amor”
“… Ese percance de ser buena gente”.
“…El largo amor no tiene cismas
ni soluciones de continuidad
más bien continuidad de soluciones”
“… Le cose los botones al desorden
y hasta remienda melancolías”
“…Usted no sabe cómo yo valoro
su sencillo coraje de quereme”
“…Pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado”
“…Quiero que me relates
tu último optimismo
yo te ofrezco mi última
confianza”
“…En esta excursión a la muerte
que es la vida”
En estos versos tomados de la obra mencionada de Benedetti (publicada por Santillana en su colección “Punto de Lectura”, el poeta uruguayo hace un juego con el título y se refiere a Schopenhauer (1788-1860), el filósofo del pesimismo, quien aún entre sus melancólicas reflexiones fue capaz de afirmar que “el amor es la compensación de la muerte; su correlativo esencial”.
Así que para D. Isaac, como diría el sabio Cheo Feliciano en su canción, un deseo de “Buen Viaje”. Y espero que los lectores me eximan por un rato. Usualmente destino este espacio a sesudas reflexiones sobre Liberalismo que ojalá alguien se crea. Lo que sé es que la vida es libertad. Y bailar, bailar incansablemente.
Madrid, marzo de 2012
Por: Carlos Goedder
[email protected]
@carlosgoedder
Confrontando moralmente al capitalismo.
Publicado en diario digital "El Diario Exterior".
Al docente venezolano D. Manuel Jacobo Cartea, in memoriam.
Ciertamente hay un pensador que sí podría lanzar puntos tentadores para confrontar moralmente al capitalismo. Penosamente, se nos acaba de marchar hacia el infinito: se trata del recientemente fallecido profesor James Q. Wilson. Este pensador estadounidense, antes de fallecer el 2 de marzo de 2012 a los 80 años, legó una obra vibrante. Y en esta página rescatamos una conferencia clarividente denominada La Moralidad del Capitalismo. Sorprende que haya esgrimido un cuestionamiento sobre el capitalismo en 1997, cuando este sistema parecía ser el triunfador absoluto. La ponencia fue realizada en Australia y está disponible en la serie John Boyton Lectures del australiano The Centre for Independent Studies (Ocasional Paper 62).
Un breve comentario sobre el profesor James Q. Wilson. Jocosamente, en su obituario del 10 de marzo de 2012 publicado porThe Economist, se señala que la Q. del segundo nombre era por el término inglés para “cuestionamiento” – Question -. El profesor Wilson estaba continuamente haciéndose preguntas sobre la vida individual y social. Escribió tratados sobre la burocracia y el sistema político estadounidense. Curiosamente, se le recuerda por lo que el consideraba una de sus reflexiones menores: el “Teorema de las Ventanas Rotas”; este se emplea para combatir el crimen y simplemente sugiere que para detener los homicidios y robos es preciso atacar las conductas delictivas que parecen menores. Esgrimido en 1982, el argumento sugiere que en un edificio donde alguien vea una ventana rota, se quebrarán las otras, porque la imagen que da esa comunidad es que nadie se ocupa de ella. Lo cierto es que este enfoque fue exitoso para combatir el crimen en Nueva York. Su consigna de política pública podría ser un simple “Tolerancia y Negligencia Cero”.Probablemente al profesor Wilson le atraería más que se le recuerde por conferencias como esta que dio en Australia y que ya llegó el momento de abordar. Vamos a aplicarle la “Q” al Capitalismo.
El profesor Wilson considera que las críticas al capitalismo provienen de estos argumentos:
- El capitalismo produce desigualdades crecientes en el ingreso y la riqueza. El rico se hace más rico y el pobre, aunque sea menos pobre, se ve cada vez más alejado del acaudalado.- El capitalismo genera alienación. El hombre es convertido en mercancía y queda incapacitado para apropiarse de lo que produce mediante su trabajo. Se cosifica lo humano en las relaciones económicas.- El capitalismo daña el ambiente.- El capitalismo origina una cultura obsesionada con lo material. Wilson confronta estos temas. Lo primero que deja en claro es que el capitalismo ha de someterse a escrutinio moral. Según este autor, el gran liberal Friedrich A. von Hayek (1898-1992), nobel de economía 1974, prefería considerar que el capitalismo era una herramienta moralmente neutra para producir riqueza; Hayek temía que hacer moralismo sobre el sistema capitalista produjese reacciones estatalistas; así que optaba por evitar el riesgo. Wilson sí que aborda el asunto.A las cuestiones responde argumentando que la desigualdad es inherentemente humana. Si no fuese mediante diferencias de ingreso y capital, cualquier sistema generaría inequidad: alguien tendría más poder político, alguna raza sería superior, un clan sería el dominante… El capitalismo abre una válvula de escape a las ansias de dominio individuales; en lugar de canalizarlas hacia la dominación política o bélica, se promueve el éxito material. Más aún, el debate redistributivo sólo puede tener lugar cuando hay algo que repartir; y el capitalismo es el mejor sistema para elevar la producción. Es la opción más eficiente y podría ganar la guerra equitativa cuando se le pone frente a cualquier otro sistema.
Es más, las sociedades humanas ya vivieron el experimento socialista. Europa del Este, la Unión Soviética, Cuba, Corea del Norte, la misma China, distan de ofrecer un paliativo en igualdad social. Allí gobierna el partido y el burócrata.
En el caso chino, Wilson es contundente: democracia y capitalismo van de la mano. Para el conferencista, sólo donde hay libertad para comunicarse, para intercambiar ideas, para innovar, es que puede surgir capitalismo. Así que, a diferencia de un Milton Friedman, para Wilson dista de haber defensa parcial sobre la libertad. Esta ha de ser tanto económica, como política y social para que democracia y capitalismo sean sostenibles.Sobre la alienación mediante el trabajo, argumento central de Marx, hay en Wilson un razonamiento contundente: el problema no está en las relaciones laborales. La falta de trabajo es el problema. Acá hay algo de ética anglosajona, porque el estadounidense opina que la mayor parte de la humanidad está más satisfecha con su trabajo que sin él. Es más, hay quien prefiere relaciones en el ámbito laboral a las vigentes en entornos comunitarios. Acá quizás el razonamiento es llevado al extremo y dudo que cale el argumento en sociedades mediterráneas – en las del Caribe sí que hay alguna influencia estadounidense-. En lo que sí creo que se tiene algo más sólido para elaborar es en considerar que los acuerdos laborales bajo el capitalismo son voluntarios, en que la competencia por mano de obra hace que se premie a los más eficientes y en un punto que Wilson rescata del nobel Gary Becker: el capitalismo no puede discriminar; excluir a grupos sociales por su religión, raza, afiliación política orientación sexual o cualquier elemento cuesta dinero al capitalista. Un sistema jerárquico o plagado de burocracia sí que puede darse ese lujo. Mas el capitalismo no: perder un buen trabajador o cliente para la competencia es doloroso para cualquier empresario.
Además, hay otro punto solvente sobre el asunto Marx. El comprometido pensador alemán fallecido en 1883 (alguno piensa que Marx es ruso) creía que el capitalismo se destruiría por su fracaso. En realidad, lo que amenaza al capitalismo, según identificó el economista de Harvard Joseph Schumpeter (1883-1950), es su éxito. La prosperidad material ofrece cabida a reflexiones sobre temas menos urgentes que la satisfacción inmediata al hambre. El capitalismo es el único sistema que financia a sus detractores; es más: los profesores universitarios que publican contra este sistema usualmente son financiados por recursos privados – nuevamente aquí están dosis de la universidad anglosajona, en lugar de la estatal universidad hispanoamericana-. Los jóvenes en un entorno materialmente más sólido pueden darse el lujo de cuestionar al capitalismo y soñar. Lo cierto, nuevamente, es que nadie echa de menos el trabajo hasta que lo pierde. Y ese trabajo es mejor que la servidumbre o la esclavitud propiciada por otros sistemas. Donde sí que está la amenaza es cuando el capitalismo es incapaz de generar empleos. Entrelíneas, Wilson apunta hacia Keynes, mas nada en su exposición elabora sobre ese problema. En cualquier caso, mi opinión es que los peores indicadores de empleo y economía sumergida están en economías que funcionan lejos del capitalismo liberal. El capitalismo raramente desperdicia mano de obra valiosa.
El tema ambiental lleva a las críticas ecologistas. Acá Wilson también actúa mediante el contraejemplo. Señala que los peores maltratos ambientales se producen en aquellos entornos en los cuales está ausente la noción de escasez. Eso es propio del comunismo y es precisamente esa incapacidad para medir costes y administrar recursos limitados, esa ineficiencia en suma, lo que hace más complicado el tema ambiental en sociedades no capitalistas. Se puede añadir que donde se carece de propiedad también se agudiza el problema.Hay otro asunto ambiental que se resuelve bajo el capitalismo. Si el Estado se apropia del ambiente: ¿Quién lo reglamenta? ¿Quién regula al Gobierno cuando el Gobierno se apropia de algo? Es preferible tener a una empresa a la cual controlar y supervisar que entregar los recursos a un estatalismo lleno de complicidades. Es más, hacerlo puede abrir las puertas a un problema de corrupción -que Wilson deja de abordar-. Un Estado o Gobierno poderosos pueden incentivar sobornos y burocracias, en lugar de ocuparse por proteger el ambiente. Y nuevamente, el capitalismo es el único sistema donde se respeta – y hasta financia - espacio individual para la disidencia sobre materia ambiental.
Sobre las críticas al materialismo fruto del sistema capitalista liberal, Wilson señala nuevamente que se está ante un atributo propio de lo que él llama “naturaleza humana”. Yo lo matizaría como “condición humana”. Mas es verdad: el ser humano tiende a desear más, a anhelar poder y ciertamente puede perderse espiritualmente, mas la culpa dista de ser únicamente capitalista.Ciertamente, Wilson adelante dos problemas con el capitalismo. Primero, que los humanos tendemos a valorar más la igualdad que la libertad; preferimos ver que al vecino le va igual de bien o mal que nosotros y es sólo cuando nos amenazan la libertad que la defendemos. Esa preferencia por igualdad esconde, también, su dosis de envidia. Y el segundo problema capitalista es que “es lo que ocurre cuando se deja a la gente actual sola”, como decía el colega de Wilson, profesor Kenneth Minogue. La producción y consumo de cosas indeseables o extravagantes pueden ser excesos que salten a la luz bajo el capitalismo. Aunque es un sistema en el cual las extravagancias están más expuestas a la crítica pública y algún bolsillo puede sentirse perjudicado al ver tales cosas, sin duda el capitalismo puede mostrar nuestro lado más desordenado.
Y es que el fondo el sistema capitalista supone ciertos valores morales para funcionar. El primero es confianza. La paranoia es incompatible con una sociedad capitalista, porque es imposible comerciar con alguien por quien ninguna confianza se siente. Los fracasos que desde la década de 1990 detectaba Wilson en las economías rescatadas del comunismo – como la antigua Unión Soviética – provenían de desconfianza; salvo por mecanismos burocráticos y acuerdos mafiosos, era imposible que se cumpliese la palabra empeñada allí. Y el otro elemento necesario para el capitalismo liberal es que haya domino de sí mismo, autocontrol. Un individuo o sociedad incapaz de postergar el consumo y sin un mínimo de contención emocional tiende a ser incompatible con la dinámica capitalista. Desde tiempos del filósofo liberal Adam Smith (1723-1790), el capitalismo funciona mientras la cantidad de gente que ahorra supera a la que gasta. Sin eso, es imposible que haya acumulación capitalista para el conjunto social. Ya Wilson señalaba su preocupación con la caída en la tasa de ahorro estadounidense en 1997 y hoy, en 2012, está claro que el excesivo endeudamiento, el hedonismo y una cultura del placer inmediato han hecho tambalear los mecanismos asociados a la prosperidad capitalista. Wilson considera que la actitud ahorrador dista de ser simplemente un asunto sobre los tipos de interés; considera que en sociedades asiáticas como Japón la rentabilidad para el ahorrador es baja; hay una ética que premia el ahorro y la inversión. Por supuesto, extendiendo el argumento de Wilson, esa acumulación también se puede referir a capital humano.
Así que esta ponencia de Wilson abre varias puertas para debatir sobre el capitalismo y su dimensión moral. Está claro que vale la pena rescatar sus argumentos y propiciar una razonable discusión sobre los mismos. Quizás únicamente en una sociedad capitalista liberal un ciudadano puede darse ese lujo.
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EL FINANCIAL TIMES HABLA SOBRE VENEZUELA:“La Oposición Venezolana gana fuerza”. Traducción y Comentarios por: Carlos Goedder .
¿Hubo Filosofía en América Latina? (parte 1). Publicado en diario digital "El Diario Exterior".
Asociamos la filosofía a creadores alemanes, austríacos, franceses y en menor grado británicos. Al hablar de filosofía en castellano se nos vienen pocos autores a la memoria. Quizás la asociación mental más veloz sea con José Ortega y Gasset (1883-1955) y Miguel de Unamuno (1864-1936). Ni por asomo se nos ocurre que existan nombres en América Hispana.
Tales consideraciones son erróneas. Sí hubo filósofos relevantes en castellano y sí que ha habido filosofía en América Hispana. La poca asociación de las letras españolas con la filosofía guarda relación con el idioma. El castellano ha ganado divulgación en otros terrenos, incluso el teológico, mas dista de haber difusión internacional sobre las ideas producidas por españoles e hispanoamericanos. Ello es desafortunado, porque la filosofía es una de las mejores formas para entender como individuo y sociedad se sitúan a sí mismos ante los grandes problemas humanos. Haciendo un ejercicio sobre la historia de las ideas hispanoamericanas se puede romper con muchos preconceptos y captar mejor cómo se construyó la América Hispana.
En tal sentido es afortunado el trabajo de Alain Guy en La Filosofía en América Latina, traducido por Blas Matamoro para Acento Editorial (1998). Es de esos libros filosóficos que uno incautamente aborda como sencillos al ver que son de presentación humilde y poco volumen. La experiencia enseña que esos libros aparentemente modestos sobre filosofía y poesía son las lecturas más exigentes que existen.
El libro de Guy tiene un matiz adicional interesante: incluye el caso de las colonias tanto españolas como portuguesa. El libro revela que hubo una considerable comunicación entre pensadores latinoamericanos y europeos. Mas aún: hay filósofos europeos que se rescatan con esta obra y cuya influencia en América Latina fue significativa.
En esta primera entrega cubro el período entre la colonia y las primeras décadas del Siglo XX. Me he encontrado muchas sorpresas y ojalá que ocurra otro tanto con el lector.
La primera novedad es que se desestima el trabajo filosófico hecho por los religiosos católicos. Los primeros trabajos filosóficos hechos en América Latina son generados por religiosos provenientes de las cuatro grandes universidades ibéricas: Alcalá, Salamanca, Coimbra y Évora. El primer criollo del que se tiene noticias que publique es D. Alfonso Briceño (1590-1667), quien trabajó en Lima, Santiago de Chile y Caracas. Hubo entre los religiosos un ataque contra instituciones como la Inquisición, siendo ejemplo de ello el filósofo venezolano Juan Antonio Navarrete.
La reseña biográfica sobre este último la he encontrado en el Diccionario de Historia de Venezuela publicado por la Fundación Polar (2da. Edición, 1997). Vivió entre 1749 y 1814. Este franciscano dominaba el griego, latín, francés, inglés e italiano, perdiéndose su obra de ¡40 obras en 17 volúmenes!, archivada en el Convento de San Francisco de Caracas. Como dice el Diccionario: “Su carácter abierto y amante de la libertad le llevó a defender en sus últimos años la independencia y a ser, por ello, sus prédicas objeto de expediente en el Tribunal Eclesiástico de Caracas en 1811”. Valga el ejemplo para mostrar que dista el pensamiento religioso católico de ser institucional y que en él se preservó el saber grecolatino.
Otros religiosos filósofos sufrieron persecución por las autoridades eclesiásticas, como pasó con Navarrete. Es la situación del pensador a que Guy considera como el criollo más interesante en la época colonial: el mexicano Benito Díaz de Gamarra (1745-1783). Sufrió varios ataques, censura y hubo de abandonar México más de una vez. Su obra más poderosa tiene el atractivo de haber sido escrita en castellano – las precedentes lo eran en latín – y se llama Errores del Entendimiento Humano. En ellos considera que hay 24 fallas en nuestro razonamiento y considera que provienen o bien de la salud, o de la sabiduría humana o de la moral.
La experiencia religiosa que más dio para crear una filosofía autóctona fueron las reducciones jesuitas vigentes en Paraguay y el Norte Argentino. Este tipo de sociedades comunitarias permanecieron cerca de 150 años en vigor hasta la expulsión jesuita por el monarca hispano Carlos III. La persecución contra los jesuitas fue también emprendida por Portugal y Francia, al punto que en 1773 el papa Clemente XIV abolió la orden, la cual sólo alcanzó cobijo en Rusia bajo Catalina la Grande y sería restablecida en 1814 por el papa Pío VII. Filósofos jesuitas fueron el argentino Luis de Tejada, João Cruz Costa y un caso notorio es el de José Antonio de San Alberto, quien hizo un catecismo para los indígenas. Siguiendo a Guy respecto a los jesuitas “al revés de los tomistas, que privilegiaban la gracia y la predestinación, exaltaron constantemente el libre albedrío”. Sobre las reducciones jesuitas, víctimas de la expulsión ordenada por Carlos III en 1767, un pensador notable fue José Manuel Peramás (1732-1793), quien en Italia publicó obras en las cuales “exalta la tarea emancipadora de las reducciones comparándola con los primeros cristianos que ignoraban la propiedad privada y con Platón”. El caso a mi juicio fue una experiencia más comunitarista que comunista, la cual sin duda entusiasmará mucho a quienes estén contra los extremos del capitalismo liberal y el totalitarismo bolchevique.
Sí que es interesante resaltar con estos apuntes que los religiosos católicos abordaban los temas filosóficos y evitaban este reduccionismo contemporáneo que percibo al debatir estos asuntos con místicos modernos, quienes creen que Dios es la respuesta a todos los problemas humanos. Aún como católico, considero que Dios nunca nos releva respecto a la responsabilidad de pensar. Además, si Dios fuera la respuesta absoluta, entonces un terrorista de la yihad ya ha encontrado la solución a las cuestiones humanas. Esta suerte de nuevo fanatismo simplista desencaja con la facultad divina conferida al hombre mediante la cual este piensa, elige y construye. Ni bajo la Inquisición se cayó en estos extremos actuales en que incurren algunos, olvidando que nunca tenemos una percepción definitiva sobre Dios y que Dios dista de ser excusa para el quietismo.
Continuando con la filosofía, el salto hacia la independencia conoce una exaltación sobre la Ilustración. El sacerdote Juan Manuel Fernández Agüero (argentino, quien vivió entre 1772 y 1840) señala en sus Principios de Ideología (1824) un párrafo elocuente: “Actualmente, la faz del mundo ha cambiado y las luces han penetrado hasta nuestros lejanos países, al grito de libertad”. Y aún así, ensaya ya un liberalismo de corte romántico y sensorial: “Pensar en siempre sentir, y nada más”. Incluso en las naciones que más tardíamente alcanzaron la independencia, como Cuba, está la obra libertaria, destacando el eclesiástico Antonio Saco y López (1791-1879), quien en 1875 publica una Historia de la Esclavitud donde “reclama la abolición de la esclavitud, la tolerancia y la independencia de Cuba”. Considérese que en Cuba la esclavitud estuvo sin abolirse hasta 1880 – en Puerto Rico lo fue en 1873 y Brasil fue la nación occidental que más tarde hizo este acto humanitario: 1888-.
Entre los filósofos independentistas está el caso del venezolano Andrés Bello (1781-1865), quien desarrolló su obra en Chile. Según señala Guy: “el teórico más filosófico y pedagógico de las poblaciones iberoamericanas fue el inolvidable maestro venezolano Andrés Bello que asimiló a fondo el mensaje de las Luces y lo repensó de una manera muy personal”. Este eminente intelectual es el primer seglar a quien hago referencia. Concilió la labor intelectual con el servicio público. En 1843 fue Rector de la Universidad de Chile y redactó el Código Civil chileno. Guy considera que su pensamiento fue “una filosofía inédita, síntesis de liberalismo, sensualismo y renovado espiritualismo, que se podría denominar realismo experimental”.
De alguna manera Bello fue también fue un filósofo del lenguaje, si bien su aproximación fue esencialmente la del gramático. Guy dice: “También habría que hablar de la Gramática de la Lengua Castellana (1851), donde Arturo Andrés Roig percibe un presentimiento de la semiótica contemporánea en América Latina. Lo mismo vale para su Análisis ideológico de los tiempos de la conjugación castellana (1841)”.
Por una temporada el romanticismo invade la América Hispana. Hay adeptos al pensador alemán Johann Gottfried von Herder, (1744-1803), sobre quien ha escrito Isaiah Berlin y quien se opone al racionalismo propio de la Ilustración. En sintonía con él, los iberoamericanos “valorizan lo concreto de las particularidades nacionales y aún local, en función de las vicisitudes de la historia”. La figura más destacada fue el ecuatoriano Juan Montalvo (1832-1889), sobre quien Guy señala: “Deísta a la manera de Voltaire, admiraba las virtudes morales de las minorías dirigentes griegas y romanas”.
En cualquier caso, el movimiento latinoamericano más poderoso en el Siglo XIX fue el positivismo. Sobre esta filosofía nacida en Europa la verdad es que conocía poco y me he obligado a leer. Siguiendo a Britannica.com el positivismo es una corriente filosófica en la cual se rechaza la especulación metafísica y se confiere el pensamiento a la experiencia derivada de la observación y la experiencia.
El padre de la criatura es el francés Auguste Comte (1798-1857), cuya divisa de “Orden y Progreso” fue adoptada por la bandera brasilera en 1889. Según menciona Guy, citando a Antonio Gómez Robledo, “En Brasil, el positivismo no fue solamente una filosofía teorética y una religión organizada; fue más aún: una fuerza política de una importancia tan grande que llenó una función imposible de desdeñar en el advenimiento de la República”; en efecto, el emperador brasilero Pedro II fue derrocado en 1889 y es allí cuando nace el Brasil republicano.
Comte, según señala François Aumbral en Los Filósofos -otro libro de la misma colección en la cual está incluido el de Guy-, considera que la historia ha atravesado tres estados: “Piensa Comte que la humanidad ha atravesado tres edades: la edad teológica, la edad metafísica y la edad positiva. En la edad teológica, el hombre está dominado por las fuerzas trascendentes: las religiones fetichistas, politeístas y monoteístas sirven para explicarle los fenómenos naturales y dan sentido a su existencia. El poder absoluto, la esclavitud y la omnipotencia de los ejércitos caracterizan esta edad. Le sigue la edad metafísica: en ella, el hombre deja sus antiguas creencias teológicas, que sustituye por principios de razón abstractos que atacan igualmente el poder absoluto. Es el momento de la Revolución, que destruye el orden antiguo sin lograr implantar otro nuevo. Por último llega la edad positiva: con ella se inaugura un método científico que ‘consiste esencialmente en sustituir en todas partes la inaccesible determinación de las causas por la simple búsqueda de las leyes, es decir, de unas relaciones constantes que existen entre los fenómenos observados”. Britannica añade: “la Humanidad alcanza su madurez plena de pensamiento sólo tras abandonar las falsas explicaciones de las fases teológica y metafísica y sustituyéndolas con una irrestricta adherencia al método científico”.
Para el positivista, al retirar a un objeto sus cualidades observables simplemente desaparece todo. La especulación metafísica es para ellos un ejercicio inútil sobre algo a lo cual el gran arte ya da respuestas, especialmente la poesía y la música.
En esta línea de pensamiento hay resonancias de la física construida por Newton, ecos de Descartes y mucho racionalismo. En algún acuerdo estuvo John Stuart Mill (1806-1873), el símbolo del liberalismo económico y defensor del utilitarismo.
La filosofía positivista albergaba un optimismo considerable sobre las posibilidades humanas. Su creencia en el progreso es característica y está fundada en la ciencia y el conocimiento empírico. El universo está allí para conocer sus leyes fundamentales de funcionamiento y desentrañarlas para provecho humano y social.
En EEUU el movimiento tuvo también popularidad, influyendo en el pragmatismo de filósofos como Charles Sanders Peirce, William James y John Dewey.
Los padres fundadores argentinos fueron positivistas convencidos y admiradores de EEUU, coincidiendo con la época en que Argentina alcanzó el apogeo, entre 1852 y 1929 (fue la primera nación latinoamericana donde se recibió un premio nobel y posee tres premios de esta índole en ciencias). En tal línea trabajaron Juan Bautista Alberdi (1810-1884) y Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), ambos perseguidos por la tiranía de Juan Manuel de Rosas (1793-1877), la cual fue derrotada en 1852 y con insólita ignominia está conociendo rehabilitación en la historiografía hecha bajo tutela oficial conducida por la viuda Kirchner.
Alberdi escribió su monumental Bases y puntos de partida para la organización de la Confederación Argentina (1852) y según Guy “realista y aún pragmatista, aconseja la adopción del modelo de vida norteamericano. Se pueden leer con interés doctrinario su novela Peregrinación de Luz del Día (1878) y sus Ideas para presidir la confección del curso de filosofía contemporánea, imbuidos de un ‘positivismo autóctono’”. En el caso del presidente Sarmiento, Guy afirma: “Partidario resuelto de un liberalismo integral (sobre todo en cuanto a la economía) admiraba a Estados Unidos y recomendó una profunda reforma de la educación pública, en un sentido práctico y realizador”.
En el plano ético, el médico argentino José Ingenieros (1877-1925) alcanzó gran resonancia, manteniéndose en publicación hoy día su El Hombre Mediocre (1914). Guy considera sobre este autor que “admite la posibilidad del esfuerzo moral dirigido por la generosidad hacia el progreso humanitario. Denuncia el egoísmo del hombre vulgar, creyendo que las transformaciones de la moral son producidas por los hombres virtuosos y los santos. Sin duda, como positivista seguro de sí mismo, rechaza toda ontología y cualquier metafísica, pero hacia el final de su corta vida, acepta que la ciencia es incapaz de explicarlo todo”.
En la experiencia brasilera positivista, con gran efecto institucional, se tiene también una grata realización social: el primer nombre femenino en el compendio de filósofos. Se trata de Da. Nisia Floresta (1809-1885), quien incluso trabó amistad con Comte. Esta pensadora “gaúcha” trabajó en Rio Grande do Sul.
En el caso cubano está el pensador positivista José Varona y Pera (1849-1933), quien produjo una valiosa colección de aforismos en Con el eslabón (1919). De allí proceden citas formidables como estas:
“Nuestra vida es un borrador que corregimos sin cesar y que nunca terminamos de pasar a limpio”.
O bien:
“En la fundación de la libertad, todos deben ser fundadores. Esto significa que su encarnación debe realizarse en el espíritu del pueblo, y que es un Verbo que debe subir desde lo más profundo hasta lo más alto. Si sólo florece en la conciencia de las minorías, no es más que una planta efímera, una bella orquídea sin raíces”.
Ya antes de la Primera Guerra Mundial empieza a cuestionarse al positivismo. Desde Europa llega la figura seminal de Henri-Louis Bergson (1859-1941). Este pensador fue galardonado con el Nobel en 1927. Se ha olvidado a filósofos que como él obtuvieron ese reconocimiento y disfrutaron de popularidad en su día, como Bertrand Russell y Jean-Paul Sartre, siendo que es preciso rescatar a tales titanes. Begson, de raíces hebreas y simpatizante del catolicismo, tuvo el coraje para presentarse como hebreo ante el gobierno colaboracionista con los nazis de Vichy. Su pensamiento, en el cual tuvo relevancia la física de Einstein (quien visitó Argentina y Brasil en 1925), considera que el racionalismo tiende a considerar el tiempo como algo estático. Anticipa ya la diferencia entre intuición y análisis. Siguiendo a Britannica.com, para él “Hay, por tanto, dos moralidades o mejor, dos fuentes: una tiene sus raíces en la inteligencia, la cual lleva a la ciencia y su estática, el ideal mecanicista; la otra está basada en la intuición, encontrando su expresión no sólo en la creatividad libre del arte y la filosofía, sino también en la experiencia mística de los santos”. La psicología contemporánea (por ejemplo Daniel Kahneman), ha formalizado esa distinción entre lo intuitivo y racional-analítico.
En Bergson está el concepto de dinamismo, rechazando un tiempo estático y lineal por una experiencia más subjetiva, la “duración”; siguiendo a Aubral, “esta duración subjetiva y ‘móvil’ de la conciencia no se da más que en la intuición, ‘percepción inmediata’ o ‘simpatía intelectual por la que nos transportamos al interior de un objeto para coincidir con lo que tiene de único’”.
Bajo el influjo de Begson se rescatan la metafísica y la estética, como reacción ante el positivismo. De tal espíritu está dotado el peruano Alejandro Octavio Deustúa (1849-1945), quien tiene un logro notable en su gran tratado de 1922, Las ideas de orden y libertad en la historia del pesamiento humano. En ella, según Guy “opone dos temas antagónicos, el orden – símbolo de tranquilidad – y la libertad – en la cual se encarnan la espontaneidad individual, la fantasía y el espíritu inventivo-. Según él, el orden siempre ha predominado en el mundo y ha ahogado sistemáticamente a la libertad. Sin duda un simulacro de equilibrio fue intentado por el Imperio Romano, pero el cristianismo con sus dogmas, hizo reinar el peso de la institución sobre todas las aspiraciones a la libertad. La Reforma y el Renacimiento, incluso la Era de las Luces, no cambiaron casi nada en cuanto a tal opresión. En revancha, el siglo XX nos ofrece unas considerables posibilidades de liberación si las sabemos utilizar (…). Con Bergson, nuestra época se adscribe a la libertad, en un impulso supremamente desinteresado, pero el cataclismo de la Primera Guerra Mundial nos hizo retroceder. Hay que retomar con coraje nuestros esfuerzos. En esta emancipación, el papel esencial lo desempeñará el arte”. El peruano formula esta formidable cuestión: “¿Es la estética la maestra de la libertad?”.
En su línea estuvo el mexicano Antonio Caso y Andrade (1883-1946), quien considero tres estadios humanos: económico, desinterés y caridad. En el estadio segundo, “el mundo del arte y de lo bello, que surge junto con cierta trascendencia, al menos natural y humana. En él, devenimos capaces de elevarnos hasta la contemplación estética, superando la estrechez de nuestro campo visual”. Su compatriota José Vasconcelos (1882-1859) se adscribe también a Bergson y proclama en la Ética de 1932: “La emoción aporta un tercer término desconocido por la filosofía clásica; a la sustancia extensa, el mundo exterior, a la sustancia pensante, la inteligencia, hemos de añadir la sustancia significante, la existencia dotada de sentido, el nuevo y tercer órgano del saber; la emoción, que descubre y domina lo real”.
En esa época tiene su génesis un movimiento más duro contrario al racionalismo. Hasta el momento ni sombra de marxismo y se podría decir que fue una época feliz, entusiasta, incluso cándida. Ahora bien, ya va quedando claro que América Latina distó de estar aislada en el mundo filosófico y sus pensadores mantuvieron comunicación epistolar con las mentes europeas más privilegiadas y hasta les trataron personalmente.
En la próxima entrega seguiré elaborando. Ya se anticipa que hablaré sobre un tiempo más convulso. Ya ha llegado, sin aviso y el de verdad: el Siglo XX.
Por: Carlos Goedder
[email protected]
@carlosgoedder
Madrid, 11 de marzo de 2012
La libertad existencialista.
Publicado el 05/03/2012 en El Universal (impreso y digital).
EEUU quiere imitar a Venezuela.
Publicado el 05/03/2012 en El Diario Exterior (digital).
LAS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS DE MERKOZY Y DRAGHI. Publicado en El Diario Exterior (digital).
Asfixiar a la Europa Mediterránea sólo puede traer miseria a Alemania, Francia y la Humanidad. Se están viviendo nuevamente errores de hace un siglo.
Las condiciones draconianas que están imponiendo Bruselas y Berlín tanto a Grecia como España sólo pueden traer desgracia. Careciendo de la visión propia de estadistas, los señores Merkel, Sarkozy y Draghi están generando las causas para disolver el orden europeo vigente. Se ha fracasado en crear una Europa la cual funcione a la misma velocidad, siendo que persisten diferencias entre Alemania, Francia y los países escandinavos respecto a Grecia, Portugal, Italia y España. Ahora bien, lejos de aprovecharse esta crisis actual para armonizar enfoques fiscales, normas institucionales e infundir vigor al proyecto paneuropeo, se está acudiendo a medidas políticas hechas bajo la mezquindad y el recelo.
El enfoque de las autoridades europeas respecto a las naciones mediterráneas está lleno de puritanismo y es punitivo. En primer término, se aplica una lógica propia de mercader y avaro del Siglo XIX: el que malbarata dinero es malo; el único mérito es abstenerse del consumo inmediato y el placer. Tal consejo tendrá dosis de aplicación para individuos – si bien los extremos del derroche y la mezquindad son malos -, mas difícilmente vale para sociedades. Los germanos se creen virtuosos y consideran que todos los demás pueblos al Sur europeo están en permanente fiesta. Tal simplificación, cargada de preconceptos sobre raza y cultura, es incompatible con grandes miras.
Es especialmente infeliz porque el supuesto derroche de las naciones mediterráneas fue en productos alemanes; la industria alemana se sostuvo en gran medida y prosperó por los déficits en cuenta corriente por importaciones en naciones como la española.
Siguiente asunto: la estabilidad monetaria del euro fue herida por tres grandes errores políticos: primero, unos tipos de interés muy laxos, los cuales propiciaron una burbuja de endeudamiento, lo cual ha ocurrido también en EEUU; el sector privado y los gobiernos europeo se han apalancado demasiado y tienen que empezar a rebajar su deuda, lo cual tiene dolorosas consecuencias en el consumo privado y gasto público, ralentizando al mismo tiempo inversiones; siguiente error: una política de supervisión bancaria inapropiada, siendo que se ha ido ahora a un extremo de sequía crediticia penoso; por último, Francia y Alemania fueron los primeros en saltarse a la torera el límite de 3% en el déficit público respecto al PIB, dando un mal ejemplo para los otros gobiernos europeos.
La mezquindad ha conducido a que se diste de dar un apoyo mancomunado europeo a las economías más débiles, mediante mecanismos que garanticen el precio en la deuda correspondiente a estos últimos y transmitan al mundo inversor una sensación de seguridad. Se ha considerado que Grecia y Portugal son economías pequeñas, por lo cual dista de ser relevante si siguen con el euro o no. Se ha dejado de tener en cuenta el impacto que tendrá para todo el sector bancario europeo y los inversionistas internacionales el hacer rebajas unilaterales en los importes que debe Grecia; la quita más reciente, cercana a la mitad que tiene el valor nominal de esa deuda, es un castigo más en esta receta según la cual se debe impartir un ejemplarizante reparo a los griegos, sin tener en cuenta que hay inversión extranjera fuerte en bonos griegos. Súmase a todo
esto que se está estrangulando al sector público, creyendo que sangrientos ajustes tienen que añadirse a la virtuosa austeridad; los funcionarios griegos tienen que cobrar 20% menos, el gasto público español tiene que rebajarse en 40.000 millones de euros, todos tienen que aprender y para nada importa que se perjudique los servicios públicos, a la población más humilde… Nada cuenta más que transformar a los derrochadores mediterráneos a la ética de los modélicos alemanes. Recortes, renuncias, sacrificio… Alemania ha ganado la guerra económica de la competitividad; el resto de Europa tiene que acatar ahora las normas alemanas o simplemente salirse del Euro. Es más, parece haber una secreta complacencia en que Grecia abandone el euro. Y es más, cualquiera que sepa tres lecciones de economía se dará cuenta que la tentación de volver a ser competitivo devaluando y rebajar el valor real en las deudas mediante inflación y bancarrota declarada son inmediatas para Grecia. ¡Grecia, cuna de la democracia, de esos valores occidentales sobre los que muchos presumen! Y ahora el próximo sobre quien debe aplicarse la lección es España, la cual se está postrando ante unos planteamientos que supuestamente son inexorables y necesarios para seguir teniendo el privilegio de pertenecer al euro. Es un enfoque de suma cero. Alemania cree que ganará con la desmembración del euro y teme el coste político interno si vende a los votantes alemanes una disposición a apoyar al Sur Europeo. La miopía es sorprendente. Este proceder está sacando lo peor en los pueblos europeos, está engendrando las raíces para movimientos radicales, propicia la agitación social e invita a que nuevamente la zona más conflictiva en la historia mundial, precisamente Europa, vuelva a alzar banderas beligerantes, divisionistas y se abandone el proyecto para sostener el mayor bloque económico mundial. El fracaso en el euro será la mayor desgracia para Europa. Quizás Grecia y Portugal les parezcan pequeñas a Alemania y Francia, mas la invitación a que España e Italia también sean estranguladas es suicida. El 64% de lo que exporta Alemania va a la Europa de los 27; el 15% de lo que importa España es alemán y el 12% es francés; en el caso griego, el 13% importado es germano; el cuarto mayor destino de exportaciones alemán es Italia. En la aritmética del mercader alemán está que Francia, EEUU y Reino Unido son, individualmente, los mayores compradores alemanes, mas en conjunto llegan apenas a un 25% de las exportaciones teutonas y es muy debatible si al mundo anglosajón le interesa una Alemania fuerte.
Un artículo reciente de Philip Stephens en el Financial Times es iluminador sobre cómo Europa ha olvidado los lazos culturales, deontológicos y estratégicos tan estrechos que la unen y parece que ningún político europeo capta que el colapso en la Eurozona puede significar el final en una Era. Stephens concluye su artículo – “Europe says goodbye to solidarity” (Europa dice adiós a la solidaridad)- así:
“Hasta el momento la solidaridad que ha sido evidente en la crisis euro, ha sido la transaccional de suma cero – los países acreedores sólo harán esto si los deudores hacen aquello. Se podría decir que esto es mejor que no hacer nada. Hasta el momento ha mantenido el espectáculo vivo. Mas nunca explicará apropiadamente porque los contribuyentes del Norte tienen que pagar las deudas del Sur o el porqué los sureños tienen que ver las dolorosas reformas como un castigo en lugar de cómo una oportunidad. Esto requiere otro tipo de solidaridad”.
Toda esta crisis podría ser transformada en una oportunidad para que el Sur europeo se haga más competitivo, más prudente fiscalmente, adquiera más iniciativa privada y dinamice su mercado laboral, sus burocracias y sus instituciones. Mas parece que en las cuentas de los líderes europeos sólo hay la mentalidad de un tendero o un banquero del Siglo XIX, cargado, insisto, con xenofobia, chovinismo y retaliación.
Alemania estuvo en otras condiciones hace un siglo. Cobra valor hacer la crónica de cómo se la trató cuando perdió la Primera Guerra Mundial. Aquello puede sonar lejano,
porque se trataba de un asunto bélico. Mas lo cierto es que actualmente Alemania ha triunfado en la guerra económica de la competitividad y quiere imponer una “Paz de Bruselas y Berlín” tan torpe como el Tratado de Versalles impuesto sobre germanos y austríacos en 1918.
El economista John Maynard Keynes (1883-1946) tiende a ser asociado con el gasto fiscal excesivo y la inflación. Tal es una visión limitada. En cualquier caso, el salto a la fama de Keynes se da en 1919, cuando denuncia ante el mundo los errores en el Tratado de Versalles. El economista británico defiende a las vilipendiadas Alemania y al escindido Imperio Austro-Húngaro, a los cuales las potencias vencedoras imponen unas reparaciones de guerra tan costosas que conducirían a una Segunda Guerra Mundial en apenas veinte años. El Tratado de Versalles generó la hiperinflación alemana y sembró las raíces para Hitler, el nazismo y sus trágicas consecuencias sobre la Humanidad.
El documento en que Keynes denuncia la pequeñez de burócratas y políticos guiados por la venganza es “Las Consecuencias Económicas de la Paz”. Cualquier enemigo de los políticos miopes y cualquier paneuropeo habría de añadir este texto a su biblioteca. Uso una edición de 1991 hecha en castellano por Editorial Crítica. Muchas secciones de la obra aplican para la actualidad.
Esta tríada de párrafos es fundamental y en ellos comprende Keynes el peligro en la ruinosa rendición impuesta en su día a los alemanes:
“Si la guerra civil europea [así llama Keynes a la Primera Guerra Mundial] ha de acabar en que Francia e Italia abusen de su poder, momentáneamente victorioso, para destruir a Alemania y Austria-Hungría, ahora postradas, provocará su propia destrucción; tan profunda e inextricable es la compenetración con sus víctimas por los más ocultos lazos psíquicos y económicos”.
“En la Europa continental, la tierra se levanta (…). Se trata de las pavorosas convulsiones de una civilización agonizante”.
“Movido por ilusión insana y egoísmo sin aprensión, el pueblo alemán subvirtió [en 1914] los cimientos sobre los que todos vivíamos y edificábamos. Pero los voceros de los pueblos francés e inglés han corrido el riesgo de completar la ruina que Alemania inició por una paz que, si se lleva a efecto, destrozará para lo sucesivo – pudiendo haberla restaurado – la delicada y complicada organización –ya alterada y rota por la guerra –, única mediante la cual podrían los pueblos europeos servir su destino y vivir”.
La época entre 1870 y 1914 consolidó la industrialización alemana y generó una internacionalización o globalización que se resquebrajaron con una Guerra que destrozó el orden mundial. Ahora en 2012, Alemania, nuevamente potencia industrial, pretende hacer retroceder las ventajas creadas por el euro para integrar Europa, los canales para integrar institucionalmente al Viejo Continente y se opta por alentar la convulsión social y la autarquía en una época que ya es conocida como la Gran Recesión.
El aislacionismo inglés ya existía en 1919 y sigue siendo una premisa. La ruina de Europa Continental suena a Gran Bretaña como asunto ajeno, lejano y hasta ventajoso.
Keynes señala en su obra: “Inglaterra sigue siempre fuera de Europa. Los quejidos apagados de Europa no llegan a ella”. Y en su defensa de las naciones derrotadas Keynes muestra su voluntad paneuropeísta; señala que su libro ha sido escrito “por alguien que aún siendo inglés, se siente europeo”.
Quizás el retrato más brutal realizado por Keynes sobre la pequeñez de miras y el enfoque punitivo como políticas correspondan al primer ministro francés, Georges Clemenceau (1841-1929). Esta es la crítica que dirige Keynes hacia el hombre que lideró el vergonzoso Tratado de Versalles:
“Esta es la política de un viejo cuyas sensaciones y cuyas imágenes más vivas pertenecen al pasado y no al porvenir. Él no ve en esta empresa más que en cuanto
afecta a Francia y Alemania, no en cuanto afecta a la Humanidad y a la civilización europea, en lucha por un nuevo orden de cosas. La guerra ha mordido en su conciencia en forma distinta a la nuestra: él no se apercibe, ni desea, que estemos en el dintel de una nueva era”.
Y prosigue así el retrato sobre tan terrible enemigo para la paz europea:
“Sentía respecto de Francia lo que Pericles de Atenas: lo único que valía la pena estaba en ella; lo demás no tenía ningún interés (…) Tenía una ilusión: Francia; y una desilusión: la Humanidad, incluyendo los franceses (...) En primer lugar es un creyente decidido en aquel concepto de la psicología alemana, según la cual el alemán no comprende ni puede comprender nada más que la intimidación; que no tiene generosidad ni remordimiento en los tratos; que hay ventaja que no sea capaz de utilizar, y que por su provecho se rebajará a todo; que no tiene orgullo ni piedad. Por tanto, no se debe tratar nunca con un alemán ni conciliarse con él; se le debe mandar. De otro modo no os respetará ni impediréis que os engañe. Pero es difícil pensar hasta qué punto pensaba él que estas características eran exclusivas de Alemania…”.
¿Será que gente como Clemenceau es la que ahora desea someter a Grecia, Italia, España y Portugal? El mundo asistió a un era dorada entre 1870 y 1914 que, según Keynes, destruyeron “los propósitos y la política del militarismo e imperialismo, las rivalidades de razas y de cultura, los monopolios, las restricciones y los privilegios…”. Sería una pena que Merkel, Sarkozy y Draghi pasen a la historia humana como los destructores de una era dorada europea entre 1989 y 2012 que sí crearon verdaderos estadistas como Helmut Kohl, François Mitterand y Felipe González, quienes, con todos sus escándalos y limitaciones, sí entendieron la importancia de una auténtica Unión Europea.
Ir como oveja al matadero en Bruselas y Berlín sería una auténtica torpeza para Rajoy, en su flamante papel como premier español. Sólo la habilidad política, el ingenio, la tenacidad y la verdadera arte para negociar evitarán que España claudique ante una lógica destructiva aplicada de manera inmisericorde a una nación cuya modernización debe mucho al euro y en la cual ya hay voces innumerables clamando desesperadas, cuyos oídos pueden tentarse ante demagogos, nacionalistas e irresponsables de la peor laya.
La injuria gratuita a Simón Bolívar. Publicado por El Diario Exterior.
España destaca en el mundo hispanoamericano por su disponibilidad de publicaciones culturales. Es más, los medios impresos españoles habrían de buscar un liderazgo regional en el campo intelectual.
Por ello ha resultado sorpresivo que una publicación habitualmente seria como ABC Cultural haya dado destaque a un artículo bastante desafortunado hecho por D. J.J. Armas Marcelo y publicado el 18 de febrero de 2012.
En ese material, el mencionado autor comenta sus experiencias más recientes en lecturas. Lo cierra con una frase infeliz, propia de esnobismo y frivolidad: “Y no como ahora que, con un Montecristo especial en la boca, duermo al sol en la punta de South Beach, Miami, Florida”. En fin, un cierre desafortunado e innecesario consumo de espacio.
Al margen de las peripecias bajo el sol en Florida, lo que me sorprendió es su comentario sobre una novela publicada en torno a la figura de Simón Bolívar. Con la impunidad de una conversación al tomarse unas copas entre amigos, esta es la reflexión que asoma el Sr. Armas Marcelo al publicar en ABC Cultural el 18 de febrero de 2012:
“Me traje a Miami, hasta donde vine a cumplir una entrevista con el Herald y otros periódicos (a cuenta de mi novela sobre Miranda), algunos de estos hermosos y espléndidos libros literarios [sic], empezando por La carroza de Bolívar, de Evelio Rosero (Tusquets). Bolívar aparece en esta novela tal cual en realidad, sin la sacralización a la que nos tiene acostumbrados la historiografía oficial y la insaciable ‘chavitud’ del régimen venezolano. Cruel y satrapoide [sic], autoritario, paranoico, ansioso, dictatorial. Así lo dibuja Rosero, como lo dibujó Pancho Herrera Luque en el estudio psiquiátrico que hizo sobre el famoso Libertador.
En las redes sociales de Venezuela y el Caribe se incendian por fin las discusiones sobre el Libertador intocable y ahora regresa la marea revisionista, con no ser eso exactamente la novela de Rosero, sino una demostración del talento verbalmente mágico del colombiano, que aquí llega hasta el momento a su punto culminante. Digo magia verbal, porque Rosero pertenece a esa clase de escritores que creen que la palabra construye la imagen, y la imagen, la literatura.
No es Rosero un palabrero, un tipo excesivo en el uso de malabarismos y verborreas para llenar páginas, sino todo lo contrario: es un escritor con cierto barroquismo, porque sabe que el Barroco es necesario a ciertas literaturas. A la suya, desde luego. Léanlo y diviértanse: No todo Bolívar es libertad, sino poder y, a ser posible, poder absoluto”.
Luego el trabajo del Sr. Armas Marcelo sigue con un comentario sobre otras dos obras.
Puede que incluso me digne a invertir dinero en el trabajo de este Sr. sobre Francisco de Miranda (1750-1816), el único personaje de quien se tiene noticia que haya participado en las tres grandes revoluciones políticas con que se abre la Edad Contemporánea: la Independencia Estadounidense, la Revolución Francesa y la Revolución Independentista Hispanoamericana. Es más, quizás hasta lea a Rosero. Mas antes, unas breves reflexiones.
Primero, la gran ofensa de confundir al régimen chavista con Simón Bolívar. Los ciudadanos que viven en Venezuela tienen un gran problema: sólo han entrado a la historia universal en un lapso, 1810-1830, cuando protagonizan la gesta independentista Miranda (quien fracasó en ella rotundamente), Bolívar y Sucre. Los tres son sobrehumanos, casi de leyenda. El primero muere preso y el tercero asesinado. Bolívar
fallece de tuberculosis y es el más conocido mundialmente. La revista Life lo eligió el personaje número 25 entre los más influyentes del milenio pasado. Bajo el liderazgo de este venezolano se independizan del Absolutismo Borbónico Español de Fernando VII nada más y nada menos que las actuales Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá. Luego, cada régimen político de cualquier cuño en Venezuela ha intentado reflejarse en el guerrero quien además fue político y estadista, con una convulsionada biografía personal.
La tiranía actual de Hugo Chávez ha abusado tanto de la figura de Simón Bolívar, al colmo de profanar su tumba, que quizás haya despertado una asociación mental entre “chavismo” y “bolivarianismo”. Si Chávez triunfa en esa sinonimia, se le estaría concediendo la mayor victoria a su desastroso régimen, enemigo de libertad, democracia, justicia, derechos humanos y seriedad administrativa. Bolívar previno contra sujetos como Chávez y luchó precisamente contra el tipo de absolutismo que Chávez encarna.
Si alguien analiza seriamente a Bolívar, verá que nunca fue enemigo de España, sino de su absolutismo. Así lo aseveró incluso el maestro de Bolívar, Simón Narciso Rodríguez. En la lucha contra la tiranía de Fernando VII estuvieron hispanoamericanos de las colonias y la península. Es más, gracias a que Riego se insubordina contra el Rey, se abrevia una contienda sangrienta como fue la independencia andina. Así que es miope quien vea a Bolívar como enemigo de España. Lo era de una España plagada de Inquisición, mercantilismo, restricciones al librepensamiento, irrespeto a la propiedad y trabas para el desarrollo económico y político.
¿Claroscuros en Bolívar? Se han señalado desde el Siglo XIX. Bolívar es un Bonaparte sin corona. Pertenece al género de héroes propios del romanticismo liberal. Bajo la perspectiva de estos liberales, la democracia era un régimen indeseable. Se desconfiaba de las mayorías y se creía a la gente inmadura para vivir democráticamente. Sí que se les reconocía libertad económica y derechos personales, mas se desconfiaba de un gobierno electo por las urnas. Napoleón vivió la Revolución Francesa, vio sus excesos y se hizo Emperador. Bolívar se inspiró en Napoleón, renunció a la Corona mas se erigió en Dictador y propuso un modelo Constitucional que aún provoca recelo entre sus admiradores. Voy entendiendo más a Bolívar mientras más leo sobre liberalismo. En los juicios más drásticos se considera que El Libertador muere en Perú en 1825 y allí nace el Dictador. Mas su dictadura fue simplemente una conjunción de poderes extraordinarios y un afán por la unidad entre Venezuela, Cundinamarca y Quito en la entonces llamada Gran Colombia, soñando unirlas con Perú y la naciente Bolivia. Distó de ser el régimen bolivariano la suma de irrespetos al individuo, a las minorías, la injusticia y desvalorización de la vida humana que ha sido Chávez. Fue una forma de entender la libertad, propia del Romanticismo.
En el bicentenario de la Independencia Hispanoamericana habrá quien querrá rescatar el lado oscuro de Bolívar. ¿Lo hubo? Indudablemente. Quien tiene éxito en una empresa sobrehumana cede en terrenos en los que nos sentimos grandes los pequeños. Se minimizan ciertos afectos – Bolívar nunca formó una familia propia en su vida adulta -, se tiene cierto desapego con el dinero que a algunos es tan indispensable, se va frontalmente contra rivales – Manuel Piar – y se va contra convenciones sociales. Si el Sr. Armas Marcelo hizo un trabajo sobre Miranda serio, habrá encontrado que Bolívar, de alguna forma discípulo de Miranda, arresta a este último; sólo que distó de ser para entregarlo a la Corona Española, como sí hicieron los secuaces en tal fechoría, sino por considerar que Miranda había capitulado ante España prematuramente y se preparaba a huir de Venezuela. Eso lo señala Francisco Herrera Luque, el mejor escritor en narrativa histórica venezolana, a quien confianzudamente Armas Marcelo trata de “Pancho”. Y
ciertamente es un episodio oscuro. En esa “Primera República” que muere en 1812, Bolívar tiene su nádir, como señala un español que sí estudió con seriedad y erudición a El Libertador: Salvador de Madariaga. Bolívar pierde Puerto Cabello por una traición, donde está el arsenal de la República, Miranda se rinde entonces y Bolívar detiene el exilio de Miranda. Y es que Bolívar, como Bonaparte, era incapaz de perdonar eso: rendirse. Ante la adversidad, lo cual identifica Herrera Luque en su único ensayo psicológico sobre Bolívar – “Bolívar de Carne y Hueso”, el cual es un brevísimo artículo para una revista -. Todo lo demás en Herrera Luque es narrativa. Así que me temo que Armas Marcelo, a diferencia de un Madariaga, dista de bucear en archivos, psicología y literatura, para quedarse con lo superficial. Si algo tuvo Bolívar y es profundamente hispano, es su afán por persistir, contra toda posibilidad o creencia favorable. Y sólo así pudo El Libertador entrar en la historia, venciendo una sucesión de dolorosos fracasos, incluyendo el desbaratamiento en que cayó su soñada unión andina.
En suma, quien quiera buscar las debilidades de un gran hombre tiene terreno abundante para hacerlo. Seguirá el ejemplo que dan revistas del corazón y la farándula. Sólo pocos emprenden el camino de hacer una crítica seria. La apología y demagogia también son relativamente sencillas. En ambos planos se puede caer en el ridículo.
Sería afortunado si los liberales hispanoamericanos respaldan a Bolívar. Después de todo, El Libertador vivió en España y su esposa por ocho meses fue una madrileña (Bolívar fue huérfano antes de los 10 años y viudo antes de los 20). Sería un enfoque feliz. Porque hay algo doloroso, terriblemente doloroso en la historia hispana. Se carece de personajes gloriosos. Sí, es algo terriblemente duro. Medítese por unos minutos qué gran guerrero o estadista hispanoamericano viene a la mente al hablar de Historia Universal. En el caso español, haciendo de tripas corazón, se puede hallar a Hernán Cortés – si entendemos que fue fundamentalmente el propiciador de una guerra civil entre indígenas -, a Sebastián Elcano – quien sí dio la vuelta al mundo y no Magallanes, quien murió en el intento- y quizás Carlos III… ¿Quién más? Si alguien dice Felipe II, la verdad que tiene una percepción histórica limitada. Este monarca llevó a la bancarrota a España, aún siendo dueño de un imperio donde “no se ponía al Sol”. Fue paladín de un fanatismo religioso que condujo al Imperio Español a la ruina, con represión obstinada hacia los Países Bajos, el desastre de la Armada Invencible, la incapacidad para forjar un buen heredero y el desvío de recursos económicos hacia desvaríos como ese Palacio de El Escorial tan lúgubre a ojos de Schiller y quienes construyeron la “Leyenda Negra” española. En la historia española no hay rastros de un Napoleón, un Washington, un Garibaldi, un Lincoln o un Wellington. Es la verdad. La cultura represiva española, hacia la que hay que dirigir los ojos para entender el fracaso liberal en suelo hispanoamericano, es brutal. La envidia, la burocracia, el estatalismo, la intolerancia y la represión hacen que los escasos españoles universales en el mundo artístico, científico y deportivo, acaben recibiendo un brutal castigo por sus coterráneos y muchos culminen en la hoguera o el exilio –Considérese al propio Madariaga, a Casals, a Servet y hasta el caso de que los propios españoles protestaron contra el primer premio Nobel de su tierra, José Echegaray-. En lugar de emprenderla contra Bolívar, que los ojos sean críticos hacia la tiranía y la pequeñez mental, que tienen sus epítomes en un Chávez, un Fernando VII, un Franco, un Perón o un Pablo Escobar.
Así que me temo que el Sr. Armas Marcelo desperdicia un espacio en un medio impreso reconocido. Sus andanzas en Miami nos tienen sin cuidado y si quiere contarnos sus lecturas, que sea con ojos críticos y lejos de la banalidad propia del diletante. Es inexacto, inverosímil y desafortunado. Si al menos hubiese entrado en su terreno, sobre la traición de Bolívar a Miranda, habría tenido un tema fértil para un debate. Por demás, Miranda, más un héroe de la Ilustración que del Romanticismo, fue esencialmente un
erudito, un gran publicista y quizás el hispanoamericano más universal de su tiempo. Mas ni remotamente el Precursor hubiera logrado la Independencia. Esa es la cruda realidad. Miranda fracasaba en seducir a la plebe, algo que sí lograba, aunque sea paradójico, un hombre de origen acaudalado como Bolívar, quien sí fue capaz de ganar simpatía y respaldo entre gente fundamentalmente inculta como llaneros, caudillos regionales, pardos y esclavos. Y no en vano desconfiaba de sus socios de armas, como Páez y Santander, quienes sí acabaron construyendo sus minúsculas hegemonías y ni por asomo entran en un compendio de historia universal.
El libro del Sr. Armas Marcelo sobre Miranda tiene por título La Noche que Bolívar traicionó a Miranda. Es publicado por Edhasa, en 2011. El autor tiene la decencia de evitar publicidad sobre su libro. Quizás me anime a comprarlo. Y es que debe llevar a la palestra pública lo que uno ha investigado y meditado sesudamente. El Sr. Armas Marcelo tiene vasta obra y hasta un libro dedicado a Vargas Llosa. Es doloroso ver el talento desmerecerse en un escrito desafortunado y unos modales más propios de dandy “mayamero” latinoamericano que del pensador serio que el Sr. Armas Marcelo seguramente es.
Confusión y Confrontación Ideológica en 2012. Publicado por Cedice.
Este año hay 3 líneas de trabajo esenciales que propondré a los gentiles lectores y el amable equipo que hace posible Cedice Libertad y nuestra reflexión sobre liberalismo. La primera tiene que ver con el problema de la irracionalidad en la decisión humana, la cual es necesaria para una sólida teoría liberal; la siguiente es una revisión del debate entre Keynes y Hayek además de la figura de Marx; finalmente, una revisión sobre el concepto de capitalismo. Los trabajos que traeremos a colación incluyen varios recientes y seminales: uno de Kahneman y otro por Wapshott, ambos del año 2011 y sin traducción en castellano; luego se explorará a Isaiah Berlin (1909-1997) especialmente para el tema de irracionalidad, para Keynes tendremos a Skidelsky, a Berlin y Fromm para Marx y para conceptos de capitalismo se conversará sobre trabajos de Baumol, Fulcher y Rand. Por supuesto habrá algunos artículos ocasionales fuera de este ámbito, mas el eje en 2012 es fortalecer los cimientos sobre los cuales está construido el pensamiento liberal, quizás haciendo algunos ajustes, sin desvirtuar la esencia. Esto porque estamos en un momento cuando lejos de valer el dogma, el lugar común y la política, el ciudadano sólo puede construirse como simpatizante del liberalismo político y económico si lo siente accesible y si desmenuza conceptos escurridizos. Los dos claves, a mi juicio, son libertad y capitalismo. Hay que revisar los matices de ambos términos, sus limitaciones, sus promesas, sus posibilidades y sus fragilidades. Mas sin renunciar a un motivo recurrente: que el ser humano se realiza mejor individual y socialmente cuando puede elegir y cuando tiene cierto espacio propio de acción y existencia, sin interferencia ajena. En particular podremos hallar sorpresas, como que libertad y democracia a veces pueden tener una convivencia difícil… Hay pues bastante trabajo por hacer este año.
Creo que un debate que vale la pena rescatar es el que ahora conduce el Financial Times sobre Capitalismo entre su galería de autores y personalidades. Este debate está tomando lugar en las primeras semanas de 2012. Opino que un artículo clave para situarse en el debate actual entre ideologías -y la confusión existente- es el siguiente escrito por Gideon Rachman. Haré una traducción estrictamente para fines divulgativos. De antemano, los “descargos” habituales: cualquier error de la versión en castellano es de este traductor; el Financial Times del 9 de enero de 2012 es la fuente empleada y que debe citarse. Los datos del artículo original son: RACHMAN, Gideon. “Why I’m feeling strangely Austrian”. Financial Times. www.ft.com 9/I/2012.
A continuación, los contenidos en castellano. Lo que esté entre corchetes es agregado propio.
“¿Por qué me estoy sintiendo extrañamente austríaco?
Por Gideon Rachman
‘Lo viejo está muriendo y lo nuevo está sin poder nacer: en el interregno una gran cantidad de síntomas mórbidos aparecerán’. Esta aseveración de los Cuadernos de Prisión del comunista italiano Antonio Gramsci [1891-1937] era una de las favoritas entre estudiantes marxistas cuando era un universitario en los años 80. En aquella época me impresionó como un portentoso sinsentido. Mas la observación de Gramsci sí que resuena ahora – en una era de confusión ideológica.
Viejas certezas sobre la marcha ordenada de los mercados están colapsando. Mas ninguna teoría ha establecido una ‘hegemonía’ ideológica, para usar el concepto que Gramsci hizo famoso. Algunas ideas, no obstante, están ganando nueva fuerza. Las cuatro tendencias emergentes más fuertes que puedo identificar son, a grandes rasgos: populismo de derecha; social democracia Keynesiana; libertarios Hayekianos y anticapitalistas socialistas.
Cada una de estas nuevas tendencias es una reacción contra las ideas dominantes entre 1978 y 2008. Entonces, aún con todas las diferencias nominales entre comunistas en China, capitalistas en Nueva York y la izquierda moderada europea, los acuerdos eran más impactantes que los argumentos. Los líderes políticos de todo el mundo hablaban el mismo lenguaje sobre promover el libre comercio y la globalización. El incremento en desigualdad era asumido como un precio a pagar para tener mayor crecimiento. Deng Xiaoping estableció el tono cuando declaró: ‘enriquecerse es glorioso’. Ronald Reagan o Margaret Thatcher no podrían haberlo expresado mejor.
En la Europa posterior a la crisis [ahora llamada la Gran Recesión, iniciada en septiembre de 2008 al quebrar Lehman Brothers], el populismo de derechas está en el auge – desde el partido de la Libertad en Holanda hasta el Frente Nacional en Francia y la Liga del Norte en Italia. Los populistas son contrarios a la globalización, antieuropeístas y opuestos a la inmigración – la amenaza común siendo que todas esas fuerzas son sentidas como hostiles a los intereses de la nación. Hostilidad al Islam enlaza el populismo europeo con partes del movimiento Tea Party en los EEUU.
Hay algún solapamiento entre los populistas [de derecha] y los libertarios Hayekianos – pero estos movimientos tienen diferentes obsesiones. En los EEUU, Ron Paul, el republicano menos convencional, lleva la consigna libertaria. Con orgullo recuerda haber cenado con el propio Friedrich Hayek [1899-1992] y mirar una inspiradora denuncia contra el socialismo por Ludwig von Mises [1881-1973], otro economista de la Escuela Austríaca. Eso explica lo que dijo, difícil de entender fuera de contexto, el Sr. Paul en las elecciones de candidato presidencial republicano en Iowa, en las cuales señaló: ‘Estoy esperando por el día en que todos podamos decir que ahora somos austríacos’.
Los libertarios son inusuales porque argumentan que la crisis actual es causada no por un exceso de capitalismo, sino por mucha intervención Estatal. Para lo que concierne a la Escuela Austríaca, la ‘cura’ keynesiana para la crisis del capitalismo es peor que la enfermedad.
El Sr. Paul es el más puro abogado de la poderosa convicción de la derecha estadounidense según la cual los EEUU están abatidos por un Estado todopoderoso. La urgencia de reducir el gobierno de vuelta al siglo XVIII [yo diría mejor el XIX] no es común en Europa. Pero la sospecha de Paul de que los bancos centrales son una amenaza que depreciará la moneda resuena poderosamente en Alemania – donde la derecha Hayekiana está horrorizada con las operaciones del Banco Central Europeo y las ayudas a naciones en bancarrota. Esta tendencia ideológica no está confinada a Occidente. En un artículo reciente, Simon Cox de The Economist argumentaba que los debates políticos sobre el papel del Estado en revigorizar la economía también confrontan a Hayekianos con Keynesianos [Abordaré este asunto con el trabajo de Wapshott].
En Occidente, los más feroces opositores de los Hayekianos son los socialdemócratas Keynesianos [supuestamente inspirados por John Maynard Keynes (1883-1946)]. Su creencia en el gasto público deficitario como la clave para estimular una economía frecuentemente va de la mano con la petición por un gobierno más activo y gastador. En Europa, donde hay poco espacio para mayor gasto [público], los socialdemócratas están argumentando que se aplique reglamentación más fuerte a las altas finanzas, una reactivación de la política industrial – y un renovado énfasis respecto a la alarmante desigualdad. Mientras los esfuerzos para etiquetar a Barack Obama como un ‘socialista’ son tontos, es justo denominarle como socialdemócrata. El presidente de EEUU no rechaza el capitalismo, mas busca de suavizar sus aristas a través de un Estado más activo el cual promete atención sanitaria universal y los impuestos redistributivos. El hecho de que la desigualdad se haya convertido en una preocupación global desde China a Chile, y de la India a Egipto, sugiere que hay otra tendencia que está tornándose global.
La falla de la izquierda radical para capitalizar la crisis económica testimonia cuán profundamente el comunismo fue desacreditado por el colapso del sistema soviético. Mas el desempleo masivo en Europa aún podría producir las condiciones por un renacer del movimiento anticapitalista. Los partidos de extrema izquierda en Grecia están atrayendo a un 18% de los votantes encuestados. Los diversos grupos que hacen campaña bajo el eslogan de Ocupar Wall Street contienen a genuinos socialistas. Y China tiene un ‘nuevo movimiento de izquierda’ que elogia al maoísmo.
Los eventos determinarán cual de estas corrientes ideológicas establezca el tono para la nueva era. La mayoría de la gente ha sido conmocionada por circunstancias personales, y por las noticias.
Bajo condiciones normales yo también probablemente respaldaría la tendencia socialdemócrata. El Tea Party no es mi copa de té. Mas pasé el fin de semana leyendo noticias financieras sobre los cada vez más increíbles magnitudes que aún deben ser destinadas a socorrer a bancos y países en Europa. Entonces di vuelta a la página para leer sobre demandas de más proteccionismo y regulación en la Unión Europea. Para relajarme, fui a ver La Dama de Hierro – la nueva película sobre Margaret Thatcher. La experiencia total me hizo sentir extrañamente austríaco.”
Tomado de www.ft.com
[La película sobre la Sra. Thatcher, con soberbia interpretación de Meryl Streep, nos acerca a la visión sobre responsabilidad individual, finanzas públicas, degradación sindical y coraje político indispensables en la crisis actual. Incluso aborda la espinosa Guerra de las Malvinas, motivo más que suficiente para que la veten los peronistas y simpatizantes populistas de izquierda en América Latina, en lugar de reconocer a la primera gran líder femenina liberal que ha tenido la historia. Los votantes argentinos y venezolanos parecen preferir a la gran demagoga Evita, junto a Perón autores del mayor colapso económico en una economía otrora desarrollada].
Opinión independiente.
Entendiendo cómo pensamos. Lo intuitivo vs lo analítico.
Publicado en El Diario Exterior.
Al formidable equipo del madrileño CENTRO MANUEL ESCUDERO.
El profesor Daniel Kahneman, psicólogo israelí nacido en 1934, recibió el premio nobel de Economía 2002 por su trabajo sobre cómo se toman decisiones. La muerte se llevó antes a su compañero de trabajo, D. Amos Tversky (1937-1996), a quien Kahneman dedica un libro el cual será decisivo para la historia humana. Lo será porque compendia inteligiblemente –y con maestría - el mejor saber que sobre el funcionamiento de la mente tiene la psicología. Y nos da oportunidades de mejorar nuestro pensamiento y, con ello, nuestras acciones. Es el tipo de libro que hace la vida más desafiante, más comprensible, más deliciosa y feliz. Esa es la meta de cualquier psicología.
La obra que se comenta de Kahneman aún está sin traducir al castellano. Fue un best seller mundial en lengua inglesa durante 2011. Desde La Inteligencia Emocional en la década de los noventa, probablemente se esté sin asistir a una obra psicológica tan amigable y contundente. Se llama Thinking Fast and slow (Allen Lane, 2011). Bueno, sin más elogios, entremos en materia.
Rápido, sin perder tiempo, un par de preguntas sencillas:
Una raqueta y una bola de tenis cuestan en total 1,10 EUR;
La raqueta cuesta un euro más que la bola.
La pregunta es: ¿Cuánto cuesta la bola?
La segunda es validar si es cierto este silogismo:
Todas las rosas son flores.
Algunas flores se marchitan.
Luego, algunas rosas se marchitan.
Antes de seguir, resuelva ese par de cuestiones. Son de respuesta rápida.
Un 50% de los estudiantes de las mejores universidades estadounidenses seguramente coincidió con usted. La bola cuesta diez centavos (0,10 EUR) y el silogismo es cierto. Si es así, han errado juntos. Más siéntase orgulloso: erró con gente muy talentosa.
En el caso de la raqueta y la bola es más o menos rápido percibirlo. Si la bola cuesta 10 centavos y la raqueta 1 euro más, entonces se tiene que la raqueta vale 1,10 EUR. En total valdrían 1,20 EUR. La respuesta está mal. La correcta es 5 centavos y si hiciera una de esas ecuaciones que nos enseñaron al iniciarse la pubertad la resolvería. No perdamos tiempo. La ecuación está en la nota al pie y puede obviarla#.
El silogismo es falso. Sabemos que algunas flores se marchitan. Mas ese grupo para nada tiene que incluir a las rosas. Nada evidencia que las rosas formen parte de esas flores que se marchitan. Luego, la conclusión es falsa. Es un silogismo falso.
Ambos ejemplos sólo sirven, como muchos más abundantes y mejores, para reflejar con qué facilidad se nos engaña. Y es por lo siguiente: nuestra mente tiene dos pasajeros. Kahneman los llama Sistema 1 y Sistema 2. Pudiera llamarlos “Sistema Automático” y “Sistema Esforzado”, mas se ahorra ese enredo para hacernos más fácil la memoria.
En nuestra mente conviven entonces dos Sistemas. El primero es el intuitivo y es el que está activo la mayor parte del tiempo. Es un sistema que tenemos activo todo el tiempo, independientemente de nuestra voluntad. Saca conclusiones inmediatas sobre relaciones entre lo que vemos, comprueba si el entorno anda bien y evalúa con velocidad si todo transcurre normalmente dentro y fuera de nosotros. Lo tenemos activo al caminar por la calle, al conducir un automóvil y es el que usamos la mayoría cuando vemos un par de preguntas como las anteriores, que parecen sencillas, sin trampas.
El otro habitante en nuestra mente es el Sistema 2. La verdad es que este sistema sí es capaz de un pensamiento analítico. A diferencia del Sistema 1, es más desconfiado, analiza la estructura lógica de las cosas, es capaz de pensar estadísticamente y se concentra en labores que precisan esfuerzo mental. El problema es que la mayoría tenemos un Sistema 2 fundamentalmente vago. Sólo se activa si el Sistema 1 percibe algo notoriamente raro en el mundo que nos rodea. Y nuestro gran problema vital es cómo manejamos estos sistemas y estamos conscientes de sus limitaciones.
En palabras del propio Kahneman, estamos ante un asunto de “economía mental”. Concentrarse en una actividad suele demandar al Sistema 2 y ese Sistema tiene limitaciones de energía. Un experimento genial era colocar a personas a contar el número de pases que se daban entre sí unos jugadores de baloncesto. Esto demanda concentración y estadística. Es tanto cómo absorbe, que prácticamente nadie percibe durante el conteo que aparece alguien disfrazado de gorila cruzando la pista. Es una de las pegas del Sistema 2: tiene capacidad limitada de procesamiento.
Es más, el Sistema 2 puede incluso tener su propio par de componentes. En un breve comentario, Kahneman señala que podemos dividirlo en analítico y racional. Alguien puede ser muy competente en hacer análisis, mas hacer cosas notoriamente irracionales. Cosas como la falta de inteligencia emocional obedecen a un Sistema 2 demasiado analítico y a un Sistema 1 disfuncional. En efecto, concentrarse, analizar, nos tiende a poner serios, incluso irritables. Y viceversa: cuando estamos en un estado irritable, desconfiado o malhumorados tendemos a ser más analíticos. Tiene que ver con sentirnos en entorno inseguro, en requerir concentración. En cambio la creatividad, por ejemplo, está asociada a sensaciones de distensión y cuando estamos más relajados damos respuestas más creativas.
La mente apuesta por la Ley del Mínimo Esfuerzo, en general. Así que el Sistema 1 se conforma con sacar conclusiones veloces y tratar de sentir que estamos con buen temperamento y en situación habitual. Eso juega trampas.
Una primera es que cuando nos presentan algo más o menos coherente a simple vista, lo damos por totalmente válido. De allí que muchas veces la presentación tenga más importancia que el contenido. Una presentación en buen papel, con letra clara y legible, con tonos de impresión fuertes, tiende a inspirar más confianza. Un nombre habitual y fácil para una compañía o autor suelen darnos una impresión más favorable que un nombre raro. Es más, puede ser que haya perdido lectores, si leen antisemitas, desde el primer párrafo o si acaba de ver un ataque israelí a los palestinos.
¿Más trampas del Sistema 1? Hay una especialmente dolorosa: el efecto halo. Pudiera traducirse como “la aureola”. Ocurre que nos guiamos rápido por las primeras impresiones. El Sistema 1 está programado para identificar por rasgos faciales y expresión si alguien es confiable o no. Si se dice de alguien que es inteligente, perseverante, con carácter, ya podemos creer que es capacitado para ser un buen líder o director, mas obviamos que falta saber más cosas sobre la persona, por ejemplo si es despiadada, corrupta o insociable. Un ejemplo lo pone Kahneman en su trabajo docente al corregir exámenes: se dio cuenta de que cuando un alumno respondía bien la primera pregunta – estamos hablando de exámenes que requieren desarrollo y ensayo en lugar de “selección simple”-, tendía a ser indulgente con las siguientes respuestas del alumno en el mismo examen; por contraste, cuando percibía en la primera pregunta respondida que había incoherencia o mala expresión, tendía a juzgar mal el resto del examen. Se guiaba, como muchos, por la primera impresión, por el halo. Así que optó por corregir a cada alumno la primera pregunta, luego corregirle a cada uno la segunda… Y así encontró que corregía los exámenes con más justicia.
El Sistema 1 también tiende a considerar que algo que se ha visto recientemente ya es familiar y conocido. Tiende a confundir el recuerdo reciente con familiaridad. Y es que este Sistema 1 es esencialmente asociativo y recurre a la memoria. Otra trampa en la que cae es dar por sentado que es normal y verdadero algo que se repite mucho. La propaganda y el marketing ya lo saben.
¿Otra particularidad del Sistema 1? Le gusta lo simple, porque resta de entrañar peligro. Por eso la recomendación de que al emitir un mensaje hay que hacerlo fácil de memorizar y tanto mejor si rima su contenido: pasa a ser un eslogan. De allí que el propio Kahnenam opte por denominar estos mecanismos de pensamiento “Sistema 1” y “Sistema 2”, para hacer más fácil la nemotecnia. Se tiende a percibir como más inteligente a quien da un mensaje de sencillo entendimiento y evocación que a alguien quien da un mensaje complicado o que demande razonar. Ya yo tomé un riesgo al usar la palabra nemotecnia en mi exposición.
En suma, lo desafiante es cuando nos cuestionamos la realidad que nos vende el Sistema 1. El Sistema 2 es nuestra herramienta para hacernos preguntas sobre la realidad y desconfiar. Es necesario para tomar decisiones trascendentales sobre nuestras inversiones, nuestras preferencias políticas, nuestra opinión sobre alguien y sobre la confianza que hemos de tener hacia un vendedor. Puede incluso ser cruel dejarnos llevar por el halo, como propone el Sistema 1. Quizás influyó en cómo una primera impresión desafortunada, un primer rasgo negativo, nos hizo menospreciar a alguien.
Algo mencionado sobre el Sistema 1 es que resulta incapaz para pensar en términos estadísticos. Es capaz, a lo sumo, de estimar promedios, porque precisamente para eso está programado: para caracterizar a la gente, para crear estereotipos, para darse impresiones generales. Mas es terriblemente malo para calcular totales, para considerar eventos infrecuentes y actuar bajo incertidumbre.
Lo más desafiante es hacer grato pensar, es decir, hacer menos forzoso emplear el Sistema 2. Este estado agraciado se llama el “Estado de Flujo” y sobre él ya habló Goleman. Es lo que alcanzan quienes se absorben en una labor analítica y se olvidan de todo, quienes hayan placer y confortabilidad en razonar. Lo consiguen científicos, artistas, matemáticos y filósofos en muchos casos.
Hay mucho más para elaborar sobre el libro de Kahneman. Mas es bueno cierta dosis de desconfianza en nuestra simple intuición para algunas cosas y también saber cuando es innecesario activar al Sistema 2. Nada más peligroso que saturar al Sistema 2: está comprobado que al entrar de lleno en una actividad analítica, pasar a la siguiente se hace ingrato y se tiende a cometer errores. El término “energía mental” es real, incluso puede medirse en términos de glucosa consumida por el organismo para pensar. Así que es sabiduría saber gestionar esa energía mental escasa y usarla a nuestro favor.
El Amor Entre Los Escombros.Publicado por Cedice.
¿Qué tal pensar en el amor aún más en grande, en todo su alcance?
A Carolina
Al pensar en el amor, especialmente ante la inminencia de San Valentín, las asociaciones mentales van hacia el amor en pareja y hacia frases inspiradas en sus delicias. Esto es una primera vertiente. Mas ¿Qué tal pensar en el amor aún más en grande, en todo su alcance?
El amor tiene, como valor humano, varios desafíos: primero, es múltiple: se ama la pareja, mas también existe un amor hacia uno mismo, hacia la familia, hacia los amigos, hacia los coterráneos y hacia los ideales. Un primer problema es cuando hay que hacer elecciones entre esos amores, y hay situaciones que obligan. Se puede amar la libertad, mas se puede ceder una cuota de ella a favor del amor hacia la pareja, por ejemplo.
Otra exigencia relacionada con el amor: se construye mediante acciones. Más allá de sentirlo, el amor hay que transformarlo en actos, en gestos, en expresiones, en renuncias. Amar demanda una sutil edificación de manifestaciones, cotidiana.
Finalmente, el amor ocurre dentro de un entorno. Dista de ser aislado. Está expuesto a la cultura en que se vive, al devenir social y económico, a las costumbres y, en suma, a los otros. Hay convenciones, códigos sociales, interferencias externas hacia el desarrollo del amor. En una cultura, por ejemplo, se puede reprimir a quien manifieste el amor de forma muy demostrativa en público, con gestos como besos y caricias. También puede surgir un conflicto si alguien elige un amor proveniente de otra religión, otra nación u otra tendencia política. Muchos argumentarán que amar es elección libre y que nada deben influirnos las opiniones ajenas. Es un consejo sano, mas dista de impedir el conflicto: Tenemos un pasado personal donde otros han influido, creencias en que nos han instruido y normas. Ir contra todo eso por amor puede significar problemas.
Todos estos asuntos referentes al amor tienen especial reflejo cuando se ven casos límite. En obras literarias, en ficciones sobre el amor, en canciones y en vivencias podemos tener la exposición a estas “fronteras del amor”. En estas páginas vamos a mostrar dos casos históricos, de mujeres que hubieron de vivir los dilemas del amor en condiciones extremas.
Antes de decir sus nombres, se puede trazar un esquema de los escenarios en que ocurre la vivencia amorosa de estas dos damas. Primero, el amor dista de ser entre ellas. Se verá que se admiran mutuamente, mas aquí la historia amorosa de cada una transcurre por cauces propios. Ahora bien, comparten rasgos en común: aman la literatura; son apasionadas; huyen del convencionalismo; sus familias son puestas en peligro; enfrentan el súbito cambio en valores dentro de su mundo: asisten a un Siglo XX que atraviesa por Dos Guerras Mundiales y, si esto fuese insuficiente, les toca atravesar por la revolución bolchevique la cual transforma la Rusia imperial en la Unión Soviética. Y en esa sucesión de eventos, sufren personalmente la persecución contra todo lo que aman: su arte, sus familias, sus creencias y sus propias vidas.
Las escritoras en cuestión fueron dos poetas. La primera es Anna Ajmátova – también Anna Akhmatova -, quien vivió entre 1889 y 1966. La segunda es Marina Tsvetáieva – o bien Marina Ivanova Tsetayeva -, quien vivió entre 1892 y 1941. Ambas nacieron en el imperio zarista y vivieron bajo la Unión Soviética, sufriendo en especial la represión y censuras propias del totalitarismo estalinista.
Grandes figuras literarias de la lírica, además de ellas, vivieron tales tiempos turbulentos. Entre estas voces están la de Boris Pasternak (1890-1960) - quien fue homenajeado con el Nobel de Literatura en 1958 -, Osyp Mandelstam (1891-1938), Nicolai Gumilyov (1886-1921), Velimir V.Khlebnikov (1885-1922) y Vladimir V. Mayakovsky (1893-1930), por sólo mencionar algunos. Ahora bien, Ajmátova y Tsvetáieva merecen una consideración especial.
Para estudiarlas, además de consultar la Enciclopedia Britannica - http://www.britannica.com - he acudido a una traducción en castellano sencillamente formidable, incluyendo, además de la colección lírica, comentarios críticos y biográficos. El texto en cuestión es El canto y la ceniza, con textos de ambas poetisas y la minuciosa edición de Monika Zgustova y Olvido García Valdés (Debolsillo, 2010).
Los poemas son los que deben hablar. En cualquier caso un breve comentario adicional sobre las circunstancias vitales de ambas escritoras. Tsvetáieva se inicia en poesía sobre el amor de pareja tempranamente. Tiene diversas historias amorosas, mas permanece leal a un esposo, quien se inmiscuye en los asuntos políticos, culminando fusilado junto a una hija de la poetisa. Tsvetáieva pasa buena parte de su vida en el destierro. Vuelve a la URSS en 1938 y allí se suicida. La sobrevive un hijo. Una niña suya ya había muerto en la hambruna soviética de 1920. Ajmátova consigue soportar mejor las adversidades de su propia vida. Se casa varias veces, siendo que su primer esposo es fusilado por las autoridades soviéticas. Su hijo es hecho prisionero por el estalinismo. Resiste viviendo en la URSS, de la cual sólo saldrá hacia el final de su vida para recibir distinciones en Reino Unido e Italia. Una de las figuras más importantes que se cruzó en su vida fue la del historiador de las ideas y libertario Isaiah Berlin (1909-1997)..
Tanto Ajmátova como Tsvetáieva fueron censuradas y en el caso de Ajmátova se le incluyó entre los escritores proscritos por el régimen estalinista (1946). A diferencia de Tsvetáieva, Ajmátova tuvo fe cristiana fuerte, la cual le haría más soportable la vida.
Los primeros poemas de ambas hablan del amor hacia la pareja y de la intensidad correspondiente a este sentimiento. Tsvetáieva es una de las que experimenta la pasión amorosa con más turbulencia. De ella vienen versos formidables como estos –Se usa la barra “/” para dividir los versos, con cierto temor a hacer menos grata su lectura, mas respetando la métrica-: “¿Cómo hacer que el agua/ regrese a los ojos?”. “Mi día es desordenado y absurdo:/ al mendigo pido pan,/al rico le ofrezco una limosna”. “¿Cómo te va la vida con otra?/Más fácil, ¿Verdad? Golpe de remo./ ¿Cuándo –pronto- por un puente seguro/ se alejó de ti el recuerdo/ de mí, una isla que flota? (…) ¿Cómo te va junto a una simple/ mujer? ¿Sin divinidad alguna?/Tras haber derrocado a tu reina/ (tú mismo privado del trono)./ ¿Cómo vives?, ¿te preocupas? / ¿te enfadas? ¿Cómo estás al levantarte?/ Con esa que te ha atado al cuello/ su tributo inmortal al tedio, ¿Cómo te va/ pobrecito mío? – Estoy harto de convulsiones, / de dolor: voy a agenciarme un hogar./ ¿Cómo te va con cualquiera, / a ti, que fuiste elegido por mí? (…) Venga, con franqueza, ¿sois felices?/ ¿No? ¿Cómo se vive un abismo sin profundidad,/ amor mío? Cuesta ¿verdad?/ ¿Te cuesta tanto como a mí con otro?”
Tsvetáieva leyó con entusiasmo a Ajmátova, dedicándole poemas. En uno de ellos señala: “Hielo en su alegría/ canícula, su pena./ Toda su vida, un temblor/ ¿cómo terminará?/ Sombría, nublada su frente/ por un genio juvenil./ A los seres capta/ sin esfuerzo./ Y el verso desarmado/ tiene por blanco nuestro corazón”.
Ajmátova ciertamente era elocuente en su exposición y hay testimonios de cuán delicioso era oírla recitar. Ella también cantó al desquiciante amor de pareja que tanto deleitaba a su admiradora: “Cuánto dolor en cada frase, / cuánta oscuridad en tu amor/ ¿Y por qué una línea de sangre/ mancha el pétalo de tu mejilla?”. “Para que mis raras penas vivan siempre / te has transformado tú en recuerdo mío.” “Pero mi corazón no olvida / a la que dio la vida por una mirada”. “No visito a menudo la memoria, / pero ella siempre viene a asombrarme”. “Por un instante de calma / daría la paz eterna”.
Ahora bien, la poesía de ambas se transforma al llegar el terror de la Primera Guerra Mundial en 1914. Ajmátova es elocuente: “Igual que en un espejo, tras una noche de espanto/ y alucinación, el hombre/ no puede reconocerse,/ por el legendario muelle se acercaba/ -el de verdad, no el del calendario-/ el siglo XX”. “Oh sombra, perdóname pero el bueno tiempo,/ Flaubert, el insomnio y las lilas tardías me han hecho pensar/ en ti – belleza del año trece-,/ me recordaron tu serena indiferencia”. “Pensábamos: ‘qué pobres somos, no tenemos nada’/ pero al ir perdiendo una cosa tras otra/ de modo que cada día se transformaba/ en memento, día de los difuntos,/ comenzamos a componer canciones sobre la gran generosidad de Dios/ y sobre nuestra antigua riqueza.”
Estaba claro que ambas poetisas repudiaban la tranquilidad, la vida convencional y monótona. Tsvetáieva desde su juventud decía: “¿Es el futuro no ser más que un puñado de polvo/ bajo la cruz de la tumba? No quiero”. Y también: “La vida que se ofrece a los conversos – la del matarife a la oveja./ El derecho al permiso de residencia/ lo desprecio, lo arrojo – lejos de mí”. Ajmátova estaba en sintonía con ella y entonaba con estoicismo: “Dichoso aquel que pasó por los tormentos,/ por las tempestades y pasiones de una vida agitada,/ como una rosa que florece sin conciencia,/ más leve que una sombra flotando sobre el agua”. Sólo que ninguna pensó cuán intensa y dura sería la vida que le tocaría. Su amor fue puesto a prueba. El amor por un tiempo que se fue. El amor por los seres queridos que perecen. El amor por una humanidad que sufre. El amor por una vida futura mejor. Y todo eso sin renunciar al amor de pareja, al cual Ajmátova cantaría con dolor, cuando más se apasiona por Berlin, hacia el final de su vida: “Y la puerta que entreabriste,/ no tengo fuerzas para cerrarla de golpe”. “¿Qué puedo darte como recuerdo/ que no sea mi sombra?/ ¿Para qué, una sombra?”
El dolor por los seres queridos es el más apremiante, el más hiriente e inmediato. Tsvetáieva padece la muerte de su niña en la hambruna que sacude a la naciente URSS: “Aún no he llegado a comprender/ que mi niña yace en la tierra”. “Sibila, ¿por qué sobre mi niña/ pesa este destino?/ Una suerte rusa la llama…/ Y sin fin: Rusia, amargo serbal”. Ajmátova testimonia cómo el régimen le arrebata a su familia y seres queridos: “De madrugada vinieron a buscarte./ Yo fui detrás de ti como en un duelo/ Lloraban los niños en la habitación oscura/ Y el cirio bendito se extinguió”. “Cuando alguien muere/ cambian sus retratos./ Miran de otro modo sus ojos, y sus labios/ sonríen con distinta sonrisa./ Me di cuenta al volver/ del funeral de un poeta.” “Y ante mí se abrió el camino,/ que tantos habían emprendido ya,/ por el que se llevaron a mi hijo,/ y era larga esa marcha fúnebre/ en medio del solemne y cristalino/ silencio/ de las tierras siberianas.” “Nos vigilaban estrellas de la muerte/ e, inocente y convulsa/ se estremecía Rusia/ bajo botas ensangrentadas, bajo/ las ruedas de negros furgones.” “Todas las almas de la gente que amo/ están entre las estrellas: afortunadas al fin,/ ya a nadie puedo perder y sí puedo llorar./ El aire invita a repetir canciones.”
En el caso de Ajmátova, llega al extremo de escribir loores a Stalin. Esto ocurre cuando el hijo de la poetisa es encarcelado por el régimen. Aquí se ve cómo el amor por valores de libertad, el amor por uno mismo, se sacrifica por el amor al ser querido. La poeta deja constancia de su humillación: “Me he postrado a los pies del verdugo,/ hijo mío, terror mío./ El mundo entero es confusión/ y yo ya no sé distinguir quién es la bestia y quién es el hombre.” Y se pregunta a sí misma: “¿Me diluiré en un himno oficial?”
Ajmátova opta por cierto exilio interior: “Hoy tengo mucho que hacer: he de matar la memoria,/ volver de piedra el corazón,/ he de aprender a vivir de nuevo”. Tsvetáieva reconoce ese estado curioso en que viven: “Ni vida ni muerte/ -un estado tercero, nuevo-“. Allí se vive con un “alma sin brújula”. Y ella, que sí marcha fuera de la URSS, expresa su amor hacia el pasado: “Nostalgia del país natal, morboso ánimo/ sobre el que hace tiempo lo sé todo./ Me es ya indiferente/ dónde vivir sintiéndome sola./ Poco me importa entre qué gente/ he de sentirme prisionera/ quién me tendrá a su merced,/ quién me ahuyentará, extranjera/hacia mis afectos maltratados./ Como un oso sin guarida,/ dónde sobrevivir, sin arraigo,/ dónde humillarme, me da igual”.
El dolor se torna en una compasión por toda la humanidad que atraviesa aquella época terrible. Ajmátova es quizás quien más consigue expresar ese amor por todos los congéneres en sufrimiento: “Me pareció que me recriminabas,/ tú, que te quedaste para perecer”. “Dos guerras, generación mía,/ iluminaron tu camino terrible.” “Y si un día sellaran mi atormentada boca,/ la boca con que gritan cien millones de almas,/ que ellas piensen en mí, como pienso yo en ellas/ que por mí rueguen cuando llegue mi día”.
Y viene entonces la fortaleza del amor, la solidaridad amatoria. Ajmátova exclama: “Juntos seremos tan terribles/ que el siglo XX se conmoverá de raíz”. Tsvetáieva, en una de sus epístolas de amor al lejano Pasternak, le dice: “No nos desanimemos, ni aún divididos./ En guaridas recónditas, en los confines,/ desaparecidos, como huérfanos”.
¿A qué vienen estas consideraciones cuando el tema es el mito de San Valentín? Vienen para darle al amor la trascendencia que entraña. Situaciones límite como la de Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva demuestran toda la amplitud que tiene el amor. Ambas viven una vida repleta de amor. Aún en medio de tantas calamidades, siguieron amando y eran capaces de encontrar el romance incluso en edad tardía, como ocurrió entre Ajmátova y Berlin. Así que en sus vidas permanece vivo el anhelo, la promesa, el deleite, del amor. Ellas vivieron un permanente San Valentín. Y más allá de esa otredad en que buscamos completarnos, reconocernos, prolongarnos, están todos esos problemas que se señaló al inicio sobre el amor y son parte de su esencia y su devenir: la elección, el darse, el vivir bajo un ambiente que invita a que el amor zozobre y mantener viva la acción, siendo esta, en el caso de estas dos damas, la expresión poética que se mantiene vigente durante todo el torbellino y la posteridad.
Ahora asistimos a un tiempo con problemas complejos. Si bien nuestro amor de pareja dista de estar enmarcado entre Guerras Mundiales, tenemos un entorno de terrorismo, Gran Recesión, valores relativos y un amor invadido por el consumismo. Algunos estamos viviendo nuestro amor de pareja desafiando la nostalgia por la familia que vive en otro país, bajo regímenes en muchos casos rozando los bordes dictatoriales. Mas seguimos amando, seguimos alzando la copa en cada San Valentín y aún creemos que nuestro amor enriquecerá nuestras almas y dará origen a personas superiores a nosotros, especialmente cuando dirigimos la mirada hacia el bebé, fruto precisamente del amor.
Así que amando respondemos a esa exhortación que lega Ajmátova: “Y que el desconocido/ de un siglo futuro/ me mire sin vergüenza,/ y me ofrezca a mí, una sombra que ronda,/ húmedo un ramo de lilas/ cortadas después de la tormenta”. Y esa metafísica del amor con que canta Tsvetáieva en su elegía por el amado Rainer M. Rilke (1875-1926) quien ha muerto: “Esos paisajes sin turismo ¡Qué hermosos deben de ser!/ ¿No me equivoqué, Rainer? ¿Es montañoso el paraíso? (…)/ porque paraíso no hay uno sólo, ¿verdad? – sobre él/ hay otro?”
Sí, para quienes vivimos el amor intensamente hay más de un paraíso. Y siempre hay una creencia en que el amor es el valor supremo, la alquimia más sublime entre libertad, humanismo y eternidad.
UNA BREVE NOTA SOBRE LAS ELECCIONES VENEZOLANAS .
Publicado por El Diario Exterior.
En un artículo reciente, un diario español escribe, en su sección de opinión sobre “Lo que vota Venezuela”.
El artículo es interesante para ver cómo se percibe desde el exterior la elección de candidato que la Oposición al Presidente Chávez realiza en febrero de 2012.
Incorporo los contenidos más relevantes del artículo y luego expondré una reflexión personal:
“El domingo se elige mediante primarias el candidato unitario de la oposición, que se enfrentará el 7 de octubre a Hugo Chávez en las presidenciales. El líder bolivariano ha conseguido que sucesivas elecciones desde 1998 se convirtieran en auténticos plebiscitos sobre su persona, aunque al precio de ahondar la división del país en dos Venezuelas, de las que la suya, la más coloreada, le ha mantenido hasta hoy en el poder. Los aspirantes con mayor seguimiento son dos hombres, Henrique Capriles y Pablo Pérez, y, aunque muy distante en las encuestas, una mujer, dama en realidad, María Corina Machado. Los tres pertenecen a la Venezuela acomodada, y Machado sería la candidata soñada por Chávez, católica conservadora de 42 años, quien a ojos del presidente —la llama “la burguesita”— representa todo lo que aborrecen sus votantes. Capriles, al que se da como favorito, de 39 años, tiene el gran mérito de haber derrotado en las elecciones a gobernador del Estado de Miranda a Diosdado Cabello, que muchos ven como sucesor de un Chávez visiblemente minado por la enfermedad, y querría ser la versión algo reblandecida del brasileño Lula. Pérez, más pueblo que los anteriores, es un seudo-Chávez de la derecha, gobernador de Zulia, donde la oposición siempre ha obtenido sus mejores resultados.
La cita de octubre, lejos de perfilarse como una contienda ideologizada —democracia occidental contra socialismo del siglo XXI— se decidirá de acuerdo con baremos mucho más terrenales. El inventor del chavismo argumentará que ha vencido al cáncer, y que su victoria ha sido un sacrificio más por la revolución; pero su campaña de fondo se basará en que ha habido una mejoría real del nivel de vida de los menos favorecidos, sufragada por la formidable renta petrolera. Quienquiera que gane las primarias subrayará, a su vez, la erosión de las libertades, la corrupción del poder, y el desfallecimiento moral de la sociedad, pero el gran argumento será otro: que no se puede salir a la calle, especialmente en Caracas, sin jugarse la vida. En abril de 2011, el Gobierno anunció la creación de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que aspira a construir dos millones de apartamentos en siete años, de los que casi 150.000 deberían estar listos para los comicios; ha habido un aumento del presupuesto para este año de un 45%, en su práctica totalidad para gasto social; y una última iniciativa, Misión Amor Mayor, en mejor procura de la tercera edad. Todo ello, junto a la congelación de los precios de 18 productos de primera necesidad, va mucho más allá del puro asistencialismo, y asiste a Chávez con el voto cautivo de, cuando menos, un 40% de venezolanos: una ciudadanía que come mejor, tiene medicina gratuita, y hasta puede guardar algo para esparcimiento, al tiempo que es solo relativamente sensible a la erosión de unas libertades de las que nunca hizo extraordinario uso.
La oposición basará sus bazas en la inseguridad que vive el país
Todos los sondeos ratifican, sin embargo, que la mayor preocupación nacional, a derecha e izquierda, es el incontenible desparrame de la violencia. En 2011 la capital venezolana fue la segunda ciudad más peligrosa de América Latina tras la mexicana Ciudad Juárez; en 2009, Caracas sufrió una tasa de más de 130 homicidios por 100.000 habitantes —que en 2011 ya se aproximaba a 200— cuando la media venezolana es de 65, y la de todo el continente iberoamericano, 27. La policía ha dejado de dar información sistemática sobre esa hecatombe, pero fuentes independientes hablan de 17.000 muertes violentas en 2010 para menos de 30 millones de venezolanos, lo que hace del sicariato, el asesinato por encargo, la industria de mayor crecimiento en el país. Comienzan por esa razón a surgir patrullas de vigilantes en los barrios para suplir a la inoperante fuerza pública. El propio ministro del Interior, Tarek el Aissami, reconoció que del 15% al 20% de delitos los cometía la policía. Y contra todo ello se creó en 2009 un cuerpo policial bolivariano, del que dijo Chávez que no se dedicaría a proteger a la burguesía, pero a la vista de las cifras parece que el crimen no pregunta a sus víctimas su condición social.”
El artículo expone un punto sensible: ¿Aman los venezolanos la libertad? Realmente esa es una cuestión ideológica. Otra sería preguntarse ¿Qué quieren los venezolanos que se haga con la renta petrolera? Allí hay dos puntos para debatir con argumentos e ideología.
La perspectiva del artículo es que la opinión pública venezolana está interesada en cosas más inmediatas. La visión es que a la sociedad se consulta, mediante las elecciones, si aman la seguridad. Mas el tema va más allá de la seguridad ciudadana. La cuestión plantea si se ama la comodidad generada por la actitud rentista. Una vida subsidiada, con acceso a las dádivas gubernamentales, podría ser la preferida, aunque esa vida corra el riesgo de perderse en asesinato por hampones.
Lo terrible de esta última visión es que invita a considerar la sociedad venezolana como un agregado de individuos más o menos indolentes, dispuestos simplemente a vivir como limosneros y únicamente concentrados en el corto plazo. La satisfacción inmediata de ciertas necesidades materiales, mediante las migajas que, originadas por la renta petrolera, reparte el Gobierno, en menores o mayores porciones, bastaría para satisfacer al ciudadano. Eso sin importar que la propia vida se pueda perder por un despojo violento de la misma y dando aún menor cabida a cualquier inquietud sobre un valor supremo como es la libertad.
Ciertamente hay temas trascendentales y más urgentes que dirimen los votantes venezolanos en estos primeros comicios. Y puede que la actitud pasiva, quizás de resignación a vivir como limosnero o corrupto satisfaga a una mayoría. Es un motivo de sorpresa que en este momento histórico mundial, en que hay protestas masivas en casi todos lados reclamando por libertad, democracia y otros derechos sociales – Primavera Árabe, Indignados Españoles, Universitarios Chilenos, “Occupy Wall Street”-, en Venezuela la impresión es que existe una tranquilidad social, la cual quizás sea fruto precisamente de cierta aceptación a una vida limitada, pequeña, incluso breve.
Sería penosa esta lectura. Especialmente decepcionante es que aún en medio de este caos, los Opositores se confronten entre sí, debatan entre ellos mismos y hayan obviado tener un candidato único hace tiempo. Lo lógico en el mundo político es construir consensos, culminar negociaciones y lanzar eslóganes contundentes insistentemente. ¿Cómo es que, a 8 escasos meses hasta las elecciones presidenciales, se carece de un candidato opositor definitivo? El elegido tendrá menos de un año para hacer campaña, atraer votantes y lanzar un mensaje electrizante por todos los confines venezolanos. La señal que se transmite en febrero es que es tal la obcecación por el poder, que los
propios Opositores venezolanos son incapaces de aliarse con anticipación ante el enemigo común. Y en vez de enfrentarse contra él, debaten, en público, entre ellos mismos.
Para mí esto sólo puede demostrar un afán de poder político – con el consiguiente control sobre la renta petrolera - por encima de cualquier otro valor. La situación puede provocar interpretaciones peores: la primera, que realmente hay ineptitud política entre los Opositores; la segunda, elaborar una teoría conspirativa: el Gobierno financia la división entre sus Opositores y hay cómplices gubernamentales alentando la confrontación interna entre los rivales que pueden desafiar a Chávez; al considerar lo ocurrido en unas elecciones anteriores, cuando el contrincante de Chávez era Francisco Arias Cárdenas, actual funcionario del régimen “chavista”, la imaginación da para pensar muchas cosas.
En suma, ojalá que los votantes venezolanos salgan del letargo, si realmente aman la libertad, la vida, la dignidad y derechos ciudadanos básicos como la propiedad, la privacidad y la opinión divergente. En suma, ojalá que los venezolanos amen más la vida que el dinero, la libertad más que la indolencia y a sus hijos más que a su propia situación inmediata.
Nota: El artículo citado fue publicado por El País. El autor es D. Miguel Ángel Bastenier y el enlace en Internet es: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/02/07/actualidad/1328640125_046965.html
Opinión Independiente
UNDERSTANDING THE DYSFUNCTIONAL SPANISH LABOUR MARKET.
A recent seminal paper highlights the inefficiency and inequity in the Spanish labor market, pointing-out the causes and proposing a realístic solution.
To Professor Kamal Romero S.
The Spanish labor market has dysfunctionalities that turn it into a dual labor market, where “the ones who are in” – namely, insiders- have advantages over those “who are out” –outsiders - . Nevertheless, the distinction here is not between “those who have a job” and the “unemployed”. The contrast is mainly between “those who have a permanent labor contract” and those who have a temporary labor contract, with finishing date – and adding to these outsiders the unemployed people, of course. Understanding the reasons why this dualism exists, measure it and proposing reforms are the only way ahead to solve the main obstacle that economists, market watchers and politicians have identified in Spain: its misadjustment between labor offer and demand.
In this direction, it seems seminal the paper whose reference is the following and whose findings are collected in this newspaper article: BENTOLILA, Samuel, Juan J. Dolado and Juan F. Jimeno. “Reforming an Insider-Outsider Labor Market: The Spanish Experience”. IZA DP No. 6186. December 2011.
The rarities within the Spanish labor market? The main ones are these:
* Volatile and high unemployment: respect to other OECD countries and developed economies. The democratic life in Spain begins its voyage with an unemployment rate of 5% in 1978, which reaches 17% in 1985, diminishes to 13% in 1990 and goes to 19% in 1994. Then it comes an economic expansion between 1995 and 2006, when unemployment falls to 8%, a magnitude which is still comparatively high for a boom economy. Nowadays, after the world economic crisis formally initiated on September 15th, 2008 (fall of Lehman Brothers), we have a year 2012 when unemployment starts at a level next to 22%. We are witnessing in Spain a roller-coaster of unemployment and the certain fact is that unemployment keeps high even under scenarios of high economic growth.
* Countercyclical behaviour. When the economy contracts, the productivity of the Spanish worker and its number of worked hours rise. Therefore, it is a logical result that unemployed people find higher barriers to entry, because the insiders are “more exemplary workers”. The fact is that this behaviour is contrary to Germany, for example, where the demand for workers has expanded because those who have a job work less hours and turn less productive under economic crises. No doubt: the Germans try to preserve its job during a crisis; however, they do not wait under the “starting gun” of a crisis to turn into productive ones. They already work properly –and even better- under good times.
* Dualism. This is where the contrast between insiders and outsiders appears. What is observed is that even in the first six years of this century, before the Great Recession, 33.5% of Spanish workers had a temporary job and with pre-established expiration. In the 1990s, this magnitude was around 30%. At the end of 2011, it decreases to 25%, given temporary jobs have been destructed, fundamentally in the construction sector. The essential fact is the difference between those who have a permanent job and those who have temporary ones or even worse, those are unemployed. Nevertheless, if we add-up these last two categories of outsiders, their total represents around 50% of the working force
between 1997 and 2007, reaching a 42% nowadays. We may say that the mass of the outsiders has kept essentially stable, and what has changed is its internal composition and now those who gain additional weight are the unemployed ones, who used to have a temporary contract. As a matter of fact, the volume of temporary jobs has decreased 30% since 2007, while the permanent jobs volume has begun to fall, below its level of 2007, just last year. The temporary category is essentially high between young workers, those in the age group of 16 to 19 years old, who have a temporary job rate of 80%. This percentage of temporariness falls for those in their 30s, reaching –ironically- a 30% and for those in their 40s, the rate is 24% (measured in the period 2005-2007). The key message is that those who get a permanent contract, only rarely lose its job, while those with temporary contracts are the ones that face the adjustment of the labour market under economic crises and are those who are continuously relegated, because they keep their outsider condition most of the time.
* Lack of incentives to efficiency. It is almost a corollary of the previous diagnose: the total productivity of factors used in the Spanish manufacturing sector has fallen 20% between 1992 and 2005. And it seems dualism is the main reason.
* Unions funding source is the Government. Affiliation to unions in Spain is comparatively low, between 15% and 20%. Those who have a temporary contract have an affiliation rate around 8% and those who have a permanent contract show an affiliation rate of 18.6%. Nevertheless, it is remarkable how affiliation rises within public employees and those working in large firms; the affiliation rate is 32% for those working for companies with more than 250 workers. Therefore, there is a question: without much income coming from affiliates, Where do Unions get their income from? From Government funding. It is estimated that between 2008 and 2011 the unions received around 1 EUR billion from official support (around 0.03% of Spanish GDP).
* Adverse Institutional Framework. The paper does a simulation comparing two countries which had the same unemployment rate – 8% - before the Great Recession and that have the same legal category of temporary contracts: France and Spain. The simulation suggests that, with the French juridical structure, formal application of working laws and labour courts, Spain would have seen its unemployment rate rise to 14% in 2009, instead of the 19% that was achieved. This difference in percentage points, it is important to highlight it, translate into million of workers. It is estimated that the “red tape” costs and the judicial adverse externalities are 50% higher in Spain
Summarizing, a brutal diagnose. At least, this gives a better vision than just the solely Spanish unemployment rate. And we have the main finding: dualism. This is a perverse insider-outsider labour market, and even worse: the public opinion is contrarian to labour reforms, especially within age groups with more percentage of permanent contracts. Those with precarious employment contracts have less political and representation weight: they are so young, they lack union support or they are immigrants – this last collective receives scarce attention in the discussed paper, unfortunately. And the status quo is preserved by a tacit agreement between unions and governments. The main question is: What causes this dualism within the Spanish labour market?
The authors of the paper point out two causes of dualism. In first term, there is the legal framework to protect the worker, the Employment Protection Legislation (EPL), which makes prohibitively high the cost of a permanent of without pre-established
ending date labour contract. The second cause is the collective industry bargain operating in Spain. This country has “supra-enterprise” agreements, which means that for the whole economic sector applies the collective agreements reached, without distinction between enterprises. In other terms, individual enterprises do not have the right to reach its own agreement between employer and employee; instead, the whole industry where the company operates has an agreement which must be obeyed. It does not matter the size of the enterprise, the productivity of its workers and indexation of wages is applied to the whole workers within the industry. These factors make more attractive those workers who are “easy to be fired”. The inefficiency and unfair situations both employers and workers face is clear. It is difficult to turn profitable the human capital under these conditions. Someone might believe that temporary contracts motivate the worker to be more productive in order to get the valuable jump to a permanent contract. The evidence seems to be contrarian to this hypothesis. Instead of becoming motivated, the temporary worker seems to believe that his temporariness is an inexorable condition and most of them are right. They use to be the ones with worst education and less union support. Given the industrial collective bargains led by unions, the evidence in conclusive about the divorce between productivity and wage, given the wage is adjusted according to the inflation index for every worker, without distinctions according to their results.
The institutional framework of partnership between unions and governments has been a result of how democracy was established in Spain after the death of Franco. The roots of the labour legislation can be found in 1980, when it was necessary to keep unions happy – let’s remember the attempt of coup d’état in Spain in 1981-. The main doubt is how this situation has been kept for years without a social revolt and massive unrest. The current indignados movement is diffuse and has lacked of effectiveness. How has been preserved this state of things? I would dare to say, after other readings and my personal experience living in Spain, that there is a mechanism of adjustment via the hidden economy, which some estimate has a dimension of around 20% of the Spanish GDP. And, not least meaningful, there is the government subsidy to the unemployed; Does it encourage the search of work and the reinsertion to the labour market of the beneficiary? It is a topic to be discussed. However, intuition and the previous arguments suggest some kind of acceptance by the workers of this way of things, supported by the taxpayers. And it is clear this institutional design does not encourage entrepreneurs and productive workers. The solution to this environment cannot be the one proposed by the Association of Company Owners – the union of employers – namely CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales)- made on January 18th: to freeze wages for the next 2 years. How does the CEOE dare to propose such a thing in an inflationary economy and why there is not any revolt about it? Why an universal freezing of wages instead of rewards to the most productive workers? Why to reduce the capacity of spending of the workers and induce a lack of private consumption that worsens the Spanish imminent recession?
So let’s get into the main subject. How to change this labour market dualism? How may Spain turn into a competitive economy?
Labour reforms, which have been not precisely scarce, have proved ineffective – the paper mentions reforms in 1994, 1997, 2002, 2006 and 2010 – and they have been more frequent under right-wing governments and when unemployment is already rising. These reforms of the labour legal framework share an intention to diminish temporary contracts, by reducing compensations for dismissal to workers with permanent contract. Paradoxically, since 1994 the agencies whose goal is to allocate
temporary workers have been encouraged. The result, clearly, has been negligible about dualism in the labour market.
The proposal in the discussed paper is what they call a unique and permanent contract, a “Single Open Ended Contract” (SOEC), which would gradually rise the number of days to compensate dismissal. Currently, permanent contracts have compensations for dismissal of 45 days for each year worked within the company – with a maximum amount of 42 monthly wages of compensation; within newly contracts, the scheme changes to 33 days of compensation for dismissal for each year worked within the company – with a maximum compensation of 24 monthly wages in case of unfair dismissal-. The alternative offered by the authors of the paper is a SOEC with rising compensations for dismissal, starting with 12 days per year worked the first year, 14 days per year worked after two years, and so rising arithmetically 2 days per year until reaching a maximum of 36 days per year worked, with a maximum compensation for dismissal of 24 monthly wages. This is the essence of the so-called “SOEC 12-36”.
The advantage? First, compensation for dismissal rises the longer the working relationship gets, and usually this longer duration is the result of more productivity by the worker. Those who stay longer within the company shall be the best workers. There is not a fixed and unique compensation; instead, the SOEC bets for a permanent contract which offers more guarantees to those who stay longer within the enterprise. And, this is also important, those who do not achieve to stay in the company have a better compensation for the first years of working relationship that under the current temporary contracts, that only recognizes a compensation of 8 days wage for year worked.
The model is compatible with those that offer some kind of savings fund to the worker. This is, for example, the case of a contract whose compensation for dismissal starts at 12 days wage and rise until 24 days wage in just 7 years, creating and additional savings fund of 3 days of wage for each year worked. This is in line with the Austrian Labour Market, and the SOEC turns into a SOEC 12-24, +F3. The conclusions are similar to the previous proposal. The simulations suggest that the compensations improve for workers and there are more permanent contracts. However, the Spanish eyes should watch the Chilean experience within saving proposals for workers, a Spanish-talking reference that is curiously not considered.
Summarizing, the proposal of the SOEC is not a panacea and the authors recognize the need to change the collective bargain led by unions. I would criticize that they only consider the demand of workers by companies (labor demand) and forget some problems in what workers have to offer (labor offer). As an example, Spain has problems in the education and building of human capital. Only 50% of workers have education more than high-school – In Greece, the rate is 60% - and there is scarce education in topics as science, maths; there is also a high desertion within the educational system, priority of regional languages in the classroom instead of Spanish and English… There are troubles there. And it is not only a problem of incentives. The Spanish culture seems to give higher value to the lottery instead of encouraging effort, and a job in the governmental sector is more valued than entrepreneurship.
As a matter of fact, there is a lot of effort to do. The authors insist that an adjustment within the labour market is less painful than a restrictive fiscal policy and that the labour reform fatigue can be high, with more severe judgement by public opinion in the current context.
Of course, proposals of simple freeze of wages, such as the CEOE proposes, may be incendiary.
In a recent newspaper article – in the Spanish newspaper El País, on January 15th-, the same authors of the paper expose a sort of manifesto, without mentioning the paper under discussion and highlighting instead a collective proposal of economist compiled in www.fedea.es
Summarizing, it is clear that the problem is Spanish and it is not Ms. Merkel, the ECB or the IMF who should make the reforms. The cure has to be provided by Spain itself.
Carlos Goedder is the pseudonym of a writer in the field he has called ‘Economic Philosophy’ His contact information is [email protected] He lives in Spain.
ENTENDIENDO EL DISFUNCIONAL MERCADO LABORAL ESPAÑOL.
(Publicado en Diario Exterior-España. Parte 1 y 2)
“- ¿Quiere Usted deshacerse de él?
* Cree que al verle infatigable, me arrepentiré de mi decisión. Tal es su lamentable cálculo.”.
(Diálogo en Esperando a Godot de Samuel Beckett)
Al Prof. Kamal Romero S.
El mercado laboral español tiene disfuncionalidades que lo convierten en un mercado laboral dual, donde “quién está dentro” tiene ventajas sobre “quién está fuera”; mas acá la distinción dista de corresponderse a “quien tiene empleo” respecto a “quien no lo tiene”, sino que el contraste es “entre tiene contrato laboral permanente” y “quien tiene trabajo temporal, con fecha de caducidad o está en el paro”. Entender el porqué de ese dualismo, medirlo y proponer reformas es el único camino para allanar el principal obstáculo que los economistas, observadores y políticos han identificado en España: su desajuste entre oferta y demanda de empleo.
En tal sentido, se vislumbra como seminal el documento de trabajo (paper) cuya referencia es el siguiente y cuyas conclusiones se reflejan en este artículo: BENTOLILA, Samuel, Juan J. Dolado y Juan F. Jimeno. “Reforming an Insider-Outsider Labor Market: The Spanish Experience”. IZA DP No. 6186. Diciembre 2011.
¿La rareza en el mercado laboral español? Las primeras que saltan a la vista son las siguientes:
* Marcadamente volátil y alto desempleo respecto a otros países de la OECD y otras economías desarrolladas. La vida democrática española inicia su periplo con un desempleo de 5% en 1978, el cual alcanza el 17% en 1985, retrocede a 13% en 1990 y alcanza el 19% en 1994. Luego viene una expansión económica entre 1995 y 2006 donde decrece hasta 8%, un valor que sigue siendo comparativamente alto para una economía en pleno auge. Ahora, tras la crisis mundial iniciada “formalmente” en septiembre de 2008, se tiene que 2012 comienza con un desempleo español próximo al 22%. Se está en un carrusel de desempleo y lo cierto es que el valor se mantiene incómodamente alto incluso en épocas de bonanza.
* Comportamiento anticíclico. Cuando la economía se contrae, la productividad del trabajador español y su número de horas trabajadas se incrementan. Luego, es lógico que quienes estén sin empleo tengan más barreras a la entrada, porque quien está dentro se convierte en “trabajador más ejemplar”. Lo cierto es que tal comportamiento es disímil con Alemania, por ejemplo, donde se ha conseguido expandir la demanda de trabajadores porque los ya existentes trabajan menos horas y son menos productivos durante la crisis. Sin duda también los alemanes que ya tienen trabajo intentan preservar su empleo durante una crisis, mas no esperan que el disparo de salida para trabajar bien se dé cuando arranca una crisis. Ya trabajan bien – y mejor - en los tiempos buenos.
* Dualismo. Acá es donde entra el contraste entre “el que está dentro” y “el que está afuera” del mercado laboral. De allí viene esto del “insider-outsider” model para el mercado laboral español. Lo que se observa es que incluso a mediados de la década pasada, en la época previa a la Gran Recesión, 33,5% de los trabajadores españoles tenían un trabajo temporal o con fecha de caducidad preestablecida (en los 90 la cifra era también en torno a 30%. A finales de 2011 la magnitud decrece hacia 25%, mas es fundamentalmente porque se han destruido trabajos temporales en el sector construcción. Lo cierto es que hay una gran diferencia entre quien tiene un trabajo permanente o indefinido y quien, o bien está con contrato temporal, o bien está desempleado. Es más, si se suman estos dos últimos grupos, que son los “que están fuera” (los outsiders), su total representa menos de la mitad de la mano de obra disponible entre 1997 y 2007, llegando a un nivel de 42% actual. Se puede decir que se ha mantenido, razonablemente estable la masa de “los que están fuera”, sólo que ha variado su composición interna y ahora ganan más peso los que están directamente desempleados, quienes usualmente eran los mismos que antes tenían contrato temporal de trabajo – los contratos temporales han bajado en volumen 30% desde 2007, mientras que el permanente sólo ha visto caer su volumen de 2007 durante 2011. La temporalidad se ceba especialmente con trabajadores jóvenes, entre 16 y 19 años, donde 80% tiene contrato temporal; la tasa mengua para los que están en la treintena, irónicamente a casi un 30% y entre los que están en el grupo etáreo de 40 a 50 años hay 24% de temporalidad (medición entre 2005 y 2007). El mensaje clave es este: quien entra en una relación permanente, difícilmente pierde su empleo; quien está en la temporalidad es el que recibe el peso de las crisis económicas y suele mantenerse recurrentemente relegado, bien como temporal o peor, como desempleado.
* Falta de incentivos a la eficiencia: Se atribuye un 20% de baja en la productividad total de los factores empleados en el sector manufacturero español entre 1992 y 2005 a esta alta incidencia de temporalidad.
* Financiación sindical proveniente del gobierno. La afiliación sindical española es comparativamente baja, entre 15% y 20%. Los que tienen contrato temporal tienen afiliación en torno al 8% y quienes tienen contrato permanente en el 18,6%. Ahora bien, destaca que la afiliación aumenta entre los empleados públicos y de grandes empresas privadas, alcanzando 32% entre los empleados de empresas cuya plantilla excede los 250 trabajadores. Luego, hay una pregunta directa: sin casi ingresos por afiliados ¿De dónde sacan los sindicatos su dinero? De ayudas proporcionadas por el gobierno, siendo que se estima que entre 2008 y 2011 los sindicatos recibieron cerca de 1.000 EUR MM (0,03% del PIB español) en ayudas oficiales.
* Marco Institucional adverso. Se hace una simulación considerando a dos países que tenían aproximadamente el mismo índice de desempleo (8%) inmediatamente antes de la Gran Recesión y con existencia de contratos temporales: Francia y España. El ejercicio sugiere que, de contarse con una estructura jurídica, de aplicación legal y con tribunales laborales “a la francesa”, España habría visto subir su tasa de paro hasta 14% en 2009, en lugar del 19% alcanzado. Esta magnitud, recuérdese, significa millones de personas detrás de cada puntito porcentual. Se estima que los costes burocráticos y externalidades jurídicas adversas son un 50% superiores en España.
En suma, todo un diagnóstico brutal, donde al menos se elabora más que en el simple reporte de desempleo que aparece en el periódico cotidiano. Y donde ya se va
avanzando hacia la característica esencial: dualidad. Por demás perversa: la opinión pública suele ser reacia a reformas laborales, especialmente en grupos etáreos donde hay más porcentaje de contratos permanentes; el que tiene contrato laboral precario suele tener poco peso electoral – o es muy joven, o carece de sindicato que le apoye o bien es inmigrante, último colectivo al cual olvidan los autores del estudio – y, finalmente, un pacto entre sindicatos y gobiernos mantiene el status quo. Ahora bien. ¿Qué causa esta dualidad?
Los autores apuntan a dos motivos principales tras el dualismo. En primer término, está el marco legal para proteger al trabajador, que ellos en inglés denominan por sus siglas EPL (Employment Protection Legislation), la cual hace prohibitivamente caro el contrato permanente o indefinido. El segundo elemento es la negociación colectiva industrial vigente en España. En esta nación, los acuerdos sindicales son “supra-empresariales”, esto es, valen para todo el sector de actividad económica en el cual son suscritos, independientemente de cuán productiva sea cada empresa que opera en ese sector y cuáles sean sus dimensiones. Ambos factores inducen a que se opte por trabajadores “fáciles de echar a la calle”. La ineficiencia e inequidad son obvias. Es difícil rentabilizar el capital humano en semejantes condiciones. Podría creerse que el contrato temporal induce a que el trabajador sea más productivo para conseguir el preciado salto a permanente. La evidencia sobre esto parece ser negativa. Lejos de motivar, el trabajador sin contrato permanente siente que su condición de temporalidad será inexorable y los más tienen razón. Suelen ser los que tienen peor educación y menos representación sindical. Además, dados los contratos colectivos “supra-empresariales”, la evidencia sí es conclusiva respecto a que nunca el salario está vinculado a productividad, sino que se ajusta por temas como inflación (indización) y alcanza a todos los que trabajan sin distingo de cómo rinden.
El sistema institucional vigente de complicidad entre sindicatos y gobiernos ha sido fruto del nacimiento institucional democrático y las raíces en legislación laboral, en el diseño de este sistema, están en 1980, cuando se precisaba tener a sindicatos tranquilos. La duda es cómo se ha sostenido esto tanto tiempo sin un estallido social. Los indignados actuales son un grupo difuso y que ha carecido de poder efectivo. ¿Cómo se ha preservado este status quo? Me atrevería a decir, en base a mis otras lecturas y algún artículo anterior, que hay un papel de economía sumergida que escapa al ámbito analizado en este artículo y claro, está el tema sobre cómo está diseñada la ayuda por desempleo. ¿Favorece la reinserción laboral? ¿Estimula el seguro del paro que se ande deambulando entre contratos temporales? Es tema a discutir. Mas la intuición y lo comentado hasta ahora sugieren que se ha mantenido una resignación sostenida a expensas del contribuyente y por supuesto, está el efecto negativo sobre los emprendimientos empresariales propios que darían pie a que hubiese más empresas productivas en España. ¿Cómo va a entrarse a operar en una industria donde se fijan reglas universales sobre ajustes salariales? Por supuesto, la respuesta tampoco es un titular publicado en Expansión el día 18 de enero, donde el gremio de empleadores y empresarios (la CEOE o Confederación Española de Organizaciones Empresariales) sugiere congelar salarios por 2 años. ¿Por qué es esa la respuesta y cómo no ha causado una indignación general? ¿Por qué congelar a todos en lugar de premiar a los más productivos en detrimento de los peores? ¿Por qué reducir el poder adquisitivo del trabajador ya menguado por la inflación, inducir un menor consumo privado y empeorar la recesión?
Viene acá el tema central. ¿Cómo se cambia este dualismo laboral? ¿Cómo España se torna competitiva?
Las reformas laborales, que por demás han sido varias – el artículo señala 1994, 1997, 2002, 2006 y la más reciente de 2010 – por cierto más frecuentes durante gobiernos de derecha y cuando ya el desempleo está creciendo –, tienen en común que intentan bajar la contratación temporal, reduciendo las compensaciones para quienes tienen contrato permanente; paradójicamente, desde 1994 se deja operar a agencias cuyo propósito es precisamente emplear a los trabajadores mediante contratos temporales. El resultado, claro está, nada ha hecho para resolver el dualismo de fondo.
La propuesta de los autores es una alternativa: lo que ellos denominan un contrato único indefinido o “Single Open.Ended Contract” (SOEC), el cual iría incrementando el número de días de indemnización laboral según cada año que se ha trabajado. Actualmente los contratos permanentes tienen compensaciones bien de 45 días por año trabajado – con un importe máximo de pago en 42 salarios mensuales ante despido injustificado - o, entre los más nuevos, de 33 días por año trabajado – con un máximo de importe a pagar equivalente a 24 salarios mensuales ante despido injustificado-. La alternativa que ofrecen los autores es un contrato SOEC donde se reconocen 12 días de indemnización salarial por el primer año trabajado, 14 por el segundo y así creciendo aritméticamente a 2 días por año hasta llegar a 36 como máximo, poniendo un techo de importe máximo de indemnización, por despido injustificado, en 24 meses salariales. Incorporando estos valores, llaman a su contrato SOEC 12-36.
¿La ventaja? Primero, que la compensación por despido va creciendo según se va dilatando la relación laboral y esa dilatación debe corresponderse a una mayor productividad del trabajador. Los que más permanezcan en la empresa deben ser los más productivos, según el baremo de eficiencia. No se pone una indemnización única y fija de días independientemente de cuánto dure la relación laboral, sino que se apuesta por un contrato sin fecha de caducidad en que se va dando más garantías a quienes consiguen prolongar más su permanencia. Y además, lo importante: el que dura menos años tiene también una compensación más equitativa, porque en los contratos temporales actuales sólo se reconoce 8 días por año trabajado.
El modelo es compatible con modelos de capitalización previsional. Esto es, un contrato por ejemplo en que se vaya incrementando la indemnización por despido en días, pasando de 12 a 24 días en sólo 7 años y simultáneamente creando un fondo de indemnización de 3 días por año trabajado. Esto va en sintonía con el llamado “modelo austríaco” y los autores lo bautizan SOEC 12-36, +F3. Las conclusiones son análogas, en las simulaciones con ambos tipos de contratos: en conjunto mejora la indemnización para la población laboral y se cuenta con más contratos de trabajo indefinido. Claro que sobre el tema de capitalización creo que los ojos tendrían que apuntar hacia el modelo previsional chileno, un cantero de lecciones en el mundo hispanoamericano hacia el cual España dista de dirigir los ojos.
En suma, la propuesta del SOEC dista de ser una panacea y los propios autores reconocen la necesidad de cambiar la negociación colectiva. Yo sólo criticaría que miran mucho hacia la demanda de trabajo por las empresas, las instituciones y olvidan algunos problemas sobre lo que tienen para ofrecer los trabajadores. Por ejemplo, en España, hay problemas en la formación y capital humano; sólo la mitad de trabajadores cuenta con estudios superiores – posteriores al bachillerato -, siendo que en Grecia por ejemplo el porcentaje es 60%, hay poca formación en temas técnicos, científicos y matemáticos, una deserción escolar alta, prioridad de idiomas regionales en la educación en lugar de castellano e inglés… Hay problemas. Y dista de ser sólo un tema de incentivos, creo. La cultura española quizás valora más la lotería que el esfuerzo, el trabajo como funcionario que la independencia como emprendedor.
En fin, hay mucho trabajo por hacer. Los autores apuntan a que un ajuste en el mercado laboral es menos penoso que una política fiscal restrictiva y que la fatiga en reformas laborales puede ya ser alta, siendo nuevas propuestas difusas más crispantes. Por supuesto, la simple congelación salarial como idea que propone la CEOE es un detonante de justificada indignación.
En un artículo de periódico reciente, los propios autores exponen un manifiesto de su propuesta, sin mencionar este papel de trabajo que han hecho – por suerte para mí – y refiriendo más bien a una propuesta de varios economistas sobre el tema, recogida en www.fedea.es Junto a sus colegas, traen a colación temas y audaces sugerencias para la reforma laboral en sintonía con lo expuesto aquí. Son conclusivos en lo siguiente:
“Reducir la dualidad subvencionando la contratación indefinida o alterando marginalmente los costes de despido se ha mostrado estéril. Es necesario introducir un contrato único de carácter indefinido con indemnizaciones por despido crecientes para las nuevas contrataciones. Además, debe suprimirse la autorización administrativa para los despidos colectivos, desconocida en el contexto europeo y con un importante efecto disuasorio para las decisiones de inversión en nuestro país”.
(El artículo citado fue publicado en El País el 15 de enero de 2012 con el nombre “Una reforma laboral de verdad”).
En suma, está claro que en este asunto la solución la debe dar España y no la Sra. Merkel, el Banco Central Europeo o el FMI. La cura tiene que ser una solución propia, veloz e indudablemente valiente. Es eso o asfixiar la demanda agregada, contraer el crédito con más ajustes a la cartera inmobiliaria que tienen los bancos en garantía y ver emigrar a los más productivos… Y jóvenes… ¿Y alguien se acuerda de la sostenibilidad de las pensiones en un entorno en que la solución laboral se la está buscando la gente en el Aeropuerto de Barajas? Incluyendo a los que habían venido a España como inmigrantes, indispensables en una nación con baja natalidad.
Opinión independiente.
Libertad ¿positiva o negativa? Publicado en diario impreso El Universal - Venezuela.
Para Al reflexionar sobre la Libertad, un pensador provocador es Sir Isaiah Berlin (1909-1997). Es quizás el único pensador liberal al que podrían leer con tolerancia y hasta autocrítica los defensores del estatismo y la izquierda política. Es más, entre sus escritos se encuentra un estudio, sin prejuicios, sobre Marx.
Un trabajo introductorio a Berlin es el ensayo donde el propio autor diferencia entre Libertad en un sentido negativo y en un sentido positivo (1958). Acá, negativo dista de ser sinónimo de malo, y positivo de bueno, según se verá. El ensayo está publicado en: Dos conceptos de Libertad y otros Escritos, con estudio de Ángel Rivero (Alianza Editorial, 2010).
Cuando Berlin desmenuza el concepto de Libertad considera que la interpretación negativa responde a la pregunta: "¿cómo es el espacio en el que el sujeto -una persona o un grupo de personas- se le deja o se le ha de dejar que haga o sea lo que esté en sus manos hacer o ser, sin la interferencia de otras personas?". Acá la pregunta sobre Libertad es formulada en sentido negativo: ¿hasta qué puntono me deben interferir en mi acción individual? El tema en discusión es dentro de qué ámbito el individuo puede hacer y ser sin que otros le coaccionen o le limiten.
En tal sentido, surgen al menos dos problemas. Uno, que el individuo tiene varios valores, siendo la Libertad uno más. Desde esta perspectiva, "estoy dispuesto a sacrificar parte de mi libertad, o toda ella, para evitar la desigualdad rampante o la extensión de la miseria. Lo hago de buena gana y libremente, pero téngase en cuenta que al hacerlo me desprendo de libertad en aras de justicia, de igualdad o por amor a mis semejantes"; por ello, puedo reducirme mis propias fronteras de libertad. Aún así, habrá un espacio mínimo de libertad que haya de reconocérseme: "Benjamin Constant [1767-1830], el más vigoroso defensor de la libertad y la privacidad (... ) declaró que como mínimo la libertad religiosa, de opinión, de expresión y la propiedad debían estar protegidas frente a cualquier invasión arbitraria". El segundo punto que surge es que al asumir este "espacio vital libre", el individuo toma una responsabilidad importante, que es elegir; con la libertad negativa, "se opta por el doloroso privilegio de libertad, 'el peso de la libertad'... ".
Ahora bien, hasta ahora la pregunta sobre la Libertad ha sido en forma "negativa": ¿en qué espacio me muevo sin que me interfieran? Una variante de preguntarse sobre el mismo asunto es afirmativa o "positiva": "¿qué o quién es la causa de control o interferencia que puede determinar que alguien haga o sea una cosa u otra?". En otros términos: ¿quién me gobierna? Responder la pregunta "positiva" puede encontrarse con dos paradojas. La primera, es que el individuo, por su deseo de reconocimiento y de sentirse parte de un grupo, seleccione -libremente- ceder su libertad a otra "entidad supraindividual": líder religioso, partido político, clase social, nación, raza, familia... La segunda paradoja es esta: propone que al individuo ha de guiarle la razón por encima de lo "irracional" que interfiere con su buen juicio; acá la razón es la única soberana válida, digamos, el "autodominio" y solo vale mi libertad si la obedezco; ahora bien, extendiendo el argumento, puede ser que admita que alguien más racional que yo -quien realmente conoce lo que es bueno para mí y se guía mejor por la sabiduría-, me gobierne. Entonces, por este camino, tenemos nuevamente una autoridad externa como respuesta a la pregunta sobre la Libertad. Lo desconcertante de esta última paradoja es que puede deducírsela de una filosofía racionalista esgrimida desde Sócrates, con su punto cumbre en la Ilustración. Culminando en un pensamiento, como el marxista, el cual es una forma de justificar esa autoridad externa por la suprema razón, incluso su extremo de heteronomía y en aras, aunque sea flagrante contradicción, de la Libertad.
Berlin se pronuncia: "el pluralismo, que implica libertad 'negativa', me parece un ideal más verdadero y más humano que los fines de aquellos que buscan en las grandes estructuras disciplinarias y autoritarias el ideal de autocontrol 'positivo' de las clases, de los pueblos o de la propia humanidad. Es más verdadero porque, al menos, reconoce el hecho de que los fines humanos son múltiples, son en parte inconmensurables y están en permanente conflicto".
QUÉ TE DA EL ARTE.
Está claro que algunos darán primacía a las cualidades estéticas de una obra, especialmente si es un crítico especializado. A estos quizás lo que el arte les da es una oportunidad para probar sus propios conocimientos sobre pinceladas, colores, notas, afinación, estructura del discurso, gramática o cualquier otro atributo especializado sobre el cual se ocupen. A veces tales personajes pueden inspirar algo de pena, porque quizás disfruten menos del arte que alguien menos instruido.
Otra perspectiva sobre lo que ofrece el arte tiene que ver con la intensidad emocional. Sólo que aquí, de alguna manera, debe existir algún vínculo referente a lo estético. En caso contrario, a una madre le conseguirá generar los sentimientos más elevados el dibujo o la tarjeta que le ha preparado un hijo en proporción a obras artísticas más reconocidas. Ha de existir cierto nexo entre lo sensorial, lo emocional y lo estético en el arte. En caso contrario, el dibujo infantil puede valer lo mismo que la abstracción más refinada en un cuadro. Aquí quizás el pensamiento conduzca a preguntarse lo qué verdaderamente es arte. Y quizás la respuesta sea que arte es simplemente lo que alguien reconoce como tal, lo que el espectador asume como dotado de tal capacidad para transmitirle júbilo, compasión, tristeza, virtuosismo, belleza, imaginación, en suma, atisbos de algo más valioso, perdurable, inspirador, que lo común y corriente… E incluso algo capaz de demostrarle al ajetreado ciudadano de hoy en día que hay belleza en el mundo que le rodea y sobre lo cual quizás está sin darse cuenta. Si alguien le pinta a una persona los árboles y el paisaje citadino que le rodean para ir a la oficina, quizás sea capaz de hacerle percibir una belleza que hasta el momento ha pasado inadvertida frente a las inquietudes, ansiedades y planes mediante los cuales la mente suprime los placeres sensoriales vinculados a la vida plena.
Ahora bien, lo que resulta desagradable y peligroso es escribir sobre lo que quita el arte. Porque el arte también arrebata mucho. Y acá el asunto dista de tratarse simplemente del importe que un comprador paga por obtener tal arte.
Para el artista, la ecuación entre lo que el arte cuesta y el beneficio que da, quizás sea más apretada. Un acto como escribir este ensayo, cuyo resultado en términos de apreciación es incierto, ya entraña dosis de tiempo, minuciosidad, organización en la exposición, lidiar con limitaciones en extensión y deseo de manejar el lenguaje estéticamente. Y esto es apenas para un diletante quien se presenta para un concurso prestigioso.
Cuando se trata de artistas que sí viven de y para una disciplina artística, el reto es inconmensurable. Al leer las biografías de artistas, los más apenas logran reconocimiento y prestigio para ese arte a lo cual han entregado sus vidas. Una expresión artística que por ejemplo sojuzga mucho a quien la practica es la música. Se trata de conseguir perfección técnica, dominio del instrumento –incluyendo entre ellos la voz-, obediencia a la partitura, captación sobre lo que deseaba expresar el autor y capacidad para transmitirlo con personalidad propia. Las horas de preparación, la ansiedad, la búsqueda de lo perfecto, el estudio y revisión de la partitura, las pruebas con los pequeños cambios en la forma en que se interpreta una nota, todo esto es algo que absorbe y demanda tanto, especialmente mientras se desea ser, precisamente, más verdadero en algo que es ficción e incluso evasión como es el arte musical.
Aquí radican varios de los contrastes sobre lo que da y quita el arte. Por un lado ofrece oportunidades insospechadas de libertad, porque alberga fuerza suficiente para romper con las cadenas a que nos somete lo cotidiano. Ahora bien, lejos de producir placer, el verdadero arte produce también cierta sensación de desasosiego. El primer síntoma de ello es el sacrificio que demanda a quien lo practica, a quien metódicamente entrega la vida en pos de ese algo difuso, traicionero, exigente y competitivo Hay quien teme a la página vacía, porque es un desafío, mas un temor comparable da la página llena, porque es en esta donde están los errores. Quizás lo más parecido a este riesgo sea el dilema confrontado por un deportista profesional o un científico académico. ¿Por qué se entregan tanto ante algo donde se corren tantos riesgos de fracaso? ¿Dónde radica la causa de que alguien escape a oficios más sencillo y para los cuales seguramente también posee dotes notables? Es algo más que dinero y fama, definitivamente. Porque la probabilidad de alcanzarlos es baja. Y sólo ha habido vidas sociales felices para una reserva de contados artistas, como Rubens, Goethe, Rossini o da Vinci. Así que la primera advertencia para quien desee ser artista es que el arte duele. Y ahora viene el espectador. A muchos es capaz de llevarles a las lágrimas, a la taquicardia y al vértigo el arte más intenso. Una buena pieza de teatro ya era catártica en la Grecia Antigua y así sigue siendo el arte más exigente: el que demanda un cambio, un antes y un después, a quien lo contempla.
Quizás todas estas cuestiones se resuelvan considerando que el beneficio del arte es la verdad. El arte aproxima a lo auténtico, a lo eterno, a lo misterioso. Es a la vez, incómodamente moral, porque apela a valores universales: siempre evidencia lo vil y defiende lo digno. Advierte sobre lo breve de la dicha y la eternidad que reside en el dolor y el daño. Elogia y recrea la belleza. Excita al alma. Por ello el arte ha sido censurado y perseguido por los totalitarismos: porque recuerda que lo más auténticamente humano y verdadero es la libertad.
Perspectivas para Venezuela en 2012 (incluye Sudamérica y Petróleo)
La prestigiosa publicación The Economist acaba de publicar su seminal anuario con las previsiones para el año siguiente. Se trata de The World in 2012, un reporte en el cual se recogen estadísticas y artículos referentes a la situación mundial en el año venidero. Es una referencia para la comunidad mundial de inversores.
Las perspectivas de crecimiento en las principales economías desarrolladas son lúgubres: la Unión Europea, la mayor economía global, decrecería un 0,3% respecto a 2011; EEUU crecería 1,3% (raquítico, mas comparativamente sale bien parado respecto a Europa); Japón tendría un crecimiento interanual de su PIB en 2,2%.
Las principales economías emergentes, las llamadas BRICs- Brasil, Rusia, India y China – tendrían las tasas más robustas. Brasil es el que crecería menos, con 3,5% de variación en el PIB, bastante próximo a Rusia – 3,7%-. Las estrellas son India con 7,8% y China con 8,2%.
Hay elecciones de primer mandatario en los siguientes países: EEUU, México, Francia, Rusia, Taiwan, Egipto y Kenia. En China hay Congreso del Partido para elegir al sucesor en el Ejecutivo… Y en Venezuela habrá elecciones presidenciales el 7 de Octubre.
Precisamente Venezuela tiene un panorama sombrío en 2012. Aunque su actual presidente, el Sr. Chávez, aparezca en una foto leyendo Así habló Zaratustra de Nietzche, las filosofías quizás tengan que ceder ante el pragmatismo de las políticas. El primer gran tema es la salud del presidente Chávez, quien confrontaría sus elecciones más duras desde 1999. Conviene citar a la publicación en su página 67:
“Una clave para el resultado será si el Sr. Chávez se recupera lo suficiente del cáncer para ser capaz de hacer campaña con su habitual energía. La segunda clave es si la Oposición se agrupará en torno al candidato que elegirán en las Primarias de febrero. Los hombres a mirar son Henrique Capriles, el gobernador del Estado Miranda, Pablo Pérez, el gobernador de Zulia y Leopoldo López, un joven enérgico, si consigue vencer una cuestionable prohibición impuesta sobre él por la autoridad electoral. Sorprendentemente, a pesar del estancamiento económico, la inflación, el desabastecimiento, el crimen rampante y la corrupción, el Sr. Chávez retiene el apoyo de casi la mitad del electorado. Mas esa adhesión se está desvaneciendo lentamente. Él movilizará recursos estatales, mas, suponiendo que el conteo de votos sea limpio, la Oposición puede ganar. La gran pregunta es: si el Sr. Chávez es derrotado, ¿abandonará tranquilamente el poder?”
Ciertamente las previsiones económicas para Venezuela son de un crecimiento inflacionario. El PIB real aumentaría 3,1%, mas la inflación es por lejos la mayor de Sudamérica y de todos los países analizados, en 30,6%. En Sudamérica ningún país alcanza el 10%, aunque Argentina lo roce y sea cuestionable la publicación oficial sobre aumento en precios. Mas sólo Irán con inflación de 16,5%, Etiopía con 12,5% y Egipto con 11% “compiten” con los niveles venezolanos de inflación. Es vergonzoso. Cuán también decepcionante resulta un gráfico en el cual se ve como durante 2008 y 2010, Venezuela tuvo
un pico de decrecimiento del PIB cercano al 3% en 2008 y casi cero en 2010, mientras el conjunto de países de la OPEP se mantuvieron creciendo, raquíticamente en 2008 – casi 1%, mas creciendo – y casi 4% en 2010. El gráfico indica “desperdiciada bonanza”. En 2011 y 2012 Venezuela está convergiendo hacia los niveles del conjunto OPEP, mas sigue por debajo, cuando les superaba marcadamente entre 2005 y 2007.
Al hablar de OPEP surge el inevitable tema petrolero, clave para Venezuela. La caída de crecimiento en los países OPEP durante 2008 se debió a que el precio del crudo petrolero estadounidense que sirve como referencia – la WTI – y el europeo tomada como parámetro – el Brent -, decrecieron desde niveles de 150 USD por barril a 30 USD por barril a mediados de aquel año. Hacia el cierre de noviembre de 2011, el precio del Brent está cerca de 110 y el WTI está en 99 (Financial Times). La pregunta es si en 2012 los precios tenderán a converger hacia los niveles estadounidenses en torno a 80 USD o si se irán hacia los niveles por encima de 100 del Brent. De momento la convergencia está yendo en dirección al nivel Brent, mas lo que se prevé es que se termine cayendo hacia los niveles del WTI. ¿Las causas? Primero, que se recupera la producción libia y mejoran los niveles de reserva en EEUU. Segundo, la demanda energética mundial crecería en torno al 3%, semejante al comportamiento en 2011, siendo que hay mayor demanda por sustitutos como carbón en China e India, mercados emergentes que han venido encareciendo el petróleo, además de gas natural – el cual será la estrella en crecimiento de utilización durante 2012-. Tercero, voluntad política; la OPEP puede ser un salvavidas en este momento de estancamiento mundial, cuando los gobiernos están al límite de gasto y endeudamiento, junto a una política monetaria cada vez más atada de manos. En EEUU se demandan 7 mil millones de barriles anuales de petróleo; una caída de precio en, digamos 50 USD, equivaldría a un “estímulo económico” de 350 mil millones de USD que quedan libres para otras inversiones y consumo. Así que Arabia Saudita, el gran decisorio en la OPEP, podría optar por “echar una mano”, pensando en el mutuo beneficio. En cualquier caso, todo depende de cómo evolucione la incertidumbre política en los países productores en Medio Oriente. Hasta ahora, las previsiones apuntan a un rango entre 90 USD y 120 USD por barril en la mayoría de los casos, por debajo de la barrera de120 USD para el Brent superada en buena parte de 2011 (aunque el 40% de una muestra entre los recogedores de basura londinenses, quienes tienen según la experiencia de The Economist un gran poder predictor sobre asuntos económicos, especialmente en petróleo, opina que el precio petrolero superará los 120 USD por barril). En cualquier caso, los precios de 2008 del Brent, cercanos a 140 USD, siguen lejos de alcanzarse.
En Sudamérica, el mejor balance entre crecimiento económico e inflación lo tendría Perú durante 2012: 5% de incremento en el PIB y 2,9% de aumento en los precios. Colombia, importante socio comercial venezolano, estaría próximo en perfil a Perú: 4,8% de mejora en el PIB en 2012 y con inflación del 3,2%. Chile sale casi igual parada, con crecimiento bastante bueno, 4,7% e inflación en 3,2%. Argentina tiene una perspectiva de crecimiento del 4% y una inflación oficial del 9,6%. Ahora viene el único país latinoamericano cuyo responsable del Ejecutivo tiene un espacio para publicar su propia columna en el reporte; se trata de Brasil; crecería 3,5% en 2012 y la inflación iría a peor, con 5,5%. En conjunto, todos estos países dependen críticamente de China y el resto de mercados emergentes, grandes comprador de sus materias primas. China
mantiene un crecimiento previsto de 8,2%, indudablemente bueno –el séptimo mayor del mundo-, mas está atento al riesgo inflacionario, si bien se espera que alcance sólo 3,8%.
La presidenta de Brasil, Sra. Dilma Rousseff, habla en The World in 2012 de un “Modelo Brasilero”. De hecho, su contraste casi inmediato es Venezuela. Brasil está vendiendo que han convertido a la clase media a 40 millones de pobres en los últimos 8 años. En 2012 habría un incremento del salario mínimo y las pensiones en 14%. Además, en 2012 hospedará la Conferencia Medioambiental organizada por la ONU “Earth Summit”, con la marca “Rio+20”, porque ya en 1992 la hospedó. Sin duda Brasil se sabe vender, especialmente comparada con Venezuela, la cual es la “cruz de la moneda sudamericana”. Rousseff por ejemplo menciona su filosofía gubernamental:
“Primero, debemos construir una relación más equilibrada entre el Estado y el mercado. Los gobiernos deberían permitir a los mercados hacer lo que hacen mejor: innovar e incrementar la productividad. Mas los gobiernos también deben ayudar a evitar la inestabilidad y la desigualdad en el ingreso las cuales resultan de mercados sin regular”.
Bueno, como mensaje es formidable marketing… Mas puede ser que Brasil nos esté vendiendo una película “con escenas cortadas”. La filosofía está bien y de hecho ojalá la abrazara Venezuela. Sólo que existen varios “ruidos”. En primer lugar, esta filosofía deja de ser un invento nuevo; segundo, las bases de esta buena situación actual se echaron desde 1994 con la gestión emprendida por Fernando Henrique Cardoso, primero como ministro de finanzas y luego como presidente; el mérito de Lula fue mantener la tecnocracia en temas económicos, aunque nunca con un equipo tan capaz como el de FHC. Y en tercer lugar, ciertamente el gobierno brasilero puede hacer cosas por “bajar carga reguladora” que ayudaría a los mercados también a hacer su propio trabajo, discutiblemente apartado de la equidad en muchas áreas; por ejemplo, el gobierno brasilero tiene una de las cargas y legislación fiscales más elevadas y complejas entre los mercados emergentes (en 2010 a una compañía le demandaba 2.600 horas anuales el aplicar la legislación tributaria en su contabilidad), un tipo de interés real récord y una infraestructura en servicios públicos con muchas mejoras pendientes, especialmente en transporte.
El mérito de Brasil estaría en la reducción de pobreza y la “mayor igualdad”. Se hablaría de un ascenso de la clase media. Viendo los números, ciertamente de 35% de la población en pobreza para el año 2000, se ha caído hacia un 22%. La medición de pobreza, en cualquier caso, depende de con qué baremo se haga; se supone que se sigue el propuesto por la ONU, de considerar pobre a quien vive con menos de 2 USD por día -mas en Brasil, es preciso decirlo, aún 8,5% de la población brasilera vive con menos de 1,50 USD por día-. Luego están otras estadísticas que matizan las estimaciones brasileras; la primera es que hubo apreciación de la moneda entre 2009 y un lapso durante 2011, lo cual afecta la medición de cuánto gana en USD un ciudadano; lo segundo, que ha habido un incremento sustancial en exportaciones, de las cuales 14% va a China y 22% a la UE, siendo que entre ambos mercados representan 3% del PIB, por lo cual la ralentización europea ayuda a explicar cómo se ha pasado de un sensacional crecimiento superior al 7% en 2010 a niveles en torno al 3% en los años siguientes, lo cual se empeorará al bienestar de trabajadores
vinculados a exportación en 2012; tercero, que la distribución del ingreso sigue siendo un problema importante en Brasil.
Este último punto merece destaque. La desigualdad se mide con un coeficiente en economía denominado de Gini; según se mida en tantos por 1 o en porcentaje, mientras más se acerque a 1 (ó 100%), mayor desigualdad (en 0 habría total equidad). Siguiendo los datos de la CIA, con los datos más recientes, entre las economías BRIC, Brasil es la peor situada, siendo la décimo tercera peor distribución de ingreso mundial entre 140 países – su Gini más nuevo medido en 2009 es 53,9%, el No. 128 mayor entre 140 países-; ciertamente ha mejorado desde la década de 1990, cuando el valor excedía el 60% (un nivel que ahora sólo exceden esencialmente países africanos)-. Ahora bien, comparativamente con Rusia, que ocupa la posición 89 de desigualdad entre los 140 países analizados –con Gini de 42,2% (recuérdese que mientras más bajo, mejor distribución del ingreso)-; India, en la casilla 58 – con Gini de 36,8% - y China en la casilla 88 – con Gini de 41,5% -, realmente Brasil sigue teniendo asignatura pendiente.
Añádase a esto el matiz de qué se considera como clase media. Un clase media en Sao Paulo dista de ser igual que un clase media en Salvador de Bahía, siendo que también un clase medio brasilero es distinto a un clase media en Suecia, el país con mayor igualdad (Gini de 23%). Así que hay que ver cómo se está definiendo a estas “clases medias emergentes”; ya con dejar de pasar hambre es un avance, mas existe aún otros temas que desea la clase media: salud, educación, vivienda, acceso al crédito… Las clases medias tienen también sus matices como categoría – hay clase media baja y alta – y en naciones como Chile, por ejemplo, se han mostrado belicosas cuando se les ha limitado la educación superior a la cual creen tener derecho. En suma, la clase media puede ser un detonante de insatisfacción –ya lo está siendo en Israel, la Zona Euro y los propios EEUU-. Y también podría ser un peligro de burbuja crediticia, dado que está fluyendo crédito al consumo hacia este público.
Finalmente, está el cómo se ha mejorado la calidad de vida brasilera. Ha sido esencialmente vía subsidios como el “Bolsa Família”, cuyo impacto estaría entre 11 y 13 millones de familias, según cifras del Banco Mundial y el propio gobierno brasilero. Así que hay un riesgo de clientelismo en este subsidio, aunque merezca elogios. Quizás medidas más afines al mercado, como bajar la carga impositiva, mejorar la infraestructura, combatir la inflación – lo cual se viene haciendo bien -, reducir el tipo de interés real, facilitar el emprendimiento de nuevos negocios, atraer más inversión extranjera con legislación tributaria inteligible… Todo esto quizás sea más sustentable.
En cualquier caso es claro y contundente que Brasil se ha vendido mejor que ningún otro país en Sudamérica – región donde por cierto la mayor desigualdad del ingreso la tiene Colombia -; Venezuela, aún con una desigualdad menor – ocupa la posición 84 en Gini, con 41%, se ha vendido peor y lo cierto es que en términos de PIB per cápita Brasil ya gana a Argentina y Venezuela, otrora líderes en la región. Uruguay y Chile tienen los mejores niveles, en torno a 14.000 USD de PIB per cápita, Brasil ya tiene casi 13.000, Argentina está en torno a 11.000 y Venezuela vergonzosamente está en 10.000, aún con toda su riqueza (estos USD son sin considerar el ajuste por poder adquisitivo)… Además el 39% de las exportaciones venezolanas va hacia EEUU y apenas el
7% a China, así que el principal enemigo geopolítico sigue siendo el mayor socio comercial venezolano.
En suma, la perspectiva sudamericana en 2012 tiene su alfa y omega en Venezuela y Brasil. Está claro que el segundo, con todos sus problemas, ha sabido venderse mejor y lo está haciendo con más sentido común social. De allí que sea la presidenta de Brasil quien tenga columna en el anuario de The Economist…
CÓMO SER UN BUEN JEFE.
(Publicado en Diario impreso El Mundo - Venezuela)
Al Sr. Jaime Romagosa Soler, a quien afortunadamente tuve por jefe.
La mayor parte de las personas tenemos un jefe. Y también mucha gente ansía ser jefe. Algunos afortunados lo son. En este mundo de jefaturas, la intención del artículo es provocar entre quienes tienen posiciones de mando una reflexión sobre su propia gestión, alertar a quienes ansían gerenciar y motivar a los subordinados a evaluar si están bajo un jefe eficaz, porque está confirmado que la gente dista de huir de malas empresas; usualmente abandona a malos jefes.
El libro que orientará esta reflexión es Buen Jefe, Mal Jefe de Robert I. Sutton. El texto incluye gran soporte empírico en ámbitos diversos: empresarial, artístico, deportivo, académico y militar.
¿Qué se espera mínimamente de un jefe? Hay un par de cualidades iniciales importantes. La primera, que un jefe irradie confianza. Debe transmitir a su equipo sensación de seguridad. Esto dista de significar arrogancia, mas bien va por la línea de mostrar competencia, sentido común y tener la mente ordenada. William James ya indicaba que el pensamiento sigue a la acción: si se actúa seguro, se acabará uno sintiendo seguro. Segunda cualidad importante de un jefe: que tome decisiones. Nada es peor que un dubitativo o indeciso para la jefatura. Puede que la decisión sea errada, mas es preciso ejecutarla bien y si en el camino se detecta que la opción elegida fue incorrecta, se rectifica.
Habría cinco criterios ideales para una buena gestión como jefe.
El primer principio se fundamenta en la filosofía del entrenador deportivo Lasorda: si se quiere mantener entre las manos un ave, hay que saber la dosis exacta de fuerza; si se sujeta demasiado, se la ahoga y si se la ase muy suave, se escapa. Con los equipos de trabajo se cumple el mismo principio. Es preciso en algunos momentos “dejarles hacer” y evitar entrometerse obsesivamente en su quehacer cotidiano; en otros casos, al cambiar las condiciones y enfrentarse una situación exigente, el jefe debe entrar en acción con toda la visibilidad necesaria. Así que el jefe debe saber manejar cuándo estar más o menos presente en la cotidianidad de sus subordinados.
Siguiente principio. El jefe auténtico es tenaz e inspira la tenacidad en su equipo. La tenacidad es “perseverancia y pasión por lograr objetivos a largo plazo”; siguiendo al autor: “La tenacidad implica trabajar infatigablemente para conseguir los objetivos y mantener el esfuerzo y el interés a pesar de los fracasos, la adversidad y los períodos de estancamiento” La clave es avanzar hacia grandes resultados haciendo pequeños esfuerzos cotidianos. Y allí se conecta con el siguiente atributo: un arte del jefe es ir conduciendo a su equipo por pequeñas victorias para coronar la meta máxima. Se trata de una mentalidad de maratón, resistencia y largo plazo. Fragmentar las tareas complejas en otras más sencillas y descomponer los retos elevados en una sucesión de pequeños desafíos es un talento propio del jefe. Esto también implica cierta disconformidad permanente: siempre anhelar metas nuevas, evitar la autocomplacencia e innovar.
Otro punto a considerar. Evitar el “tándem tóxico”. Se trata de que un jefe se considere omnisciente, porque “puesto que se halla en una posición clave, si sucede algo importante lo sabrá” (falacia del centralismo) y opte por ensimismarse. “Las personas que ostentan el poder suelen pensar sólo en sí mismas e ignoran lo que necesitan, hacen y dicen sus subordinados”. Ahora bien, el jefe está bajo escrutinio permanente de sus
colaboradores, especialmente los inmediatos. Así que un equipo donde se percibe el distanciamiento del jefe y su desapego a la realidad está en riesgo.
Un atributo esencial: el buen jefe cubre las espaldas de su equipo. Asume los errores del grupo, perdona a quien se equivoca, aprende del error ajeno, plantea la solución a las fallas y elogia públicamente a su gente. En suma ha de lograr un equilibrio entre el calor humano que transmite a su equipo y la recompensa material que les otorga. Y eso aunque le signifique al jefe el hacer exigencias y demandas a sus propios superiores.
Una destreza adicional. El buen jefe sabe escuchar a sus subordinados. Ha de consultar la opinión de su equipo, proponer el debate creativo y respetuoso, apoyarse en aquellos que pueden ayudarle a corregir deficiencias, oír a los críticos. En suma, el buen jefe se reconoce falible.
Habría, según Sutton, “once mandamientos” para un jefe sabio:
1. Mantenga opiniones firmes y convicciones volubles.
2. No trate a los demás como idiotas.
3. Escuche con atención a sus subordinados; no se limite a fingir que escucha.
4. Haga muchas preguntas interesantes.
5. Pida ayuda a los demás y acepte agradecido su apoyo.
6. No dude en decir “No lo sé”.
7. Perdone a sus empleados cuando fracasen, recuerde las lecciones y enséñelas a todo el mundo.
8. Discuta como si tuviese razón y escuche como si estuviera equivocado.
9. No guarde rencor después de perder una discusión. Por el contrario, ayude a los vencedores a poner en práctica sus ideas.
10. Reconozca sus flaquezas y trabaje con personas que corrijan y compensen sus carencias.
11. Exprese gratitud a su equipo
Una advertencia: distan de haber recetas mágicas para mandar. Es un aprendizaje cotidiano, con mejores y peores días. Lo importante, desde luego, es ser tenaz.
CONCUBINAS PRESIDENCIALES VENEZOLANAS.
(Publicado en www.cedice.org.ve)
Muchas veces las amenazas a la libertad provienen de las amantes correspondientes a los autócratas. Muchos gobiernos y especialmente en Venezuela, han sido tremendamente nocivos en su ejemplo para la moral pública. Desde los tiempos de El Libertador hasta el pasado reciente, las concubinas presidenciales han tenido un importante protagonismo y ante ellas se han postrado todos los estamentos sociales. En la época democrática, las dos amantes presidenciales más poderosas, quienes se hicieron de importantes caudales públicos presidenciales, son las señoras Blanca Ibañez y Cecilia Matos. La primera fue la amante del único ex presidente vivo, Jaime Lusinchi y la segunda de Carlos Andrés Pérez, recientemente fallecido. Era hilarante y casi de película hecha por Fellini que en 2011 esta señora Matos disputase mediante litigio si el cadáver del ex mandatario se quedaría en Miami, según deseo expresado por ella, o que se sepultase a Venezuela, según resolución que adoptó la esposa legal, señora Blanca Rodríguez de Pérez.
A las amantes presidenciales venezolanas les ha rendido pleitesía lo más granado de la sociedad venezolana, persiguiendo privilegios y prebendas. La historia republicana venezolana comienza con el caso de Da. Barbarita Nieves, amante del General Páez y quien postergó a la esposa legítima, Da. Dominga Ortiz, siendo que fue esta última quien sí acompañó al Presidente en sus campañas independentistas. Así que residiendo en su casa de La Viñeta, ante Nieves empezaron a doblar la cerviz los representantes sociales venezolanos.
El Libertador, en el tiempo precedente de la Gran Colombia, legó una vida sexual desordenada con damas de diversa índole. Se ha intentado construir una historia de amor duradera con Da. Manuelita Sáenz, quien le salvó la vida en el frustrado atentado en 1828. Lo cierto es que en su testamento El Libertador ni menciona a esta dama y su relación mutua es más bien una historia de Bolívar huyéndole a Da. Manuela entre 1822 y 1828 entre Quito, Perú y Colombia. A favor de esta dama puede mencionarse que quedó sin un centavo tras morir Bolívar, que fue heroica acompañante bélica del prócer, mas lo cierto es que fue una señora casada quien tuvo por amante al titánico Bolívar. Aunque Bolívar procuró guardar las formas y separarse de ella, Da. Manuela vivió en las residencias presidenciales de La Magdalena y la bogotana, siendo que fue una noche pernoctando allí cuando salvó a El Libertador, con un temple admirable. En cualquier caso, aún hecha toda la apología de esta gran dama, lo cierto es que era estaba casada con el señor Thorne cuando se entregó a los amores bolivarianos.
Ya desde tiempos de Da. Manuela, la amante presidencial llegaba a usar uniforme y de hecho tuvo rango de Coronel. Lo cierto es que precedía en el uso de prendas militares s la amante de Lusinchi, Blanca Ibañez. Quienes tanto se indignan en los tiempos actuales y pretenden construir una historia democrática feliz antes de Chávez, olvidan que la amante, en este caso Secretaria Privada, de Lusinchi, portó traje de la Guardia Nacional al socorrer a gente durante la crecida del río maracayero Limón. Y hoy en día varios apologistas de Ibañez, como Ramos Allup, están haciendo oposición a Chávez y restándole espacio a jóvenes promesas políticas sin ese pasado truculento.
El daño a la moral pública de colocar a las amantes en el puesto de Primeras Damas y darles injerencia en los asuntos públicos es una vergüenza histórica venezolana bien documentada por el historiador y periodista Carlos Capriles Ayala, en un libro que ha de estar descontinuado en ediciones, Sexo y Poder. Concubinas reales y presidenciales. En
Venezuela desde Manuelita Sáenz hasta Cecilia Matos. Fue publicado en Caracas por el Consorcio de Ediciones Capriles en 1991, recién concluido el mandato de Lusinchi y en pleno apogeo de Cecilia Matos como amante de Carlos Andrés Pérez en su segundo gobierno.
Ya el título atrae, mas el libro es una obra maestra. Ciertamente Venezuela dista de ser excepción en aventuras extraconyugales presidenciales, ya que el autor recorre el caso de EEUU con casos como el de Jefferson, F. D. Roosevelt y Kennedy, perdiéndose el episodio Clinton-Lewinsky. En cualquier caso, a diferencia de Venezuela, estos casos son más excepción que regla.
El libro tiene varios párrafos dignos de citas. Acá van algunas:
“Los hombres [venezolanos] parrandeaban y tenían queridas, pero eso se consideraba incorrecto y debía ocultarse ante los hijos y la sociedad. Todos los Jefes de Estado venezolanos actuaron bajo esa premisa, excepto Simón Bolívar, José Antonio Páez, Cipriano Castro, Carlos Andrés Pérez y Jaime Lusinchi”.
Y añade:
“Desde el Libertador, quien por otra parte era un hombre libre, pues era viudo, y toda la gama de personalidades que se han sucedido en el ejercicio de la Primera Magistratura nacional, solamente Joaquín Crespo, Rómulo Gallegos, Rafael Caldera y Luis Herrera Campíns han mostrado a sus compatriotas una imagen de buenos esposos y padres de familia”.
Y el mismo autor lanza dos hipótesis interesantes para la historia institucional venezolana:
“Nuestros Presidentes de la República no han sido casi nunca modelos de buenos esposos o padres de familia ejemplares. En cambio, muchas veces han compartido las complejas tareas de administrar un país bochinchero y revoltoso como el nuestro, con aquella otra mucho más difícil como es la de lidiar con una amante que reclama derechos y plantea reivindicaciones en competencia con la Primera Dama de la Nación. Es una tarea ardua. Muy difícil de compaginar y realizar ambas exitosamente. De ahí proviene, en hipótesis que dejo para más acuciosos investigadores, el que se haya fracasado tan estruendosamente en la primera de esas misiones. No así en la segunda.”
Y este otro planteamiento complementa el anterior:
“En Venezuela la moral no ha sido la nota característica de sus hombres públicos y nunca estos se cuidaron mucho de ocultar sus hazañas sexuales. Los presidentes de la República recatados, padres y esposos ejemplares, sirviendo de modelo digno de emular por sus compatriotas, han sido escasísimas excepciones, tanto en el Siglo XIX como en la actualidad. Por ello ha sido inútil pretender que los venezolanos sean honestos y paradigmas de virtudes para sus hijos. Descuidada la vida familiar, la honradez y la honestidad son menoscabadas, y el comportamiento cívico en consecuencia, tampoco pu4ede ser ejemplar.
Como consecuencia de ello, la bastardía es una marcada característica de la población en Venezuela que se mantiene casi constante, pues todavía solamente 47% de los venezolanos nacen dentro de uniones legítimas; sin contar, por no ser posible su estimación dentro de los datos estadísticos, aquellos que nacen en hogares conflictivos o desunidos. Este dato es muy significativo no por el hecho de ser en sí de ser los venezolanos en su mayoría hijos naturales, sino por lo que esto pudiera representar de paternidad irresponsable y de la formación moral y cívica de los venezolanos (…)
Nadie ha pretendido examinar el fenómeno como plausible causa de nuestra frustración y fracaso como nación. La familia venezolana ha sobrevivido, huérfana de guía y ejemplo desde las alturas del Poder”.
Sin moralismos o mojigatería, está claro que es difícil inculcar una vida donde se respeten los derechos fundamentales básicos en alguien que ya nace como fruto de relaciones ilegítimas o bien en hogares disfuncionales. Y menos aún si los máximos representantes públicos exhiben una conducta irresponsable con los valores familiares y peor aún, colocan a sus amantes como validas para el ejercicio del poder.
Este fue el caso de Lusinchi. Blanca Alida Ibañez Piña fue su querida, posterior esposa y la mujer que más poder político ha tenido en la historia venezolana. En este caso, la blandura de carácter correspondiente a Lusinchi, enamorado como un quinceañero de su amante, arrojó como resultado un entramado gubernamental donde la Secretaria Privada Presidencial urdió fraudes con dólares preferenciales, compras automovilísticas, complejos urbanos y ultrajó el uniforme militar al portarlo.
Sin defender a Chávez, los tiempos democráticos previos a 1998 estuvieron caracterizados por las desvergonzadas redes de corrupción lideradas por las queridas presidenciales, entre ellas principalmente Ibañez y Cecilia Matos.
Los valores morales importan y sin ellos es imposible alcanzar una libertad individual y social plena.
Ahora bien, lo que sorprende como dato curioso es que la administración pública venezolana actual, la cual se ha saltado todas las normas imaginables del derecho público, irrespetando la propiedad, politizando al ejército, exhumando al mismísimo Libertador, defendido la tiranía cubana, saltándose a la torera cualquier rendición de cuentas… Este engendro actual de gobierno apenas ha dado pábulo para comentarios sobre amantes femeninas y corrupción vinculada a ellas. El Presidente actual, divorciado dos veces, ha quedado sin rehacer vida marital y los círculos privados raramente rumorean sobre el nombre de alguna querida poderosa en las altas esferas. En los tiempos de Lusinchi era tema ineludible de cualquier conversación y era motivo para amplia chacota, el poder correspondiente a Ibañez.
¿Qué ocurre ahora? Difícilmente se trata de una nueva moralidad en la vida sexual de los gobernantes. Parece que, o han cambiado de orientación sexual sus preferencias o bien han alcanzado una condición ascética, quizás asexual. Es realmente curioso. Tampoco se conoce algo semejante para Fidel Castro. ¿Su amante es la Revolución? Algo indudablemente turbio debe existir en la vida sexual de estos personajes, mas curiosamente es desconocido por el público, siquiera mediante el indispensable chismorreo.
En fin, si esto puede ser el preámbulo de una vida familiar ejemplar, aunque pocos de los hombres públicos actuales parezcan hombres de hogar, quizás sí haya una verdadera Revolución…
Opinión Independiente
CÓMO SER UN BUEN ORADOR.
(Publicado en diario impreso El Mundo - Venezuela.)
Sobre este asunto trata un libro realizado por el gran autor estadounidense Dale Carnegie (1888-1955). La obra es Cómo hablar bien en público e influir en los hombres de negocios. La versión que tengo de este manual sobre oratoria corresponde a la segunda edición para Colombia, hecha en marzo de 1994 por Editorial Sudamericana, si bien la traducción original es de 1947 por el argentino Jorge Ciancaglini, quien hizo una importante labor para adaptar el texto a hispanohablantes.
El libro resulta fundamental para quien desee captar la atención de un auditorio, galvanizarlo y más importante aún, convencerlo y moverlo a cierta acción. El tema atañe a personas de negocios, como mencionaba Carnegie, mas también a cualquier profesional que haya de confrontar una audiencia y cualquier ciudadano que precise hacerse oír ante una asamblea. Indudablemente, para un político o un predicador es indispensable dominar este asunto.
Existen personas que se encuentran ante la desdichada situación de quedarse sin palabras cuando son invitados a hablar ante una audiencia, aún dominando la materia sobre la cual se les solicita improvisar. Otros pasan por la incómoda situación de aburrir a su público y por desgracia mayor, percibirlo. El libro de Carnegie ofrece soluciones a estas personas y es producto de innumerables clases impartidas sobre la materia y revisión exhaustiva hecha a discursos.
Hay varias recomendaciones del manual. Señalo algunas.
En primer término, la exposición ha de ser apasionada, vehemente y electrizante. El ponente, especialmente si ha de improvisar, ha de mostrarse convencido y sentirse el portavoz de una revelación para la audiencia. Mostrarse tímido, emplear términos como “quizás”, “es posible”, “probablemente”, “en mi humilde opinión”, todo lo que asome vacilación, es desafortunado. El historiador y periodista D. Carlos Capriles Ayala señalaba en una obra que “las mujeres, los políticos y los pueblos no creen sino en los triunfadores”; tan lapidario aserto es especialmente válido en el mundo de la oratoria. Como señala Carnegie: “El entusiasmo es uno de los factores importantes – si no el más importante de todos- en el discurso”. Y añade: “Nuestros oyentes tienen que sentir en nosotros el gozo de hablar”.
Para alcanzar el arrebato en la exposición, es indispensable que el orador hable sobre un tema que le interesa o que domina. Si toca improvisar, tanto mejor si se alude directamente a alguna experiencia o convicción personal profunda, para lograr hacer vibrar el nervio interior.
Ahora bien, si se trata de un discurso con fecha previa avisada, es indispensable pensarlo y meditarlo cuidadosamente. Esto es una buena advertencia para los políticos actuales, especialmente cuando se lanzan a improvisar en un evento previamente concertado. Los grandes oradores, especialmente el admirable Lincoln, preparaban meticulosamente sus discursos. El propio Libertador Bolívar envió a revisión su célebre Discurso de Angostura antes de pronunciarlo. Como asevera Carnegie: “Un discurso bien preparado está casi pronunciado” y “El camino más seguro para llegar a la inspiración es la preparación”. En lo posible, incluso, si la reflexión y elaboración han sido cuidadosas, absorbiendo la mente en los instantes de ocio, ha de ser posible poder pronunciar el discurso sin leerlo; esto último es opcional y dista de significar que el discurso sea “memorizado”. Se puede otorgar el documento al organizador de la
ponencia o a quien sea que vaya a publicarlo, mas se puede hablar libremente sobre las principales ideas en él contenidas, porque, precisamente, son fruto de un trabajo esmerado previo. Ahora bien, causa más impacto ver a un orador sin papeles y objetos alrededor. Valga el ejemplo contemporáneo de Steve Jobs, un orador posterior a la publicación de Carnegie. Jobs es quizás el mejor orador que ha habido recientemente en el mundo de los negocios y se ve que todo ha estado cuidadosamente preparado antes de su charla: la ambientación, su intencional vestimenta informal, sus gestos, la iluminación….
Está el tema de la respiración. Carnegie insiste en evitar cansar la garganta. Al tipo de respiración que apela es a la diafragmática, recomendada a locutores y cantantes. Se trata de inspirar el aire hasta el fondo de los pulmones, intentando expandirlos hacia abajo, hacia el diafragma, esa membrana que separa las cavidades torácica y abdominal. El esfuerzo ha de estar allí, en los pulmones expandidos lo más posible hacia abajo. Allí está el fuelle para que funcione la emisión vocal. Carnegie dice: “La respiración es el fundamento de la voz; es la materia prima con que construimos las palabras”.
La indumentaria y presencia general del ponente son una muestra de cuánto aprecio siente por sí mismo y por la audiencia. Puede ser sobria, más atildada y agradable. Desgraciadamente el aspecto descuidado o impropio pueden acabar un discurso antes de siquiera comenzar.
Los gestos y ademanes son algo más personal y sobre lo que es más difícil sentenciar. Ha de evitarse la exageración y procurar que los movimientos acompañen el discurso en armonía. Está el ejemplo de Lincoln: “Despreciaba el oropel, la ostentación, los ademanes aprendidos y estereotipados y todo cuanto trajese consigo falsedad.” Y Carnegie añade: “Ah, pero antes había ya energía en el pensamiento y en la convicción del orador; esto hacía que sus ademanes fuesen robustos y espontáneos”.
Cualquiera puede ser un buen orador si se lo propone y ese es el mensaje esencial de Carnegie. “Todas las personas pueden desarrollar su latente capacidad si lo desean con suficiente vehemencia”, sentencia el escritor.
GOOGLECONOMÍA.
(Publicado en diario impreso El Mundo - Venezuela.)
El popular buscador Google, opción preferida por el 60% de los navegantes en la Internet que están interesados por informarse sobre algún término, tiene implicaciones económicas en al menos 3 territorios.
Una primera dimensión de Google es como herramienta para identificar las tendencias económicas en tiempo inmediato. Uno de los grandes problemas en política económica es que los datos llegan con retraso: sólo hasta el mes próximo o el trimestre próximo es que se conoce la magnitud del período correspondiente actual, en temas como desempleo, precios, demanda por vivienda... En contraste, mediante Google, a partir de 2011, el Banco de Inglaterra espera tener nociones “al momento” sobre el comportamiento correspondiente a tales indicadores. La cantidad de búsquedas que hacen los usuarios de Internet precisamente por términos como “ayudas por desempleo”, “ofertas de trabajo”, “casas en venta”, son una señal de hacia dónde va la economía. Las búsquedas relacionadas con esas categorías se pueden medir mediante la herramienta Google Trends.
En tal sentido, el economista Hal Varian habla de Google como mecanismo para “predecir el presente”. En un documento de trabajo en autoría conjunta con H. Choi, publicado en 2009 expone:
“No estamos señalando de que los datos de Google Trends ayuden a predecir el futuro. Más bien estamos diciendo que Google Trends puede ayudar en predecir el presente. Por ejemplo, el volumen de consultas sobre una marca específica de automóvil durante la segunda semana de junio puede ser útil para predecir el reporte de ventas total de junio para esa marca, el cual recién sería revelado en julio”.
En el documento, se construyen modelos econométricos – mezcla de economía y estadística, con diversas variaciones técnicas-, en los cuales incorporan diferentes variables convencionales para predecir el comportamiento de ventas en diversas categorías. Añadiendo entre las variables predictivas la cantidad de búsquedas en Google, se obtienen resultados aún más robustos:
“Hemos encontrado que modelos ‘autoregresivos’ estacionales simples y modelos ‘de efectos fijos’, los cuales incluyen la variable relevante de búsqueda mediante Google Trends tienden a mejorar su poder predictivo respecto a modelos que excluyen tal predictor. En algunos casos la ganancia es sólo de unos pocos puntos porcentuales, mas en otros puede ser bastante sustancial, como ocurre con el 18% de mejora en la predicción de venta en ‘vehículos y autopartes’ y el 12% de mejoras para ‘casas nuevas en construcción”.
La magnitud de mejora puede parecer baja al lector convencional, mas quien opera en los departamentos de venta y marketing sabe que son decisivas.
Hay una segunda perspectiva de Google: su carácter como “gestor de datos universal”. El mencionado Varian es el economista jefe de Google, empresa creada en 1998. Para Varian, según señala a McKinsey en entrevista difundida durante 2009, la profesión más atractiva para la década que inicia en 2010 es la de estadístico, porque precisamente lo decisivo ahora es la capacidad para organizar datos, interpretarlos, distinguir los relevantes y presentarlos. La informática en Internet es capaz de seguir integralmente la navegación del usuario dentro de la red. Es por esto que la presencia de estadísticos y
econométricos es relevante en toda compañía tecnológica y toda empresa que recurra a las herramientas que tales informáticos suministren.
Las empresas que triunfan en Internet son las que tienen pasión por la escala, la velocidad, el análisis de datos y la satisfacción del consumidor. En este mundo tiene importancia especializarse y en parte por ello es que le está yendo mal a Yahoo, como señala The Economist en su edición más reciente. Yahoo, a pesar de contar en el mes de junio de 2011 con casi 600 millones de visitantes, ha externalizado en Microsoft los servicios para buscar términos en Internet, en el cual manda Google y se ha descuidado en potenciar su poder para crear una red social, donde reina Facebook.
Como señala Varian en una entrevista publicada en 2009 por Wired, en este tiempo actual lo abundante, “ubicuo”, son datos e información. Lo escaso es el poder para generar atención sobre este exceso de material y también interpretar sus magnitudes asociadas.
La tercera implicación de Google es como gestor de subastas. La principal fuente de ingresos para la empresa es la publicidad. Ahora bien, una gran creación de Google, iniciada desde 2000 y perfeccionada por Varian es AdWords. Es un sistema informático mediante el cual se subastan los anuncios empresariales que le aparecen al usuario cuando este busca un término en Google. El AdWords asigna la localización de publicidad al mejor postor, mas precisamente para evitar que este tema pagar demasiado, se le asigna el siguiente mejor precio propuesto por otro participante en la subasta. Este tipo de subasta resulta, por sorprendente que parezca, en mejores ofertas por los postores. Google se da incluso el lujo de excluir anunciantes cuyo material carezca de atractivo. Y tras todas estas decisiones están algoritmos matemáticos que de manera casi instantánea hacen la subasta y hacen seguimiento posterior al éxito que ha tenido la publicidad. Es, en suma, una “Googlesfera”. Sus fundamentos vienen desde 1999 en una obra del propio Varian, sobre la cual tratarán entregas futuras de esta columna.
La "psicoeconomía" del mayor fraude financiero. (Parte 2)
Publicado en Diario impreso "El Mundo" 12/09/2011.
>>>volver a leer Parte 1.
CONMEMORANDO UNA DÉCADA DEL 11-S.
Hay muchas reflexiones interesantes respecto al primer decenio en que se ha vivido bajo una política reactiva al terrorismo fundamental islamista. Sin duda una de ellas es la ofrecida en la edición más reciente de The Economist.
Conviene resaltar que es preciso diferenciar este término, islamista, de islámico. Islamista tiene una connotación de posición fundamentalista, mientras que islámico se refiere a una de las religiones monoteístas más importantes en la historia, la cual sedujo nada más y nada menos que a Goethe y la cual generó un esplendor cultural importante en el Medioevo; algunos como Hilaire Belloc (1870-1953) consideraban a la religión de Alá como una herejía del cristianismo; en efecto, uno de los triunfos de la religión musulmana fue ofrecer al fiel la imagen de un Dios único, en lugar del complejo concepto – si bien a mi juicio más hermoso – de 3 Divinas Personas integradas como el mismo Dios – Padre, Hijo y Espíritu Santo-. Se podría decir que el Islamismo es una versión “2.0” del Cristianismo.
En suma, todo esto dicho con el mayor respeto por la religión islámica y sus seguidores que fueron custodios del saber antiguo en el medioevo, quienes alcanzaron cimas de pensamiento, ciencia y creación artística notables y es más, creo que muchos españoles cometen un error al rechazar en general ese pasado musulmán de siete siglos, cuyo esplendor arquitectónico mudéjar es todavía admirado, al punto que La Alhambra fue la construcción granadina propuesta por España para ser incluida entre las nuevas maravillas del mundo.
Un interesante artículo sobre el 11-S, además de los ya existentes, es ofrecido por Steven Kull y publicado por la organización World Public Opinion, la cual tiene por eslogan esta afortunada frase: “Otros reportan lo que el mundo hace – nosotros reportamos lo que el mundo piensa”.
En tal sentido, traduzco para el sitio de Internet de Cedice este material, originalmente en inglés. Los descargos usuales: el original en inglés es propiedad de su autor, vinculado a CNN y a WPO. Se difunde en castellano sólo con fines académicos y los errores de la versión en este idioma son responsabilidad de este traductor. Además, exigir por favor que, de ser citado el documento, se refiera a la fuente original.
Sin más preámbulos, a la materia:
“ Por qué los Musulmanes aún están enojados con los Estados Unidos de América
Por Steven Kull.
Originalmente publicado en el CNN’s Global Public Square
En el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11-S, muchos estadounidenses aún se preguntan si el riesgo de un ataque terrorista contra EEUU se ha reducido. El cuadro es mixto. Con la muerte de Osama bin Laden, al Qaeda es más débil. Con las revoluciones en varios países árabes, las frustraciones con gobiernos autocráticos e impopulares – un tema para reclutar grupos terroristas – se han mitigado. Mas un factor importante de contribución aún está sin mejorar – la ira generalizada con EEUU en el mundo musulmán. Aunque esta perspectiva ha mejorado en Indonesia, a través del Medio Oriente y en el Sur de Asia, la hostilidad hacia los EEUU permanece imbatida.
Esto no significa que la mayoría musulmana respalde ataques terroristas en EEUU. Por el contrario, una enorme mayoría rechaza el terrorismo, incluyendo los ataques del 11-S, y los considera como errados moralmente. Al Qaeda es bastante impopular.
No obstante, la ira contra EEUU contribuye a un ambiente en el cual es más fácil para grupos terroristas ‘Anti-Estadounidenses’ el reclutar a seguidores de la yihad, obtener financiación y en general operar con poca interferencia gubernamental – Apréciese como bin Laden operaba en Pakistán y la ira generalizada allí cuando el ejército paquistaní falló en evitar que los estadounidenses lo capturaran.
Intentar entender los sentimientos musulmanes hacia EEUU ha sido el objeto de un quinquenio de estudios los cuales he completado recientemente, incluyendo grupos de entrevista y encuestas a través del mundo musulmán. Me senté por muchas horas para tratar de entender el porqué los musulmanes me explicaban que estaban enojados con EEUU.
Los musulmanes tienen muchas cosas que les desagradan sobre cómo EEUU los trata. Mas existe una que es la fundamental: su percepción de que EEUU busca de debilitar al Islam – una percepción mantenida por amplias mayorías.
El hecho de que muchos estadounidenses rechacen esta acusación, sin realmente entenderla, es una razón para que el enojo persista. Para entenderlo, se debe penetrar en la visión musulmana del mundo.
Los musulmanes tienden a ver los eventos actuales bajo la óptica de una narrativa histórica largamente prevaleciente. Según esta interpretación, desde el Medioevo las fuerzas cristianas de occidente han persistentemente buscado de romper la influencia del Islam entre sus fieles. Manteniéndose firmes en su propia fe islámica, creen los musulmanes, fueron capaces de florecer como civilización y muchas veces superar a Occidente en muchas dimensiones.
Hoy día, según creen estos devotos musulmanes, la batalla continúa – excepto porque hoy día el desafío es aún mayor. Los productos culturales occidentales son vistos como un seductivo método para dinamitar los cimientos de la cultura islámica. Aún más importante, los poderes occidentales han ganado extraordinaria fuerza militar que es vista como amenazadora y coercitiva para el mundo musulmán y que ha impuesto autócratas seculares acomodaticios con Occidente. El apoyo estadounidense a Israel, algunas veces descrito como ‘el portaviones de EEUU en la región’, es visto como parte de un plan estadounidense de dominación. Todo esto es interpretado como servidumbre a los poderes económicos occidentales, como asegurarse petróleo, lo cual encaja con la agenda estadounidense de sojuzgar al Islam.
Los musulmanes mayoritariamente consideran que los ataques del 11-S, como cualquier ataque a civiles, son contrarios al Islam. Aún así, opinan que EEUU debe alejarse del mundo musulmán.
EEUU no se retiró tras en 11-S. Más bien, avanzó en Afganistán, en Irak y fortaleció sus bases militares en el Golfo [Pérsico]. Muchos musulmanes, con su preferencia por teorías conspirativas, aún se preguntan si los propios EEUU de alguna manera urdieron estos ataques para justificar su avance. Cuando George Bush – en lo que tiene que ser considerado como uno de los grandes errores diplomáticos de todos los tiempos – anunció una ‘cruzada’ contra el terrorismo, la asimilación de las acciones estadounidenses por la larga narrativa de hostilidad occidental hacia el Islam estaba completada.
Como muchos estadounidenses, inicialmente vi esto como un gran malentendido. Los musulmanes, parecía, subestimaban el pluralismo de la sociedad occidental y con una imaginación histórica desbordada habían entrelazado varios elementos – cada uno con
su buena explicación – para una narración paranoide de la hostilidad estadounidense hacia el Islam.
Y con el tiempo se me hizo aún más claro lo qué había en los estadounidenses que les daba esta impresión a los musulmanes. Es cierto, admitirán, los estadounidenses están satisfechos de que los musulmanes vayan a las mezquitas y es más, si quieren apartarse cinco veces al día para rezar, está bien…
Mas para muchos musulmanes esta bonhomía pluralista enmascara una narrativa estadounidense que es realmente bastante opresiva. En esta versión de la historia los estadounidenses consideran tener mayor clarividencia que los propios musulmanes.
Según esta narración estadounidense – la cual los musulmanes perciben como arrogante y peyorativa – la sociedad humana de manera natural e inevitable evoluciona por las etapas que ha pasado el propio Occidente. Como ocurrió en el Renacimiento, la religión queda prohibida de participar en la esfera pública, permitiendo sí que la pluralidad y diversidad de creencias se mantengan en la esfera privada, mientras exista una esfera pública secular. Esto conduce naturalmente a la elevación de las libertades individuales y al surgimiento de principios democráticos, los cuales hacen de la voluntad popular la base de la autoridad de la ley, en lugar de la correspondiente a los principios religiosos.
Desde la presunción de esta perspectiva estadounidense, la sociedad musulmana es simplemente vista como rezagada respecto a Occidente en su proceso evolutivo. Las fuerzas retrógradas en la sociedad musulmana son percibidas como asidero a las tradiciones islámicas, las cuales hacen de la Sharia [ley que según los musulmanes deriva de El Corán, las afirmaciones mahometanas y la costumbre] el fundamento legal, en lugar de la voluntad popular, e inevitablemente manteniendo a las mujeres en sus tradicionales papeles oprimidos y en la discriminación a las minorías religiosas.
Los musulmanes ven esta narración como la empleada por EEUU para violar los principios democráticos en relación al mundo musulmán. Aunque sea contrario a la voluntad popular, los EEUU apoyan gobiernos autocráticos bajo el fundamento de que son relativamente más afines al progreso – según la narración occidental – que aquellos a quienes la gente apoyaría. Cuando los militares argelinos rechazaron en 1991 los resultados de una elección democrática en la que aparentemente prevalecería un partido islamista, los estadounidenses y otros gobiernos occidentales hicieron la vista gorda. Cuando las fuerzas democráticas emergieron en Túnez y Egipto, los musulmanes percibieron que los EEUU sólo se unieron a la fiesta cuando el resultado era inevitable. Aún los EEUU apoyan fuerzas autocráticas en Bahrain, aún ante las fuerzas favorables a la democracia que reclaman un cambio.
Una característica particularmente frustrante de esta narración estadounidense, para los musulmanes, es que divide a la sociedad musulmana en un grupo secular liberal afín al progreso y por otra parte un sector retrógrado de islamistas que quieren imponer de vuelta las tradiciones islámicas. Los EEUU buscarían apoyar a las fuerzas liberales y a debilitar las fuerzas islamistas.
Esto dista de ser imaginario. Actualmente, en el Congreso de EEUU hay esfuerzos para asegurar financiación estadounidense a la promoción democrática en Egipto, la cual sólo beneficia a los partidos liberales y seculares, sin beneficiar a partidos islamistas como la Hermandad Musulmana.
Para muchos musulmanes esta perspectiva estadounidense sobre la sociedad musulmana es simplemente incorrecta y los esfuerzos estadounidenses para elegir al ganador es realmente EEUU buscando de imponer su modelo secular occidental de gobierno y erradicar el papel de El Islam en la esfera pública. Dado que para los musulmanes, por definición, el islamismo ha de estar en la esfera pública, los esfuerzos estadounidenses estarían dirigidos a debilitar al propio Islam.
La aseveración de que EEUU está malinterpretando la sociedad musulmana cuenta con apoyo en las encuestas. Mientras que los estadounidenses tienden a dividir a los musulmanes entre seculares y grupos islamistas, las encuestas sustentan que los musulmanes no se dividen a sí mismos de tal forma.
Las mayorías musulmanas tienden a apoyar los principios liberales incluyendo que la voluntad popular debe ser el fundamento del gobierno, que los líderes gubernamentales deberían ser elegidos libremente y que debería haber plena libertad religiosa.
Al mismo tiempo, igualmente la mayoría musulmana dice que la Sharia habría de ser la base para el gobierno, que los académicos islámicos habrían de tener derecho a vetar las leyes inconsistentes con El Corán y que no debería permitirse a los musulmanes la conversión a otra religión.
Obviamente, hay contradicciones serias en estas posturas. Mas estas contradicciones no son entre sectores de la sociedad musulmana, sino más bien dentro de cada individuo musulmán. Esto podría describirse como un “choque de civilizaciones personal”.
Los propios musulmanes son conscientes de estas tensiones. Están atraídos por las ideas democráticas y pluralistas y quieren incorporarlas en sus sociedades. El modelo de al Qaeda de rechazar todas las influencias occidentales a favor de una sociedad tradicional más pura tiene poco apoyo.
Al mismo tiempo, la mayoría musulmana quieren preservar los fundamentos islámicos de su sociedad y desean una vida pública infundida de principios islámicos. Muchos quieren que la Sharia juegue un papel mayor. Quieren cierta cualidad de piedad religiosa que permeé en su cultura. Integrar estas aspiraciones con las ideas liberales de democracia y libertad religiosa es decididamente un desafío.
Así que a los musulmanes les enfurece la intervención estadounidense de manera que desestabiliza, intentando apoyar a un bando imaginario contra el otro, en lo que los estadounidenses conciben como una evolución inevitable hacia la victoria de un sector.
Si se tratase verdaderamente de un conflicto entre grupos externos, tal intervención de hecho fortalecerá a un lado sobre el otro. Mas precisamente porque es un conflicto interno, la intervención estadounidense puede acabar produciendo un retroceso, haciendo que los musulmanes sientan que necesitan hacer más para defender sus fundamentos islámicos y haciendo sospechar de los defensores del liberalismo.
Hay razones para creer que este fue el efecto intencional de los ataques realizados por al Qaeda el 11-S. Provocando una acción armada estadounidense, se esperaba revivir la narración antigua de una cruzada occidental y alzar en armas al pueblo musulmán bajo la visión de al Qaeda de una sociedad islámica pura, desprovista de elementos liberales u Occidentales.
Al Qaeda fracasó en atraer a la mayoría musulmana. Los métodos terroristas de al Qaeda son vistos como equivocados y su visión como extremista. La adherencia a ideas liberales no es fácil de tambalear. Ahora bien, al Qaeda sí triunfó en colocar a los EEUU en una posición dentro del mundo musulmán que ha molestado a la mayoría de la sociedad musulmana.
Mediante la intervención de manera que se profundice la polarización entre fuerzas seculares e islamistas, los EEUU han hecho aún más difícil para los musulmanes la construcción de un espacio político dentro del cual estos últimos encuentren un término medio para integrar estos elementos en algo más coherente.
Con los EEUU iniciando su retirada gradual de Irak y Afganistán, hay potencial para que estos sentimientos negativos hacia EEUU comiencen a reducirse. Los musulmanes generalmente perciben a las fuerzas militares estadounidenses en la región como una presencia amenazante diseñada para mantener a la región de la manera que desearían los
estadounidenses. Cualquier reducción de esta presencia militar estadounidense mitigará esta sensación de coerción.
Más quizás de mayor importancia resulte que la relación con los estadounidenses mejore en la medida que estos entiendan, acepten y se adhieran al camino elegido por la propia sociedad musulmana. Los musulmanes creen que están en un sendero distinto al de Occidente. Este camino es central para su noción de que deben tener libertad para practicar su religión. Cuando sienten que EEUU está amenazando su religión y sus aspiraciones, los musulmanes se vuelven resueltamente hostiles.
Como estadounidenses podemos creer que resulta imposible mezclar tal forma de religiosidad y los valores liberales. Quizás los musulmanes concluyan lo mismo. Mas solamente cuando los musulmanes dejen de percibir a los estadounidenses como un obstáculo para sus propósitos, podrán movilizarse hacia dirimir esta cuestión. Y es solamente así que la relación entre los estadounidenses y el mundo musulmán mejorará.
Steven Kull es director del Programa Internacional de Actitudes Políticas y es el autor del recientemente publicado libro, Feeling Betrayed: The Roots of Muslim Anger at America [Sintiéndose traicionados: las raíces de la ira musulmana hacia EEUU]”.
Espero que la lectura haya sido menos fatigosa que la traducción. Simplemente algunas consideraciones finales.
Primero, he quedado sin encontrar en el diccionario de la Real Academia Española la palabra “Sharia”. Desconozco si hay alguna traducción para este término religioso. Probablemente esté por incorporarse como palabra nueva, como lo está siendo “yihad” en la vigésimo tercera edición.
Siguiente, me desagrada, especialmente tras la lectura de la obra de Amartya Sen “La Ilusión del Destino” – sobre la cual he publicado trabajos disponibles en este sitio web y el de www.carlosgoedder.com -, esta distinción vigente entre un supuesto Occidente y el Mundo Musulmán. Creo que esto de Occidental y Oriental valía para el Imperio Romano, mas hoy día creo más afortunado y sincero dividir entre Cristiano y Musulmán. El problema es que el mundo cristiano es menos “fervoroso” digamos, o simplemente carece de sectores tan visiblemente fanáticos y armados como el islamista. Por otra parte me agrada que se confirme el argumento de Sen en esa obra, según el cual en un propio individuo pueden convivir afiliaciones incluso disímiles entre sí.
Por último, sorprende este camino. Una interpretación religiosa de la vida desea hacerse compatible con el pensamiento liberal. El desafío va a la inversa en Occidente: quiere darse más ética o moral… o Religión quizás, al pensamiento liberal. Muertas las ideologías, la filosofía libertaria está en búsqueda espiritual, como agudamente ha percibido el profesor Emeterio Gómez hace años. Así que el “conflicto interno” del individuo musulmán esté en cierta forma emparentado con una carencia interna del propio liberalismo… La espiritualidad. Ojalá ambos mundos converjan en su búsqueda.
Sobre este tema elaboraré más en artículos propios futuros.
Opinión Independiente
Enseñanza para esta crisis global. Publicado en Diario "El Universal" (05/09/2011).
LA "PSICOECONOMÍA" DEL MAYOR FRAUDE FINANCIERO. (Parte 1)
Publicado en Diario "El Mundo" Venezuela (05/09/2011)
A los gentiles periodistas Carolina Rodriguez Tsouroukdissian y Omar Lugo.
“¿Cómo puede alguien con dinero invertido en el sistema financiero moderno saber en quién confiar?”
Es la pregunta que hacen los periodistas Gillian Tett y David Gelles, quienes además de Diana Henriques, han conseguido entrevistar al estadounidense Bernard “Bernie” Madoff en prisión.
Un poco de historia y conceptos sobre la estafa perpetrada por el prisionero 61727-054, condenado a 150 años de prisión por fraude y recluido en la cárcel de Butner Medium I. Por cierto, este preso es el encargado de administrar la tienda existente en la penitenciaría.
El 15 de septiembre de 2011 se conmemorarán 3 años de la crisis financiera actual, si se toma como hito la quiebra de Lehman Brothers. Ahora bien, el 11 de diciembre de 2008, a escasos meses de ese evento, ocurría la detención de Madoff, responsable por gestionar el mayor esquema Ponzi de la historia, el primero a escala planetaria, con el mayor volumen jamás registrado – 65 mil millones de USD, casi la mitad del PIB venezolano a 2008 – y con un rango de víctimas incluyendo, entre ellos, perfiles tan disímiles como: sofisticados fondos de inversión, fondos de pensión, fundaciones universitarias, el actor Kevin Beacon, la dueña de L’Oreal, un pescador de Hong Kong y un profesor jubilado español.
El esquema aplicado por Madoff consiste en el llamado “Ponzi”. El nombre proviene de un estafador establecido en Boston, quien en 1919 urdió la idea, si bien existe el antecedente español del Siglo XIX correspondiente a Da. Baldomera Larra, sobre quien hice en su día un trabajo (C.f. www.carlosgoedder.com ). La idea es tan tonta como efectiva: consiste en reunir dinero de gente, de tal forma que el nuevo dinero recaudado supere las cantidades de dinero que exigen los clientes más antiguos por intereses o simple extracción de efectivo. La diferencia con un banco es que queda sin existir inversión productiva, crediticia o financiera alguna hecha con el dinero que se recibe; lo que hay es una simple rueda de dinero girando sobre sí misma. Mientras el “flujo de caja” funcione y entre más dinero del que sale, todo irá bien. Mas, como agudamente señala la periodista Henriques, este esquema es todo lo contrario a un crimen perfecto. Tiene el final anunciado. Algún día dejará de entrar dinero nuevo o los más que lo han depositado querrán llevárselo. A Madoff se le apagó la música cuando en Diciembre de 2008, por la incipiente crisis financiera global, los inversionistas precisaban efectivo y solicitaron retirar 7 mil millones de USD invertidos en Bernard L. Madoff Investment Securities LLC. Allí fue cuando acabó un esquema de fraude que habría comenzado en 1992 según Madoff y que los periodistas dicen que puede rastrearse tan remotamente como 1983.
Primero, unas conclusiones de índole “financiera-regulatoria” en este asunto. Desde 2007 Harry Markopolos, el gestor de un fondo de inversión libre –hedge fund – venía denunciado al regulador estadounidense en mercados financieros - la SEC - que Madoff andaba en un fraude al estilo Ponzi. La SEC inspeccionó a Madoff en ese año y ya lo había hecho en 2005, sin hallar nada.
Además, varios gestores de fondos de inversión visitaron las oficinas de Madoff. Él tenía 3 plantas de un edificio alquiladas para sus oficinas. Las plantas 18 y 19 estaban abiertas para cualquier inversionista o inspector; mas la planta 17 sólo era acceso para Madoff y unos empleados administrativos que ni idea tenían de en qué estaban metidos, según parece. Lo cierto es que había una “cara legal” y, literalmente debajo, un entramado Ponzi. A los inversores más sofisticados, Madoff les explicaba que usaba un complejo sistema de “caja negra” informático, el cual identificaba oportunidades de arbitraje financiero o les contaba una historia sobre sofisticados esquemas de inversión con derivados. Los más cayeron en la trampa, confirmado el adagio de “cuando no los puedas convencer, confúndelos”. Madoff había sido un pionero en la década de 1970 en emplear informática en sus oficinas y en 1990 había presidido el NASDAQ, asociación que estaba precisamente vinculada a gestionar electrónicamente las compraventas de títulos financieros. Así que había prestigio. Aún así, algunos sospecharon, especialmente cuando exigieron hacer una visita al “back-office” – las oficinas administrativas donde se concilia y formaliza la documentación correspondiente a las transacciones -. Mas quienes intuyeron “que había algo raro” se quedaron sin compartir la información.
En suma, tres conclusiones iniciales: la supervisión financiera pública y privada parece incluir a mucha gente cándida, engreída o ineficaz; en la SEC ya hay una rotación alta en el personal, lo cual puede ser señal de que pagan mal. Segundo, la información sobre fraudes financieros es un bien público: quien sospecha de una estafa puede guardarse el dato para sí y dejar que sea otro quien lo denuncie. En consecuencia, se carece de incentivo para desvelar un crimen financiero. Por último, una reflexión sobre cómo funcionan los fondos de inversión alternativos: reúnen fondos de gente que en muchos casos cree que están comprando algo seguro y resulta que el responsable fiduciario ante el cliente coloca el dinero en cosas como la compañía de Madoff; los fondos “feeders” – que trasladan sus activos bajo gestión al fondo de un tercero– deberían cumplir la responsabilidad por velar respecto a los intereses y apetito de riesgo correspondientes a sus clientes. Mas resulta que tenemos, por un lado sofisticados gestores financieros, responsables fiduciarios de los recursos ajenos, a quienes se puede engañar con argucia, dándoles documentación falsa y explicaciones enrevesadas; y por otra parte a ingenuos inversionistas que dan dinero a alguien en acto de confianza y resulta que desconoce dónde acaba realmente su dinero. Luego, hay un problema de reputación y confianza en los mercados financieros y la herida abierta en tal sentido demorará en cicatrizar.
Porque, y acá viene la segunda vertiente interpretativa, la psicológica, quienes invertían con Madoff distaban de ser codiciosos y avarientos especuladores. Lo que les atraía de Madoff es que sus rendimientos eran estables en el tiempo, en torno a 10% anual en USD, lo cual puede sonar alto mas dista de ser espectacular. Era la recurrencia de resultado, la seguridad, lo que gustaba. ¿Cuál es la psique del inversionista en este esquema Ponzi? Incluso los periodistas, señalan el poder seductor que, inluso preso, Madoff mantiene. Tal poder reside en que hace sentir a su interlocutor como más listo y sofisticado que él; es capaz de inflar tanto el ego de quien tiene el dinero, que éste se lo entrega, especialmente porque Madoff nunca demostraba interés por tener acceso a ese dinero; lejos de parecer un lisonjero, Madoff lucía como un benevolente señor, sagaz para darse cuenta del talento ajeno y en quien se podía confiar precisamente por esa capacidad para descubrir cuán listo era su interlocutor. Es más, Madoff daba impresión de querer rechazar el dinero que le iban a dar y exigía una inversión mínima de medio millón de USD – precisamente para evitar retiros frecuentes de dinero en su esquema Ponzi -. Lo que atraía era precisamente ese aparente desinterés por ser masivo y accesible.
Destaca la anécdota de que un inversionista empezó a desconfiar de “Bernie” porque en un torneo de golf en el cual ambos participaron, Madoff se había apuntado con un nivel o “handicap” peor al que realmente tenía, con lo cual consiguió estar más cerca del triunfo; el agudo observador se dio cuenta de que Madoff, en general, podría fingir ser menos listo de lo que realmente era. Sólo que el desconfiado a nadie se lo comentó…
Otra óptica psicológica es qué ocurre en la mente de quien perpetra este crimen. Madoff nunca había ido a un psicólogo hasta que se lo impusieron en prisión. Mas está claro, como dice Henriques, que al tratarse de un crimen lejano a la perfección, con fin anunciado, el fraude Ponzi dista de ser el crimen de un sádico… Es el de un egotista, alguien con sentido exagerado de sí mismo, quien cree que lo inexorable dejará de ocurrirle porque es renuente a admitir el fracaso. Madoff nunca intentó fugarse al extranjero con los 300 MM de USD que le quedaban cuando se está por destapar su trampa, ni antes, cuando tenía las arcas llenas de dinero. Y, él mismo lo decía, nada tenía que temer sobre las consecuencias de “salir corriendo” porque distaba de servir a mafiosos o personajes que le hicieran temer por su vida por hacerles trampa. Es más, todavía argumenta que sus inversionistas acabarán obteniendo más dinero, como resultado de los litigios en realización y de los rendimientos que él antes les dio, que si hubieran operado en el mercado bajo otra fórmula.
Sólo comenzó a sintonizar con el daño inflingido a sus inversionistas, algunos de los cuales se quitaron la vida al perder todo lo que tenían, cuando su propio hijo se suicidó a exactos dos años después de destaparse el fraude. Mas está claro que este nunca es el crimen perpetrado por alguien que tiene capacidad para la introspección. Y el personaje está lleno de contradicciones. Incluso se le puede ver como víctima de circunstancias: su padre se arruina cuando Bernie es adolescente y esto dejó un trauma; le costó tener acceso a educación universitaria sólida y temía carecer de contactos y prestigio para ingresar en el elitista mundo de Wall Street. Hasta se puede ver como rasgo de bonhomía que Madoff quiso usar el dinero que quedaba para pagar anticipadamente los bonos a sus empleados y darle algo a la familia. Él mismo argumenta que nunca entendía a estos criminales y guerreros que pueden matar a gente y luego reunirse con sus familias como si nada hubiese sucedido. Y cree que es porque la mente consigue mantener “compartimientos estancos”, cajones separados para almacenar la información sobre las disímiles materias con que nos toca lidiar cotidianamente… Al menos se consigue separar la casa de la oficina.
Lo terrible para Henriques resulta ser que para inmunizar a la sociedad contra un esquema Ponzi, habríamos de vivir en un mundo donde cada individuo funcionase bajo absoluta desconfianza por el prójimo, rayando en la paranoia. En tal mundo, nunca habría mercados financieros.
En fin, simplemente se pide mejor regulación y supervisión, habilitar canales para denuncia de crímenes financieros, democratizar la educación sobre estos temas de inversión y un poco menos de ego a quienes ya se sienten todopoderosos en la materia. La propia Henriques cita a Bertrand Russell: “El problema en el mundo es que los estúpidos están seguros de sí, mientras los inteligentes están llenos de dudas”.
>>>seguir leyendo Parte 2.
La opinión internacional sobre la nacionalización del oro venezolano.
Este comentario es apenas para transmitir, desde quienes estamos suscritos a medios de información financiera, algunas de las impresiones que entre las comunidades internacionales de inversionistas y seguidores de las economías mundiales se han generado sobre la nacionalización del oro. Los periódicos que cito son Financial Times, referente fundamental de inversores en el mundo anglosajón y el diario español especializado en finanzas Expansión.
Algún nacionalista venezolano dirá que estos inversores están en su peor momento y que mejor opinen sobre sus propios problemas, mas conviene recordar que la inversión extranjera directa desde EEUU, España y el resto de Europa sigue siendo indispensable para Venezuela y que los medios de comunicación formadores de opinión influyen poderosamente en estos recursos cada vez más escasos por los cuales compiten los mercados emergentes.
Los contenidos mencionados son propiedad de los periódicos mencionados y los errores en castellano son responsabilidad de la traducción propia.
Se comienza con Financial Times. Hay 1 artículo en la edición del 17 de agosto de 2011 y otro el día siguiente. Ambos están en la portada de las ediciones en Internet para suscriptores.
El del 17 se titula “Venezuela va a nacionalizar la industria del oro” y lo firma D. Benedict Mander. Estos son algunos extractos:
“El Presidente Hugo Chávez dijo el miércoles [17 de agosto de 2011] que nacionalizará la industria del oro en una apuesta por eliminar la minería ilegal y elevar las reservas internacionales. (…)
La acción ha repercutido en acusaciones de los opositores de que el gobierno de Venezuela planea transferir miles de millones de dólares en reservas internacionales mantenidas en países como los EEUU hacia bancos en países ‘amigos’ como China, Rusia y Brasil, para evitar que estos activos sean congelados.
Los analistas estiman que de las reservas internacionales de 29 mil millones de USD [dólares estadounidenses], el gobierno sólo será capaz de movilizar alrededor de 5 mil millones de USD en reservas líquidas.
Mas con casi dos tercios de las reservas mantenidas en oro, alcanzando 364 toneladas valoradas en 18 mil millones de USD, el gobierno estaría planeando movilizar las 211 toneladas de oro que mantiene en el extranjero, hacia las cajas fuertes del Banco Central en Caracas, según la opinión del abogado opositor Julio Montoya.
‘Creemos que China, Rusia y Brasil han pedido a Venezuela transferir estas reservas para garantizar los préstamos que el gobierno ha recibido en años recientes’, dijo el Sr. Montoya. Según el periódico local El Universal. Venezuela ha acumulado 34 mil millones de USD de deuda con estos países en los pasados 16 meses.
A pesar de estar sentada sobre uno de los mayores yacimientos de oro sin explotar en el mundo, localizados al Sur del país, Venezuela ha intentado desarrollar el sector aurífero por décadas, el cual ha sido generalmente explotado por mineros ilegales y contrabandistas. Aunque Venezuela oficialmente saca 11 toneladas métricas de oro al año, los mineros ilegales extraen un adicional de 10 a 11 toneladas por año, según el Sr. Chávez.
Tras nacionalizar los activos de tres compañías extranjeras, la única operadora internacional que aún extrae oro de Venezuela es la minera rusa Rusoro.
Venezuela ahora confronta varias demandas de arbitraje internacional, con la Reserva de Oro de Canadá anunciando a inicios de mes que ha elevado el importe de sus reclamos, por la suspensión de dos proyectos, de 1.900 millones de USD a 2.100 millones de USD”.
A continuación, lo que dice el artículo del FT del 18 de agosto. Este se titula “Los negociantes [traders] se preparan para la transferencia de oro de Chávez”. Lo firma D. Jack Farchy y el ya mencionado Sr. Mander. Van algunos párrafos, nuevamente de traducción propia e insistiendo en que los contenidos originales en inglés son propiedad del FT y aquí sólo se comentan con fines divulgativos y exigiendo se cite la fuente original:
“Los negociantes de oro se están preparando para una de las mayores transferencias físicas de oro en la historia reciente tras la orden de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, para que las reservas de oro sean retornadas a Caracas.
El Banco Central de Venezuela es el quinceavo mayor tenedor de oro en el mundo, con 365,8 toneladas, de las cuales 211 toneladas, valoradas en 12.300 millones de USD están mantenidas en el extranjero, según la propuesta de transferir oro emanada por el Banco Central de Venezuela y el ministro de finanzas.
Los negociantes de oro y los especialistas en logística dijeron que la transferencia de 211 toneladas de oro – casi 17 mil barras estándar de 400 onzas – representaría uno de los mayores movimientos físicos de oro en décadas. Mientras miles de millones de USD en oro son negociados diariamente, sólo una insignificante proporción se mueve de las bóvedas en Londres, Nueva York y Zurich.
Mike Cundy, director de seguridad de G4S, la cual junto con Brink’s dominan la industria logística de barras de oro, dicen: ‘Este será un movimiento grandísimo. Me es imposible recordar otro caso en que hayamos transferido algo semejante’.
Una proporción alta del oro está en Londres, según las magnitudes en la propuesta, con el Banco de Inglaterra almacenando 99,2 toneladas. El Banco Central de Venezuela también mantiene depósitos de oro en Barclays, HSBC y Standard Chartered los cuales creen los negociantes que serán enviados al Banco de Inglaterra. (…)
La transferencia es parte de una estrategia para disminuir la dependencia de países que Venezuela considera hostiles: el documento con la propuesta citaba la posibilidad de que la Reserva Federal de EEUU pudiese congelar los activos en dólares estadounidenses.
Los negociantes dijeron que países como Irán y Libia, los cuales en el pasado han estado sujetos a sanciones internacionales, han repatriado en el pasado reservas de oro. Las reservas internacionales de Libia fueron congeladas tras la guerra que emergió este año. ‘Hay una preferencia creciente entre diferentes comunidades en el mercado aurífero por mantener su oro en casa’, dijo Edel Trully, estratega en metales preciosos del UBS.
Los negociantes dijeron que Venezuela necesitaría transportar el oro en varios viajes, dado que el alto valor del oro significa que resultaría imposible asegurar que un único avión pueda transportar 211 toneladas. Los negociantes estimaron que podría tomar alrededor de 40 envíos para movilizar el oro de vuelta a Caracas.(…)
El Sr, Chávez ha rechazado las dudas respecto a que el Banco Central de Venezuela tenga suficiente espacio en bóvedas para guardar 365,8 toneladas [de oro]. ‘Si no hay suficiente espacio en las bóvedas del Banco Central, puedo prestarles los sótanos del palacio presidencial de Miraflores’, dijo”.
El comentario del español Expansión, en la segunda página donde se colocan el editorial y los comentarios sobre las noticias importantes expone estos argumentos, los cuales son inquietante termómetro de la reacción internacional al leer sobre estos delirios presidenciales paranoides en Venezuela:
“Nacionalización chavista de la minería del oro.
La decisión de Hugo Chávez de nacionalizar la minería del oro, en la que Venezuela dispone de yacimientos de gran valor en distintas de sus regiones, define un paso más en el proceso de conversión de los recursos del país a los términos de lo que finalmente llegó a ser la economía de la extinta Unión Soviética. El anuncio presidencial parece expresar una aceleración, una prisa, por radicalizar ese cambio, que viniera impulsado por dos motivaciones distintas y al propio tiempo complementarias. De una parte concurre la circunstancia económica internacional del encarecimiento de la cotización internacional del oro, por efecto de la crisis económica y del modo en que esta repercute en el dólar como signo monetario de reserva; y de otra parte, el impulso – más psicológico que ideológico – de acelerar etapas en su proyecto estaliniano de poder económico y político.
El propio hecho de que se haya convertido a La Habana en una periódica UCI [Unidad de Cuidados Intensivos o de Terapia Intensiva que es el sinónimo en Venezuela] para las terapias de radiación a que se encuentra sometido [el Sr. Chávez] alienta la hipótesis de que esta circunstancia esté siendo aprovechada por sus anfitriones, igual para obtener de él decisiones que les alivien de la crítica situación de la economía cubana, al tiempo que le alientan para la rápida progresión hacia el cambio total, comunista, de la economía venezolana. La idea de que las riquezas naturales de Venezuela son suficientes para conseguir en el socialismo lo que Cuba no pudo alcanzar por sus limitados recursos propios, pudiera estar, como consejo, en la base misma de la acumulación de disparates económicos cometidos por Chávez contra la prosperidad de Venezuela y de los venezolanos”.
Hasta acá las citas de opiniones internacionales. Así ven la gestión presidencial venezolana. Ahora unas breves reflexiones propias.
Primero, ojalá que este episodio diste de terminar siendo como aquel “oro de Negrín”. Este triste episodio de la guerra civil española ocurre cuando el primer ministro español
Juan Negrín López, (1894-1956), al ejercer previamente como ministro de economía entre 1936 y 1937, despachó reservas de oro hacia la Unión Soviética a cambio de apoyo en armas. En este caso el oro venezolano puede acabar en Cuba, China, en fin, todos lugares en los cuales se carece de la experiencia o transparencia para la gestión administrativa correspondiente a los gestores actuales. Apréciese como el informe venezolano sobre el tema puede dar cifras precisamente porque quienes custodian el oro hoy son entidades acostumbradas a rendir cuentas a sus depositantes. Esperar tal “accountability” es inviable en los destinos hacia donde se dirigirían las reservas internacionales.
En segundo término, quizás el Banco Central o Miraflores carezcan de espacio suficiente para almacenar tanto oro, mas los bolsillos de los cómplices del vergonzoso régimen vigente en Venezuela seguramente cuentan con espacio más que suficiente.
Es triste ver como la promesa de una Revolución ha sido frustrada. Ya en tiempos del primer gobierno del demagogo Carlos Andrés Pérez se hablaba de la “Gran Venezuela” y de los “Hijos de Bolívar”, con el resultado de esfumar las rentas petroleras venezolanas… Más que esfumar, dirigirlas hacia las cuentas internacionales de los acólitos a aquel régimen. Sin duda los nuevos destinatarios sí optarán por Suiza, Estados Unidos y Reino Unido para el oro que les va a regalar el gobierno venezolano.
Con este paso, se inicia una nueva era del “capitalismo rentista” al cual se refiere Asdrúbal Baptista. Sólo que ya es insuficiente el petróleo. En su vorágine cleptómana, ahora los favoritos y validos del régimen van a por el oro.
La pregunta que se hace cualquiera es hasta cuándo los venezolanos serán cómplices silenciosos de esta tiranía. Sorprende ver tal pasividad ciudadana en plena época de insubordinación civil en territorios musulmanes, en Israel y en naciones desarrolladas. Sólo resta pensar que los que quedan en Venezuela son de alguna manera beneficiarios chavistas o, peor, pensar que la mayor riqueza venezolana, la gallardía con la cual se libertó a casi un continente otrora sometido al autoritarismo propio de Fernando VII, ha quedado subordinada al miedo. Habría desaparecido el anhelo de lucha y hemos optado por huir o por callar. En suma, estas serán las crónicas de quien escriba en el futuro una edición actualizada de “Memorias de un Venezolano de la Decadencia”.
Como dice la canción Guillermina de Aquiles Nazoa y Simón Díaz, apropiada para los nuevos días de tiranía:
“Niña del campo que cortas flores
de nomeolvides y de azahar
córtame un ramo de dos colores
para mi amada que está al llegar.
Niña que bordas la blanca tela
niña que tejes en tu telar
bórdame el mapa de Venezuela
y un pañuelito para llorar”
Esa amada pendiente de llegar a Venezuela desde 1848 es la auténtica libertad.
Opinión independiente.
EDUCAR PARA COMPETIR.
A la Sra. Esperanza Rodríguez de Calderín, in memoriam
“Los profesores son los factores más importantes para cualquier sociedad innovadora...”
El epígrafe corresponde a una conferencia impartida por D. K C Chakrabarty, Gobernador del Banco Central de la India, el 5 de agosto de 2011. Sorprende oír a un banquero central hablar de educación, mas sobre esto versa la ponencia.
La India forma parte de este club de países emergentes conocido como los “BRICs” – Brasil, Rusia, India y China. De allí se espera que vengan las próximas potencias económicas. Albergo dudas respecto a China y Rusia por su autoritarismo político, con Brasil por su desigualdad en la distribución de renta – aunque venga mejorando, sigue siendo de las peores en el mundo -, mas creo en la India. Y parte de ello es porque precisamente su banquero central está hablando sobre educación.
El artículo hace un diagnóstico de la educación india y acá se recogen algunos puntos.
El primero, es que señala los fundamentos del sistema educativo que precisa India. Los enumera así: educar al ciudadano como un individuo libre; que el educando se sienta comprometido a contribuir con la sociedad; y entender la educación como un esfuerzo ininterrumpido.
Luego viene la inquietud central del trabajo. La India va a tener que preparar a mejores competidores para el mercado globalizado. Entonces viene una cifra reveladora: la India tiene el mayor número de instituciones universitarias en el mundo, casi 26 mil, en contraste con casi 7 mil en EEUU y 4 mil en China. Ahora bien, en el ranking mundial de universidades hecho por Quacquarelli Symonds en 2010, sólo 1 universidad india figuró en las mejores 200, mientras que hay 53 estadounidenses. En otra clasificación hecha por Webmetrics en 2011, ninguna universidad hindú figura en la lista. Además sólo 12% de los indios accede a la educación superior (52% en Venezuela según The Economist).
Entonces el banquero central llama a hacer más esfuerzos precisamente para que se certifique la educación con acreditaciones internacionales: más universidades habrían de someterse a calificadores educativos para ver cómo salen ubicadas y tomar medidas según el resultado. Por ejemplo, en las Escuelas de Negocios le preocupa al Sr. Chakrabarty que “sólo” hay 2 universidades entre las 15 mejores del mundo según Financial Times.
Otro punto: el gasto en educación como proporción del PIB. En India es 4,1% (en Venezuela es 3,7%, según The Economist), mientras en EEUU es 5,7% del PIB.
Ante esta situación se proponen proyectos conjuntos entre el sector público y privado (PPP por las siglas en inglés de Public Private Partnership) para el tema educativo. Se considera que con esto se logrará construir más y mejores planteles.
Además, se insiste en el papel del sistema financiero para generar préstamos educativos. El Banco Central indio ha elaborado una Guía para que los bancos financien a estudiantes, cuya versión más reciente es de 2010. Esto ha hecho que el importe de cartera crediticia educativa se incremente en 54% entre 2009 y 2011. Además, se han ampliado los límites para acceder a divisas para estudios en el extranjero, desde importes de 30 mil USD en 2003 hasta 200 mil en la actualidad, contando con avales de bancos indios.
La visión del banquero central es clara:
“Es importante entender que países como China, Singapur, Corea del Sur, etc., están actuando rápido para invertir en sus sistemas educativos. Por ello, es imperativo que nuestras instituciones educativas estén equipadas con los estándares de calidad que son necesarios para transformar a la población laboral joven en sujetos productivos”.
En 2020, la India tendrá la media de población más joven del mundo: 29 años, en contraste con 37 en China y EEUU… Y 45 en Europa Occidental y 48 en Japón. Luego, es la cantera potencial para los mercados laborales mundiales. Mientras otras naciones insisten en rebajar la calidad educativa al nivel de los más mediocres y restan importancia a las competencias matemáticas y científicas, India apuesta por educar para competir.
¿DEBE REDUCIRSE EL TAMAÑO DE LOS BANCOS?
La reflexión de Partnoy apunta esencialmente en esta dirección: los bancos están realizando reducciones importantes de plantilla, involucrando a varios miles de trabajadores. Los nombres incluidos son los de Barclays, Credit Suisse, HSBC, Lloyds, Goldman Sachs y UBS. En la mira estarían Bank of America y Citigroup. Simultáneamente, las acciones de varias de estas instituciones financieras han tenido caídas en su valor que porcentualmente alcanzan los dos dígitos.
Las preguntas que plantea Partnoy es si estas señales indican que los bancos precisan menor cantidad de empleados y al mismo tiempo si valen menos de lo que les ha venido asignando el mercado.
Su razonamiento va esencialmente en la línea siguiente: la función de los bancos es asignar capital a las actividades productivas de la economía. Como intermediario financiero, el banco convencional lo que hace es tomar capital correspondiente a los depositantes y tenedores de bonos bancarios para colocarlo en manos de los empresarios y emprendedores en una economía. El papel social del banco sería optimizar el retorno del capital en la economía. Partiendo de estas premisas, lo que parece evidenciar el mercado actualmente es que esto puede hacerse con nuevas tecnologías y menos gente. El caso representativo serían por ejemplo los hedge funds (fondos de inversión libre), los cuales manejan enormes volúmenes de recursos con mucha menos plantilla que los bancos.
Siguiendo con el enfoque de Partnoy, lo que se pregunta es qué pasaría si empresas al estilo de Apple, Google, Facebook y Microsoft fueran los intermediarios financieros en lugar de los bancos. ¿Qué ocurriría si la cultura de estas empresas fuera la que predominara en la intermediación financiera? Partnoy señala en su argumento una magnitud impresionante: la capitalización de mercado de Google y HSBC son casi iguales, siendo que la primera emplea sólo 30.000 personas, esto es, casi el tamaño de gente que HSBC está “echando a la calle”, el cual representa cerca del 10% de su plantilla. Con el 10% de los empleados por HSBC, en suma, Google vale lo mismo para el mercado. Otro ejemplo colocado es Facebook, cuyo valor estimado de capitalización supera al de muchos bancos siendo que la nómina correspondiente a Facebook es 2.000 empleados. Grupos como Bank of America y Citigroup emplean casi medio millón de personas en conjunto.
Yendo más allá, el Sr. Partnoy considera que hay un conflicto distributivo entre los accionistas bancarios y sus empleados. La nómina estaría absorbiendo importante cuantía de los ingresos y reduciendo la retribución por dividendo al accionariado. Como señala el autor: “En la medida que los bancos se reviertan a su papel más limitado en la asignación de capital, confrontarán elecciones más difíciles entre a quién favorecer: ¿accionistas o empleados?”.
Los puntos mencionados por el autor tienen asidero. Aún así, la primera pregunta es si estaremos asistiendo a una nueva burbuja tecnológica como la ocurrida a inicios de la década pasada o bien si los bancos están realmente sobrevalorados. Probablemente la verdad resida a mitad de camino entre ambas visiones.
Luego está la consideración sobre reglamentación bancaria que se insinuó antes. Las normativas bancarias, como la Dodd-Frank Act en EEUU y el incipiente acuerdo de Basilea III para banca internacional, podrían tener efectos desiguales en innovación financiera. Por un lado los requerimientos de capital y mayor penalización sobre la liquidez asociada a ciertos productos financieros, quizás resulte y hasta se desee, que los bancos retornen a un esquema de intermediación bancaria “a la vieja usanza”, como en el lapso entre la Glass Steagall Act de 1933 y los mediados de la década de 1970. El resultado, unido a mayor informatización, sería menor requerimiento de una industria bancaria hasta ahora intensiva en mano de obra.
Otra disuasión para instituciones financieras de gran tamaño es la mayor exigencia de capital y reglamentación sobre las instituciones bancarias con mayor dimensión e impacto sistémico, las llamadas “Sifis” por sus siglas en inglés.
En suma, se puede estar asistiendo a una era de restricción financiera. Mas paralelamente la innovación tecnológica puede resultar en que crezca el “shadow banking” o banca paralela, ajena a las normativas y precisamente intensiva en tecnologías y capital humano financieramente sofisticado, con especial énfasis en gestión del riesgo y patrimonial. Así que la trayectoria está lejos de estar clara.
Tampoco hay evidencia conclusiva sobre que un mercado bancario con instituciones más pequeñas y competitivas sea la solución óptima para colocar eficientemente el capital en la economía.
Concluyendo, sí que puede haber una “burocratización” del negocio bancario y haya excedente de trabajadores bancarios. Ya varias industrias han pasado por reducciones en su dimensión de plantilla, como en los sectores de agencias turísticas y compras de ropa, señalados por Partnoy. Sólo una diferenciación de los productos financieros en términos de calidad en el servicio y asesoramiento financiero podría reciclar al capital humano existente en el negocio. ¿Será que la caída en valor de las acciones guarda correlación con una escasez de capital humano para rentabilizar los recursos financieros administrados por los bancos?
Imagínese un mundo como este de redes sociales virtuales en el cual quienes necesitan capital para invertir puedan contactar directamente con los potenciales acreedores e inversionistas. Una suerte de “cloud banking”… Quizás los bancos acabarían siendo meros gestores de transferencias monetarias en semejante entorno o bien consultores sofisticados sobre riesgos y gestión patrimonial…
Hay aún sustrato para diseñar una nueva tecnología de intermediación financiera… Y los catalizadores pueden ser precisamente los polos opuestos de la acelerada innovación informática y las crecientes restricciones reglamentarias.
Sin calificación sobre los entes mencionados
Opinión independiente.
BILLO: músico de la libertad.
(Publicado por diario impreso "El Nacional " Venezuela.)
Dedicado a D. Manuel Adelino da Silva Medeiros, destacado representante de la esforzada y emprendedora comunidad luso-venezolana.
Es un deleite leer la biografía que sobre el maestro Luis María “Billo” Frómeta (1915-1988) ha publicado D. Federico Pacanins en el volumen 126 dentro la formidable colección Biblioteca Biográfica Venezolana, auspiciada por El Nacional y Fundación Bancaribe. Podría decirse que Billo invita a la reconciliación venezolana. Primero, a una reconciliación entre uno mismo y este país que a ratos maltrata tanto a sus propios ciudadanos; luego a una reconciliación entre quienes habitamos esta bella tierra venezolana, más allá de las brechas sociales y políticas que ha generado la dinámica histórica reciente.
La lectura de la biografía de Billo es, como todo buen texto, polisémica. Invita a muchas reflexiones, más allá del mero placer estético que tiene el melómano cuya discoteca atesora las grabaciones de la Billo’s Caracas Boys en sus diferentes etapas.
Una primera vertiente es descubrir la pasión del músico por la libertad. Sorprende enterarse que participó en 1947 como miembro de una fracasada expedición orientada a derrocar al tirano Rafael Leonidas Trujillo (1891-1961), opresor desde 1930 hasta su muerte de la República Dominicana natal de Billo. Por fortuna para el maestro de orquesta, simplemente se le deportó a Venezuela, adonde ya había emigrado previamente en 1937. La llegada del músico a Venezuela ya había sido, en algún grado, una búsqueda de libertad, ya que en suelo venezolano recién había finalizado una prolongada dictadura.
El anhelo de libertad del maestro para su tierra natal queda inmortalizado en la composición “Espera Quisqueyana”, la cual incluye esta bella estrofa:
“No llores muchachita de mi tierra,
esconde tu dolor un poco más
y verás las campanas de tu iglesia
¡Replicar anunciando libertad!”
¿Y qué mayor libertad que la existente en la música? En la Venezuela que tanto evoca a El Libertador convendría recordar el gran bailarín que fue Bolívar. Ahora que se conmemora el bicentenario de la gesta independentista, ¿Qué imagen más feliz que la de un Bolívar danzante? Como bien decía Suetonio, una anécdota sobre un personaje histórico a veces es más elocuente que cualquiera de sus documentos. Y ese es el caso del Bolívar que se sube a bailar sobre una mesa tras la noticia del triunfo en Ayacucho, o bien la de El Libertador sacando a bailar a D. José Laurencio Silva, un destacado militar mulato de origen humilde, tras haber sido este último rechazado en sus peticiones para bailar con las aristocráticas limeñas. ¿Acaso la vocación democrática de Bolívar queda mejor demostrada? Así que esta imagen del alegre bailador quizás sea más simpática y menos rígida que tantas otras semblanzas del titánico prócer. Es probable que le falte esa dosis de alegría a la Revolución que se atribuye el adjetivo de “Bolivariana”.
Esa alegría estuvo presente entre quienes bailaron las notas de Billo. La generación nacida en Venezuela durante los años cuarenta y cincuenta indudablemente fue más feliz en sus fiestas que los venezolanos nacidos en los tiempos del petróleo nacionalizado y la gran devaluación de 1983. ¿Y qué decir de estos desafortunados veinteañeros nacidos en la época marcada por los saqueos de 1989 y el golpe de Estado de 1992? Estos últimos se juegan la vida saliendo una noche a bailar.
En cambio quienes fueron adolescentes durante el tiempo en que Venezuela recién emergía de la dictadura de Pérez Jiménez pudieron disfrutar transitando seguros y confiados durante las noches de fiesta. La propia Billo era un modelo de la joven democracia. Era una orquesta que sólo podía tocar en los bailes de clubes y familias con poder adquisitivo para poder sufragar los gastos; mas la gente de clase media y los nacientes barrios pobres podían disfrutar de esa música en las transmisiones radiales y televisivas en directo. El propio Billo cobraba menos emolumentos cuando se trataba de animar fiestas para jóvenes graduandos en liceos y universidades. Se puede decir que Billo democratizó el baile en Venezuela.
En la Casas Muertas de Miguel Otero Silva colocada como lectura obligatoria durante el bachillerato estaba esa imagen de los muchachos que le envidian a los padres haber vivido una auténtica juventud en una villa rural otrora libre de paludismo y miseria. Es frustrante que hoy día nuevamente se repita esa triste envidia intergeneracional. Representa un fracaso para la sociedad venezolana.
Otra lectura válida para la biografía de Billo se refiere al inmigrante capaz de amar y entender mejor a Venezuela que los nacidos en suelo venezolano. Como afortunadamente señala la biografía, el ritmo de Billo entendió el “tumbao”, la forma de caminar y danzar de los venezolanos. Quizás se pueda ir más allá y decir que Billo captó en su ritmo cómo latía el corazón de quien habitaba en Venezuela. Porque su música era capaz de mover los pies del rico y el humilde, del caraqueño y el provinciano, del nativo venezolano y el inmigrante.
La peripecia vital de Billo ilustra los rigores del inmigrante en Venezuela. Si la patria de Bolívar es dura con sus propios nativos, especialmente si han destacado por mérito y esfuerzo, tanto o más lo ha sido para sus hijos adoptivos, incluso si estos, como Billo, amaron tanto esta tierra. Sólo próximo a la muerte y tras más de cincuenta años de trabajo es que se le reconoce como “Hijo Adoptivo de Caracas”. Se le encarcela brevemente acusado de bígamo por negarse ilegalmente la validez local que poseía su divorcio en República Dominicana. Le veta la Asociación de Músicos y tiene Billo que desarmar la orquesta y quedar sin poder tocar música por un par de años. Se le descalifica en muchos casos por ser dominicano. En suma, bien identificó Simón Rodríguez desde el Siglo XIX que la América Hispana era injusta con los hispanoamericanos a ejemplo de España, porque, según él mismo decía, en ningún lugar vale menos un español que en suelo ibérico.
La disciplina, la obra artística y calidez humana del maestro Billo triunfaron sobre las mezquindades. Y puede decirse que es un ejemplo del inmigrante trabajador exitoso, quien a pulso se ha ganado lo que recibe, especialmente el cariño mayoritario de la sociedad venezolana que obtuvo Billo. Lamentablemente, ahora que el venezolano se ha hecho emigrante encuentra barreras y prejuicios terribles. La marca “Venezuela” ha perdido valor internacionalmente. La biografía de Billo motivaría a estos nuevos exiliados a ganarse con sus méritos el aprecio de las sociedades adonde llegan y a saber restar valor a los fracasados y mediocres que les discriminan. Además es pertinente el consejo que le daba el maestro inmigrante a su hijo: “usa la mano izquierda”.
Finalmente está abordar el texto con la perspectiva del melómano.
Este tiempo de Internet ha tenido la cara desafortunada de destruir la industria y el comercio musical en gran medida. La tienda pequeña o especializada de discos apenas sobrevive y las grandes cadenas comerciales tienen catálogos cada vez más reducidos. Se ha hecho lícito en las sociedades latinoamericanas y mediterráneas el robar música por Internet, ya que tal es la única denominación posible para la descarga ilegal de música. Esta dista de ser un bien público; es un bien sobre el que hay derechos de propiedad. Descargar música ilegalmente es equivalente a entrar y robarse discos en una tienda o a secuestrar a un músico para que toque gratis en casa. En fin, esta es la lectura que se hace desde la perspectiva de respetar los derechos de propiedad, los cuales valen para los servicios musicales. Y también es la visión que probablemente tenemos los melómanos que seguimos pagando la música que compramos.
Todo este comentario vale para señalar la lamentable dificultad para encontrar en formato CD grabaciones de Billo. Afortunadamente se consigue algo de su “tercera república”, especialmente la etapa en que cantaron Felipe Pirela, el “Puma” Rodríguez, Cheo García y Memo Morales. Dos títulos en particular merecen destaque, porque contienen una de las más brillantes ideas musicales del maestro Billo: el concepto de “mosaico” o suite en la cual se alternan piezas rápidas y lentas, ideales para aprovechar de exhibir a la pareja de baile las habilidades de movimiento en los pasajes más alegres y apretarse con ella durante las suaves notas del bolero. Y quien escucha también puede disfrutar imaginándose en tales proezas. Los discos de Mosaicos a la Billo comercializados en el mercado venezolano por los sellos Sonograma e Integra, contienen en sus dos primeros volúmenes los mosaicos quizás más afortunados, los que van del número 7 al número 22.
Más difícil de hallar es una grabación comercializada internacionalmente por el sello Tumbao en la cual brilla la orquesta de Billo con el “ciclón antillano” Manolo Monterrey, emblemático cantante en la “primera república de Billo”, entre 1944 y 1956. Se trata del disco titulado Un cubano en Caracas.. Monterrey dijo la declaración quizás más afortunada durante el sepelio de Billo: “fueron tiempos de flores, mujeres bonitas, bailes, alegría y eso es lo que quiero recordar de él”.
Probablemente, salvo en tiendas especializadas, el catálogo descrito es lo más representativo que pueda hallarse de Billo. Quienes tuvimos la afortunada idea de comprar grabaciones en los años noventa, tenemos algunas especialmente felices, como Clásicos de Oro de la Billo Caracas Boys, CD distribuido por Discomoda, el cual desconozco si se ha reeditado desde su publicación en 1995.
La cara amable y legal de Internet es la de obtener música descatalogada o bien grabaciones inéditas (bootlegs, en la jerga melómana). Es la única forma para encontrarse con cierta música señalada por Pacanins, por ejemplo, con la orquesta de Luis Alfonzo Larraín, competidora fundamental de Billo en un tiempo.
La obra de Pacanins puede animar a que los melómanos y casas disqueras vuelvan a explotar el catálogo de Billo y también el de otros músicos venezolanos que incursionaron en los ritmos antillanos durante las décadas de 1940 y 1950. Datos especialmente sorprendentes están en la biografía publicada por Biblioteca Biográfica Venezolana; valga uno: conocer que el gran Victor Piñero, el único venezolano que cantó con la Sonora Matancera, dejó una grabación con Billo y también el gran Alfredo Sadel. O bien valga conocer el vínculo de Billo con Damirón y Chapuseaux, los reyes del “piano merengue”.
La música de Billo como bien señala Pacanins es un género en sí mismo. Cualquier melómano respetará que composiciones de Billo fueron interpretadas por la Sonora Matancera, Tito Puente, Tito Rodríguez y Oscar D’León. También se agradecerá a Billo que haya descubierto a cantantes universales como Pirela y “El Puma”. Ahora bien, como precisa Pacanins: “su música no es cubana ni española ni jazz, ni siquiera dominicana. Ha ido tomando personalidad propia”.
Cuando el barrio marginal gana preeminencia en la música mediante la salsa, Billo es incapaz de entender el fenómeno y como otros maestros de la escuela tradicional, la considera una simple versión del son cubano, un fenómeno de marketing. ¿Es capaz Billo de hablarle al barrio? Creo que sí. Prueba de ello fue su vigencia durante los setenta y ochenta entre los colombianos costeños, inmigrantes quienes son importante componente del barrio caraqueño
Billo nunca perdió la elegancia de su música y su orquesta aún ante el público humilde. Ello es una señal de respeto. Una deferencia que han perdido los políticos y personajes públicos en la Venezuela actual, usando una indumentaria de gorra y “manga de camisa” para supuestamente identificarse con el pueblo. Ello es una falta de respeto porque el ciudadano humilde usa esta indumentaria dado que es la mejor a la que tiene acceso. El político sí puede costearse un flux y usarlo para representar con elegancia al pueblo. Lo peor es que esta moda de la indumentaria “casual” fue iniciada por Carlos Andrés Pérez, personaje contra el que despotrica el propio chavismo.
Otra tendencia actual es usar un lenguaje soez o vulgar para los discursos políticos, lo cual es otra falta de respeto populista con los ciudadanos pobres. Y en ella han caído los representantes de todas las banderas partidistas venezolanas.
La dignidad auténticamente venezolana fue comprendida por un quisqueyano cuyo amor por Venezuela y en especial por Caracas merecen evocación frecuente. Billo es patrimonio venezolano aún siendo extranjero, es un prohombre de la Venezuela civil y trabajadora.
Valga el consejo de la composición final del maestro:
“Caracas, de mi querer:
Cuando ya no esté contigo,
no te olvides de tu amigo,
que te pide, por favor:
¡Pórtate bien!”
COMO GANAR AMIGOS E INFLUIR SOBRE LAS PERSONAS.
(Publicado por diario impreso "El Mundo", Venezuela.)
Este es el título de un libro escrito en la década de 1930 por Dale Carnegie y que ha visto innumerables reediciones. Al menos un par de mensajes del autor merecen rescatarse en esta década en la cual también, a semejanza de los años 30 estadounidenses, se vive un fuerte desempleo, especialmente entre los más jóvenes.
“Aun en los ramos tan técnicos como la ingeniería, alrededor del quince por ciento del éxito financiero de cada uno se debe al conocimiento técnico, y alrededor del 85 por ciento se debe a la habilidad en la tecnología humana: la personalidad y la capacidad para tratar con la gente”.
Esta afirmación del libro resultaba de una ardua investigación. Desde aquel entonces ya estaba claro que en el capital humano de las personas falta incluir algo que son las hoy llamadas “soft skills” o “habilidades suaves”. Los jóvenes que salen hoy de las universidades tienden a preguntarse el porqué, siendo seguramente más competentes técnicamente que sus padres, viven peor en términos materiales. Dejando de lado las dificultades macroeconómicas, que también se conocieron y rigurosas en tiempos pasados, un error del enfoque reside en considerar que la acumulación de capital humano ha de limitarse a las “hard skills” o “habilidades duras”, incluyendo especialmente competencia en temas técnicos y cuantitativos. La capacidad para interactuar constructivamente con las personas, convencer a otros, hablar apropiadamente en público, cooperar en los trabajos de equipo y liderar personas son también materias en las que se precisa dominio.
Aunque resulte doloroso de decir, por lo que cuesta adquirirlo, un grado universitario es moneda corriente hoy día. Es un “commodity”, algo común, casi indiferenciado. Indudablemente, invertir en educación sigue siendo rentable y todas las mediciones estadísticas apuntan a ello, mas de alguna manera el simple hecho de “tener un título” dista de ser una ventaja competitiva. Se precisa, en primer término, que ese título contenga añadidos: buen ranking de promoción, prestigiosa academia, certificaciones adicionales, dominio de idiomas, vivencia en otros países, cultura general. Aún así, he allí la crueldad del tema, se tiende a dar por descontado que esta excelencia ya existe. Así que el diferencial está en otros asuntos, más en un mercado laboral globalizado.
La diferencia central reside en la capacidad para relacionarse con otras personas. Dista de tratarse en este caso del expediente común en mercados latinoamericanos y mediterráneos de cimentar todo el éxito en conexiones y trabajos en el sector público. Se trata de un talento más sofisticado. Carnegie resumía así su idea central:
“Si como resultado de la lectura de este libro consigue Ud. tan sólo una cosa, una mayor tendencia a pensar siempre en términos del punto de vista ajeno, y a ver las cosas desde ese punto de vista tanto como desde el suyo (…) bien puede resultar uno de los pasos culminantes de su carrera”.
Y añade:
“No estoy promoviendo trucos. Estoy hablando de un nuevo modo de vida”.
Efectivamente, valorar a las personas, colocarse en su lugar, tratarlas con amabilidad, llamarlas por su nombre, buscar acuerdos mutuamente ventajosos… Estos talentos son los que consiguen hacer diferencia en el desempeño profesional de una persona y de allí la observación que hacía más recientemente Daniel Goleman al hablar de “inteligencia emocional”, según la cual los primeros lugares de una promoción distaban de ser los más exitosos profesionalmente y en su vida privada.
La duda persistente es si este capital se puede adquirir también por la vía de la educación, como las “hard skills”. El tema será objeto de la entrega siguiente.
CARUANA HABLA SOBRE LA REFORMA REGULATORIA BANCARIA.
PERSPECTIVA MUNDIAL DE PRECIOS EN LOS ALIMENTOS.
Las organizaciones OECD y FAO han publicado una perspectiva del mercado internacional agrícola y pecuario para la década actual en el Agricultural Outlook 2011-2020. El pronóstico es de incrementos en los precios y mayor volatilidad en los mismos.
Al final de la década se prevé que, en relación al decenio precedente, el precio de los cereales se incrementaría en 20% y en 30% para las carnes.
El ingreso per cápita crecerá en los mercados emergentes y se espera que se eleve incluso 50% durante la década. Las perspectivas de mayor crecimiento están en Europa del Este, Asia y América Latina. Esto provoca que la curva de demanda alimenticia mundial se haga más inelástica –insensible- respecto a los precios, porque los patrones de consumo tenderán a converger hacia los vigentes en el mundo desarrollado y a estabilizarse en una cesta alimentaria más amplia.
La única ventaja de esta “inelasticidad” es que hace que la producción alimenticia obtenga rendimientos más atractivos, se incremente y los precios acaben relajándose siquiera un poco. La previsión es que la producción agrícola crezca a un ritmo anual de 1,7% durante la próxima década, si bien este incremento es más moderado que la media interanual de incremento existente en la década precedente, la cual fue de 2,6%. El menor crecimiento proviene de caída en la productividad agrícola y de altos costes energéticos.
La productividad es un problema grave y requiere acciones de políticas públicas, especialmente favoreciendo las innovaciones tecnológicas y su acceso al productor, especialmente el pequeño y mediano.
Algunos consideran que el problema alimenticio dista de ser esencialmente de producción. Ciertamente, el pronóstico de crecimiento anual en la producción mundial alimenticia per cápita durante la próxima década es de 0,7%; mas ha de matizarse un comentario reciente del destacado economista Moisés Naím en El País del 3 de julio: “En general, el mundo hoy produce más alimentos per cápita que nunca y hay cada vez más tecnologías que permiten la explotación de recursos antes inaccesibles (…). El problema no es de producción sino de distribución. Muy pocos consumen demasiado y demasiados consumen muy poco” (c.f. “Malthus, Marx o Mercado”). Si bien hay un problema distributivo más que productivo en lo referente al hambre mundial -y tal línea de trabajo fue pionero el nobel Amartya Sen-, aún existen importantes fuentes de volatilidad– especialmente climáticas - y rigideces tecnológicas capaces de desacelerar la producción agropecuaria en los próximos años.
Un ejemplo es la industria pesquera mundial. Por primera vez la OECD y la FAO cubren tal sector. Su producción también crecerá, con una media anual de 1,3% durante la próxima década, mas es nuevamente inferior al ritmo existente en el primer decenio del siglo, cuando alcanzaba 5,6% medio anual. El problema en este caso es que hay menos actividad en las pisciculturas, las cuales se espera que para 2020 provean el 45% del consumo alimenticio e industrial de pescado, dado que perderá protagonismo, especialmente a partir de 2015, la actividad pesquera convencional.
Se está ante recursos con rendimientos marginales decrecientes para la próxima década. La OECD y la FAO enfocan el problema esencialmente desde la óptica de seguridad alimentaria. Una medida que identifican, por ejemplo, es que se hagan menores las barreras para el comercio internacional alimenticio, el cual crecería anualmente a ritmo de 2% hasta 2020, nuevamente por debajo de la década anterior. También se propone crear mecanismos de mercado para la gestión del riesgo en producción alimentaria, especialmente opciones para importación de alimentos en caso de caer la oferta doméstica. Llevar los instrumentos derivados sobre materias primas al pequeño y mediano productor sería también socialmente eficiente y equitativo. El reporte deja de mencionar otros instrumentos para gestionar el riesgo, como son los derivados que ya cubren contra contingencias climáticas - los “weather derivatives”-.
Lamentablemente la visión existente entre muchos gestores de políticas públicas es que estos mercados de derivados sobre commodities son especulación financiera que encarece aún más los alimentos. La evidencia sustentaría que estos instrumentos financieros añaden volatilidad al mercado cuando su plazo de vencimiento es cercano, mas se carece de soporte de que tengan efectos perniciosos sobre la volatilidad para contratos con mayor plazo y tampoco se encuentra apoyo para la hipótesis de un mayor “riesgo sistémico” para los derivados.
Los temas de volatilidad provienen más bien de nuevos nexos económicos. Por ejemplo, los biocombustibles. La volatilidad en el mercado de hidrocarburos y combustibles fósiles se traslada hacia el creciente mercado de “energía limpia”. Para 2020, un 13% de la producción de granos –distintos a trigo y arroz-, 15% de la producción de aceite vegetal y 30% de la caña de azúcar cosechada irían destinados a producir etanol y demás combustibles “verdes”. Los abogados del cambio climático se olvidan, en su argumentación favorable a los biocombustibles, de las consecuencias distributivas que tiene menor disponibilidad de estas materias primas para el mercado alimentario. En materias primas como el trigo y el arroz, un incremento en el precio petrolero de 25% traería incrementos de precio inferiores al 5%, mientras que en los mencionados commodities destinados a la producción energética, se estaría por encima de este nivel. El otro nexo que opera entre mercado energético y agropecuario es el encarecimiento de fertilizantes obtenidos a partir de hidrocarburos, cuyo valor se incrementa hasta casi 15% por cada 25% que sube el precio petrolero.
Cuando se consideran otras dimensiones de políticas públicas, los analistas de la OECD y FAO opinan que los niveles de almacenamiento son de importancia – en el caso de granos distintos a trigo y arroz o coarse grains es bajo, por ejemplo-. Otro tema es la política cambiaria, ya que la apreciación en el tipo de cambio local puede disuadir a los exportadores de incrementar producción al perder competitividad. Esto traería desabastecimiento y mayor precio tanto en el ámbito internacional como doméstico.
Ahora bien, hay un tema más sutil al margen de la seguridad alimentaria que tratan OECD y FAO. Se trata de la política monetaria. La decisión de subir los tipos de interés por parte de los bancos centrales tiene que ver con los objetivos de inflación. Usualmente se mira con más atención a la core inflation o núcleo inflacionario, el cual excluye las categorías de energía y alimentos, más volátiles. Mas la perspectiva agropecuaria mundial para 2011-2020 sugiere precios y volatilidad crecientes respecto a la década anterior, los cuales al final llegarán a los índices de precios. Si la inflación a nivel del consumidor sube, aún con núcleo inflacionario estable, quizás las autoridades monetarias como el BCE y la FED acaben por subir los tipos de interés de referencia, contrarrestando así precios crecientes. El efecto de esto puede ser empeoramiento de las cuentas fiscales y mayor probabilidad de incumplimiento para economías desarrolladas, que es donde menos crece la producción alimenticia según los pronósticos (en Europa Occidental la producción en 2020 estaría apenas 10% por encima de sus niveles en 2006). Y está claro el efecto microeconómico de encarecimiento crediticio para la producción agrícola, reduciendo la producción y elevando más su precio. Es un círculo vicioso.
En suma, la seguridad alimentaria es un problema que afecta no sólo al estómago, sino al bolsillo – individual y social -.
Privatizar cárceles: ¿una solución?. Publicado en diario El Universal - Venezuela 11/07/2011
UN VENEZOLANO QUE SE HACE EL SUECO.
Ya Dudamel había sido tema de portada en otra revista emblemática de música clásica, la BBC Music Magazine. Y es que en los conciertos conocidos como los Proms ingleses de 2007 el joven venezolano, dirigiendo la Orquesta Juvenil Simón Bolívar, fue un éxito rotundo, inmortalizado con el Mambo de West Side Story compuesto por el célebre Leonard Berstein (1918-1990), con el cual se cerró la interpretación y que está recogido en el CD Fiesta.
La entrevista está concentrada en el venidero disco triple que el joven maestro Dudamel ha grabado con la orquesta sueca Sinfónica de Gotemburgo para el sello Deutsche Grammophon, el cual se concentra en compositores nórdicos emblemáticos: el finlandés Jean Sibelius (1865-1957) y el danés Carl Nielsen (1865-1931), con una perla adicional en la novena sinfonía del austríaco Anton Bruckner (1824-1896). Nielsen tiene un significado especial, ya que fue ayudante del director y compositor Wilhelm Stenhammar (1871-1927), fundador de la mencionada orquesta sueca.
Dudamel ha sido nombrado ciudadano honorario de Gotemburgo y también director honorario de la Gotheburg Symphony, con la cual está por culminar su sexta temporada.
Sobre la experiencia con la orquesta de la segunda ciudad más importante de Suecia, es afortunado este comentario de Gramophone:
“El hecho es que Nielsen era tremendamente exótico para Dudamel y Dudamel resultaba así de exótico para los suecos. Dudamel acredita el resultado final a un intercambio 50-50 [fifty-fyfty o a partes iguales], como un joven director con una base totalmente diferente probando sus ideas con la sabiduría colectiva de la orquesta”.
Y este es un valioso concepto para quienes defendemos la música como expresión más sublime de la libertad. Al maestro Dudamel le gusta dar todo el crédito de su fama al programa de educación musical venezolano conocido como “El Sistema”; ya en tiempos del desaparecido programa educativo Galileo de Fundayacucho, hace casi 20 años, el profesor César Peña Vigas identificaba las orquestas juveniles con la competitividad internacional venezolana, siendo que en aquella época aún la experiencia era escasamente conocida foráneamente. Ahora, en 2011, se habla así sobre “El Sistema”:
“…El Sistema, el programa filantrópico venezolano creado por [José Antonio] Abreu el cual elevó la educación musical al nivel de mejoría social. Los niños encontraron una forma de escapar cultural, espiritual y en algunos casos materialmente, de los barrios marginales mediante la música.
Este programa se mantuvo en distinguido contraste con el declive de la educación musical en muchas naciones occidentales desarrolladas. Mas probablemente por no mucho tiempo más, ya que desde Los Ángeles [EEUU] hasta Suecia han lanzado sus propias versiones de El Sistema” [Dudamel también dirige la Filarmónica de los Ángeles, teniendo una relación contractual hasta 2019].
Es bueno pensar que el éxito musical venezolano es también 50% El Sistema y 50% el Individuo. Sin un promotor cultural como José Antonio Abreu (n. 1939) difícilmente se conseguiría haber sostenido las orquestas juveniles desde 1975 hasta el presente, sobreviviendo a los vaivenes bipartidistas durante la etapa decadente de la democracia venezolana e incluso en este epílogo más ingrato iniciado en 1999. Quizás Abreu sea el mejor gestor y seductor social con el cual ha contado Venezuela en el Siglo XX. Su liderazgo ha estado a prueba de todas las trabas asociadas al mecenazgo público.
Ahora bien, viendo a los jóvenes de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar – la cual está por cambiar el nombre a Orquesta Sinfónica Simón Bolívar- vestidos con chaquetas tricolores con la bandera venezolana, a la usanza del actual presidente Sr. Chávez y la machacona insistencia en “El Sistema”, “El Sistema”, tiene, quizás, cierto gustillo a propaganda del totalitarismo. Es como si desapareciese la individualidad y se quisiese vender el proyecto como algo colectivista y programático. Tal imagen puede ser una lectura desafortunada y parcial, mas es inevitable pensar que las Orquestas hayan tenido que hacer ciertas concesiones al discurso oficial actual, puesto que el principal apoyo para el proyecto en términos pecuniarios sigue siendo gubernamental.
Sería monstruoso, por ejemplo, que el Sistema de las Orquestas Juveniles termine imaginándose como las escuelas de formación de bailarines china que muestra la afortunada película de 2009 “El último bailarín de Mao” -cuyo director fue el australiano Bruce Beresford-. Esta cinta muestra el caso de un niño al cual las autoridades comunistas remueven del medio rural para convertir en bailarín, siendo que es precisamente la libertad expresiva que consigue sobrevivir en el muchacho la que hace que se valore como algo más que un acróbata por los observadores estadounidenses, quienes terminan acogiendo al danzarín casi como un exilado político.
La comparación es para ilustrar que lo valioso en el Sistema es la libertad a la que invita la música. Puede considerarse la noción de que la sociedad confronta un permanente debate entre libertad e igualdad, el cual únicamente tiene su solución feliz, aunque sea imperfecta, en la democracia. El Sistema de orquestas consigue que tengan acceso a nuevas perspectivas vitales los muchachos más pobres. Ellos son los verdaderos protagonistas.
Recuerdo que en unas jornadas del programa “Liderazgo y Visión” una joven valenciana, cuyo nombre quedó perdido en los abismos de mi olvido, se quejaba respecto a algo de El Sistema, en el cual ella había participado: que formaba músicos y estos tenían un techo para realmente profesionalizarse. Esto invita a una pregunta: ¿Se propone El Sistema democratizar la música y conseguir extenderla a un máximo número de diletantes musicales o es su objetivo hacer la mayor inversión posible en auténticos intérpretes y genios musicales? Téngase en cuenta, por favor, cómo se ha necesitado invertir socialmente en años y gente para que surjan del Sistema auténticas estrellas como los 200 músicos de la Orquesta Simón Bolívar, una Gabriela Montero, un Edicson Ruíz y un Gustavo Dudamel.
Cuando se visita el sitio de Internet venezolano www.fesnojiv.gob.ve , afortunadamente en inglés para mayor difusión internacional – nuevamente la mano de Abreu -, se consideran esta Misión y Visión, cuya traducción al castellano sería esta:
“Misión: sistematizar la educación musical y promover la práctica colectiva de la música a través de orquestas sinfónicas y coros con el objetivo de ayudar a niños y jóvenes en el alcance de su potencial total y la adquisición de valores que favorezcan su crecimiento y tener un impacto positivo en sus vidas dentro de la sociedad.
Visión: La Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela – FESNOJIV- es una organización comprometida con el desarrollo social mediante un programa educativo musical innovador y esperanzador, distinguido por su excelencia y por tener un impacto positivo en las comunidades donde se implementa”.
En sintonía con el socialismo vigente en Venezuela, este discurso de las Orquestas se concentra en términos como sociedad y comunidad. Brilla por su ausencia el individuo. Ciertamente la cultura es un bien público y un joven músico en barrios pobres genera una serie de externalidades – efectos involuntarios o spillovers – positivos de propagación artística en su entorno. Mas en esta visión se olvida por completo la libertad. Únicamente se ve la perspectiva igualitaria. Y la visión igualitaria puede terminar generando que triunfe la mediocridad por encima de la excelencia.
¡Cuidado! Nada más lejos de las intenciones en este artículo que desprestigiar a El Sistema. Es una propaganda venezolana internacional mucho más favorable que el estigma del Sr. Hugo Chávez con el cual se identifica a todo venezolano en el exterior. Es más, es el único legado digno que consiguió salvarse de la Venezuela del petróleo estatizado, porque el Metro de Caracas, el otro gran logro, ya ha cedido también al deterioro y bandolerismo propios del petrodólar en su etapa culminante.
En ninguna parte de la Misión y Visión figura, es preciso insistir en ello, el individualismo, entendido este positivamente, como búsqueda y exploración personal, como “estar lanzado al mundo” para realizarse por el propio camino. Es por esto que más allá de la publicidad, el Sistema puede terminar convirtiéndose en parte de una peligrosa estética colectivista.
La pregunta es, en suma, si queremos muchos músicos aceptablemente competentes o crear intérpretes formidables. Las orquestas juveniles venezolanas parecen decantarse por la primera opción y ha sido por fortuna, mas involuntariamente quizás que de forma intencionada, que se ha captado a talentos prodigiosos como Dudamel. Es indudable que en él invirtió dedicación especial Abreu, al punto que Dudamel recuerda en Gramophone su primer contacto con Nielsen siendo un joven a quien el maestro Abreu se dirigió en forma particular para enseñarle la Cuarta Sinfonía. El Sistema sin duda identifica a los músicos talentosos e invierte en ellos… Aunque hasta ahora, tras más de 30 años, es que salta a la fama mundial gracias a dos individuos, Dudamel –“The Dude” en Los Ángeles- y Abreu. Esa es la realidad.
Es más, Dudamel es un ejemplo de esa libertad a la cual tiene acceso el auténtico artista. Por ejemplo, el artículo en Gramophone destaca su concepto de empezar con cierta contención, lentamente, el allegro inicial de la “Patética” de Tchaikovsky para mantener la tensión y lanzarse frenéticamente luego al movimiento rápido. Son nociones personales de un intérprete, un verdadero director musical. Como él mismo dice en la revista: “Decir que quieres cambiar el sonido no es respetuoso. Tienes tus propias ideas y debes encontrar un equilibrio. Y lo que esperas es una nueva inspiración”. Esto es arte. Esto es libertad.
Quizás sea afortunado recordar una iniciativa también pionera en educación musical, promovida en Venezuela por el checo Edmil Friedman (1908-2002), cuyo colegio fue una iniciativa privada –el cual tiene por sitio de Internet www.emilfriedman.com- y cuyos lemas son un poco más afines a la idea de la música como experiencia individual más que colectiva: “No hay cultura sin cultura musical” y “La educación debe desarrollar el sentimiento a través de las artes, la mente con la ciencia y el cuerpo con los deportes”.
Un equilibrio entre la visión de Friedman y Abreu es preciso para El Sistema. Una propuesta en tal sentido es algo sobre lo que ya reflexionaban los pensadores venezolanos Francisco Herrera Luque y Arturo Uslar Pietri al considerar la democratización educativa: identificar a los más talentosos y darles una formación adicional. Los mejor dotados tienen derecho a brillar con luz propia por sobre el colectivo. Eso lo intentó el Programa Galileo en los días finales de la Cuarta República.
Bueno, con estas reflexiones se mezcla la reflexión liberal – filosófica, más que política– en lugar de la simple delicia del melómano, quizás más recomendable. Además de aguardarse con excitación el lanzamiento en agosto del disco en el cual Dudamel dirigirá a la orquesta sueca, queda una demanda urgente: Gabriela Montero menciona más de 10 conciertos hechos bajo la batuta de Dudamel. Sería afortunado que el Sistema, mediante alianza entre los sellos EMI y Universal Music (DG), en los cuales están estos artistas, lance al mercado alguna de estas grabaciones que seguramente están en manos de unos pocos privilegiados para su propio deleite musical.
Tuve el gusto de ver al maestro Dudamel y recibir su autógrafo. Dirigía la Quinta Sinfonía de Prokofiev y me recordó la lectura inmortal de Mravinsky. Fue un momento tan feliz, que atesoraré siempre, cuando pude estrechar las manos que comandaron aquella brillante interpretación. En suma, la orquesta es eso, una invitación a conciliar libertad e igualdad… Aunque, he allí la paradoja, sea jerárquica… Mas la preeminencia allí se gana con el mérito propio. En el mundo musical nunca triunfan las influencias políticas y partidistas sobre la autenticidad artística y el amor del público.
Al menos aún el sitio de Internet de las Orquestas Juveniles citado menciona a José Antonio Abreu con destaque… Aún se salva al individuo de sumergirse en la marea colectivista que se pretende instaurar en Venezuela.
Opinión Independiente
ECONOMIA SUMERGIDA EN ESPAÑA. (Publicado el 30 de junio - Diario "El Mundo" Venezuela)
Un reciente artículo del Financial Times se refiere a la magnitud de la “economía sumergida” en Europa[1]. El caso español es comentado. Según las estimaciones del profesor austríaco Friedrich Schneider, España tendría en torno al 19% del PIB en “economía sumergida” y según un profesor español, Ignacio Mauleón, el número de trabajadores en este ámbito habría pasado de millón y medio a inicios de los años ochenta hasta alcanzar cuatro millones en 2008.
La participación de la “economía sumergida” en el PIB europeo continental estaría en torno al 15% de media. Alemania y los países escandinavos están alrededor de este valor. Francia sale mejor parada, con un 10%, al igual que los Países Bajos. En Bulgaria y Rumania la proporción es la mayor, próxima al 30%. En orden decreciente, le siguen Grecia, Polonia y Hungría, con participación en torno al 25%. Luego sigue Italia, ligeramente por encima del 20%, Portugal y España.
En contraste con Europa, en EEUU la economía sumergida es sensiblemente inferior en cuota del PIB, llevándose en torno a un 8%. Austria y Suiza consiguen emular este resultado, si bien con valores ligeramente superiores. Otro tanto ocurre con Japón.
Este ranking que elabora el FT es propicio para aterrizar un poco este elusivo concepto de “economía sumergida”. En inglés se usan términos como “shadow”, “black” y “hidden” economy para referirse al fenómeno. En el caso español una buena referencia para formalizar el concepto y su dinámica es el trabajo pionero del profesor Santos M. Ruesga Benito[2].
La economía sumergida contempla en general todas aquellas actividades económicas que en su práctica vulneran alguna ley o normativa establecida para su reglamentación. Esto incluye matices. El caso extremo son actividades directamente ilegales, como el tráfico de drogas. Más común es aplicar el término a actividades que eluden la normativa tributaria, laboral y la cotización al Seguro Social.
El sumergimiento es más común para actividades económicas que sean intensivas en factor trabajo, especialmente en aquel de baja cualificación: actividades agrarias, sector textil, trabajo artesanal, construcción y hostelería. Suele incluir a grupos de población como estudiantes, amas de casa y jubilados. Entre autónomos y pequeñas empresas también es mayor la proclividad a entrar en este mundo. Las actividades más próximas al consumidor final son también más propensas a la economía sumergida, para esquivar el IVA.
Se habla de “economía sumergida” en el mundo desarrollado. En los países emergentes, donde el Estado es más frágil y la aplicación de la Ley es menos viable, se prefiere usar el término “economía informal”.
La participación en lo sumergido es voluntaria. El ciudadano que participa en estas actividades realiza un análisis de los costes y beneficios. Entre estos costes entra lo que pudiera llamarse la “moralidad fiscal”, en la medida que la actitud colectiva condene el defraudar a Hacienda. El gasto público irresponsable y la corrupción política hacen que se tienda a considerar menos grave eludir los impuestos.
El participante de la economía sumergida genera una externalidad o efecto negativo involuntario sobre el resto de la sociedad, ya que las cargas tributarias que elude terminan recayendo sobre quien opera en la economía formal.
La economía sumergida puede surgir como consecuencia de reglamentaciones muy rígidas en materia empresarial y laboral. En el caso español los sumergidos se defenderían argumentando las dificultades que generan las normativas laborales y los obstáculos burocráticos para iniciar nuevas empresas.
Para las autoridades, la economía sumergida, además del menor ingreso tributario, genera una foto incompleta de la economía, la cual dificulta la política fiscal y monetaria. Decisiones impopulares de subir impuestos pueden surgir como resultado de mucha economía sumergida, lo cual a su vez incrementaría la tentación ciudadana a entrar en ella; sería un círculo vicioso.
Según el estudio de Ruesga, cuyas conclusiones podrían considerarse aún válidas, cuando se pregunta a los españoles qué incluyen dentro del mundo sumergido suelen considerar, en orden de importancia: el caso de empresarios que contratan a extranjeros sin permiso de trabajo, seguido de profesionales (abogados, dentistas) que no declaran todo lo que ganan y el de las personas que trabajan en una empresa sin estar dadas de alta en la Seguridad Social; a continuación, la opinión pública incluye a los trabajadores autónomos (fontaneros, albañiles) que no cobran el IVA por sus trabajos y a los parados que hacen chapuzas por su cuenta sin declararlas. El español tiende a condenar más la actividad en la medida que es mayor el nivel socioeconómico de quien la realiza.
La economía sumergida puede tener un efecto positivo, según algunos, al actuar como amortiguador de las crisis económica. De hecho, desde el exterior, sólo se entiende que España con un paro tan elevado esté sin peores desórdenes y protestas sociales debido a que hay una amplia economía sumergida. Prueba de ello es que es el país europeo con más billetes de 500 euros en circulación.
En cualquier caso, hacer emerger esta economía sumergida es sano socialmente, para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores que en ella operan y tener mayor PIB. Es un desafío inmediato para España.
[1] MALLET, Victor y Guy Dinmore. “Europe: Hidden Economy”. www.ft.com
[2] RUESGA B., Santos M. La Economía Sumergida. Acento Editorial, 2000.
MIDIENDO LA DEMOCRACIA MUNDIAL.
Una importante advertencia del documento es que la democracia tiene matices. No es un tema de sí o no hay democracia en un lugar, sino en qué grado se cumplen una serie de condiciones propias del sistema democrático.
Hay varias definiciones de democracia, mas la descripción del mínimo a cumplir por un sistema para ser democrático – en palabras de The Freedom House sería una “Democracia Electoral” – es la que ofrece Robert A. Dahl (n. 1915) quien habla de “poliarquía” para referirse a ocho criterios mínimos democráticos: casi todos los ciudadanos adultos tienen derecho a votar; casi todos ellos también son elegibles para cargos públicos; los líderes políticos tienen el derecho a competir por votos; las elecciones son justas y libres; todos los ciudadanos son libres de formar y unirse a partidos políticos y otras organizaciones; todos los ciudadanos son libres para expresarse sobre asuntos políticos; diversas fuentes de información sobre la política existen y son protegidas por la ley; y las políticas del gobierno dependen de los votos y otras expresiones de preferencias.
El EIU mide cinco áreas: pluralismo y proceso electoral; libertades civiles; funcionamiento del gobierno; participación política y cultura política. La puntuación obtenida al considerar estas variables da un resultado según el cual se estructuran cuatro categorías de regímenes, yendo del más al menos democrático: democracias plenas; democracias débiles (flaw); regímenes híbridos – entre la democracia y el autoritarismo – y regímenes autoritarios.
Venezuela se ubica en la posición de régimen híbrido, ocupando la casilla 96 con una puntuación de 5,18 sobre el máximo posible de 10. Un régimen híbrido es definido por el EIU así: “las elecciones tienen irregularidades sustanciales que usualmente las alejan de ser libres y justas. La presión del Gobierno sobre los partidos de oposición y los candidatos puede ser común. Fragilidades severas son más prevalecientes que en democracias débiles- en cuanto a cultura política, funcionamiento del gobierno y participación política. La corrupción tiende a estar generalizada y el imperio de la ley es débil. La sociedad civil es frágil. Típicamente hay asedio y presión sobre los periodistas y el poder judicial no es independiente”. De hecho Venezuela es considerada como la mayor ofensora respecto a los derechos del periodismo en América Latina, sólo superada por Cuba.
Entre los elementos estadísticos destacables del documento para el caso venezolano es el efecto negativo que tiene la condición de exportador petrolero para el desempeño democrático, con un poder explicativo del 60%.
En América Latina sólo dos naciones están peor que Venezuela: Haití, como híbrida –en la posición 111 - y Cuba como autoritaria – en el puesto 121-. Las dos democracias plenas en la región son Uruguay, en la posición 21 con 8,10 puntos y Costa Rica, en la posición 24 con 8,04. La nación usualmente considera más desarrollada en Sudamérica, Chile, califica como democracia débil en la posición 34, con 7,67 puntos.
De las naciones emergentes llamadas BRIC, entre las cuales se espera surjan las futuras potencias económicas, Brasil califica como híbrida en la posición 47, Rusia como híbrida en la ubicación 107, India como débil en el puesto 40 y China como autoritaria en la casilla 136.
Entre las naciones desarrolladas sorprende el retroceso en Francia e Italia, las cuales han pasado de ser democracias fuertes a débiles. Italia está en el puesto 29 y Francia en la posición 31. En ambas naciones ha afectado negativamente la presión sobre los medios de comunicación y la decepción del electorado.
Noruega es el país más democrático del mundo, seguida de Islandia, Dinamarca, Suecia y Nueva Zelanda. EEUU está en el puesto 17, España en el 18 y Reino Unido en el 19. Todas son democracias plenas. El lugar más autoritario del mundo en Corea del Norte.
Una advertencia importante del documento es que la apatía y la abstención son enemigos de la democracia.
Opinión independiente.
¿POR QUÉ LA BANCA CANADIENSE SORTEÓ MEJOR LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL?
El caso canadiense dista de tratarse de ser un caso de banca que salió indemne por ser más “aburrida”. Es pertinente al respecto una entrevista a la presidenta de la Asociación de Banqueros Canadienses, CBA, señora Nancy Hughes, quien declara “Solían llamarnos aburridos, pero somos sólidos”. En efecto, el Foro Económico Mundial durante 2009, en plena efervescencia de la crisis financiera, clasificó el sistema bancario canadiense como el más sólido del mundo. En la misma revista que entrevistaba a la sra. Hugues se hacían la interrogante que aquí presentamos: “En los bancos canadienses tampoco pasa nunca nada. Con toda la que ha caído, allí no ha habido quiebras, rescates ni intervenciones ¿Cómo lo hacen?”[1]
La respuesta puede encontrarse en que en el sistema financiero canadiense han conseguido crear una banca eficiente mediante una legislación financiera más liberal en términos económicos, la cual ha generado menos distorsiones en la dinámica de intermediación financiera que en el mercado estadounidense. En un artículo del profesor Laurence Booth puede encontrarse interesante soporte a este argumento[2].
Antes de presentar las ventajas del modelo más liberal canadiense, hay algunos elementos más inmediatos que amortiguaron los efectos de la crisis financiera mundial en Canadá.
El primero de ellos es que apenas hubo mercado de hipotecas “sub-prime”. Mientras en la banca estadounidense y británica se apostaba por los crecientes precios de la vivienda y se prestaba importes incluso superiores al valor de la vivienda, la banca canadiense ha tendido a financiar únicamente hasta el 80% del precio de las viviendas; técnicamente, se dice que la relación “loan-to-value” de los préstamos hipotecarios tendía como máximo al 80%. La mayor parte de la cartera crediticia hipotecaria canadiense se mantuvo en los balances bancarios y apenas fue transformada en instrumentos financieros negociables. Siguiendo a Booth, al cierre de 2007, sólo el 22% de las hipotecas canadienses habían sido titularizadas – transformadas en instrumentos financieros negociables – mientras que en EEUU la proporción alcanzaba 51%. Para los préstamos hipotecarios canadienses también se exigía la tasación de la vivienda, la nómina del solicitante y otra información financiera, mientras que en EEUU hubo mayor laxitud y surgió ese acrónimo de los “Ninja Loans”, que viene de “No income, no job, no assets”, esto es, préstamos y créditos donde dejaba de exigirse nivel de ingresos, trabajo y otro activos en garantía a los prestatarios.
Otra característica importante de las titulizaciones hipotecarias canadienses es que ofrecían garantías en caso del mercado tornarse ilíquido. Además de cubrir este riesgo de liquidez, las titulizaciones estadounidenses llevaban en muchos casos garantía crediticia y los bancos respondían en alguna medida por el deterioro de los activos financieros emitidos. En este caso Canadá fue más conservador porque su supervisor financiero hubiese exigido requerimientos de capital adicional a los bancos canadienses que ofreciesen garantías crediticias[3].
Algo que también ayudó a Canadá en el ámbito macroeconómico es que el gasto de sus hogares y su gobierno cayó menos que en EEUU. En el caso del consumo privado hubo un efecto favorable por el incremento en el precio de las exportaciones canadienses, si bien estas llegaron a caer 16% acumulado en tres trimestres durante la recesión 2007-2009. La demanda doméstica fuerte – el consumo de los hogares cayó 2% entre 2009 y 2010 – colaboró con que Canadá soportase la debilidad de su principal socio comercial, el cual es precisamente EEUU[4].
Otra ventaja es que la base de depósitos bancaria canadiense es esencialmente mantenida dentro de la banca doméstica. Esta base “cautiva” de depósitos está cubierta por el seguro de depósitos provisto por la institución gubernamental creada en 1967 de la CDIC (Canada Deposit Insurance Corporation)[5].
La banca canadiense también ha sido más conservadora en términos de capitalización bancaria. Además de adoptar rápidamente las exigencias establecidas por el Comité de Supervisión Bancaria del BIS, los famosos “BIS I” y “BIS II” – actualmente está en sus albores el más exigente “BIS III” -, el supervisor bancario canadiense OSFI exigió mayor capital “core” o principal – esencialmente acciones comunes de capital propio – que el recomendado por el BIS. Mientas el Basilea II exige un mínimo de este capital “Tier 1” de 4%– que, se insiste, consiste esencialmente en fondos propios del accionista bancario-, la OSFI estableció 7%, que es precisamente de lo que se está hablando ahora, casi con una década de retraso, en el nuevo BIS III. Siguiendo el resumen que hace Booth, tras evaluar la capitalización “Tier 1” de los principales 6 bancos canadienses, la cual estaba en el intervalo entre 9,7% y 11,5%,: “la banca canadiense tenía 2,5 veces el capital exigido por el BIS como mínimo, y aproximadamente 40% más del exigido por el OSFI. Por contraste, tanto los bancos estadounidenses como británicos tenían mayores niveles de apalancamiento o, lo que es igual, menos ratios de capitalización”.
Las fortalezas más “liberales” de la banca canadiense provienen del diseño institucional que tiene. Hay al menos dos grandes ventajas históricas sobre EEUU: la primera, que sí hubo espacio para la creación de una banca con alcance nacional y la segunda que en 1967 Canadá eliminó los controles sobre tipos de interés.
Por su carácter federal, la banca estadounidense tuvo restricciones para que una misma institución bancaria operase en más de un Estado o Provincia. Por contraste, en Canadá sí hubo espacio para la creación de bancos los cuales operasen en el conjunto del país. Esto favoreció que los bancos canadienses tuviesen mayor oportunidad de diversificar el riesgo de crédito de su portafolio. La dependencia de una única región y las principales actividades económicas de esa localidad fue menor. La dificultad de la banca estadounidense para alcanzar esa dispersión ha tenido consecuencias hasta la actualidad, y por ejemplo Washington Mutual, WaMu, el cual fue la mayor quiebra bancaria, tenía exposición crediticia del 50% en California.
La liberalización de tipos de interés en 1967 nunca tuvo émulo en EEUU hasta 20 años después; mientras tanto hubo techos para la retribución máxima que se podía pagar a los depósitos. Estos máximos estaban reglamentados por la “Regulation Q”, la cual es definida así por Barron’s: “techo establecido por la Federal Reserve Board en los tipos de interés que los bancos y otras instituciones de ahorro pueden pagar sobre los ahorros y depósitos a plazo. La Acta de Desregulación Bancaria y Control Monetario de 1980 sustentó la derogación de la Regulación Q en 1986”[6].
Esta mayor flexibilidad en los precios del dinero hizo que la banca canadiense pudiese ofrecer remuneración competitiva a sus depositantes durante los inflacionarios años de la década de 1970. Por contraste, en esa misma época es que empieza el proceso de desintermediación financiera estadounidense, el cual ha llevado hasta la creación de la banca paralela o “shadow banking” vigente en estos días y donde la reglamentación bancaria está intentando entrar con la Dodd-Frank Act reciente que discutí en un artículo anterior.
En ambos casos, tanto en Canadá como en EEUU, se mantuvo la separación entre banca comercial y banca de inversión por ley – en el caso de EEUU era la famosa Glass-Steagall Act de 1933 -. Y en Canadá al igual que en EEUU fue durante la década de 1990 cuando se relajó esta restricción. Aún así, la distancia entre banqueros de inversión y banqueros comerciales tendió a mantenerse en Canadá. Como señala Booth: “Sólo un banco canadiense tenía un banquero de inversión como su CEO [Consejero Delegado o ejecutivo máximo] y sólo un banco canadiense tuvo que aceptar pérdidas en los últimos 10 años como resultado de inversiones en EEUU. Son, por supuesto, el mismo banco”.
En 1997 la banca canadiense relajó las barreras de entrada de banca extranjera y nuevos bancos, un punto en el que se le ha considerado más conservadora – y menos liberal – que la banca estadounidense. Aún con esa fama de mayor carácter oligopólico de la banca canadiense, las autoridades de este país detuvieron entre finales de los años noventa y principios de este siglo una serie de fusiones que hubiesen dado mucho poder de mercado a algunas pocas instituciones. Booth señala agudamente que en Canadá hay 6 grandes bancos, de los cuales uno es regional, mientras que en mercados como el británico había 4, siendo que 2 han sido parcialmente estatizadas tras la crisis.
Aún con estos triunfos de la banca canadiense, resulta relevante que sus autoridades mantengan conciencia sobre las posibles fragilidades que la economía canadiense puede tener por el efecto contagio de EEUU y sean humildes respecto a sus logros. Es la evidencia que arroja una reciente conferencia[7] de Jean Bolvin, Gobernador del Banco de Canadá, el 28 de marzo de 2011.
Este banquero central canadiense ha reconocido que si bien el PIB se ha recuperado a niveles previos a la recesión que trajo la crisis financiera global, las inversiones se han recuperado 45% y las exportaciones 67% de las pérdidas ocurridas durante la recesión de 2007-2009. Bolvin señala al menos tres debilidades que aún existen en la economía canadiense y a las cuales ha de estar atenta su banca:
- Mayor endeudamiento de los hogares, al punto que el crédito a los hogares ha alcanzado un sin precedentes 147% del ingreso nacional disponible.
- Pérdida de competitividad frente a otros exportadores hacia el mercado estadounidense. Se percibe un deterioro durante la última década de la competitividad canadiense, agudizado por la apreciación del dólar canadiense y el desempeño decreciente de su productividad,
- Menor inversión. Entre 1987 y 2009, la inversión canadiense en maquinaria por trabajador representó 77% del nivel comparable estadounidense y en tecnología de la información tal inversión sólo alcanzó el 59% de la inversión en EEUU.
En tal sentido, hay desafíos de competitividad para Canadá, siendo preciso que diversifiquen exportaciones donde aún hay 80% destinado a EEUU y las exportaciones petroleras representan 20% del total.
Opinión independiente.
[1] ORS VILLAREJO, Miguel. “Así triunfó…La Banca de Canadá”. Actualidad Económica. Abril 2001.
[2] BOOTH, Laurence. “The Secret of Canadian Banking: Common Sense ?”. World Economics. Vol. 10, No. 3, Julio-Septiembre 2009
[3] El supervisor bancario canadiense es el Office for the Superintendent of Financial Institutions (OSFI).
[4] Siguiendo a The Economist Intelligence Group, el consumo privado de la economía canadiense en 2009 representaba el 56% del PIB y el consumo gubernamental el 19%. Cif. THE ECONOMIST. El Mundo en Cifras 2010. Gestión 2000, 2009.
[5] La dirección en Internet, en inglés, es http://www.cdic.ca/e/index.html
[6] DOWNES, John y Jordan E. Goodman. Dictionary of Finance and Investment Terms. Cuarta Edición. Barron’s, 1995.T
[7] La conferencia está transcrita en BOIVIN, Jean. “The ‘Great’ Recession in Canada – perception vs reality”. BIS Central Bankers’ Speeches. Disponible en www.bis.org
Venezuela. Crecimiento y Petróleo.
La crisis financiera mundial iniciada a mediados de 2007 ha generado respuestas por parte de los reguladores nacionales e internacionales cuya efectividad aún está por contrastarse. La intervención en los mercados financieros siempre tiene el riesgo de restarles el dinamismo que precisan para cumplir su función social de asignar el capital hacia las actividades más eficientes. Sobre este punto alerta William C. Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York[1]:
“La mayor lección de la crisis financiera es que alteraciones financieras severas pueden infligir costos grandes y persistentes en la actividad económica real y el empleo. De esta manera, los legisladores y reguladores deben hacer amplios cambios para crear un sistema financiero global más robusto y elástico. Mas, al mismo tiempo, esto debe ser hecho de una manera que asegure que el sistema financiero mantenga suficiente dinamismo de manera que pueda asignar capital eficientemente para apoyar la innovación y el crecimiento económico”.
El mismo autor identifica al menos las siguientes debilidades en el sistema financiero previamente a la crisis:
- Insuficientes reservas de capital respecto a los riesgos asumidos en instituciones financieras importantes.
- Colchones de liquidez frágiles para confrontar una súbita “sequía” del mercado financiero e interbancario.
- Falta de transparencia, motivada en alguna medida por la complejidad de los instrumentos financieros[2].
- Una estructura inapropiada de incentivos, la cual incitaba la toma exagerada de riesgos. Este punto está directamente relacionado con los sistemas de retribución salarial para los banqueros. La paga para muchos participantes en el mercado sólo miraba las ganancias a corto plazo sin evaluar los riesgos asumidos.
- Falta de perspectiva respecto a la interconexión existente en el sistema financiero. Los sutiles mecanismos mediante los cuales se transmite la inestabilidad entre instituciones, instrumentos y mercados aún estaban pendientes de percibirse por parte de los participantes en el mercado y sus supervisores.
Este último aspecto ha reforzado el creciente uso del término “riesgo sistémico” para referirse al sistema financiero. Este riesgo tiene que ver con el impacto que sobre todo el sistema financiero puede tener la falla específica de alguna institución. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet coloca el ejemplo de Lehman Brothers:
“Los eventos que se desataron tras el 15 de septiembre de 2008, cuando Lehman Brothers se declaró en bancarrota, amenazaron con crear daños severos para los prestatarios y la economía en su conjunto. Los bancos y otros intermediarios financieros trataron de deshacerse de inversiones más arriesgadas e ilíquidas y acudieron a buscar liquidez, la intermediación bancaria se redujo y los préstamos a compañías fueron suspendidos. Si no hubiesen sido abordado pronto, estos acontecimientos podrían eventualmente conducir a un caos financiero”[3].
Janet L. Yellen define el riesgo sistémico de esta manera;
“En su nivel más básico, el riesgo sistémico proviene de la posibilidad de que algún evento o secuencia de eventos resulte en un impedimento severo en la capacidad del sistema financiero para proveer de crédito a la economía. En su caso más extremo, estos eventos pueden generar un pánico en el cual se intente reducir exposición crediticia, creando corridas [de depósitos] que pueden resultar en la caída de instituciones financieras importantes y, finalmente, en el colapso sistémico”[4].
Entre los factores que exacerban este riesgo sistémico, la sra. Yellen menciona:
- La acumulación de mucho nivel de riesgo y apalancamiento (endeudamiento respecto al capital propio) en las instituciones bancarias, junto a la dependencia excesiva en financiación inestable a corto plazo.
- La existencia de correlación positiva entre las exposiciones crediticias existentes en varias instituciones financieras.
- La extraordinaria interconexión y complejidad dentro del sistema financiero.
Sobre este último punto, Yves Mersch recuerda la dimensión internacional. En el caso de bancos los cuales operan internacionalmente, las compañías matrices pueden no estar siempre en capacidad de apoyar a sus subsidiarias y es más, pueden depender de estas para que les den fondeo. Las interrupciones súbitas en los flujos internacionales de capital[5] pueden resultar suficientemente numerosas como para ser ignoradas.
La propuesta europea en materia regulatoria ha sido avanzar hacia un modelo que sea “macro-prudente” en la supervisión del sistema financiero y fortalezca la vigilancia “micro-prudente” de las instituciones individuales. Con estos nombres grandilocuentes de prudencia simplemente se desea enfatizar que la visión del regulador y del supervisor financieros tienen que atender tanto a cada institución financiera como al conjunto agregado del sistema. Esto significa atender cada banco y al mismo tiempo las exposiciones existentes entre ellos. Una de las paradojas del riesgo sistémico es que los participantes del mercado pueden estar aparentemente sanos individualmente mas ser susceptibles a caer en una crisis sistémica si entre ellos existe una posición conjunta que requiere mucho fondeo a corto plazo o si se genera una crisis de confianza en algún mercado o producto financiero. Es insuficiente ver a cada participante y resulta necesario entender las relaciones existentes entre ellos. Las simulaciones de eventos extremos a gran escala o “macro-stress testing models” suelen ser una herramienta útil para entender mejor cómo reaccionaría el sistema ante una situación de crisis sistémica.
La conjunción macro y micro de la supervisión financiera prudente es relevante para instituciones que tienen una dimensión significativa para causar problemas en el conjunto del sistema como en el ejemplo de Lehman, mas incluso en situaciones en que estos bancos “too big to fail” estuviesen más o menos controlados, es importante mantener la doble perspectiva “micro” y “macro” prudente que ahora se estila mencionar:
“Aunque cada institución no pueda ser, por sí misma, capaz de crear alteraciones en las condiciones de mercado – al menos en tiempos normales –, la crisis financiera ha mostrado que la posición colectiva de la industria financiera puede tener implicaciones severas sobre la estabilidad financiera, con posibles repercusiones sobre el conjunto de la economía”[6].
La posición conjunta del sistema financiero en algunos instrumentos, efectivamente, resultó excesiva para el capital que tenían. Esto incluía derivados, préstamos hipotecarios y los llamados “asset-backed securities” – estos últimos instrumentos financieros cuyo colateral son carteras crediticias que han sido titularizadas (mediante el proceso conocido como “securitisation”). Un ejemplo son los CDOs mencionados en las notas al pie de página.
Esta insuficiencia del capital ha hecho que el nuevo marco regulatorio para bancos internacionales, conocido como Basilea III, exija una mayor dependencia de los bancos de su capital común accionarial. Esta mayor aplicación de sus fondos propios deja fuera del cómputo de capital principal a instrumentos que no califican propiamente como acciones comunes del banco y que son híbridos entre capital y deuda; se dejan por ejemplo fuera las acciones preferentes. También la deuda subordinada a largo plazo o los impuestos diferidos.
El índice o ratio entre el capital accionarial común o “tangible common equity” y los activos ponderados por riesgo ha de ser de 4,5% según la meta de Basilea III. Adicionalmente, se exige un ratio adicional de 2,5% el cual consiste de un colchón suplementario de capital o “conservation buffer” para poder lidiar con las fluctuaciones del ciclo económico y crediticio. En la medida que se vaya consumiendo este “colchón”, se espera que los bancos queden disuadidos de pagar dividendos o hacer recompras de acciones como procedieron en algunos casos durante la crisis financiera. En definitiva, con estas dos reservas de capital accionarial común, los activos ponderados por riesgo habrán de ser cubiertos en 7% por los fondos propios de mayor calidad en la institución bancaria.
La transición hacia BIS III será gradual, mas hay optimismo respecto a que varios bancos ya cumplen condiciones como las exigidas y que la mayoría mantendrá un ratio de capital a activo ponderado por riesgo superior al mínimo exigido de 7%. En 2013 ya se exigirá que el ratio estándar de capital común tangible alcance 3,5%, sin exigencias respecto al colchón de capital extra o “conservation buffer” del 2,5%. El proceso para llegar al 7% habrá de concretarse entre el 1 de enero de 2013 y el 1 de enero de 2019. Nuevamente, esto vale para los bancos internacionales que se encuentran bajo la jurisdicción del Comité de Supervisión Bancaria del Bank for International Settlements o BIS. Mas la tendencia es que las regulaciones nacionales terminen plegándose a esta normativa. Un ejemplo es el caso estadounidense, donde se ha optado por seguir las normativas de Basilea en materia de capitalización y liquidez.
En materia de liquidez, Basilea III incluye el índice de cobertura de liquidez – en inglés ‘liquidity coverage ratio’ -, LCR. El objetivo es que las instituciones bancarias tengan liquidez para poder operar durante 30 días en situación de estrés sin requerir apoyo de bancos centrales o gobiernos; esto es, en situaciones en que haya una mayor presión internacional por efectivo, los bancos alineados con el BIS III podrían operar con normalidad durante 30 días sin tener que salir a liquidar posiciones alocadamente y en vano, como ocurrió en la crisis. El balance de cada banco determinará esta capacidad de resistencia y por tanto los casos deben verse uno a uno y hacerse las simulaciones correspondientes. Los bancos con depósitos a mayor plazo, mayor inversión en deuda pública a corto plazo de alta calidad crediticia y con emisiones propias de deuda a mayor plazo tendrían, por ejemplo, un perfil de liquidez que les da mayor comodidad para tener un buen LCR.
Una queja inicial respecto a estos índices es que puedan encarecer el crédito. Los márgenes de crédito o “lending spreads” podrían incrementarse. Si bien parte de la inquietud es fundada, los argumentos en contra de esta visión sostienen que bancos más capitalizados y líquidos habrían de contar con fondeo más barato y una menor exigencia de rentabilidad por parte de sus inversionistas al haber menor volatilidad[7].
Estas precauciones sobre el peligro de que la legislación interfiera con las metas de eficiencia y equidad del sistema financiero también atañen a la legislación financiera más reciente en el mercado estadounidense, que es la Dodd-Frank Act. En EEUU se tiene esta costumbre de designar las legislaciones según los políticos que las han presentado para su aprobación. En julio de 2010 ha quedado aprobada esta Acta Dodd-Frank, con más de 2.000 páginas, la cual no ha estado exenta de críticas. Lo que sí conviene destacar desde un comienzo es que alguna forma delega en Basilea las exigencias de capital.
Un paso importante del Acta Dodd-Frank (DFA) es que crea un Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera, cuyo mandato es atender el riesgo sistémico, el “Financial Stability Oversight Council”[8]. Dentro de la visión sistémica se presta atención al llamado sistema bancario paralelo o en la sombra (“shadow banking system”), en el cual están operando instituciones ajenas a los bancos convencionales, incluyendo fondos de inversión, bancos de inversión y agentes que operan en procesos de titulización financiera – transformación de carteras crediticias en instrumentos financieros negociables-. Si bien sus miembros están sin reconocer como bancos y carecen de las obligaciones de capitalización establecidas para estos, el sistema pseudo-bancario o “en la sombra” fue un participante importante en la gestación de la crisis financiera y por tanto la legislación intenta detectar y supervisar a las instituciones que se mueven en estas aguas menos transparentes.
Algunos méritos adicionales reconocidos a esta nueva legislación DFA son los siguientes:
- Hace progresos en tres áreas críticas: supervisión bancaria, gestión de derivados y la atención a los bancos que entrañan mayor riesgo sistémico (los “too big to fail” como el mencionado Lehman Brothers).
- Requiere que las instituciones bancarias hagan sus “testamentos” o “funeral plans”, lo cual significa que prevean cómo sería su proceso de disolución ordenada en caso de una crisis importante de liquidez o solvencia.
- Transfiere el peso del apoyo financiero a instituciones con problemas. En lugar de ser financiado por los contribuyentes impositivos, se exige mayor responsabilidad a los accionistas, acreedores y otras instituciones financieras relacionadas con el banco que atraviesa dificultades.
- Limita las inversiones propias a corto plazo o “proprietary trading” en vehículos de inversión no tradicionales como hedge funds y private equity.
- Prevé que haya un sistema centralizado de intercambio y liquidación de aquellos derivados que se vienen negociando fuera de los mercados organizados u “over the counter”.
- En el caso específico de derivados, además del “central clearing” previsto en el punto anterior, reglamenta los derivados más complejos, favorece la transparencia en el reporte de posiciones en estos instrumentos y segrega las posiciones en derivados más exóticos hacia subsidiarias bien capitalizadas.
- Atiende las prácticas en el mercado hipotecario con mayor atención que la legislación precedente a la crisis.
- Exige mayor apertura de información en el caso de los hedge funds.
- Considera los conflictos de intereses en las agencias de calificación crediticia, las cuales fueron objeto de bastante crítica en la crisis financiera al calificar con los mejores ratings las emisiones de asset-backed securities en cuyo diseño las propias agencias participaban.
- Da mayor poder a los accionistas en el gobierno corporativo, incluyendo la retribución de los ejecutivos bancarios[9].
Siguiendo a Daniel K. Tarullo en la DFA:
“Habrá creciente énfasis en la disciplina de mercado, la reglamentación de la liquidez, las restricciones a actividades especulativas y una más efectiva supervisión. Mas la crisis refuerza el punto de que requerimientos de capital robusto deben continuar siendo una parte fundamental del sistema regulatorio. Las agencias bancarias estadounidenses, y muchas de sus contrapartes representadas en el Comité de Basilea en Supervisión Bancaria, han hecho del fortalecimiento del capital una prioridad alta en la más reciente agenda de reformas”.
Una de las críticas a esta extensa pieza de legislación es que la DFA se queda sin hacer cambios en las dos grandes agencias hipotecarias estadounidenses nacionalizadas, Fannie Mae y Freddie Mac, lo cual deja abierto un problema de apoyo estatal en el funcionamiento de los instrumentos y mercados hipotecarios, donde se gestó buena parte de la crisis.
Esta es una apretada síntesis de varias innovaciones regulatorias recientes en materia de supervisión bancaria. Quienes creemos en la libertad de mercado tenemos un problema ineludible con los mercados financieros, ya que en ellos parece operar más que en ninguno los “espíritus animales” sobre los cuales alguna vez hemos hablado. En momentos del ciclo financiero operan los centauros, donde la animalidad es gobernada por la razón, mas en ocasiones periódicas como la crisis reciente el mercado parece ser operado por minotauros, donde un instinto estrictamente de corto plazo y la irracionalidad guían las acciones.
Opinión independiente.
[1] DUDLEY, William C. “Basel and the wider stability agenda”. En: BIS Review, 131/2010. El texto trascribe una conferencia impartida el 10 de octubre de 2010.
[2] Dudley señala por ejemplo los CDOs o Collateralized Debt Obligatons, instrumentos financieros mediante los cuales créditos bancarios eran transformados en instrumentos de capital negociables en los mercados financieros.
En general, mediante la titulización o ‘securitization’ se pueden construir estas y otras “asset-backed securities”. Carteras crediticias hipotecarias, de tarjetas de crédito o créditos para el consumo pueden transformarse en bonos. Uno de los peligros de este proceso es que los bancos sean más descuidados al conceder estos créditos al saber que pueden “empaquetarlos” y sacarlos de su balance al venderlos como instrumentos financieros negociables; el comprador será el que acabe asumiendo el riesgo de impago.
[3] TRICHET, Jean-Claude. “Lessons from the crisis”·. En: BIS Review 162/2010. El texto transcribe una conferencia impartida el 3 de diciembre de 2010 en el European American Press Club.
[4] YELLEN, Janet. “Macroprudential supervision and monetary policy in the post-crisis world”. Conferencia ante the National Association of Business Economics el 11 de octubre de 2010, trascrita por el BIS. C.f. www.bis.org
[5] En inglés, la expresión es “sudden stoppages of cross-border funding”. La referencia de este artículo es MERSCH, Yves. “Shaping a new regulatory Framework – international banking at the crossroads”. En: BIS Review 149/2010. El sr. Mersch es el Gobernador del Banco Central de Luxemburgo y el trabajo transcribe una conferencia impartida el 8 de noviembre de 2010.
[6] CONSTÂNCIO, Vitor. “Regulation and supervision of financial services in Europe – reforms and results”. En BIS Review 152/2010. Transcribe una conferencia impartida el 16 de noviembre de 2010 por el autor, Vice Presidente del Banco Central Europeo.
[7] Para más elaboración sobre BIS III, c.f. Dudley, op. cit. y a TARULLO, DANIEL K. “Next steps in financial regulatory reform”. En: BIS Review 149/2010. Se trata de una conferencia impartida el 12 de noviembre de 2010.
[8] “Financial Reform”. FT.com 18 de julio de 2010
[9] Para más información sobre la Dodd-Frank Act, c.f. THE ECONOMIST. “Financial Reform in America. A decent start”. Publicado en la edición de The Economist del 1 de julio de 2010 y a ACHARYA, Viral. “Failures of the Dodd-Frank Act”. FT.com, 15 de julio de 2010.
TRES ENSAYOS RECIENTEMENTE PUBLICADOS DE MARIO VARGAS LLOSA.
“Vargas Llosa es un individualista. Pertenece al mundo que piensa en los derechos individuales; pertenece a Occidente; es un indio occidental nada accidental sino reflexivo y estudioso; es, en fin, un hombre que pertenece al mundo de la libertad. Es un hombre libre que entiende que la libertad es el bien supremo del ser humano; porque la vida es libertad y la libertad es la vida”. (J.J. Armas Marcelo. “El Inca Vargas Llosa”. En Revista Leer, No. 217, Nov. 2010)
Pocos meses antes de la merecida euforia que ha despertado el premio nobel de Literatura concedido a Mario Vargas Llosa, salía publicada una compilación de tres ensayos suyos. Se trata de una colección con menos pretensión publicitaria que la reciente novela de El Sueño del Celta y resulta apropiada difundirla para seguir mostrando la faceta de formidable ensayista que también posee el reciente galardonado.
La colección a que me refiero lleva por título Sueño y Realidad de América Latina. Ha sido publicada por Editorial Arcadia en mayo de 2010 y compila tres ensayos:
· El que da título a la compilación, y que corresponde a una conferencia impartida en octubre de 2008.
· Un ensayo más antiguo, “El Nacimiento del Perú”, difundido previamente en la revista Hispania, vol. 75, no. 4 de 1992, en plena conmemoración del quinto centenario del descubrimiento de América.
· Una reflexión en torno a la figura del escritor mestizo de origen peruano Gómez Suárez de Figueroa, conocido como el Inca Garcilaso de la Vega (1539-1616). Este último documento carece de fecha y lleva por título “El Inca Garcilaso y la Lengua General”.
Estros trabajos provocan la reflexión sobre varios temas.
Uno de ellos es la aproximación esencialmente utópica y cargada de mito con que están impregnados muchos relatos y escritos sobre la América Latina. Desde los primeros cronistas españoles, una buena dosis de fantasía invade el pensamiento de todo el que intenta aproximarse a lo latinoamericano. Y en ese sentido persisten aún hoy en día quienes quieren ver en América Latina un continente donde pueden ponerse a prueba los sueños y delirios que en las sociedades europeas y estadounidense han fracasado o chocado frontalmente con la realidad. Entre estos anhelos históricamente más recientes estaría la Revolución Cubana, con la cual se creyó y aún algunos persisten en el dislate, que sí es viable un comunismo marxista-leninista en suelo latinoamericano.
El deseo de ensayar fantasías en América Latina suele estar guiado más por especulaciones y utopías alimentadas por el exotismo de lo latinoamericano. El propio arte de América Latina hace volar tal imaginación. Ahora bien, Vargas Llosa exhorta a una aproximación reflexiva con los pies en el suelo sobre lo latinoamericano, especialmente cuando se trata de su dimensión política, social y económica:
“Tratemos de acercarnos, haciendo un esfuerzo de racionalidad – y a sabiendas de que es muy difícil, pues todos los latinoamericanos, querámoslo o no, estamos infectados de mitología y utopismo – a la realidad que yace debajo de la fosforescencia de imágenes con que la ideología, la religión y la literatura han revestido a América Latina”.
Ese esfuerzo por un estudio fundamentado en estadísticas, en hechos, en información e historia son decisivos para lograr traer la prosperidad material a los pueblos hispanoamericanos. Como el propio Vargas Llosa aspira, América Latina puede ser un suelo “…Donde la felicidad no sólo se alcance cerrando los ojos a la realidad circundante y refugiándose en el sueño y la ficción, sino también, a veces, en la vida de verdad”.
El acercamiento a lo latinoamericano puede despertar una idea según la cual habría una identidad característica de la América Latina. Vargas Llosa es contrario a emplear este término de “identidad latinoamericana”, primero porque la identidad es algo asociado al individuo, al ser humano más que a la sociedad y en segundo término porque en Latinoamérica se funden en más o menos armonía culturas muy divergentes. Un par de citas son pertinentes al respecto:
“·Una de las manías recurrentes de la cultura latinoamericana ha sido la de definir su identidad. Se trata de una pretensión inútil, peligrosa e imposible, pues la identidad es algo que tienen los individuos, no las colectividades una vez superan los condicionamientos tribales”.
Y agrega:
“No es exagerado decir que no hay tradición, cultura, lengua y raza que no haya aportado algo a ese fosforescente vértice de mezclas y alianzas que se dan en todos los órdenes de la vida en América Latina”.
En cualquier caso la idea de identidad tiene al menos el mérito de buscar los elementos comunes e integradores que existen entre las sociedades latinoamericanas y ve tales afinidades en lugar de apelar a nacionalismos y chovinismos los cuales carecen de sentido en este subcontinente. Una reflexión extensa sobre el peligro del aislamiento entre los pueblos latinoamericanos es hecha por Vargas Llosa:
“Tener conciencia de que las demarcaciones territoriales que dividen a nuestros países son artificiales, impuestas de manera arbitraria en los años coloniales y que los líderes de la emancipación y los gobiernos republicanos, en vez de reparar, legitimaron y agravaron, aislando a sociedades en las que el denominador común era más profundo que las diferencias particulares. Esta balcanización de América Latina, a diferencia de lo que ocurrió en América del Norte, donde las trece colonias se unieron y su unión disparó el despegue de los Estados Unidos, ha sido uno de los factores conspicuos de nuestro subdesarrollo, pues estimuló los nacionalismos, las guerras y los conflictos en que los países latinoamericanos se han desangrado, malgastando ingentes recursos que hubieran podido servir para la modernización. Sólo en el campo de la cultura la integración latinoamericana ha llegado a ser algo real, producto de la experiencia y la necesidad (…), en tanto que en otros dominios, la política y la economía sobre todo, los intentos de unificar acciones gubernativas y mercados se han visto siempre frenados por los reflejos nacionalistas, muy enraizados en el continente. Es la razón por la que todos los organismos concebidos para la región nunca han prosperado”.
Otra valiosa línea de pensamiento, que emerge del ensayo dedicado al Perú, es el elogio a la libertad individual. La caída del imperio inca tiene mucho que ver con la supresión del individuo en pos de la exaltación del Estado. Cuando la voluntad individual es sometida por un sistema de creencias en el cual se pretende colocar por encima la ideología estatal, la sociedad corre el peligro de desaparecer. La confrontación entre individualismo y socialismo tiende a generar un tejido social más perdurable, eficiente y equitativo cuando se resuelve a favor del primero.
El conquistador español fue capaz de desbaratar al imperio inca ante la confusión en que caen los indígenas cuando se resquebraja la estructura gubernamental liderada por Atahualpa. Hay al respecto dos citas de Vargas Llosa que merecen destaque:
“La estructura vertical y totalitaria del Tahuantinsuyo [Imperio Inca] fue, seguramente, más nociva para su supervivencia que las armas de fuego y el hierro de los conquistadores. Prisionero el Inca [Atahualpa], vértice hacia el que todas las voluntades convergían para recibir inspiración y animación, eje en torno al cual se organizaba la sociedad y del que dependía la vida y la muerte de todos – desde el más grande hasta el más humilde -, nadie supo como actuar”.
A lo cual adiciona este otro fragmento:
“[En el Imperio Inca] el individuo no contaba, prácticamente no existía en aquella civilización piramidal y teocrática cuyas hazañas habían sido siempre colectivas y anónimas (…). Una religión de Estado que anulaba la voluntad del individuo e investía las decisiones de la autoridad con la aureola de mandatos divinos, hizo del Tahuantinsuyo una colmena: laboriosa, eficiente, estoica. Pero su inmenso poderío era, en verdad, fragilísimo; todo él reposaba sobre las espaldas del soberano-dios, a quien el hombre del Incario debía servir y obedecer abdicando de su propio yo”.
En este sentido, se puede decir que el individuo es una importación hispana al Perú incaico. Aún así, en este momento que se conmemora el bicentenario de la Independencia Hispanoamericana, conviene reflexionar respecto a que el mestizaje liberal aún ha resultado en un producto bastante débil en todo el orbe hispanoamericano, incluyendo a la propia España. La gran tradición anglosajona de pensamiento liberal aún está parcialmente ausente en los territorios latinoamericanos y en la propia cultura de las metrópolis española y portuguesa. Es por ello recomendable el rescate que se está haciendo de ese breve período liberal que vivió España y sus colonias cuando hubo el albor del constitucionalismo entre 1810 y 1814. La reflexión sobre cómo cayó el Imperio Inca es un buen recordatorio de la debilidad social que se acumula en una nación cuando la libertad flaquea.
De esta polisémicas colección de ensayos aún se puede extraer una consideración final respecto a la literatura hispanoamericana, al abordar el ensayo sobre el Inca Garcilaso de la Vega, primer cronista mestizo hispanoamericano (es importante distinguirlo del poeta Garcilaso de la Vega, quien vivió entre 1503 y 1536).
Al referirse a su compatriota, Vargas Llosa afirma:
“El logro extraordinario del Inca Garcilaso de la Vega – dicho esto sin desmerecer sus méritos sociológicos e historiográficos -, antes que en el dominio de la historia, ocurre en el lenguaje, es literario.”
Y complementa:
“Su verdad, antes que histórica, es estética y verbal”.
Estas opiniones también son válidas para mucho de lo publicado en la América Hispana. Hay abundante narrativa y poesía, de gran calidad universal, mas ellas, como aproximación a lo hispanoamericano, siempre serán ficción y muchas veces tendrán esas connotaciones de “realismo mágico” que alimentan ensoñaciones y amor por el exotismo.
La América Hispana precisa más ensayistas, más estudiosos de su realidad fáctica. En el caso de Vargas Llosa hay una producción ensayística importante, siendo una de mis lecturas predilectas su columna quincenal en El País. Mas la mayoría de los escritores hispanoamericanos nos recrea con el mundo de la ficción. Hay que añadir publicaciones donde se medite lo hispanoamericano desde su perspectiva histórica, sociológica, económica y técnica. Si bien alegra tener premios nobel literarios y de la paz, América Hispana también los precisa en medicina, economía, física y química. Las sociedades hispanoamericanas precisan ser algo más que objeto de recreación y deleite literarios.
Una última palabra sobre el Inca Garcilaso de la Vega sería para invitar con su figura a vivir plenamente el mestizaje. A entender que España e Hispanoamérica son mundos mezclados y que ambos tienen más proximidades que diferencias en su cultura. Cuando estamos en plena conmemoración de la independencia hispanoamericana lo que cuenta es rescatar el esfuerzo liberal que ambas sociedades vivieron en ese convulso período entre 1810 y 1824. Buscar la afinidad más que la distancia en lo mestizo es un desafío para Latinoamérica y España, entendiéndose la interacción bidireccional que ha habido entre ambos mundos. El inca Garcilaso es una feliz figura, al igual que Vargas Llosa, de la aproximación entre lo hispanoamericano y lo español. Como dice el nobel en su ensayo sobre el Inca Garcilaso, al referirse al idioma castellano:
“Una lengua como el runa simi [quechua] que él evocaba con tanta devoción, se convertiría desde entonces, igual que el quechua, la lengua general del Imperio de los incas, en la lengua general de muchas razas, culturas, geografías, una lengua que al cabo de los siglos, con aportes de habladores y escribidores de varios mundos, tradiciones, creencias y costumbres, pasaría a representar a una veintena de sociedades desparramadas por el planeta, y a cientos de millones de seres humanos, a los que ahora hace sentirse solidarios, hijos de un tronco cultural común, y partícipes, gracias a ella, de la modernidad”.
En efecto, ojalá entre los hispanohablantes pueda conseguirse ese logro que en el Inca Garcilaso identifica Vargas Llosa, eliminando racismos y preconceptos nacionalistas:
“Lo notable y novedoso – revolucionario habría que decir – en la actitud del Inca frente al tema de la patria, lo que ahora llamaríamos la ‘identidad’, es que es el primero en no ver la menor incompatibilidad entre un patriotismo inca y un patriotismo español, sentimiento que en él se encontraban y fundían, como un todo indisoluble, en una alianza enriquecedora”.
Con Vargas Llosa, peruano y español por adopción, se ha dado esta feliz celebración conjunta de ambos mundos, el español y el hispanoamericano, por un logro estético común. Alegrías compartidas como esta han de ser una meta para estas sociedades, ya que si bien España hace bien en mirar hacia Europa, cometería un gran error olvidando a la América Hispana. Y desde Hispanoamérica desviar la visión únicamente hacia Estados Unidos cercena una importante dimensión de nuestra cultura.
Opinión independiente.
INDIVIDUO Y SOCIEDAD.
En discursos políticos y en estudios sociales se tiende a abusar de sustantivos colectivos como “pueblo”, “sociedad” y “nación”. El peligro de este enfoque es olvidar que la esencia de todo agregado social son las relaciones entre individuos.
El “individualismo metodológico” para entender los fenómenos sociales evita considerar a la sociedad como algo tangible. Karl Popper (1902-1994) señala en La Miseria del Historicismo que “la mayoría de los objetos de la ciencia social, si no todos, son abstractos, son construcciones teóricas (…). Es cierto de que con harta frecuencia no nos damos cuenta de que estamos empleando teorías y pensamos que nuestros modelos teóricos son ‘cosas’, pero este es un tipo de error muy común”.
Ludwig von Mises (1881-1973) señalaba que “todo lo que es social debe de algún modo ser reconocible en la acción del individuo”. El énfasis en el individuo es contrario a las aspiraciones de sistemas totalitaristas, centralistas y nacionalistas. Karl Popper en la Sociedad Abierta y sus Enemigos opone individualismo a colectivismo, Y al autor en el que concentraré las siguientes líneas le ocurre igual en su razonamiento: “La palabra ‘socialismo’ se acuñó expresamente en oposición al individualismo”.
El pensador al que seguiré en la exposición es Friedrich Hayek (1899-1992), premio nobel de economía 1974. La obra que empleo es Individualismo: el verdadero y el falso, publicado por Unión Editorial, siendo la traducción de Juan M. de la Fuente y el prefacio de Dario Antiseri. El trabajo es la transcripción de una conferencia impartida en 1945.
Ya partiendo de un “individualismo metodológico”, existe el riesgo de pensar que las instituciones son resultado de la interacción intencional y deliberada entre individuos racionales y omniscientes.
El individualismo que Hayek considera verdadero se aparta de esta postura cartesiana. El punto de vista racionalista sugeriría que la solución para construir una mejor sociedad es el diseño racional de esta por individuos con una sabiduría, domino técnico o incluso moral superior, siempre guiados por la todopoderosa Razón. Este “falso individualismo” está relacionado con el constructivismo que señala Popper. Antiseri cita a Popper señalando: “El constructivista piensa que todas las instituciones – el lenguaje, el Estado, el derecho, el dinero, la religión, las ciudades, etc. – son producto de planes intencionales, realizaciones de proyectos elaborados por individuos o grupos (…). Otra versión del constructivismo es la que Popper llama la teoría conspirativa de la sociedad: si detrás de toda institución y todo acontecimiento social hay siempre alguien que lo ha proyectado y querido – esto es el constructivismo-, es evidente que detrás de todo acontecimiento social negativo (pobreza, carestía, paro, etc) hay seguramente alguien que ha conspirado”.
El verdadero individualismo es una “teoría de la sociedad” en la cual se considera que esta es el resultado de las acciones tanto intencionadas como imprevistas realizadas por individuos con limitaciones en su razonamiento, sus intereses y sus capacidades. Valora también las relaciones espontáneas que surgen dentro de la escala limitada en la cual se mueve el individuo, como son familia y comunidad. Aquí lo imprevisto, lo aleatorio y el desconocimiento forman parte de la acción individual y sus resultados sociales. Siguiendo a Hayek: “….El verdadero individualismo cree en cambio que, si se les deja libres a los hombres, consiguen más de lo que la razón humana podría jamás proyectar o prever”.
Es importante diferenciar al individualismo del egoísmo. El egoísmo es lo opuesto al altruismo, mientras que el individualismo es el antónimo de colectivismo, siguiendo a Popper. Como señala Antiseri lo importante en el individualismo verdadero es su creencia en que al ser humano “’…’Se le debe dejar libre de seguir sus propios conocimientos y capacidades’ en el sentido de que ‘se le debería permitir dejarse guiar por sus interés por las cosas particulares que él conoce y de las que él se preocupa, a fin de que aporte su mayor contribución posible a los fines comunes de la sociedad”.
Hayek afirma: “lo que nos enseña el individualismo es que la sociedad es más grande que el individuo sólo en la medida en que es libre”.
Opinión independiente.
CONCEPTOS DE DEMOCRACIA LIBERAL.
“Otra lección que cabe extraer de la experiencia soviética ulterior es que si una revolución abarca más de lo que puede apretar democráticamente, lo abarcará de forma no democrática”. (C.B. Macpherson)
En tiempos de autoritarismo político conviene dar un repaso teórico a los principales conceptos que históricamente se han ensayado sobre la democracia liberal. Un interesante libro reimpreso en 2003 por Alianza Editorial cumple el cometido. Se trata de La Democracia Liberal y su Época por el canadiense Crawford B. Macpherson (1911-1987), el cual fue publicado originalmente en 1977.
Un primer modelo del concepto de democracia liberal, entendida como la democracia de una sociedad capitalista de mercado, tiene su origen en Jeremy Bentham (1748-1832) y James Mill (1773-1836). Macpherson denomina la propuesta de ellos “democracia como protección”. Básicamente se concibe al sistema democrático como un garante de la propiedad privada y, más importante aún, como un protector contra los abusos del propio gobierno. Bentham daba especial énfasis a la seguridad como objetivo y señala que “sin la seguridad de la propiedad de los frutos del trabajo que uno hace, la civilización es imposible”. Se eleva así la seguridad de la propiedad al nivel de ‘principio supremo’ que predomina absolutamente sobre el principio de la igualdad. Aún con esta visión, Bentham y J. Mill veían favorablemente el voto universal y distaban de temer que trajese una revolución por parte de la abundante población obrera. Para ellos los votantes obreros también actuarían a favor de su propiedad y emularían el ejemplo de las clases medias en sus elecciones políticas.
Una visión menos limitada del hombre en el sentido de verlo esencialmente como un “maximizador” económico es la que cimienta el segundo modelo democracia liberal, esgrimido por el hijo de J. Mill. Se trata de John S. Mill (1806-1873). Macpherson llama su modelo de “democracia como desarrollo”. Para J.S. Mill el participar en la vida democrática hace crecer al ser humano. Se puede decir que este es un modelo de libertad positiva Ofrece la oportunidad al ser humano de desarrollar y expandir sus capacidades. “Aspira a pasar a una sociedad de individuos más desarrollados humanamente, y desarrollados de forma más igual. No aspira imponer una utopía al pueblo sino a lograr que el pueblo llegue a la meta por sí mismo al participar activamente en el proceso político…”. Por contraste J.S. Mill temía al voto universal porque consideraba, menos práctico que sus antecesores, que habría algún tipo de apropiación democrática por parte de los votantes más abundantes que eran los más pobres.
Lo que invalidó el temor de J.S. Mill fue el funcionamiento del partido político. Este tiende a resolver el problema votante que surge con la diferencia de clases por al menos un par de caminos. El primero, intentar captar la mayor cantidad de votantes de clases sociales distintas mediante un discurso intermedio. O, cuando se opta por trabajar sólo con algún grupo social específico, negociando con otros partidos. Para Macpherson, la desigualdad persiste pacíficamente gracias a los partidos, si bien estos pierden responsabilidad ante el electorado.
Al entusiasta modelo de J.S. Mill le choca una realidad donde el electorado es menos proclive a participar y hay más bien apatía por parte del votante. Es entonces cuando surge un tercer modelo, “la democracia como equilibrio”, el cual se sustenta en ideas de Joseph A. Schumpeter (1883-1950). Él ve la democracia con un funcionamiento análogo al del mercado. Desarrolla una idea de mercado político donde los votantes son consumidores de las “mercaderías políticas” que les ofrecen los políticos y sus partidos. La visión es más descarnada, en cuanto a que vuelve a imperar en alguna medida el concepto de ser humano esencialmente consumidor y se ve con menos optimismo su afán por participar y crecer individualmente mediante lo político.
Macpherson anhela avanzar hacia un cuarto modelo de “democracia como participación”. Un primer paso tiene ecos de J.S. Mill y es realizarse mediante la participación política, especialmente en la dimensión comunitaria. Y un segundo requisito es que la democracia opere en una sociedad menos desigual económicamente.
Lo importante es que cualquiera de estos modelos democráticos sean un baluarte frente al autoritarismo y la tiranía.
Opinión independiente.
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Artículo publicado en:
El Universal y www.eluniversal.com
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Filosofía económica. Compilación de articulos escritos por Carlos Goedder. | |
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ESPAÑA VISTA POR SU BANQUERO CENTRAL.
Actualmente España confronta dos grandes problemas, según señala Fernández Ordoñez: el desempleo – el cual alcanzó el 18,83% en el cuarto trimestre[2] de 2009 – y el deterioro en las finanzas públicas – el déficit fiscal alcanza el 11,6% del PIB[3] -. El problema del desempleo es especialmente agudo y ha persistido incluso en épocas de expansión económica. El banquero central español señala:
“Debemos reconocer que hemos fallado en la reglamentación laboral dado que, por la tercera vez en décadas recientes, el desempleo se ha aproximado a la inaceptable cifra del 20%.”
El área en que la crisis española ha diferido de la existente en otros países desarrollados ha sido el sector financiero. La banca española ha salido comparativamente indemne de la crisis, cuyo nadir parece haberse alcanzado ya. Ahora bien, mientras persistan los problemas de desempleo y desequilibrio en las finanzas públicas, el sector bancario puede ser alcanzado por las consecuencias de la crisis.
¿Qué ha salido diferente en la banca española respecto al resto del mundo? En primer término, la existencia de consenso político entre los principales partidos en el momento de elaborar la legislación financiera. Ello ha permitido que el banco central adquiera poder y establezca políticas rigurosas como las provisiones para créditos, tanto genéricas como específicas, las cuales construyen un colchón de reservas para los tiempos malos. Además, Fernández Ordoñez señala las principales características diferenciales de la banca española:
“Esto incluye reglamentación prudente, supervisión más intensiva que en otros países, un modelo de negocio fundamentado esencialmente en la banca minorista y una gestión sólida en la mayoría de los bancos”.
Aún con estas fortalezas, la banca española tiene necesidad de reformas. Un punto inmediato de atención es “la gestión de activos dudosos en el sector inmobiliario”. Efectivamente, durante la precedente etapa de expansión, España tuvo una burbuja inmobiliaria, la cual, al estallar, ha contraído en algún grado los precios de la encarecida vivienda y ha generado desempleo en el sector construcción. Fernández Ordoñez considera que la banca aún tiene puntos a favor para lidiar con la cartera crediticia vinculada a sector inmobiliario, en especial las provisiones constituidas durante la expansión, los activos financieros dados en garantía y el tiempo que transcurre entre el reconocimiento de un crédito como irregular y su imputación como pérdida. El tiempo y la prudencia reglamentaria estarían dando aliento a los bancos en este problema, si bien al persistir el desempleo se genera el riesgo de impago en los créditos hipotecarios.
La reforma hasta ahora emprendida en el sector bancario español ha sido la creación de un Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el cual cuenta con financiación pública y tiene dos líneas de acción:
- Gestionar los bancos que sean reconocidos como inviables, colocando nuevos directores y estableciendo un plan para el rescate, fusión o disolución de la institución en problemas. Hasta ahora únicamente un banco ha caído en esta condición.
- Prever los problemas en el sector bancario, catalizando la fusión entre instituciones, especialmente las cajas[4], cuando ello redunde en beneficios de eficiencia.
Ahora bien, el ámbito en que más reforma precisa realizarse es en el mercado laboral. Este sería el núcleo para corregir otros desequilibrios en la economía española.
En un primer aspecto, la reforma laboral habría de liberalizar las negociaciones entre trabajadores y empresarios, de tal manera que, especialmente en las medianas y pequeñas empresas, sea posible reorganizar el proceso productivo en forma eficiente y equitativa. Esta libertad estaría siendo vulnerada por las rigideces de contratos colectivos, en los cuales participan los sindicatos y patronales. Fernández Ordoñez considera que estas instituciones de representación pueden actuar como asesoras para temas salariales y respecto a condiciones laborales, sin obstaculizar la libertad para que en el seno de la propia empresa el capital y el trabajo lleguen a acuerdos. Si bien el banquero deja de mencionarlo, un modelo semejante estaría siendo aplicado en Alemania, si bien incluso allí persisten las cuotas de poder correspondientes a sindicatos y patronales[5].
La creencia en la negociación flexible en el seno de la empresa se fundamenta en una visión de mercado, según la cual es posible que todas las partes que participan en el proceso productivo de la empresa sean capaces de alcanzar acuerdos para la supervivencia de la empresa. Tales acuerdos incluirán los salarios y productividad de los trabajadores. En el caso alemán, se ha conseguido la contención en los costos laborales, mantener comparativamente bajo el desempleo y sostener exitosamente la vocación exportadora mediante este tipo de negociación.
Otra línea de trabajo que propone Fernández Ordoñez es que las autoridades españolas consideren implantar los aspectos dignos de imitación en otras legislaciones. Así como varios legisladores internacionales han vuelto sus ojos hacia España para incorporar sus fortalezas en materia de supervisión bancaria, una actitud recíproca habría de ser adoptada por las autoridades españolas en materia laboral.
El banquero español enfatiza:
“Si bien la reforma laboral no es una condición suficiente, sí que es una reforma absolutamente necesaria y esencial sin la cual otras medidas de reforma adoptadas tendrán un efecto mucho menor en la competitividad de nuestra economía”.
El menor desempleo resultante de esta flexibilidad laboral incidirá reduciendo las ayudas gubernamentales al desempleo e incrementando la recaudación fiscal, favoreciendo así el equilibrio en las finanzas públicas que se considera como el siguiente gran objetivo.
Opinión independiente
[1] FERNÁNDEZ ORDOÑEZ, Miguel. “The real economy and the financial system – the importance of reforms -. BIS Review 27/2010.
[2] Fuente: Actualidad Económica
[3] Fuente: The Economist
[4] Estas cajas son entidades de ahorro y préstamo españolas caracterizadas por la ausencia de accionistas. Todo el beneficio que generan es reinvertido y ninguna cotiza en bolsa. Vienen a ser una suerte de Organización No Gubernamental crediticia, con vocación hacia obras sociales. Esto dista de considerarlas sin fines de lucro y de hecho tienen una cuota de participación próxima a la mitad del sector bancario. Esto las hace apetecibles para la influencia de autoridades regionales y sus correspondientes partidos.
[5] Ver al respecto “A special report on Germany”. The Economist, 13 de marzo de 2010.
EL TAITA BOVES.
A Rodrigo Manero Jarnés. Ojalá el amor apasionado que ha mostrado su familia española por Venezuela, sea emulado por los venezolanos de origen.
“Lo que razonablemente nos mueve no es el descubrimiento de que el mundo dista de ser completamente justo – lo cual pocos esperamos – sino cuando hay injusticias claramente remediables alrededor que queremos eliminar”. Amartya Sen, en el prefacio de The Idea of Justice (2009)
El asturiano José Tomás Boves y de la Iglesia (1782-1814) lideró una revuelta social en los albores republicanos cuyas resonancias aún persisten doscientos años después. Cuando está por celebrarse el bicentenario de la independencia, el recuento estaría incompleto si se olvidase cómo un blanco español, oponiéndose al proyecto independentista., lideró a los llaneros venezolanos en la exterminación de la raza blanca y acabó con la Segunda República Venezolana.
Ya en el Siglo XIX, Juan Vicente González (1810-1866) en su biografía de José Félix Ribas rompe con el romanticismo histórico venezolano y capta la dimensión de Boves. Siguiendo a Uslar Pietri en su reseña sobre González:
“Allí mismo llama a Boves ‘el primer jefe de la democracia venezolana’, y con esa simple palabra ilumina, como un relámpago, los hondos repliegues de la historia social y se adelanta a lo que cincuenta años después, con la brújula del positivismo, van a empezar a comprender los sociólogos y los pensadores criollos.”[1]
Antes de entender al Boves humano, es preciso captar su dimensión histórica. Su intervención en la guerra independista fue fugaz, durando poco más de un años. Se puede considerar que se inicia formalmente cuando el 1 de noviembre de 1813 proclama, en la población llanera de Guayabal, su propio “decreto de guerra a muerte”, donde emula, a su manera, la proclama que ha emitido Bolívar el 15 de junio de ese año. La diferencia es que la de Boves está dirigida al público llanero y con ella pretende levar fuerzas para él obrar, por cuenta propia, como caudillo realista. En su proclama de Guayabal, Boves sintetiza así su supuesta guerra justa contra los blancos criollos, definiéndoles eufemísticamente como ‘traidores’:
“Por la presente doy comisión al capitán José Rufino Torralba, para que pueda reunir cuanta gente sea útil al servicio, y puesto a la cabeza de ellos, perseguir a todo traidor y castigarlo con el último suplicio; en la inteligencia de que sólo un credo se le dará para que encomiende su alma al Creador, previendo que los intereses que se recojan de estos traidores serán repartidos entre los soldados que defiendan la justa y santa causa”.
A partir de este llamamiento, Boves levanta ejércitos, que en su momento máximo llegaron a dimensiones en torno a 6.000 y 7.000 hombres, invadiendo la zona central y costera del país, cometido que Boves consolida cuando el 15 de junio de 1814 vence a Bolívar y Mariño en La Puerta. La toma de la venezolana ciudad de Valencia ocurrirá el 10 de julio de 1814 y la de Caracas el 16 de julio del mismo año. La ocupación de Valencia estuvo acompañada de un sádico baile en el cual se reunió a los patriotas valencianos y sus mujeres, bajo el marco de una supuesta amnistía que habría jurado Boves ante las autoridades religiosas y civiles; el resultado de la fiesta fue una trágica matanza y violación colectiva. Suficiente para que en Caracas la mayoría de la población optase por huir hacia el Oriente del país, conducida por Bolívar.
Esta emigración a Oriente fue el golpe de gracia para la ciudad caraqueña, la cual, incluyendo el terremoto de 1812, la pérdida de la Primera República y los combates de la Segunda República, vio reducida su población a un 10%, pasando de 40.000 habitantes en 1811 a 5.000 para el momento en que llega Boves. La reseña que hace Salvador de Madariaga ofrece un diagnóstico de la hecatombe en la Caracas republicana:
“De las cuarenta mil almas a que llegaba el vecindario de aquella hermosa capital, quedaron las monjas de los dos conventos de la Concepción y el Carmen, algunos frailes, el Arzobispo y, a su ejemplo, los canónigos y cuatro o cinco mil personas que tuvieron resolución para esperar la muerte en sus casas, sin exponerse a encontrarla más cierta entre los riesgos de la fuga”[2].
De la fuga de la muchedumbre hacia el Este republicano, con dirección a las ciudades de Barcelona y Cumaná, hace este recuento Mondolfi Gudat[3]:
“…Se desató lo que en lenguaje moderno podríamos calificar como una verdadera crisis humanitaria. De las quince mil personas que debieron abandonar una Caracas ya desde antes despoblada por los efectos del terremoto de 1812 y de dos éxodos sucesivos, se calcula que en la fuga hacia Oriente debió perecer, como resultado de tan riesgoso viaje, las tres cuartas partes, o sea, unos once mil seres humanos”.
Al menos tres hechos eran suficientes para movilizar así a una ciudad. Primero que todo, Boves actuaba por cuenta propia, desconociendo la autoridad del Capitán General español Cajigal. En segundo término, los antecedentes de irrespeto por todo principio humanitario por parte de Boves y su oficialidad, siendo un ejemplo lo ocurrido en Ocumare del Tuy, tal como lo reseña Augusto Mijares:
“ … Un guerrillero no menos feroz que Boves, llamado Francisco Rosete, había tomado y saqueado a Ocumare del Tuy, muy cercano a la capital por el Sur, degolló sin distinción a hombres, mujeres y niños, y hasta en la iglesia sacrificó a los que allí se habían refugiado”[4].
En tercer término, Boves propiciaba al saqueo y la matanza. Su principal objetivo eran los blancos, su propia raza. El capellán que acompañaba al propio Boves, José Ambrosio Llamozas, presentó un memorial en 1815 al Rey de España, incluyendo este relato que cobra especial valor al tratarse de un partidario realista en aquel tiempo:
“La conducta observada por Boves fue consiguiente a sus palabras: continuamente recordaba a sus tropas en público su declaración de Guerra a Muerte a los Blancos hecha en el Guayabal: siempre les repetía que los bienes de estos eran de los Pardos. En sus cálculos militares y en su clase de Gobierno este sistema formaba una parte muy principal. En los Llanos, decía él, no debe quedar un blanco por dos razones: la primera por tener destinado aquel territorio para los Pardos y la segunda para asegurar su retirada en caso de una derrota pues no se fiaba de los blancos, cuya compañía le desagradó siempre; mas con los pardos comía y con ellos formaban sus diversiones. Para complemento de esta conducta dio ordenes de palabra y por escrito a todos los comandantes militares para que a cuantos patriotas blancos se presentasen o pudiesen ser aprehendidos los matasen ocultamente sin formarles causa ni observar alguna otra formalidad; añadiéndoles siempre que sería su mayor amigo el que más matase”.
La cacería de Boves sobre los emigrados a Oriente le lleva a invadir este territorio, alcanzando la ciudad de Cumaná. En su relato de lo allí ocurrido cobra especial valor cómo Llamozas cuantifica al ejército que seguía a Boves:
“En Cumaná sólo han quedado 5 u 8 del país y aun una gran porción de señoras fueron presas y remitidas a Caracas para ser conducidas a la desierta isla de Arichuna. En el mismo ejército de Boves que se componía a principios de diciembre de 1814 de 7.500 hombres, sólo había de 60 a 80 soldados blancos y de 40 a 45 entre comandantes y oficiales Españoles y criollos del mismo ejército.”
Las andanzas de Boves culminan el 5 de diciembre de 1814 en Urica, población a medio camino entre Barcelona y Maturín, donde, a pesar de derrotarse a los patriotas, Boves perece en condiciones aún oscuras.
La ausencia de un jefe con el carisma de Boves y la llegada de una expedición de casi 15.000 hombres enviada desde España desalentará a las tropas llaneras, las cuales se desbaratan al quedar acéfalas. Será un nuevo caudillo, José Antonio Páez, quien logrará ganarse a estos llaneros a favor de la causa patriota, si bien siguiendo el expediente de apropiarse de los bienes correspondientes a los vencidos, en este caso los realistas.
Toda esta crónica sólo cobra sentido, más allá de lo anecdótico, si se entiende contra qué orden social emerge Boves. Es la desigualdad social lo que crea un fenómeno como Boves, más allá de las psicopatologías individuales y colectivas. En el tiempo de Boves el orden de castas, establecido por la España Colonial, señalaba límites y convenciones sociales que distanciaban entre sí a los grupos sociales. En el tope de la pirámide estaban los blancos nacidos en las colonias o criollos, quienes concentraban la propiedad, mas carecían de poder político; luego estaban los blancos peninsulares, entre cuyas filas estaban los funcionarios coloniales en los cargos públicos y también un grupo especial de blancos pobres y “clase media”, los “blancos de orilla” entre quienes se distinguía por su dimensión los inmigrantes canarios; los indios eran otro grupo, si bien minoritario en Venezuela cuando se la compara con naciones como México o Perú; los negros eran esencialmente esclavos o libertos y luego había una población parda originada por la mezcla de razas, donde se incluían mestizos, mulatos, zambos y cuantos cruces sean imaginables entre grupos raciales distintos. Boves era un “blanco de orilla”, quien se había establecido en Los Llanos venezolanos, un territorio cuyo estilo de vida rompía con el plan general de castas. El llanero era casi una etnia aparte en aquel sistema. Cuando se refiere a la caballería llanera reclutada por Boves, Madariaga señala:
“Hombres de la tierra, todavía en la fase pastoral de la cultura, injertos del tallo español en la raíz india, formando con sus caballos un solo ser en armonía perfecta; hombres que se nutrían de carne apenas asada y sin sal, de miel silvestre y de leche ácida; que dormían sobre el suelo con la silla por almohada y (de tener árboles a mano) sobre hamacas.”
Un biógrafo más actual de Bolívar, se refiere así a Los Llanos y los llaneros, cuyos émulos más semejantes quizás sean, en cierta medida, las pampas y el gaucho argentino. Siguiendo a John Lynch:
“Esta extensión ilimitada de pastos planos, calcinada por el sol en la estación seca y en la húmeda convertida por la lluvia torrencial en grandes lagos y pantanos, era el hogar de un tipo salvaje y apto para la guerra, una mezcla racial entre indios, blancos y negros, endurecidos por su ambiente salvaje y capaces de bastante aguante a lomos de su caballo. Los llanos se convirtió en refugio para nómadas, esclavos fugitivos, bandidos y simples pobres…”[5]
Los propios llanos distaban de ser uniformes y parte del éxito de Boves fue separar sus escuadrones según población de origen, para crear una competencia en ferocidad entre los gentilicios que le acompañaban.
El gran drama de la Primera y especial de la Segunda República Venezolana fue su incapacidad para captar el apoyo de bases sociales amplias. Con Boves se remueve más que nunca este turbio problema. Los blancos criollos o mantuanos en general promovían la independencia, mas el problema de las castas distaba de estar en la agenda de reforma al constituirse la República. En alguna medida porque costaba entenderlo y sólo los más perspicaces sospechaban el peligro que era desbaratar el régimen colonial y gestionar este problema de desigualdad social. Cuando González ve en Boves a un caudillo democrático es precisamente porque es Boves quien hace un llamado, si bien criminal y brutal, a desbaratar las castas más favorecidas. Los esclavos negros fugitivos y los mulatos fueron el grupo de desheredados que más dolores de cabeza dio a los patriotas en la Primera República. Lynch acierta al decir que si el problema con los libertos fue menor porque carecían de un líder; en cambio los llaneros sí lo encontraron.
Ahora bien, ¿Hasta qué punto Boves tenía un programa de igualdad social? El suyo era esencialmente de saqueo y pillaje. Como reconocía el arzobispo de Caracas Coll y Pratt, quien logró contener los excesos de Boves en Caracas, “Boves era un héroe para destruir, no un hombre para edificar…”[6] En cierta forma Boves lo que hace simplemente es invertir la pirámide de las castas, pretendiendo resolver la desigualdad social acabando con los blancos criollos. Este estilo de solución era, por así decirlo, ajeno a una institucionalidad duradera. Lynch opina:
“Es dudoso si [Boves] era un verdadero populista ofreciendo la reforma agraria a los llaneros y absoluta libertad para los esclavos. Pero el hecho es que fue capaz de reclutar seguidores entre negros y pardos porque les prometía la propiedad de los blancos y porque la oligarquía criolla de la primera república había sido responsable por mayor concentración de tierras y privatización de ganado en los llanos en detrimento de las clases populares. Esta fue la razón por la cual los llaneros se unieron a Boves contra la república – para pelear por su libertad y por su ganado.”
El bicentenario de la guerra independentista sudamericana puede servir para recordar el peligro que supone la desigualdad social. En especial cuando es tolerada por el statu quo y cuando la política institucionalizada la acepta sin ofrecer remedios. Puede considerarse que una distribución equitativa del ingreso conforma parte del bien público. El problema es conseguir congeniar las dos componentes de la justicia: equidad y eficiencia. La demagogia de un Boves difícilmente resuelve el problema social, porque simplemente consigue destruir riqueza y producción colectiva, consiguiendo que el pastel a repartir sea cada vez menor. La democracia latinoamericana sigue teniendo en la agenda el problema de la justicia y el caso de Boves es un angustioso llamado histórico a resolverlo.
En su tiempo, Bolívar supo aprender de la experiencia con Boves. Si bien siempre temió a la ‘pardocracia’, su solución al problema de las castas era conformar un orden social al estilo británico. Pretendía colocar en el tope de la pirámide a la unión entre blancos criollos (bueno, mejor dicho blancos sobrevivientes a Boves) y héroes de la independencia. Estos serían el equivalente a los “lords” británicos. Con este arreglo, Bolívar pretendía reconocer socialmente a quienes habían trabajado por la independencia y ejemplo de esta nueva institucionalidad que propugnaba se dan en el caso del oficial pardo José Laurencio Silva. (1791-1873). Este llanero de Tinaco que siguió a Páez y luego llegó hasta el Perú bajo el mando de Bolívar, fue elegido por El Libertador como sobrino político suyo, otorgándole la mano de la mantuana doña Felicia Bolívar Tinoco. El enlace se produjo en 1827. La historiadora Inés Quintero se detiene en este episodio, señalando lo siguiente:
“Si en otro tiempo las jóvenes doncellas de la élite criolla estaban destinadas a contraer matrimonio con hombres de su misma condición, ahora, cuando la mayoría de los mantuanos había desaparecido, debían hacerlo con esta nueva estirpe de ‘caballeros’ cuyo honor y virtud provenía de su desempeño en la guerra, de sus históricas acciones en la conquista de la libertad, de la misma manera que el honor y linaje de los criollos provenía de las acciones emprendidas por sus ancestros los conquistadores.”[7]
Un episodio previo en la vida de El Libertador, también relacionado con Silva, ofrece un ejemplo de cómo Bolívar pretendía elevar al mayor rango social a este soldado independentista, hijo de pescador y comadrona:
“En las fiestas ofrecidas al ejército Libertador en la aristocrática ciudad de Lima, las damas de la sociedad limeña habían hecho público desaire a este general victorioso de Ayacucho cuando pretendió en vano invitarlas a bailar. Bolívar se percató del rechazo que le hacían las elegantes limeñas y, ante el asombro de la concurrencia, sacó a bailar al general Silva. El suceso causó conmoción entre los asistentes a la velada; el chisme llegó a Caracas más rápido que los partes de guerra y todo el mundo comentaba pasmado, la imprudencia del Libertador”[8].
La fórmula bolivariana para reordenar socialmente a la América hispana liberada tiene la novedad de que igualaba socialmente a los blancos criollos y los pardos que hubiesen alcanzando mayores méritos en la lucha independentista. Tal sistema tuvo que ser fruto de sesudas reflexiones tras la experiencia con Boves y, en alguna medida, supone un mérito importante para una mente mantuana como la de Bolívar, educada en la estricta separación entre castas.
En términos militares, Madariaga reconoce el siguiente aprendizaje para Bolívar a partir del caso Boves:
“Boves no luchó jamás por España. Boves sólo luchó por Boves. Su conducta fue siempre anárquica, sanguinaria, destructora, de modo que la idea de su muerte significaría pérdida para España es absurda. El día que murió Boves es posible que la causa de España no ganase nada; es seguro que nada perdió. En cambio la causa de Venezuela independiente perdió un mal enemigo, un hombre que, dondequiera que fuese, reclutaba amigos para los enemigos de la república de Venezuela. Y no paró aquí la ventaja de la república; porque los patriotas debieron a Boves dos factores nuevos que iban a actuar en su favor. El primero fue una escuela original de guerra. Inepto en el campo de la política por su conducta desaforada y cruel, Boves fue en lo militar una especie de genio creador de la guerra especial que el país requería. El modo de utilizar la caballería natural del país, es decir, la adaptación a la guerra del llanero que daba la tierra, las marchas veloces y los ataques rápidos en campos bien escogidos para la maniobra, la táctica rápida y flexible que Bolívar asimilará, fueron cosa de Boves. Y el segundo factor fue el haber dado un espíritu colectivo y de cuerpo a los llaneros, hombres sin vínculo especial con ninguno de los dos bandos de la guerra civil, fieles al caudillo que surgía de entre su seno, a quien amaban con admiración y lealtad, fuera cual fuera la bandera que enarbolaba. Al morir Boves perdieron los llaneros un caudillo nacido en España y que luchaba bajo el pabellón español. Ya entonces se aprestaba a acaudillarlos un nuevo jefe, criollo esta vez y patriota, para dirigirlos con no menor genio militar, pero en defensa de la causa contraria”.
En estas líneas finales a quien se refiere Madariaga es a Páez. Le llama criollo en el sentido de blanco nacido en Venezuela, puesto que Páez viene a ser un llanero autóctono, a diferencia de un llanero por asimilación como fue Boves.
Otro legado de Boves vino a ser en el género de la novela histórica. Duele ver cómo aún los historiadores ignoran la importancia que sigue teniendo Boves el Urogallo, un fenómeno editorial escrito por el psiquiatra don Francisco Herrera Luque. Este desdén historiográfico es desafortunado, porque resta una dimensión literaria y psicológica de interpretación con gran arraigo entre el público lector. Muchos llegan a la historia de la mano de la novela histórica y la de Herrera Luque sobre Boves tiene el especial acierto de recrear con agudeza, documentación y profundidad lo que fue la cotidianidad en aquel tiempo de la Segunda República. Si se quiere entender al Boves humano, a la mentalidad de Boves, el camino sigue siendo Herrera Luque. Y este mismo autor quien nos deja este párrafo inquietante, en pleno Siglo XXI y tiempos de Chávez, para Venezuela y Latinoamérica:
“Boves, en su desarrollo paranoide, se desliza hacia el desencadenamiento de la neurosis colectiva. De simple resentido contra los mantuanos de Calabozo se convierte en un efector de una revolución social que hace tiempo está a punto de estallar. Hecho que necesariamente nos lleva a una serie de reflexiones sobre la singular personalidad de José Tomás Boves, pues no basta la decisión auténtica o torcida de un hombre, de convertirse en caudillo o dirigente para que las masas le otorguen sus favores. Los caudillos no surgen por su libre decisión, sino por el asentimiento de todos para dejarse conducir. Si Boves resultó ser el caudillo de las masas desvalidas de Venezuela, fue porque esas masas le otorgaron sus favores. Tenía ‘maná’ – como decía Jung – o prestigio, aura personal o carisma. No era pues un simple capitán de bandoleros como cuentan irreverentes textos escolares, y digo irreverentes porque no merece otro calificativo quien así juzgue a un hombre que por diversas circunstancias se convirtió en el depositario y conductor de los ideales de un pueblo. Boves fue el hombre que en un momento determinado, despertó a las masas explotadas del país y aceleró un proceso igualitario que, en otros países hermanos, no ha comenzado todavía.”[9]
Opinión independiente.
[1] USLAR PIETRI, Arturo. “Juan Vicente González, el atormentado”. En Letras y Hombres de Venezuela. Monte Ávila Editores Latinoamericana, 1993.
[2] MADARIAGA, Salvador de. Bolívar (tomo I). Sarpe, 1985.
[3] MONDOLFI GUDAT, Edgardo. José Tomás Boves. Volumen 6 de la Biblioteca Biográfica Venezolana. C.A. Editora El Nacional, 2005.
[4] MIJARES, Augusto. El Libertador. Academia Nacional de la Historia de Venezuela, 1987.
[5] LYNCH, John. Simón Bolívar. A Life. Yale University Press, 2007.
[6] Referido en MONDOLFI, op. cit.
[7] QUINTERO, Inés. La Criolla Principal. Segunda Edición. Fundación Bigott, 2004.
[8] QUINTERO, op. cit.
[9] HERRERA LUQUE, Francisco. “José Tomás Boves”. En Bolívar de carne y hueso. Cuarta edición. Editorial Pomaire, 1991.
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GESTIONANDO EL RIESGO SISTÉMICO FINANCIERO. Publicado 18/11/2009
Un par de artículos recientes publicados por el Bank for Internacional Settlements (BIS) se ocupa de las políticas públicas a tener en cuenta ante una situación de riesgo que afecte al conjunto del sistema financiero[1]. La crisis bancaria mundial iniciada en agosto de 2007 ha hecho reflexionar sobre tal escenario.
En una situación de riesgo sistémico ocurre un choque de riesgo de mercado, crédito u operativo en el cual el grueso del sistema financiero es afectado. Lo que ha demostrado esta crisis es que tales situaciones de estrés financiero agregado se pueden generar aún cuando individualmente las instituciones bancarias parezcan estar en buen estado. Algo que descuidaba la literatura sobre reglamentación financiera es que, además de la salud financiera individual de un banco, es preciso considerar cómo está interrelacionado con los otros, atendiendo asuntos como: con qué contrapartidas tiene más exposición, cuales son las operaciones más recurrentes de su tesorería, cuáles son las fuentes habituales de financiación interbancaria y si una parte importante de los activos bajo gestión está concentrada en algún emisor. La profundidad y alcance de tales vínculos determinarán la severidad con que se propague una potencial crisis financiera.
Las instituciones financieras de mayor dimensión usualmente serán focos de mayor riesgo sistémico. Estas instituciones que en inglés son las llamadas “demasiado grandes para dejarlas caer” (“too big to fail”) demandan una atención especial por parte de las autoridades supervisoras.
La justificación de una política pública para el riesgo sistémico puede extraerse del trabajo publicado por Tumpel-Gugerell:
“…El impacto del riesgo sistémico depende mucho del comportamiento colectivo de las instituciones financieras y su interconexión, además de la interacción entre mercados financieros y la macroeconomía. La estabilidad sistémica es un bien público. El reconocimiento de esta característica de bien público es lo que sustenta el énfasis reciente en una aproximación prudente en el ámbito macro para la reglamentación y supervisión[2]. Por esto, se necesita establecer un marco de referencia efectivo para el análisis prudente en términos macro dirigido a contener el riesgo sistémico.”
El nexo entre política monetaria y este estilo prudente de supervisión sistémica va en dos direcciones. Siguiendo a la misma autora:
“Veo a la política monetaria y a la supervisión y reglamentación prudente en términos macro unidas en dos maneras. Primero, la política monetaria puede tener un impacto en el desenvolvimiento del mercado financiero y así puede afectar la estabilidad de los mercados financieros. Y segundo, el marco reglamentario que gobierna a los mercados financieros puede tener implicaciones macroeconómicas claras – como se ha atestiguado en la crisis reciente – lo cual puede activar una respuesta por parte de la política monetaria”.
En línea con tal reflexión, un ejemplo de cómo afecta la política monetaria a la estabilidad financiera sistémica es cuando las tasas de interés se mantienen bajas por períodos prolongados. En un entorno como el que precedió a la crisis financiera, el precio del dinero se abarató, lo cual generó incentivos para un endeudamiento excesivo por las entidades financieras y habría catalizado que los precios de algunos activos subiesen a niveles artificialmente altos – como ocurrió, por ejemplo, en el mercado inmobiliario-. Estas “burbujas” en la valoración de ciertos activos pueden ser compatibles con un entorno de estabilidad general en los restantes precios al consumidor.
En la dirección alternativa, las políticas que se establezcan para disminuir el riesgo sistémico, como son por ejemplo los requerimientos de reservas de capital y provisiones, inciden sobre la política monetaria porque actúan sobre la dinámica del mercado crediticio. Y la resultante disponibilidad de liquidez actúa sobre el nivel de precios.
Siguiendo a la misma autora, la expansión crediticia previa a la crisis alcanzó una dimensión exagerada más por la falta de una gestión prudente en términos de riesgo sistémico que por los tipos de interés bajos. Temas como una falta de adecuados controles de riesgos, bajos estándares crediticios y requerimientos reducidos de colateral (garantías) fueron más responsables de la crisis que una política monetaria expansiva caracterizada por tipos bajos de interés.
La estabilidad de precios que busca la política monetaria y el equilibrio en el sistema financiero perseguido por una política de riesgo sistémico habrían de ser complementarias. Un nuevo enfoque de política pública demanda que ambas dimensiones sean atendidas y se reconozca su interacción. En el ámbito europeo la autoridad a cargo del riesgo sistémico es la naciente “ESRB” (European Systemic Risk Board).
La perspectiva del supervisor estadounidense en el tema de riesgo sistémico puede recogerse en la ponencia de Tarullo. La principal inquietud es cómo gestionar la crisis de una organización financiera importante en términos sistémicos. El deseo es encontrar un punto medio entre dejarla caer (como ocurrió con Lehman Brothers) o darle apoyo con fondos públicos. Siguiendo al autor:
“El deseo de una tercera alternativa es obvio – un proceso especial de resolución el cual permita al gobierno desmontar de una manera ordenada a una empresa importante en términos sistémicos. Aún cuando es deseable la existencia de semejante procedimiento, el debate sobre procedimientos de régimen de resolución ha mostrado cuán desafiante es encontrar uno que conjugue los objetivos complementarios – si bien en algunos momentos contrapuestos – de estabilidad financiera y disciplina de mercado para empresas grandes y muy interconectadas”.
La disciplina de mercado se refiere a que, cuando ocurre una situación de crisis, haya consecuencias económicas y legales para los accionistas, gestores y principales acreedores integrantes de grandes conglomerados financieros. El “riesgo moral” de acudir al rescate de tales empresas fallidas con fondos públicos está en la mira del supervisor.
Un punto en debate, por ejemplo, es qué autoridad supervisora o garante de depósitos debe ocuparse de la crisis que experimente una gran institución financiera transnacional. ¿Es el regulador del país donde la empresa tiene la sede el que debe ocuparse del asunto? ¿O es la nación donde opera la filial o subsidiaria del banco? La posición previa a la crisis era que el país donde está situada la matriz responde también por la operativa internacional del grupo, mas este supuesto se está poniendo en entredicho. La solución preventiva es la coordinación entre las autoridades financieras de los países donde opere una organización financiera multinacional. Se entendería que es un “bien público mundial” la estabilidad sistémica financiera.
Otro asunto en debate es la conveniencia de que las propias organizaciones financieras diseñen el procedimiento que se seguiría ante su eventual desmontaje. El plan para gestionar una crisis crediticia, de mercado u operativa importante habría de estar ya previsto por la propia empresa expuesta a tal riesgo. Es lo que se llama en inglés un “living will”, lo cual equivale en castellano a un “testamento”.
El problema principal con una empresa que “teste” mientras aún está operativa es que resulta contradictorio que el mismo equipo gerencial eventualmente causante de una crisis esté realmente capacitado para anticipar una salida eficiente a la misma. En suma, la duda está en si quien hace quebrar un negocio tiene idea previa de cómo desmontarlo ordenadamente.
Aún con sus limitaciones, un procedimiento como este del “testamento” obliga a hacer varios ejercicios a las empresas más importantes en términos de riesgo sistémico. Uno de ellos es estudiar las relaciones legales, contractuales y de negocios existentes entre la matriz y sus dependientes; muchas veces el organigrama del grupo financiero es intencionalmente complejo por temas fiscales y esto podría tener que revisarse para poder preparar un plan de contingencia viable. Otra demanda a la que obliga el “living will” es a su seguimiento periódico y para ello es preciso contar con un buen sistema de información gerencial (o MIS por sus siglas en inglés).
Las autoridades financieras y monetarias están en pleno proceso para construir este nuevo marco reglamentario para el riesgo sistémico. Una perspectiva liberal demanda que la acción gubernamental se concentre esencialmente en aquellos temas que el propio mercado tenga limitaciones para resolver. Lo difícil del tema es que el mercado financiero dista de ser uno perfectamente competitivo, acercándose más a una estructura de grandes conglomerados en competencia imperfecta. Mientras se evite acabar en una solución de sinarquía y embrollada reglamentación, tanto mejor.
Opinión independiente.
[1] Se trata de los siguientes:
TUMPEL-GUGERELL GERTRUDE. “The road less travelled – exploring the nexus of macro-prudential and monetary policy”. BIS Review 142/2009. Transcribe una conferencia del 12 de noviembre de 2009.
TARULLO, Daniel K. “Supervising and resolving large financial institutions”. BIS Review 141/2009. Transcribe una conferencia del 10 de noviembre de 2009.
[2] En inglés, “macro-prudential approach to regulation and supervision”.
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CUANDO EL ESTADO SE APODERA DE NUESTROS SUEÑOS.
(Sobre El Palacio de los Sueños de Ismail Kadaré)
“En las obras maestras plásticas, literarias o musicales, siempre queda una zona de sombra que escapa a la aprehensión racional, que penetra lo más recóndito de la persona como una revelación súbita, intransferible y personal.”
(Mario Vargas Llosa. “Pintores en la Costa”. El País, 20-IX-2009)
Uno de los retratos en ficción más extremos respecto al totalitarismo, en especial su versión comunista, lo ofrece la obra El Palacio de los Sueños de D. Ismail Kadaré (Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2009).
La alegoría es hecha a partir de este planteamiento: el Estado Imperial, el cual se localiza en suelo albanés, ha establecido una institución denominada Tabir Saray, cuya misión es recopilar e interpretar diariamente los sueños que han tenido los ciudadanos la noche anterior. Cada súbdito ha de consignar cada mañana el relato del sueño que ha tenido y este informe es enviado al Tabir Saray desde todos las localidades que integran el Imperio. El objetivo es encontrar un sueño maestro, el cual contiene la interpretación sobre un acontecimiento político. Se ofrece recompensa a quien tenga un sueño el cual contenga ese mensaje secreto sobre el porvenir político y social.
Tal sueño maestro puede revelarse a cualquiera. Como dice un empleado del Tabir Saray:
“Alá lanza su sueño premonitorio sobre la superficie del globo terráqueo con idéntico descuido con que arroja una estrella o un rayo, o acerca de pronto a nosotros un cometa extraído de quién sabe qué ignotas profundidades del cosmos. Así pues, Él arroja su señal sobre la Tierra sin fijarse donde acaba yendo a parar, pues desde las alturas donde Él se encuentra no presta atención a esos detalles que para nosotros resultan trascendentales. Es tarea nuestra vigilar a dónde viene a parar ese sueño…”
El joven Mark-Alem es miembro de una familia la cual ha venido prestando servicios al Estado desde tiempos antiguos. Gracias a ese influyente linaje, los Quyprilli, Mark-Alem consigue un empleo en el Tabir Saray y ascenderá fugazmente, ascendiendo por los departamentos de Selección, Interpretación y alcanzando la dirección máxima del organismo. En el proceso, se irá gradualmente tornando más absorto y atemorizado por lo que va descubriendo en la siniestra rutina de esa institución donde se recibe y analizan los más íntimos secretos mentales de sus conciudadanos. Como advierte un pariente a Mark-Alem:
“La vida de un hombre queda perturbada para siempre una vez que se encuentra atrapado en los engranajes del poder, pero eso no tiene parangón con el drama de un pueblo entero prisionero de ese mecanismo.”
Mark-Alem experimenta en sí mismo el tedio de esa tarea al mismo tiempo titánica y ridícula que es escarbar en los sueños. Quienes entran al Palacio se sienten de alguna manera atrapados en una dimensión nueva y hermética. En cualquier caso, un colega del Tabir Saray le recuerda a Mark-Alem que al fin y al cabo quienes están allí dentro siguen siendo individuos con limitaciones:
“…Me juego el cuello a que no se enteran de nada, lo hacen por pura rutina, simulan devanarse los sesos en descubrir sus mensajes ocultos, cuando en realidad dedican el tiempo a pensar en sus mezquinos problemas familiares, en el sueldo que nos le llega o qué se yo en qué otros asuntos”.
Mark-Alem capta el peligro de que el mecanismo falle precisamente por esas pequeñeces. La trascendental misión del Tabir Saray puede verse entorpecida precisamente porque entraña una dinámica estrictamente humana:
“En ciertos momentos tenía la certeza de que en aquella labor no se podía sino cometer errores y que sólo por pura casualidad podría alguien llegar a una conclusión acertada”.
De allí que corran rumores respecto a que muchas veces el supuesto sueño maestro es realmente una interpretación intencional dada desde el gobierno, una orden por la cual a un sueño se le da un sentido intencionalmente favorable al poder.
El terror por lo que ocurra dentro del Tabir Saray alcanza a la familia de Mark-Alem. Los Qyprilli están sometidos a los vaivenes existentes en el poder estatal. Ascienden y se precipitan según el capricho del soberano. Y en cierta medida lo que pretenden al colocar a Mark-Alem en el Palacio de los Sueños es que él descubra cualquier sueño peligroso para los intereses familiares.
Lo que el Gobierno intenta en esta obra es el anhelo supremo de cualquier régimen totalitario: suprimir al individuo. Apoderarse de la dimensión última que le reste de libertad. Socializar los sueños, convertirlos en asunto estatal, significa reducir a la masa el último vestigio de libertad individual. En un párrafo de la obra, Mark-Alem percibe cómo este propósito termina siendo absurdo:
“…Pronto pensó que el insomnio de un individuo debía de ser radicalmente distinto del insomnio de todo un pueblo”.
Incluso la mayor tecnología al servicio de la dictadura estatal es incapaz de apropiarse de un espacio individual que siempre se mantiene libre. En la alegoría de Kadaré tal dimensión es precisamente la ilógica, la irracional, la más inteligible para el individuo. Ahora bien, esa libertad es la que nos hace precisamente humanos. A ello se refiere esta frase de la obra:
“…A la gente puede culparla de muchas cosas, sobre todo de ser perezosa. Pero nunca de falta de sueño. Todo el mundo duerme…”
Y en efecto, aún intentando anularlo completamente, la más bella igualdad que existe entre los seres humanos es que todos somos libres. Todos somos incapaces de ser sometidos totalmente por una fuerza externa. Esta es la imagen fundamental que puebla el libro. Ningún totalitarismo consigue adueñarse completamente del ser humano.
Y es que somos precisamente eso, azar, impredecibilidad, emoción y misterio. Por ello fracasa todo intento totalitario y especialmente comunista. El ser humano es profundamente ilógico, incoherente y capaz de infinitas posibilidades. El pensamiento nunca cede por completo a una fuerza institucional.
Un grave desacierto bajo regímenes como el actualmente existente en Venezuela es que la discusión pública se limite a comentar sobre la gestión gubernamental. Agota leer los periódicos venezolanos cuya sección de opinión está enteramente consagrada, con escasas excepciones, a atacar o elogiar los discursos y actos emprendidos por el Presidente Chávez. Por más urgente que sea cambiar el estado de cosas vigente en Venezuela, dedicar todo el discurso y el debate a ese personaje sólo consigue ir agotando libertad individual. Porque se empobrece la capacidad para pensar en otra cosa, para abrir la mente a otros asuntos, para vislumbrar lo que hay más allá de las fronteras venezolanas. Sin ofrecer alternativas ideológicas, sin proponer nuevas ideas, sin asomar otros horizontes y problemas, muchos opositores a Chávez lo que consiguen es prolongarlo en las mentes individuales y cumplen involuntariamente el propósito totalitario. La mejor forma de negar la revolución chavista es ofrecer un nuevo mundo de pensamientos a los ciudadanos, en lugar de una negativa explícita. La pequeñez del totalitarismo se evidencia, precisamente, ante la grandeza humana.
En su obra, Kadaré deja claro que el misterio humano es inaprensible por las tiranías. Uno de los personajes menciona:
“¿Qué otra cosa esperas que surja de los territorios del sueño? (…) Son prácticamente los mismos que los de la muerte”.
En efecto, lo humano es completamente opuesto a la lógica totalitaria. Un ser humano será siempre libre, precisamente, en sus dimensiones más metafísicas. Porque siempre existirá una metafísica humana mas nunca una metafísica burocrática o del poder.
Opinión independiente.
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LATINOAMÉRICA ANTE LA CRISIS FINANCIERA GLOBAL
El acceso a los mercados financieros internacionales se hace más restrictivo como resultado de la recesión y la crisis financiera que la originó. Un indicador al respecto es que la financiación a economías emergentes se hace a menor plazo. Considerando una muestra de economías latinoamericanas, el 63% de los bonos emitidos se colocó en plazos cortos a finales de 2008, mientras que en el segundo trimestre de 2007 sólo 29% correspondía a deuda con este vencimiento tan inmediato. Ante la incertidumbre, se otorga crédito sólo si es por un período lo más próximo posible a 1 año.
Aún con esta limitación, la mejor condición económica en que se encuentra América Latina, resultante en gran medida de los altos precios que tenían sus exportaciones, le ha permitido que las restricciones financieras internacionales sean más leves que, por ejemplo, durante la crisis rusa de 1998. Hace una década había un cierre o parada súbita (sudden stop) en la financiación internacional; simplemente ningún prestamista internacional estaba dispuesto a comprar deuda emitida por países emergentes, incluso ofreciendo rentabilidad alta. El escenario actual corresponde a una “precarización financiera”, situación en la que hay financiamiento disponible en los mercados internacionales, con la restricción de colocarse a plazos más cortos y exigiendo mayor rendimiento. Que la situación es menos grave que ante una “parada súbita” se evidencia en el diferencial (spread) de rendimiento adicional sobre la deuda estadounidense que deben pagar los emisores latinoamericanos: durante la crisis rusa el valor alcanzaba 17 puntos porcentuales de interés adicional exigido a los bonos latinoamericanos, mientras que en marzo de 2009 el retorno adicional es de 6,30%.
Esta “precarización financiera” (FP) es uno de los mecanismos mediante los cuales alcanza la crisis financiera global a América Latina. El BID considera las siete principales economías de la zona en su estudio: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela. A este bloque lo llaman LAC-7. Citando el trabajo:
“El shock triple de los factores externos – recesión en los países industrializados, pronunciada caída en los precios de los productos básicos y de los términos de intercambio internacional, y la FP tal como se describió- tiene implicaciones importantes para las proyecciones de crecimiento de América Latina. Las proyecciones de crecimiento de los mercados de LAC-7 para 2009 se modificaron a la baja, pasando de 2,5% en octubre de 2008 a -0,9% en marzo de 2009 y a -2% en julio, lo que se corresponde con el deterioro de las condiciones mundiales. Sin embargo, la región anticipa volver al crecimiento positivo en 2010, suponiendo que la economía estadounidense toque fondo en 2009”.
Actualmente las esperanzas están cifradas en que ya se tocó fondo y comienza una recuperación económica estadounidense. Parece que está por interrumpirse la recesión y podrán venir dos trimestres consecutivos de crecimiento económico en EEUU, si bien aún está por verse. Si todo sale bien y comienza la recuperación, la crisis habría tenido una bajada pronunciada y rebote inmediato a la senda positiva. Se habla en ese caso de una “recuperación en forma de V”.
Si se da este escenario V, el crecimiento económico en la zona LAC-7 sería negativo en 2009 por -1,9%, se retomaría el nivel positivo en 2010 con 1,1% y en 2011 se alcanzaría el 2,9%. Este sería el efecto precisamente de una recuperación económica en el mundo desarrollado y los países emergentes más grandes, mejores precios para las exportaciones latinoamericanas y saneamiento de la precarización financiera. El peso de la deuda pública en el PIB pasaría de 27% en 2008 a 34% en 2012.
En el sector bancario, en una recuperación en forma de V, los préstamos incobrables (con atraso superior a 90 días en pagar su cuota) superarían las provisiones hechas para cubrir las pérdidas correspondientes en 2011. El diferencial absorbería hasta 6% del capital bancario.
Contrastando con un escenario en forma de V, estaría uno de caída pronunciada en la actividad económica que se mantiene por un tiempo más prolongado. Es lo que se llamaría una situación en forma de L. Este escenario puede ocurrir si la crisis en EEUU y el mundo desarrollado tiene dos fondos, es decir, si al tímido rebote actual le sucede una nueva caída. En este caso las condiciones se hacen más rigurosas para América Latina. Mientras en un escenario en V se consigue volver en marzo de 2011 a los niveles de actividad existentes antes de la crisis, cuando hay forma de L sólo se vuelve a las condiciones vigentes en 2007 en diciembre de 2013.
En el conjunto de 7 economías estudiado, un escenario con forma de L significaría que hay caída en el PIB tanto en 2009 (- 2,1%) como en 2010 (-1,8%). En 2011 se crece, si bien apenas 0,3%. La deuda pública alcanzaría en 2012 un 49% del PIB, dado que la precarización financiera se mantiene y el PIB sigue contrayéndose.
En el plano bancario, el escenario en forma de L pone las cosas más complicadas. En 2007 la proporción de préstamos incobrables respecto al total era de 3% y con el efecto L alcanzaría el 8,8% en 2013. El exceso de préstamos incobrables sobre las provisiones absorbería el 32% del capital en 2011.
Un tema que ha cobrado relevancia con esta crisis es la liquidez. Esto significa la capacidad que tiene un ente – persona, empresa o gobierno – para poder obtener dinero en efectivo rápidamente con el cual hacer frente a sus gastos y en especial a sus deudas. En las finanzas públicas también la atención a la liquidez se convierte en un componente más para la gestión del riesgo macroeconómico.
Para administrar la liquidez macroeconómica hay una regla que es la Guidotti-Greenspan, según la cual la cantidad de reservas internacionales para un país debe ser suficiente para hacer frente al servicio de deuda para el próximo año. Este servicio significa poder pagar intereses de la porción de deuda a corto plazo y además amortizar las deudas que vencen en el próximo año.
El índice de liquidez internacional o ILR, en su versión más sencilla, se calcularía como el cociente entre Reservas Internacionales y saldo de deuda a corto plazo. Si se cumple la regla Guidotti-Greenspan, el ILR es de 100% -hay reservas suficientes para pagar todos los vencimientos del próximo año-. Siguiendo al artículo:
“La dinámica del índice de liquidez internacional (ILR, por sus siglas en inglés) tiene 4 factores determinantes claves: 1) los niveles iniciales de deuda pública, 2) el cronograma de las amortizaciones de deuda, 3) la dinámica de los déficit fiscales y la deuda pública y 4) el nivel ‘efectivo’ de reservas”.
La precarización financiera concentra más vencimientos en el corto plazo y encarece el pago de intereses. Por tanto, afecta negativamente a la ILR.
Hacia finales de 2008, el ILR para las 7 economías latinoamericanas estudiadas alcanzaba un sano 171% a finales de 2008. Con la forma de V, el ILR cae a 135% en 2009 y retoma el nivel de 2008 en 2012. En cambio, con la forma de L, el ILR toca fondo de 118% en 2011. Ahora bien, si los gobiernos latinoamericanos tienen que otorgar auxilios financieros a empresas que antes se financiaban en mercados internacionales y ahora son incapaces de hacerlo, la situación se complica. Con un escenario en forma de L, la ILR toca un piso de 90% a principios de 2011.
Una observación adicional del trabajo es que un tipo de cambio flexible es mejor estrategia ante la crisis financiera mundial. Citando al trabajo:
“En cuanto a la política monetaria, la región ha asimilado muy eficazmente la sacudida financiera al permitir considerables devaluaciones de la moneda acompañadas de tasa de interés bajas- al menos en relación con las tasas que habrían imperado de haber intervenido”.
Un tipo de cambio fijo habría obligado a elevar las tasas de interés latinoamericanas, para conseguir evitar que las monedas locales se cambiaran a dólares y encarecer aún más la financiación para comprar divisas. Otro efecto que elevaría la tasa de interés si el tipo de cambio fuese fijo es la devaluación esperada: primero porque aumenta la demanda de crédito para acudir a comprar dólares; segundo, porque sólo ofreciendo mayor rentabilidad los deudores en moneda local podrían compensar a quienes tienen la alternativa de invertir en dólares.
Esta observación se puede contrastar favorablemente con las aseveraciones que hacen algunos responsables de política monetaria latinoamericana en sus discursos recientes, recogidos por la organización bancaria internacional BIS.
En el caso colombiano, una de las naciones incluidas en la muestra, el gobernador del banco central, D. José Darío Uribe, señala[ii]:
“Un componente clave en la reacción política fue la flexibilidad en el tipo de cambio. Esto fue posible porque los desequilibrios cambiarios eran pequeños y las expectativas inflacionarias continuaban parcialmente ancladas a pesar de los grandes choques en el precio de la comida, energía y materias primas. La flexibilidad en el tipo de cambio fue fundamental en muchos sentidos. Primero, nos habilitó para evitar la necesidad de seguir las políticas monetarias ‘pro-cíclicas’ del pasado. Segundo, operó como un absorbente de choques que alcanzaron la cuenta corriente en la balanza de pagos (términos de intercambio, demanda de exportaciones y remesas de trabajadores). Y tercero, evitó la presión por la demanda de dólares que las instituciones bancarias sedientas de liquidez habrían ejercido bajo un tipo de cambio fijo”.
En esta línea también se encuentra el gobernador del banco central argentino. Su declaración en un foro bancario es la siguiente[iii]:
“En este escenario, un régimen de tipo de cambio flexible con intervención del banco central ha sido probado como útil, considerando nuestra historia de volatilidad macroeconómica. Además, se ha probado útil en otros países. La literatura es clara: aún para bancos centrales empleando regímenes con objetivos de inflación, el tipo de cambio es una variable significativa en su función de reacción”.
Una observación que ofrece el funcionario argentino sirve también para cerrar esta reseña:
“En contraste con lo ocurrido en episodios previos, ahora los países emergentes tienen la oportunidad de participar en la toma de decisiones respecto a como diseñar la nueva arquitectura financiera internacional”.
Opinión independiente.
[i] Departamento de Investigación del BID. “América Latina en la crisis actual”. En: Ideas para el Desarrollo en las Américas. Volumen 19. Mayo-Agosto 2009
[ii] URIBE, José Darío. “The Colombian monetary and Exchange regime under stress”. En BIS Review No. 102/2009. La declaración del funcionario corresponde a una conferencia bancaria celebrada en Buenos Aires el 31 de agosto de 2009.
[iii] REDRADO, Martín. “Effects of the crisis and different policy responses – emerging vs. advanced economies”. En BIS Review. No. 106/2009.
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LA FRACTURA DEL DIÁLOGO ENTRE LIBERALES Y PROGRESISTAS.
A la memoria de doña Rose Friedman (1910-2009)
Ha de resurgir la discusión de políticas públicas entre los defensores de mayor intervención gubernamental en la economía y quienes preconizan que el mercado libre es socialmente superior. Volver los ojos hacia la política económica vigente entre 1945 y 1973, donde hubo gobiernos esencialmente planificadores, represivos, proteccionistas y burocráticos es un ejercicio nostálgico desafortunado. Se precisa iniciar un nuevo debate.
Hay al menos dos discusiones vigentes. En la primera, están los nuevos keynesianos enfrentados a los economistas liberales; los nuevos keynesianos favorecen el intervencionismo gubernamental en economía, en oposición a los liberales, quienes consideran que mayores dosis de libertad económica y mercado son las mejores soluciones sociales disponibles. El otro debate que ocupa a algunas sociedades opone a estos mismos liberales contra los socialistas más recalcitrantes; estos últimos rechazan la economía de mercado y creen en una economía planificada con propiedad estatal como panacea.
La historia parece haber resuelto contundentemente que el socialismo y el comunismo derivan inevitablemente en totalitarismo. Por tanto, para poner la discusión en términos más fructíferos, el debate debe concentrarse en cuánta acción gubernamental se precisa sobre los mercados. La línea “progresista” cree que la respuesta es “mucha” y que el mercado es peligroso porque conduce inevitablemente a excesos. La línea “liberal”, en la cual me inscribo, desconfía de que el gobierno sea superior al mercado para obtener resultados económicos eficientes y equitativos, especialmente cuando se considera cómo funciona la política partidista.
Para que la discusión entre las posturas esté bien orientada, es bueno aprender del alerta que hace Albert Hirschman en Retóricas de la Intransigencia (1991)[1]. El pensador alemán identifica una serie de argumentos que recurrentemente se adoptan en los debates respecto a cambios sociales. Y tales “lugares comunes” algunas veces pueden usarse para adornar preconcepto, arrogancia o terquedad.
En su estudio, Hirschman distingue entre los progresistas, usualmente favorables a transformaciones sociales revolucionarias, y los opone a un pensamiento conservador que desconfía de tales grandes cambios, prefiriendo la evolución gradual y mostrándose hostil hacia las novedades impuestas por leyes, gobiernos o movimientos sociales radicales.
Siguiendo al sociólogo Thomas H. Marshall (1893-1981), Hirschman traza tres grandes episodios en el desarrollo dimensional de la ciudadanía, especialmente válidos en el mundo anglosajón. La primera etapa corresponde al Siglo XVIII, cuando el cambio social se orientó a expandir la ciudadanía civil. Es entonces cuando ocurren las Revoluciones orientadas hacia la igualdad ante la Ley y los Derechos del Hombre. En el Siglo XIX la transformación ocurre en la ciudadanía política, cuando la principal reivindicación en la agenda social es extender el sufragio a toda la población adulta. El Siglo XX incorpora la noción de ciudadanía económica y es entonces cuando se considera que sólo es libre el ser humano que alcanza una mínima dignidad socioeconómica, a ser garantizada por las políticas asistenciales emprendidas bajo el Estado Benefactor – seguridad social, reglamentación laboral y educación pública.
Ante cada uno de estos cambios ha habido opiniones progresistas favorables y conservadoras opuestas. Usualmente, incluso en períodos históricos diferentes, se corresponden a alguna de estas líneas argumentales.
Desde el frente progresista, hay tres tesis defensoras de las reformas:
- La tesis de sinergia, según la cual todos los cambios se refuerzan mutuamente de manera armoniosa. Habría una ilusión de “círculo virtuoso” en las sucesivas reformas sociales.
- La tesis del peligro inminente, donde el argumento es que sin el cambio ocurrirá algún cataclismo social inevitable. El Estado del Bienestar sería, por ejemplo, el antídoto contra una revolución social violenta.
- La tesis de la “historia está de nuestra parte”. Siguiendo este enfoque se considera que las transformaciones súbitas están respaldadas por una historia precedente de conquistas sociales de la cual son prolongación inevitable Un ejemplo contemporáneo es la llamada “Revolución Bolivariana”, la cual se cree heredera de la Guerra de Independencia y Federal venezolanas.
- La tesis de la perversidad. Según ella las iniciativas de reforma social terminan obteniendo resultados contrarios a los buscados. “La revolución devora a sus hijos” encaja en este razonamiento. Otro ejemplo es el alerta de Milton Friedman (1912-2006) respecto a que el mayor gasto público puede terminar profundizando una recesión al reemplazar gasto privado.
- La tesis de la futilidad. Es incluso más ofensiva, porque ni siquiera considera que las reformas tengan efectos indeseados. Simplemente son inútiles. Al atacar el Estado Benefactor, por ejemplo, George Stigler (1911-1991) argumenta que las políticas asistenciales terminan beneficiando a los grupos que ya tienen más poder económico. Al opinar sobre el voto universal, Vilfredo Pareto (1848-1923) creía que era una máscara para una distribución del poder que es inevitablemente injusta.
- La tesis del riesgo. Considera que una innovación social pone en peligro conquistas previamente obtenidas. En esta línea encaja la visión de Friedrich A. Hayek (1899-1992) donde considera que la intervención gubernamental bajo el Estado del Bienestar puede atentar contra libertades políticas y civiles ya que es imposible alcanzarse el consenso en decisiones políticas.
Opinión independiente.
[1] La referencia es HIRSCHMAN, Albert O. Retóricas de la Intransigencia. Traducción de Tomás Segovia. Fondo de Cultura Económica, 1991. El original en inglés es The Rhetoric of Reaction. Perversity, Futility, Jeopardy. También es de 1991.
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La nueva enciclíca Papal: La caridad en la verdad.
“Conviene afrontar las dificultades del presente en esta clave, de manera más confiada que resignada”.Benedicto XVI.
El 29 de junio de 2009, solemnidad de San Pedro y San Pablo en pleno Año Paulino, el Papa Benedicto XVI ha publicado su encíclica más reciente, Caritas in Veritate[1]. Es un documento relevante al constituir la reflexión institucional por parte de una religión volcada a los problemas mundiales sin descuidar la perspectiva espiritual. En este momento de crisis mundial, la Encíclica aborda varios problemas contemporáneos como pobreza, contaminación, aborto, globalización y subdesarrollo.El primer alerta que da la encíclica es que el desarrollo económico es un problema más allá de lo estrictamente técnico. El documento critica los enfoques que centran la promoción material del hombre únicamente en la eficiencia tecnológica, sin profundizar en las motivaciones y finalidades verdaderamente humanas. En varios párrafos de la Encíclica figura tal advertencia:“El desarrollo tecnológico puede alentar la idea de la autosuficiencia de la técnica, cuando el hombre se pregunta sólo por el cómo, en vez de considerar los porqués que lo impulsan a actuar. Por eso la técnica tiene un rostro ambiguo. Nacida de la creatividad humana como instrumento de la libertad de la persona, puede entenderse como elemento de una libertad absoluta, que desea prescindir de los límites inherentes a las cosas. El proceso de globalización podría sustituir las ideologías por la técnica, transformándose ella misma en un poder ideológico, que expondría a la humanidad al riesgo de encontrarse encerrada dentro de un a priori del cual no podría salir para encontrar el ser y la verdad.”“El desarrollo nunca estará plenamente garantizado por fuerzas que en gran medida son automáticas e impersonales, ya provengan de las leyes de mercado o de políticas de carácter internacional. El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada del bien común. Se necesita tanto de la preparación profesional como la coherencia moral.”“La excesiva sectorización del saber, el cerrarse de las ciencias humanas a la metafísica, las dificultades del diálogo entre las ciencias y la teología, no sólo dañan el desarrollo del saber, sino también el desarrollo de los pueblos…”Ahora bien, lejos de relegar a la técnica, lo que la encíclica defiende es un desarrollo técnico dotado de trascendencia moral. En este sentido aclara: “…Razón y fe se ayudan mutuamente. Sólo juntas salvarán al hombre. Atraída por el puro quehacer técnico, la razón sin la fe se ve avocada a perderse en la ilusión de su propia omnipotencia. La fe sin la razón corre el riesgo de alejarse de la vida concreta de las personas”.“Se trata de ensanchar la razón y hacerla capaz de conocer y orientar estas nuevas e importantes dinámicas, animándolas en la perspectiva de esa ‘civilización del amor’, de la cual Dios ha puesto la semilla en cada pueblo y en cada cultura.”En el sentido de añadir profundidad al desarrollo económico, un contenido importante es la fe religiosa católica. La Encíclica elabora en esta visión:“El problema del desarrollo está estrechamente relacionado con el concepto que tengamos del alma del hombre, ya que nuestro yo se ve reducido muchas veces a la psique, y la salud del alma se confunde con el bienestar emotivo. Estas reducciones tienen su origen en una profunda incomprensión de lo que es la vida espiritual y llevan a ignorar que el desarrollo del hombre y de los pueblos depende también de la soluciones que den a los problemas de carácter espiritual.”Y declara:“El ser humano no es un átomo perdido en un universo casual, sino una criatura de Dios, a quien Él ha querido dar un alma inmortal y al que ha amado desde siempre. Si el hombre fuera fruto sólo del azar o la necesidad, o si tuviera que reducir sus aspiraciones al horizonte angosto de las situaciones que vive, si todo fuera únicamente historia y cultura, y el hombre no tuviera una naturaleza destinada a trascenderse en una vida sobrenatural, podría hablarse de incremento o de evolución, pero no de desarrollo.”Entre las conclusiones del documento figura esta:“…La fuerza más poderosa al servicio del desarrollo es un humanismo cristiano, que vivifique la caridad y se deje guiar por la verdad, acogiendo una y otra como un don permanente de Dios. La disponibilidad para con Dios provoca la disponibilidad para con los hermanos y una vida entendida como una tarea solidaria y gozosa. Al contrario, la cerrazón ideológica a Dios y la indiferencia atea, que olvida al Creador y corre el peligro de olvidar también a los valores humanos, se presentan hoy como uno de los mayores obstáculos para el desarrollo. El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano.”Tales aportes dotan a la economía de mercado de nuevas dimensiones respecto a la justicia y sus instituciones. La Encíclica cree en este ‘mercado trascendente’ como escenario para un desarrollo plenamente humano:“…El mercado no es ni debe convertirse en el ámbito donde el más fuerte avasalle al más débil. La sociedad no debe protegerse del mercado, pensando que su desarrollo comporta ipso facto la muerte de las relaciones auténticamente humanas. Es verdad que el mercado puede orientarse en sentido negativo, pero no por su propia naturaleza, sino por una cierta ideología que lo guía en ese sentido. No se debe olvidar que el mercado no existe en su estado puro, se adapta a las configuraciones culturales que lo concretan y condicionan.”En suma, “el problema decisivo es la capacidad moral global de la sociedad”. Y la libertad ocupa un lugar protagónico:“Pablo VI [Papa entre 1963 y 1978] percibía netamente la importancia de las estructuras económicas y de las instituciones, pero se daba cuenta con igual claridad de que la naturaleza de éstas era ser instrumentos de la libertad humana. Sólo si es libre, el desarrollo puede ser integralmente humano; sólo en un régimen de libertad responsable puede crecer de manera adecuada.” Opinión independiente.
[1] Sigo la versión publicada el 12 de julio de 2009 por el Diario La Razón (Especial No. 3872).
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PAUL KRUGMAN Y LA ECONOMÍA DE LA NOSTALGIA. Publicado 13/07/2009
Una de las voces que más se están escuchando desde la izquierda política corresponde al economista Nobel 2008, Paul Krugman. En su más reciente libro publicado en inglés, La Conciencia de un Progresista[1], el pensador identifica un problema que ciertamente existe en Estados Unidos y el mundo contemporáneo: una creciente desigualdad en la distribución del ingreso. Ahora bien, su enfoque consiste en adjudicar esta situación a una suerte de “conspiración política” por parte de la derecha más conservadora. Un párrafo que resume esta visión en la obra original de Krugman se puede traducir así:
“Desde los años setenta, las normas e instituciones en los EEUU han cambiado de manera tal que se ha animado o permitido una creciente desigualdad. ¿De dónde provinieron los cambios en normas e instituciones? La respuesta parece ser la política”[2].
Un contendedor de esta visión es un investigador del Cato Institute, Brink Lindsey. Este ha acuñado el término “Economía de la Nostalgia” o “Nostalgianomics” para referirse despectivamente a ese enfoque según el cual es preciso volver a instituciones políticas del pasado, especialmente las vigentes entre 1930 y 1970.
Es prudente señalar desde ya que se está ante dos versiones sesgadas. Ahora bien, lo interesante es que al abordar el asunto de la desigualdad Lindsey consigue quitarse los anteojos ideológicos mejor que Krugman. El nobel acierta al señalar el problema distributivo, mas Lindsey evita una explicación simplista e identifica toda una serie de variables que han influido en este asunto.
Primero es bueno enumerar algunos datos que sirven como síntomas de la mayor desigualdad en EEUU – y que seguramente son un termómetro para las tendencias en otras naciones-. Siguiendo a Lindsey[3]:
- Los salarios del 5% y 10% más acaudalado de los estadounidenses crecieron el doble de rápido respecto al sueldo para el asalariado medio[4] entre 1975 y 2005.
- El cociente entre los ingresos (salario + ganancias de capital) del 5% más acaudalado y lo que gana el ciudadano medio ha crecido de 2,73 veces a 3,61 veces entre 1974 y 2006. Por cada 273 USD que el 5% más rico ganaba en 1974, el asalariado medio ganaba 100; ahora por cada 100 que gana el trabajador medio el 5% más rico obtiene 361.
- Si en el año 2000 se hubiese remunerado a los principales ejecutivos estadounidenses con los criterios vigentes en la década de 1970, habrían percibido 930.000 USD anuales. Entre 2000 y 2005 el valor medio se encontraba realmente en 4,08 millones de USD, reflejando una política más permisiva para los salarios de la alta gerencia. En los años setenta, los altos ejecutivos entre las grandes empresas estadounidenses habrían ganado 30 veces más que el salario medio de un trabajador a tiempo completo en la compañía; ahora ganarían 110 veces más.
La explicación neutral para la mayor desigualdad suele provenir del “cambio tecnológico sesgado hacia el conocimiento y las habilidades”[5]; esto significa que con los avances en tecnología de la información quienes habrían salido ganando son los trabajadores que cuentan con mayor formación relacionada con estas innovaciones. En el año 2005, los salarios de los egresados universitarios serían 63% superiores a los de quienes han completado estudios secundarios, mientras que en 1979 el diferencial era 24%.
Cuando se ensayan explicaciones políticas para la mayor desigualdad ciertamente hay un filón en las políticas tributarias y laborales. La tasa de impuesto sobre renta para los más acaudalados pasó de 70% en 1980 a 50% en 1981 y ha llegado, con altas y bajas, a 35% en 2001. El salario mínimo obligatorio ha perdido un 45% en poder de compra respecto a 1968, si bien afecta a apenas 4% de los contratos laborales existentes.
Más allá de las intenciones políticas, los cambios en la distribución del ingreso tienen que ver con progresos sociales. En la época con mayor reglamentación que fueron los años entre 1930 y 1970 hubo menos libertades civiles para inmigrantes y mujeres. Los cambios ocurridos desde entonces se reflejan en estos indicadores estadounidenses:
- El porcentaje de inmigrantes sobre la población total pasó de 13% en 1920 a 5% en 1970, como resultado de legislación más rígida sobre la entrada de extranjeros (Por ejemplo el Acta de Inmigración de 1924). Tras la firma en 1965 del Acta de Inmigración y Nacionalidad – por el presidente demócrata L.B. Johnson – se promovió mayor apertura, siendo que para 2005 la población inmigrante representa 12% del total en EEUU.
- El porcentaje de mujeres adultas insertadas en el mercado laboral era de 31% en 1950. Para 1970 alcanzaba el 42% y en 2005 es de 59%
- La afiliación a sindicatos, que en la década de 1960 superaba el 30% ha caído a 12% en 2006 y en el sector privado es de 7%
Ocurre que una serie de libertades civiles referentes a evitar la discriminación racial y sexual han estado acompañadas de más libertades económicas. El resultado ha sido un mercado laboral más competitivo y por tanto mayor desigualdad salarial.
Por ejemplo, la mayor inmigración en EEUU significa que hay una mayor competencia extranjera para los trabajadores menos especializados. Si se excluye la inmigración, desaparecería cerca del 30% de desigualdad entre asalariados masculinos[6] entre 1979 y 1996.
El salario femenino estadounidense medio, que en 1960 representaba 30% del sueldo masculino, equivale al 57% en 2002. Un estudio encuentra que 13% de la desigualdad se explica por la presencia de más mujeres trabajadoras en los segmentos de renta más alta.
La menor afiliación sindical significa que han dejado de manejarse salarios fijados por tablas y baremos restrictivos. Entre 15 y 20% de la desigualdad salarial masculina entre 1970 y 1990 provendría de esta transformación.
Ningún progresista se opondría a mayores libertades para las minorías o a la igualdad de derechos ante la Ley. De allí que las explicaciones fundamentadas en lo ideológico y la nostalgia sean tanto inconsistentes como débiles para ofrecer soluciones igualitarias a una sociedad donde priva una ética más individualista, menos sometida al autoritarismo y más abierta a la incertidumbre.
Opinión independiente.
[1] La referencia en inglés es KRUGMAN, Paul. The Consciente of a Liberal. Norton, 2007. Es preciso considerar que en inglés el término “liberal” se refiere a alguien de la izquierda política, mientras que en castellano un “liberal” corresponde con quien propugna el pensamiento derechista.
[2] Krugman citado por Brink Lindsey. La referencia de este último autor está más adelante.
[3] Esta es la referencia fundamental para el artículo: LINDSEY, Brink. Paul Krugman’s Nostalgianomics. Economic Policies, Social Norms, and Income Inequality.Cato Institute, 2009. C.f. www.cato.org
Una versión resumida está en: LINDSEY, Brink. “Nostalgianomics”. The Wall Street Journal, 15/VI/2009.
[4] Este asalariado medio es el que se encuentra en la mediana, es decir, justo en la mitad del histograma estadístico. Sería el rango de ingresos que ocupa el percentil 50 en una población. En un ejemplo sencillo, si se tienen 100 ciudadanos y se les ordena por nivel de ingreso, el que ocupa la posición 50 y está justo en la mitad es la renta mediana.
[5] En inglés, “Skill-biased technical change” (SBTC).
[6] La desigualdad entre los inmigrantes y sus conciudadanos, por el contrario, decrece. En este caso la nación que importa trabajo (EEUU) tiene mayor desigualdad entre sus trabajadores, mas la nación que exporta trabajo (por ejemplo, México) consigue que ciudadanos de su país mejoren el nivel de ingresos. Si en las mediciones se incluyen también los salarios de las naciones que exportaron trabajo hacia EUA, para el período 1979-1996, el salario del 10% más acaudalado crecería a un ritmo 4,7% inferior al del 10% más pobre. Siguiendo a Lindsey: “El resultado de la inmigración ha sido reducir la desigualdad humana incrementando la desigualdad nacional [en el país de acogida]”.
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LA FRAGANCIA DE CHANEL. Publicado 29/06/2009
“Por desgracia, la libertad es un don que aterroriza a las personas”. Coco Chanel.
La vida de Gabrielle “Coco” Chanel (19/VIII/1883 – 10/I/1971) es un manifiesto de libertad. La gran diseñadora de la moda se liberó a sí misma de una vida mediocre y a la vez libertó la moda femenina, la cual con ella ingresa al Siglo XX.
La historia de Chanel es en sí misma épica[1]. Abandonada por su padre tras la muerte de su madre, hasta los 18 años residirá en orfanatos regentados por religiosas. Allí seguramente aprende las técnicas de costura que luego aplicaría en su trabajo personal. Ansiosa por una vida más acorde a su inquieto temperamento, Chanel intenta convertirse en cantante y por uno de los temas que interpretaba le queda el apodo de “Coco” que empleará años después. Un admirador acaudalado, Étienne Balsan, la instala consigo y desde allí tendrá la plataforma para su lanzamiento en el mundo de la sociedad acaudalada[2]. Lejos de apoltronarse y resignarse a un papel como amante, la gran Chanel emprende allí el trabajo de diseñar moda para damas de alta sociedad. El impulso para independizarse lo consigue de otro amante, el inglés Boy Capel. En 1910 se instala en el 21 de la Rue Cambon en París, vendiendo sombreros. Entre ese año y 1921, cuando se expande al local número 31 de esa calle, abre su primera boutique de moda, inaugura una casa de alta costura, impone el jersey femenino y comienza a incursionar en las fragancias, siendo que su famoso Chanel No. 5 es lanzado precisamente en 1921. Para 1935, cuando ya ha sido seleccionada para vestir a las estrellas femeninas de Hollywood, da empleo a cuatro mil personas y vende alrededor de veintiocho mil modelos por año en todo el orbe. Hay un retiro en 1939, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, manteniendo apenas abierta la tienda del No. 31 de la Rue Cambon. En 1946 dicta una suerte de memorias al escritor Paul Morand (1888-1976), que serán publicadas en 1976 y constituyen el grueso de material para este artículo[3]. A los 71 años, en 1954, Chanel vuelve y retomará la exitosa trayectoria de lanzamientos, incluyendo perfumería masculina, hasta su fallecimiento.
Ciertamente hubo heridas importantes en esta vida frenética. Ella misma le decía a Morand: “…Me sobrecoge un gélido horror cada vez que oigo pronunciar la palabra ‘huérfano’. Aún hoy no logro pasar por un internado de niñas sin que se me humedezcan los ojos o cuando alguien dice ‘esos niños son huérfanos’”[4]. Ella era capaz de valorar positivamente ante Morand lo que en su día fueron grandes dolores: “Cuando veo cuánto perjudica a las personas el haber tenido una infancia feliz, no me arrepiento de haber sido en un principio profundamente desgraciada. (…) Por nada del mundo me habría gustado tener otra suerte distinta a la mía”. Y agregaba: “Para apaciguar esos fantasmas que se llaman complejos nunca es demasiado tarde”.
Su carrera tuvo algo de desquite contra ese mundo lujoso y haragán al que vistió y del cual fue excluida en su temprana juventud. Ella desmontó el estilo de vestir ostentoso que se usaba a inicios del Siglo XX. Los excesos casi barrocos fueron sustituidos por un estilo de vestir sobrio. Fue como si vistiese con sus sencillos uniformes de orfanato a la crema y nata social. Eliminó el corsé, popularizó tejidos británicos antes limitados al público masculino, reivindicó la sencillez del blanco y negro, buscó aproximar la moda al mimetismo natural; optó por eliminar lo recargado y superficial, retomando una suerte de “clasicismo vanguardista” en la moda, rompiendo con lo anterior e inaugurando el siglo XX para la moda femenina. La botella de su perfume Chanel No. 5 era de una sobriedad ausente en cualquier frasco de fragancias para aquel entonces. Fue expuesto en 1959 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. La propia Chanel afirmaba:
“Trabajaba para una sociedad nueva. Hasta el momento habíamos vestido a mujeres inútiles, ociosas, mujeres a quienes sus doncellas tenían que poner las medias; a partir de ahora tenía una clientela de mujeres activas; una mujer activa necesita sentirse cómoda dentro de su vestido. Tiene que poder recogerse las mangas. La belleza no tiene nada que ver con la afectación: ¿por qué tantas madres sólo enseñan a sus hijas a coquetear, en lugar de enseñarles la belleza?”[5].
Además ella decía, categórica:
“Hice la moda precisamente porque salía, porque fui la primera en vivir con mi época”.
Ella misma transmitió la clave fundamental de su trayectoria: “El secreto de este éxito es que he trabajado muchísimo. Durante cincuenta años he trabajado mucho más que cualquiera. Nada sustituye al trabajo, ni los títulos, ni el aplomo, ni la suerte”. Lo decía quien a los 71 años relanzaba su carrera y fallecía un domingo, el día que más detestaba precisamente porque era cuando se entregaba al descanso. En los recuerdos que evoca frente a Morand, expuestos en forma de máximas, ofrece su visión sobre dinero y trabajo: “Se empieza por desear el dinero. A continuación se coge el gusto del trabajo. El trabajo tiene un atractivo mucho más fuerte que el dinero. El dinero sólo acaba siendo el símbolo de la independencia. A mí sólo me interesaba porque alimentaba mi orgullo. No se trataba de comprar objetos, nunca he deseado nada, sólo cariño; tenía que comprar mi libertad, costara lo que costara”. Esa independencia suponía también desprenderse en gran medida de la opinión ajena:
“Consagraba mi tiempo al trabajo. M.B. me dijo enfadado:
- Usted me odia.
Le contesté:
- ¿Cree que tengo tiempo para ello?
Las personas piensan en todo, se imaginan todo tipo de hipótesis, excepto una: cuando se trabaja se les ignora”.
Su visión tiene que ver, más que con una ética, con una espiritualidad del trabajo. Ella afirmaba: “Los cuidados de la belleza tienen que empezar por el corazón y por el alma, si no, los cosméticos no servirán para nada”.
Con todo esto, es bueno recordar la advertencia que ella misma lanzó: “Hay que hablar de la moda con entusiasmo, pero sin exagerar; y sobre todo sin poesía, sin literatura”.
Opinión independiente.
[1] La cronología de Chanel que sigo es la ofrecida en BAUDOT, François. Chanel. Traducción de Rafael Galisteo. Ediciones Polígrafa, 1998.
[2] C.f. ZILKOWSKI, Katharina. Coco Chanel. Ediciones B Argentina, 2000.
[3] Se trata de MORAND, Paul. El aire de Chanel. Traducción de Ana Torrent. Tusquest Editores, 1999.
[4] ZILKOWSKI, Katharina. Coco Chanel. Ediciones B Argentina, 2000.
[5] Esta y las notas siguientes son todas tomadas de las declaraciones de Chanel en MORAND, op. cit.
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Artículo dedicado a la memoria de D. José Ignacio García Hamilton.
Las instituciones de la Revolución Francesa. Publicado 15/06/2009
Al brillante profesor Jesús Gilberto Andonegui.
El 14 de Julio se cumplirán 220 años de la Revolución Francesa. Un artículo reciente[1] estudia el efecto de esta ruptura histórica sobre las instituciones de las naciones que fueron invadidas por la Francia Revolucionaria.
Tras 1792 los franceses iniciaron una guerra defensiva contras las potencias monárquicas y gradualmente, tras obtener éxitos militares, procedieron a anexarse territorios, bajo la premisa de las “fronteras naturales”. Con Napoleón la expansión francesa alcanzó su cénit. La caída del Imperio en 1815 marcó el cese de la ocupación francesa, la cual alcanzó casi dos décadas. La presencia francesa se extendió entre 1794 y 1814 en Bélgica y desde 1795 hasta 1813 en Holanda. También abarcó territorios que aún estaban sin unificar políticamente: la presencia en suelo italiano se extendió desde 1797 hasta 1814 y en tierra alemana la región de la Renania fue donde la ocupación francesa tuvo mayor duración, entre 1795 y 1814. El efecto institucional tuvo una vigencia a mayor plazo en todos estos lugares.
La experiencia francesa constituye un caso de estudio sobre el efecto que tienen las instituciones impuestas externamente. El modelo anglosajón, al cual somos más afines los liberales, suele preferir la evolución gradual a las revoluciones. Mas en algunos casos las revoluciones pueden tener efectos sociales benéficos a largo plazo. Ello depende de los principios que promulguen. En el caso de la francesa hubo un compromiso con reformas favorables a las libertades sociales y económicas, lo cual sentó las bases para la posterior Revolución Industrial en Europa Continental. Siguiendo el estudio publicado recientemente:
“Muchos de los cambios institucionales más radicales fueron emprendidos durante la invasión de las tropas de la Francia Revolucionaria. Esto incluyó la abolición de todos los vestigios remanente de la servidumbre y las relaciones casi feudales existentes en el campo, el dominio del clero sobre el poder económico y político, el dominio de los gremios sobre las áreas urbanas y cambios legales estableciendo la igualdad ante la ley”.
Otra innovación importante fue el Código Napoleónico. La tradición jurídica anglosajona del derecho consuetudinario o common law da preeminencia a las prácticas legales que se han establecido por la costumbre y quienes se apegan a tal perspectiva miran con recelo las imposiciones legales como el derecho codificado. Ahora bien, la Revolución Francesa ejemplifica un caso en el cual la posible arrogancia de establecer un cuerpo legal que rija la vida social puede traer resultados favorables cuando sintonizan una filosofía liberal y una sociedad donde hay sed por mayores libertades. Siguiendo una biografía de Napoleón[2]:
“…Puede decirse que el Código Civil, promulgado en 1804, representó el auténtico pilar del sistema, además de la principal expresión de la obra legislativa de Napoleón. En efecto, el Código expresa verdaderamente la naturaleza y la función histórica del régimen napoleónico, en virtud de su capacidad para llevar al concreto terreno jurídico los principios fundamentales de la Revolución: el fin de todo privilegio y la igualdad de todos ante la ley, laicismo del Estado y libertad de conciencia, libertad personal y libertad económica. En todos los países en que se aplicó contribuyó a disgregar las instituciones del Antiguo Régimen y sentó las bases para el advenimiento del nuevo modelo social salido de la Revolución”.
Otra de las instituciones jurídicas interesantes de la Revolución fueron los juzgados comerciales. Un ejemplo es la región de la Renania, donde, desde 1794, fueron establecidos estos foros para resolver legalmente las cuestiones de negocios.
Ahora bien, el carácter militarista que acompañó a estas mejores legales pudo retrasar el efecto benéfico. Hubo mucha expoliación y saqueo con la ocupación francesa. Cuando realmente se materializa el efecto favorable de las instituciones francesas es a largo plazo, en la segunda mitad del Siglo XIX:
En su estudio estadístico, Acemoglou y los otros autores del estudio sobre la Revolución Francesa encuentran que en las regiones donde hubo invasión francesa y napoleónica existiría evidencia de mayor urbanización. Esta urbanización está definida como el porcentaje de personas que residía en ciudades con más de 5.000 habitantes y al estudiar su evolución desde 1700 hasta 1900 mediante estudios econométricos, se obtienen coeficientes positivos estadísticamente significativos para la ocupación francesa y napoleónica. La urbanización es considerada por los estudiosos como la mejor aproximación a la evolución del PIB per cápita; el incremento de la vida urbana va asociado a mayor crecimiento económico, propio de la industrialización. En zonas ocupadas por Francia, para 1900, la urbanización supera hasta en 10 puntos porcentuales a otras regiones. El estudio incluye 41 divisiones políticas, donde hay 21 Estados actualmente existentes, 8 regiones actualmente alemanas y 12 Estados Italianos previos a la unificación. Los resultados se pueden resumir como hacen los propios autores, tras contrastar varios modelos econométricos:
“Concluimos, en línea con nuestros resultados de la sección anterior, que no hay evidencia de un impacto negativo de la Revolución Francesa; por el contrario, hay evidencia considerable indicando que las áreas ocupadas por los franceses crecieron considerablemente más rápido en la segunda mitad del Siglo XIX”.
Si bien estos resultados sirven para mirar con menos recelo los procesos revolucionarios, quizás lo único rescatable de los mismos sean aquellas reformas que favorezcan la libertad. Por el contrario, las facetas destructivas de estos procesos también pueden tener efectos perdurables. Una biografía de Napoleón alerta:
“Ninguno de los dictadores del trágico Siglo XX – desde Lenin, Stalin y Mao Zedong, hasta tiranos pigmeos como Kim Il-Sung, Castro, Perón, Mengistu, Saddam Hussein, Ceausescu y Kadhafi – dejó de exhibir trazos específicos del prototipo napoleónico”[3].
Opinión independiente.
[1] ACEMOGLU, Daron, Davide Cantoni, Simon Johnson y James A. Robinson. The consequences of radical reform: the French Revolution. NBER Working Paper Series No. 14831. La referencia en Internet es http://www.nber.org/papers/w14831.
[2] CRISCUOLO, Vittorio. Napoleón. Traducción de Ángel Sánchez-Gijón. Alianza Editorial, 2000.
[3] JOHNSON, Paul. Napoleão. Traducción al portugués de S. Duarte. Objetiva, 2002.
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ACTITUD ANTE LA INMIGRACIÓN: EL CASO ESPAÑOL. Publicado 01/06/2009
La recesión económica mundial se está dejando sentir en España. Un grupo particularmente vulnerable entre los afectados es el de los inmigrantes. En primer término por las dificultades que tienen para adaptarse más exitosamente a una crisis en territorio nuevo. Siguiendo al diario El País:
“En una recesión profunda y simultánea en economías avanzadas y emergentes, los inmigrantes sufren el golpe más fuerte: el 14% de los latinos de EEUU están en paro, frente a la media del 8,6%; en España, el desempleo nacional del 17,4% sube al 28,4% en la población extranjera, según la Encuesta de Población Activa. Entre el último trimestre de 2008 y el primero de 2009, el paro [desempleo] creció un 7,1% para extranjeros y un 2,7% para los españoles”[1].
Otro factor que condiciona negativamente a los inmigrantes es cómo reaccionen hacia ellos los ciudadanos nacidos en los países que les acogen. Estos nativos de países desarrollados, al encontrarse en peor situación económica, podrían crearles trabas adicionales a los inmigrantes mediante actitudes discriminatorias. El discurso demagógico por la ultraderecha y las conductas antisociales pueden exacerbar estos riesgos.
Es por ello que resulta relevante entender cómo se forman las actitudes y percepciones hacia los inmigrantes entre los ciudadanos nacidos en los países receptores. En tal sentido es pertinente un estudio publicado por el IZA en abril de 2009 y cuyos autores son Ferran Martínez i Coma y Robert Duval-Hernández[2].
Los autores consideran cuatro perspectivas que definen la opinión de los ciudadanos nativos hacia los inmigrantes. Se las puede considerar como hipótesis a comprobar experimentalmente y los autores efectivamente lo hacen recurriendo a los resultados arrojados por la encuesta “Barómetro de Noviembre”, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas en noviembre de 2005. Estos cuatro enfoques serían el económico, el de identidad, el de contacto y el de información.
El rechazo a la inmigración por motivos económicos incluye varias explicaciones.
La primera es la “hipótesis de los recursos” Según ella, las personas locales que atraviesan por peores condiciones económicas se sentirían sometidas a mayor presión competitiva respecto a los inmigrantes por recursos escasos como el empleo. Entre estos nativos desaventajados también pueden incluirse a quienes creen que están empeorando económicamente: la “hipótesis del pesimismo” sugiere que serán más hostiles hacia los inmigrantes quienes tienen perspectivas más negativas sobre el futuro económico.
Otra hipótesis económica es la de “carga fiscal”. Ella incluye dos aproximaciones. La primera sería la de quienes son más pobres y por tanto rechazan a los inmigrantes porque sienten que estos compiten por los servicios públicos escasos. Otra posibilidad de rechazo proviene de quienes están mejor económicamente: temen que mayor inmigración signifique aumento en los impuestos para atender al colectivo extranjero. Anticipándose a los resultados empíricos: los ciudadanos más acaudalados de España tienden a estar menos inquietos que los nativos anglosajones respecto al impacto fiscal que les supone la inmigración.
Un matiz a la hipótesis de carga fiscal que el estudio desconsidera es que el trabajador inmigrante también supone cotizaciones para financiar los servicios públicos y paga impuestos, lo cual podría incluso aliviar la carga fiscal sobre otros ciudadanos.
Los elementos de identidad pueden generar percepciones negativas hacia el inmigrante cuando este último tiene elementos muy distintivos racial o culturalmente respecto a los locales. En España este es el caso del colectivo marroquí – curiosamente, no lo es tanto con el chino-. Este sesgo puede atribuirse a otro elemento que incide en la identidad nativa: cómo están distribuidos los inmigrantes geográficamente. Una concentración demasiado elevada en algunas zonas puede predisponer a los locales. En lugares como Cáceres la población marroquí supone el 55% de los inmigrantes. Además, según el censo de 2006, entre los 4,1 Millones de inmigrantes en España hay 563 mil marroquíes – son el mayor colectivo nacido fuera de Europa -.
La hipótesis del contacto sugiere que la percepción negativa hacia el inmigrante es mayor entre quienes tienen un contacto más bien “accidental” o casual – por motivos como el ambiente laboral – que entre quienes tienen una interacción más “activa” y buscan convivir con el extranjero – mediante relaciones amistosas o familiares -. El estudio empírico sugiere que el hecho del contacto, incluso si es accidental, favorece una mejor actitud del local hacia el inmigrante.
Finalmente, la hipótesis de la información propone que quienes sobrestiman la cantidad de inmigrantes tienden a ser más adversos a la entrada de extranjeros en el país. El estudio estadístico sugiere que los españoles tienden a creer que hay más inmigrantes que los realmente existentes.
El impacto de estas dimensiones sobre la actitud hacia el inmigrante incide en el tipo de beneficios sociales y políticos que se considera corresponderían a un extranjero. El estudio sugiere que, en general, la actitud es favorable hacia extender tales derechos a los inmigrantes, en tanto haya cierta selectividad respecto al tipo de conocimientos y habilidades que estos tienen, especialmente si coinciden con los requeridos para el mercado laboral español. Si el inmigrante viene a ocupar puestos de trabajo que desdeñan los locales o donde hay insuficientes trabajadores nativos, entonces mejor es la acogida. Aún así, la propia hipótesis económica es consistente con el rechazo que tienden a experimentar los trabajadores menos cualificados respecto al inmigrante.
España fue una nación esencialmente emigrante en la primera mitad del Siglo XX. Además, ella misma proviene de una mezcla única de pueblos que han habitado el suelo ibérico. Es por ello que en temas como inmigración se puede aplicar la observación del poeta Antonio Machado: “El futuro no está escrito; el pasado tampoco”[3].
Opinión independiente.
[1] CALVO, José Manuel. “Una bomba de relojería en potencia”. El País. 17/May/2009
[2] MARTÍNEZ I COMA, Ferran y Robert Duval-Hernández. Hostility Toward Immigration in Spain. IZA DP No. 4109. Abril de 2009.
[3] WERNER, Louis. “The Past Is Not Yet Written”. Saudi Aramco World. May/June 2009.
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EL BANQUERO CENTRAL DE ESTADOS UNIDOS OPINA SOBRE LA CRISIS FINANCIERA.
D. Ben Bernanke (14/Abr/2009).
Las conferencias que imparte D. Ben Bernanke, presidente de la Fed (Reserva Federal o Banco Central de EEUU), son referencias fundamentales para cualquier interesado en política monetaria aplicada. En dos ponencias recientes el Sr. Bernanke ha analizado la gestión de la crisis financiera en su país, cuya resonancia global la convierte en la más importante actualmente[1].
En una ponencia ante los estudiantes del Morehouse College, el 14 de abril, el Sr. Bernanke aborda las causas de la crisis financiera, los mecanismos de respuesta política monetaria emprendidos, el impacto inflacionario que puede haber y el porqué se ha dado apoyo directo a ciertas corporaciones financieras con problemas.
Entre las causas de la crisis financiera, la opinión del banquero central es que Estados Unidos de América recibió un importante volumen de ahorro extranjero durante los últimos 15 años. Tales fondos eran remitidos fundamentalmente desde países asiáticos y economías exportadoras de petróleo. La inversión financiera extranjera pasó de representar el 1,5% de PIB estadounidense en 1995 a alcanzar el 6% del PIB en 2006.
Ante esta mayor disponibilidad de liquidez y fuentes de financiamiento, las instituciones financieras reaccionaron compitiendo más agresivamente para prestar dinero. Resultaba preciso colocar los depósitos excedentarios recibidos. El resultado fue que se relajaron las exigencias aplicadas tradicionalmente a los prestatarios, se invirtió en productos financieros más complejos y se consideró que las garantías hipotecarias irían revalorizándose en el tiempo. La mayor rentabilidad obtenida mediante estas alternativas se comenzó a revertir cuando comenzó 2007, al entrar en dificultades el mercado de hipotecas para clientes con menor capacidad para el repago – el llamado “subprime”-. La desconfianza mutua entre instituciones financieras, al ser incierto cuáles estaban más afectadas por la crisis, consiguió “secar” el mercado crediticio, primero interbancario y luego para todos los públicos –hogares, corporaciones, pequeñas y medianas empresas -.
La política monetaria convencional de reducir los tipos de interés resulta insuficiente en tal entorno, especialmente cuando las tasas se han llevado a niveles próximos a cero. Citando a Bernanke: “…Dados los problemas que están ocurriendo en los mercados crediticios, la política monetaria convencional por sí sola es inadecuada para proveer el soporte que la economía precisa. En consecuencia, la Fed ha dado una serie de pasos para ayudar a la economía mediante un desbloqueo del flujo crediticio hacia hogares y negocios.”. La misión fundamental de tales medidas es precisamente reactivar los préstamos. En la misma conferencia Bernanke enfatiza: “El crédito es la sangre vital para las economías de mercado, y el daño a nuestra economía resultante de las restricciones en el flujo de crédito ya ha sido extensivo.”
Las políticas monetarias emprendidas por la Fed en sintonía con esta visión han sido las siguientes:
- Préstamos a corto plazo a bancos e instituciones financieras con balance sano, exigiendo como colateral instrumentos financieros.
- Programas de crédito orientados hacia mercados de crédito distintos al bancario. La Fed ha atendido de esta manera al mercado de papeles comerciales, fondos de inversión y titulización hecha sobre préstamos para el consumo (los llamados asset-backed securities).
La importancia de estos otros mercados crediticios se percibe considerando un dato aportado por D. Martin Wolf, columnista del Financial Times: los bancos comerciales sólo representan el 25% del volumen de crédito otorgado en EEUU (en los años setenta alcanzaban el 40%)[2].
- Compra de instrumentos financieros por la propia Fed. Esto incluye cerca de 1 billón (en inglés, 1 trillion) de dólares para instrumentos que tienen garantía hipotecaria y han sido emitidos por las agencias gubernamentales Fannie Mae y Freddie Mac.
La preocupación sobre el impacto que esta expansión monetaria podría tener sobre el nivel de precios es legítima y la Fed considera que iniciada la recuperación podrán retraer o eliminar estos programas. El objetivo de inflación a largo plazo es 2%. Actualmente la inflación está en niveles próximos a cero o ligeramente negativos, especialmente al caer el precio del petróleo. De allí que la preocupación más inmediata sea más bien que los precios caigan, como ocurrió en la década de 1930 en EUA y desde la década del noventa en Japón[3]. Esta deflación es contraproducente porque difiere las decisiones de consumo - ¿para qué comprar ahora si luego estará más barato? – y además incrementa el valor real que tienen las deudas – cualquier persona endeudada podría comprar más cosas con el dinero que debe destinar para pagar a sus acreedores[4].-
El apoyo de la Fed a corporaciones de gran dimensión como la aseguradora AIG y la banca de inversión Bear Stearns ha sido polémico. El propio Bernanke señala “Como regla general, mi preferencia es que cualquier empresa incapaz de cumplir sus obligaciones afronte las consecuencias del mercado”. Si se dio ayuda fue por la importancia sistémica que tienen tales grupos.
De allí que en su otra conferencia, impartida el 7 de mayo de 2009 en Chicago[5], Bernanke enfatice en el riesgo sistémico. Como señala Bernanke, “…Una lección principal de la crisis es que una aproximación a la supervisión que se enfoque exclusivamente en las instituciones individuales puede perder de vista problemas más amplios que se están construyendo en el conjunto del sistema”[6]. De allí que se recomiende una supervisión consolidada y “macroprudente”. Consolidada porque se debe evaluar conjuntamente a todas las compañías, bancarias o no, que integran un grupo financiero. Y “macropruedente” porque es preciso evaluar con más cuidado a las instituciones, productos, transacciones y reglamentaciones que exacerban el riesgo sistémico.
Opinión independiente.
[1] Las referencias son:
BERNANKE, Ben. “Four Questions about the financial crisis”. BIS Review, 45/2009.
BERNANKE, Ben. “Lessons of the financial crisis for banking supervision”. BIS Review, 56/2009.
[2] WOLF, Martin. “Why Obama’s conservatism may not prove good enough”. FT.com. 12/Mayo/2009.
[3] La inflación media en Japón, entre 2001 y 2006, ha sido negativa de 0,3%. C.f. THE ECONOMIST. El Mundo en Cifras. Edición 2008. Traducción de Alfonso Lara L. Link Ideas, 2007.
[4] Este último efecto fue destacado por el economista Irving Fischer (1867-1947).Una reseña biográfica sobre este economista está disponible en www.britannica.com
[5] Ver referencia en la nota 1.
[6] En lógica esto es una “falacia de composición”. Lo que es adecuado para una sola parte puede ser insuficiente para todo el conjunto.
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LOS ESPÍRITUS ANIMALES (Parte 2). Publicado 11/05/2009
Esta entrega continúa comentando sobre los “espíritus animales”, esas variables psicológicas cuyos efectos se dejan sentir en el comportamiento general de la economía. Junto a la confianza, el intercambio equitativo y la corrupción que ya describí en un artículo previo, los otros dos “espíritus animales” serían la ilusión monetaria y el gusto por las historias.
En este comentario la referencia continúa siendo el libro Animal Spirits de George Akerlof y Robert Schiller (Princeton University Press, 2009).
La ilusión monetaria sería un error en el pensamiento, mediante el cual las personas olvidamos el poder real de compra que tiene el dinero y nos fijamos sólo en su magnitud. Al recibir un aumento de salario en economías inflacionarias muchos se dejan guiar por la ilusión de que están mejor cuando en realidad el incremento es incapaz de compensar la subida general en los otros precios. Al contrario de este escenario, está el caso en que ocurre deflación, en el cual los precios generales caen; difícilmente alguien aceptaría una rebaja en el sueldo durante una deflación, aún cuando el poder de compra resultante quedaría inalterado – porque todo está más barato y se podrá seguir comprando lo mismo que antes.
El papel del dinero como unidad de cuenta es precisamente el eje de la ilusión monetaria. Se nos hace más fácil pensar en términos de cantidades monetarias que de los bienes y servicios que ese dinero puede comprar.
El tema del gusto por las historias es otra variable que tiende a descuidarse en análisis económico convencional. Más que en cifras y hechos, la tendencia psicológica es guiarse por relatos de cómo las cosas ocurren, especialmente si tales interpretaciones provienen de fuentes que se consideran fiables. La confianza en la situación económica eventualmente tiene que ver con las historias que cuentan ciertos líderes políticos, con las versiones que circulan sobre personajes que se han enriquecido y las noticias sensacionalistas sobre grandes éxitos empresariales. Un ejemplo es lo que ocurrió durante el boom de Internet, en el cual se propagó la creencia de que se estaba entrando en una nueva era económica y que el dinero casi crecería espontáneamente al hacerse negocios relacionados con el comercio electrónico.
Este ambiente que se genera mientras cunden historias sobre éxito y prosperidad económica tienen que ver con un concepto elusivo también en terminología económica convencional. Se trata de la “economía recalentada” (overheated economy). Citando a Akerlof y Shiller:
“El término economía recalentada de la manera en que lo usaremos, se refiere a una situación en la cual la confianza ha ido más allá de los límites normales, en la cual una fracción creciente de personas ha perdido el escepticismo habitual sobre la perspectiva económica y están listos para creer historias sobre un nuevo auge económico. Es un período en que el gasto descuidado por parte de los consumidores se convierte en la norma y cuando algunos emprendedores realizan inversiones malas, respecto cuya solidez no se sienten del todo seguros y simplemente esperan que alguien se las compre. Es una época en que la corrupción y la mala fe se incrementan, dado que se apoyan en la conducta confiada por parte de la gente y en una actitud apática por los supervisores gubernamentales. (…). También es una etapa en que la gente tiene presión social de consumir a un nivel elevado porque ven a los demás haciéndolo, no quieren verse rezagados y se despreocupan por tales niveles de gasto porque sienten que los otros tampoco se inquietan”.
Este tipo de “recalentamiento” podría haber caracterizado la década entre 1995 y 2005, al igual que algo semejante precedió la Gran Depresión de 1930.
Las dos más profundas crisis económicas en Estados Unidos de América tuvieron aspectos explicables mediante los “espíritus animales”.
La crisis de la década de 1890 contiene elementos de importante desconfianza hacia las instituciones bancarias, especialmente cuando se estaba estableciendo el bimetalismo – respaldo tanto con oro como plata de los billetes en circulación. Adicionalmente había un sentimiento de injusticia en la distribución de riqueza entre trabajadores y empresarios, al punto que en 1894 hubo 1.400 huelgas involucrando a 500.000 trabajadores. La ilusión monetaria resultaba también patente, motivando que un economista, John Bates Clark[1] (1847-1938), crease en 1895 el concepto de tasa real de interés, descontando la inflación al tipo de interés nominal. En aquella crisis la bolsa se derrumbó 27% en los 14 meses precedentes a julio de 1893, el índice de precios cayó 18% entre febrero de 1893 y diciembre de 1894; el desempleo pasó de 11.7% a 18,4% en 1894, sin caer por debajo del 10% hasta 1899. La gente de aquel tiempo se dejó guiar por historias sobre pánicos bancarios en 1873 y 1884, al igual que hoy día algunos apelan a la crisis de 1930..
La Gran Depresión de 1930 fue mundial. En el caso de Estados Unidos el desempleo pasó de 10% en noviembre de 1930 a 25,6% en enero de 1931. Los precios cayeron 27% entre octubre de 1929 y marzo de 1933. Aún con la deflación los sindicatos se mantuvieron renuentes a negociar bajas salariales. Se mantenía la percepción sobre injusticia distributiva, estando el comunismo como alternativa atractiva. La desconfianza generalizada sacó de circulación el dinero para inversionistas y emprendedores. Y más que gasto público, lo que sacó al país de aquella crisis fue una gradual recuperación de confianza y orgullo nacional, especialmente con la Segunda Guerra Mundial.
El mayor papel en la crisis actual está en una institución creada en 1913 tras la amarga experiencia de 1890: el Banco Central Estadounidense (Fed). Al fundarse su principal función se concebía como prestamista de último recurso para bancos con problemas. Tal papel resultaría más importante ante una desconfianza generalizada que las operaciones de mercado abierto para rebajar las tasas de interés, que nunca podrán caer por debajo de cero.
Opinión independiente.
[1] C.f. www.britannica.com
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Los espíritus animales. Publicado 20/04/2009
A Clara Rodríguez por su música para piano de Teresa Carreño.
“A veces me gustaría ser psicóloga en vez de economista, para tratar de comprender qué ha pasado”.
Anne Krueger, ex directiva del FMI. (El Mundo, 29/III/2009).
En un libro reciente, los economistas George A. Akerlof (premio nobel 2001) y Robert J. Shiller consideran una serie de variables psicológicas descuidadas en el análisis económico convencional. Tales serían los “espíritus animales”[1].
El término “espíritu animal” fue acuñado por John Maynard Keynes (1883-1946) para referirse a variables ajenas al cálculo racional que explican la decisión de invertir. Siguiendo el diccionario económico de The Economist[2], los espíritus animales o “animal spirits” serían “el peculiar nombre que Keynes dio a unos de los ingredientes esenciales para la prosperidad económica: la confianza. Según Keynes, los espíritus animales son una suerte de confianza u ‘optimismo cándido’. Con esto quería decir que para los empresarios en particular, ‘el pensamiento de pérdida que usualmente sobreviene a los emprendedores- como la experiencia indudablemente confirma- es puesto de lado del mismo modo que un hombre sano se aparta de la expectativa respecto a la muerte’.”
Para Akerlof y Shiller los “espíritus animales” van más allá de la confianza. Ellos adoptan el término para referirse a “los motivos no económicos y las conductas irracionales”. Explicando la etimología y alcance del término, los autores señalan:
“En el uso original del término, usando la forma ‘spiritus animalis’ en latín antiguo y medieval, la palabra ‘animal’ significa ‘proveniente de la mente’ o ‘animado’. Se refiere a la energía mental y vital básica. En economía moderna, los ‘espíritus animales’ han adquirido un significado algo distinto; se trata ahora de un término económico, refiriéndose a los elementos inconsistentes y agitados en la economía. Se refiere a nuestra relación particular con lo ambiguo e incierto”.
Esta es una vertiente en el pensamiento keynesiano más prometedora que otros conceptos como el multiplicador del gasto público que se están poniendo nuevamente en boga. Akerlof y Shiller opinan que “en la visión de Keynes estos espíritus animales son la principal causa por la cual la economía fluctúa como lo hace. Además son la mayor causa del desempleo involuntario”.
Los espíritus animales que los autores consideran que influyen en las decisiones económicas son cinco: la confianza; la equidad; la corrupción y conducta antisocial; la ilusión monetaria y el gusto por las historias.
La confianza se refiere básicamente a la elección por descartar cierta información o hechos que impulsen a dudar. Aún contra evidencia pasada o riesgos actuales, quien confía sigue adelante en su elección. Las decisiones financieras serían hechas sobre la base de tal confianza. La propia palabra “crédito” en el mundo financiero viene de “creer”. Cuando hay confianza colectiva en un mercado hay una actitud inversora en instrumentos financieros, mientras que la desconfianza genera un mercado bajista, proclive a la venta y donde masivamente se prefiere desprenderse de acciones, bonos o depósitos bancarios.
El concepto de intercambio equitativo sobrepasa la visión tradicional sobre transacciones económicas. El análisis superficial considera que todo intercambio voluntario ya es en sí mismo equitativo. Mas una perspectiva sociológica sobre las transacciones sugiere que hay una dimensión subjetiva en las operaciones comerciales donde se busca un equilibrio entre las partes en temas como pueden ser el status social, la sujeción a las normas y lo ético.
La corrupción y mala fe en los mercados financieros catalizaría recesiones en el conjunto de la economía. En las recientes recesiones de Estados Unidos de América[3] se aprecia que hay cambios en las actitudes colectivas haciéndolas más tolerantes a conductas oportunistas en el mundo financiero. Adicionalmente a este cambio cultural, está el surgimiento de tecnologías novedosas que pueden motivar a algunos a sacar provecho.
Mientras he estado leyendo el libro me he encontrado con un par de artículos que guardan relación con este punto de corrupción y su psicología:
Los salarios correspondientes a empresas financieras tienden a elevarse en épocas que hay menor reglamentación sobre la industria financiera. Los sueldos en el sector financiero estaban en línea con los de las otras industrias entre 1948 y 1982. Cuando a partir de la década del 80 se suavizan las normativas financieras y surgen nuevas tecnologías comienzan a incrementarse los salarios en la industria financiera, al punto que en 2007 equivalían, en media, a 181% de la remuneración en otros sectores. Las nuevas tecnologías financieras demandarían gente más calificada y costosa para lidiar con ellas, mas el incremento salarial también podría explicarse por el aprovechamiento que algunos hicieron de la confusión que acompaña a las innovaciones[4].
Un estudio sobre conductas contrarias a la ética en las organizaciones considera que hay “trampas psicológicas” que distorsionan la percepción sobre lo correcto e incorrecto. Ellas incluyen la obediencia ciega al superior corrupto, la intolerancia a cuestionarse uno mismo antes de actuar y las trampas defensivas cuando el oportunista justifica que su conducta es válida porque otros harían lo mismo (“efecto del falso consenso”). Los autores del trabajo incluso sugieren que la organización cuente con psicólogos que sirvan de apoyo y conciencia independiente ante situaciones ambiguas donde operen estas “trampas”[5].
Como señalan Akerlof y Shiller, el nobel Gary Becker ha trabajado desde 1968 en este punto de cómo racionalmente se puede elegir una conducta corrupta. El peligroso resultado es un equilibrio donde todos creen individualmente que ganan y colectivamente se están perjudicando. Ocurre que estas variables como confianza, equidad y corrupción tienen su propio efecto multiplicador sobre el PIB y el ingreso nacional.
En las siguientes entregas elaboraré sobre los otros dos espíritus animales y el resto de la obra.
Opinión independiente.
[1] AKERLOF, George A. y Robert J. Shiller. Animal Spirits. Princeton University Press, 2009.
[2] C.f. www.economist.com sección “Economics A-Z”.
[3] Akerlof y Shiller consideran tres episodios: la quiebra de las entidades de ahorro y préstamo (Savings and Loan Associations) en 1991; Enron en 2001 y las hipotecas y titulizaciones subprime de 2007.
[4] WOLF, Martin. “Cutting back financial capitalism is America’s big test”. FT, 14/IV/2009.
[5] HOYK, Robert y Paul Hersey. “The Root Causes of Unethical Behavior”. Graziadio Business Report. 2009, Volume 12, Issue 2. Pepperdine University.
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UN NOBEL DE ECONOMÍA OPINA SOBRE LA CRISIS. Publicado 06/04/2009
D. Gary Becker, nobel de economía en 1992, ha publicado varias reflexiones sobre la actual crisis económica mundial. Además del blog que mantiene junto a otro pensador notable, Richard Posner – en www.becker-posner-blog.com -, comentaré artículos recientes en que aparece este personaje como autor o entrevistado.
Becker comienza con una visión menos lúgubre que otros colegas sobre la contracción económica actual: “Llamaría a esto una recesión, no una depresión, mientras la caída acumulada en el PIB sea inferior al rango entre 8 y 10 por ciento – hasta ahora la caída en el PIB estadounidense ha sido de 2% y el PIB mundial apenas se ha contraído”[i]. Colocando esta crisis en perspectiva y contrario a la visión sombría sobre el capitalismo, Becker recuerda los logros que ha tenido el giro favorable hacia la economía de mercado durante los últimos 30 años. En una columna publicada en Financial Times[ii] el nobel señala:
“El producto interno bruto mundial creció 145 por ciento entre 1980 y 2007, o en media aproximadamente 3,4 por ciento anual. A lo que se llama codicia capitalista y que ha motivado a la gente de negocios y a los trabajadores ambiciosos en realidad ha ayudado a que centenares de millones de personas salgan de la pobreza crítica. El papel del capitalismo en la creación de riqueza se puede ver en el pronunciado ascenso en los ingresos nacionales chino e hindú, una vez que esos países introdujeron reformas fundamentadas en la economía de mercado”.
En su ponencia ante la Mont Pelerin Society –una ONG que propugna la economía liberal - , Becker insiste en esa visión histórica[iii]:
“Incluso un bienio de decrecimiento en el PIB y desempleo comparativamente alto no hará sombra a los notables resultados económicos de las décadas pasadas, incluyendo crecimiento sin precedentes del PIB en naciones anteriormente pobres o muy pobres, como Japón, Corea del Sur, China, India, Malasia, Chile, España y Portugal.”
Ciertamente la economía de mercado puede entenderse como un mecanismo social para alcanzar eficiencia y equidad. Becker señala en una entrevista concedida al Wall Street Journal[iv]:
“Cuando se compara la economía de mercado con sus alternativas, nada es mejor para incrementar la productividad, reducir la pobreza, incrementar la salubridad e integrar a la gente del mundo”.
La disfunción o falla de mercado responsable por originar la manía y posterior pánico en los precios inmobiliarios es atribuida por Becker a tres causas[v]:
Los bajas tasas de interés que mantuvo la Reserva Federal Estadounidense entre 2002 y 2004.
Los altos índices de ahorro en Asia y otras naciones del orbe, el cual abarató el precio del dinero y generó abundante liquidez.
La “mentalidad de burbuja”. Becker la define así: “Con esto quiero decir que mucho del crédito y endeudamiento adicional estuvo fundamentado en expectativas de que los precios inmobiliarios continuarían incrementándose a ritmos que ahora reconocemos – y debimos reconocer entonces – como insostenibles”.
Respecto a que el problema haya sido la falta de más reglamentación financiera, Becker se muestra escéptico en su blog
“La banca comercial, por ejemplo, ha sido más reglamentada que otras instituciones financieras, y no por ello han tenido un mejor desempeño que estas. En el otro extremo, los ‘hedge funds’ [fondos de inversión libre] han sido los menos reglamentados y en conjunto lo han hecho mejor que muchos otros en el sector financiero. Un gran problema con la reglamentación es quienes la ponen en práctica. Los propios reguladores se vieron atrapados en la misma mentalidad de burbuja que los inversionistas privados y los consumidores”[vi].
Ante las críticas a las innovaciones financieras, Becker vuelve a adoptar una visión con espectro temporal más amplio:
“La falla en innovaciones financieras -como los instrumentos con subyacente en hipotecas subprime-, los problemas causados por modelos de riesgos que ignoraron el potencial de pronunciadas caídas en los precios de la vivienda y el incremento en el riesgos sistémico claramente representan disfunciones de mercado, si bien estas novedades también contribuyeron a la expansión global en las tres décadas pasadas.”[vii]
Al considerar las soluciones políticas que se están adoptando, Becker considera tres debilidades en la aproximación adoptada:
Un diagnóstico superficial.
Un concepto errado de que las fallas de mercado simplemente se solucionan con intervención gubernamental.
Falta de perspectiva de largo plazo para las medidas que se están adoptando.
El alza en el gasto público se ha fundamentado en el concepto keynesiano del multiplicador, según el cual al incrementarse el gasto público hay un repunte más que proporcional en la demanda agregada y el PIB. Becker opina que falta más evidencia empírica actualizada sobre la dimensión de ese multiplicador. El nobel intuye que si bien el multiplicador sube durante las recesiones, difícilmente alcanza la unidad. Esto significa que el gasto público en realidad retraería gasto privado[viii].
Becker sugiere medidas como las siguientes para lidiar con la crisis[ix]:
Exigir mayores reservas de capital a los bancos, lo cual es, en la práctica, un “impuesto al crecimiento desmesurado”.
Evitar la inversión del gobierno en acciones de los bancos, siendo preferible que se les subsidie en la adquisición de instrumentos financieros. Se evita con esto que los gobiernos se entrometan demasiado en la gestión cotidiana de los bancos.
Privatización de las agencias gubernamentales estadounidenses Freddie Mac y Fannie Mae, las cuales operan en el mercado hipotecario.
Evitar más rescates bancarios fundamentados en el tamaño de las instituciones con problemas financieros – el llamado enfoque ‘too big to fail’.
A Becker le inquieta que la creciente intervención gubernamental genere una pérdida de responsabilidad individual y el surgimiento de grupos de interés que bloqueen la vuelta hacia una economía de mercado[x]:
“Las políticas que asusten a los emprendedores y les disuadan de acumular capital privado e invertir en innovaciones herirá a la mayoría de nosotros, pero especialmente a los trabajadores”[xi].
[i] C.f. al blog mencionado, entrada del 29 de marzo: “The Treasury’s Plan to Buy Bank Assets”.
[ii] BECKER, Gary y Kevin Murphy. “Do not let the ‘cure’ destroy capitalism”. FT, 19/03/2009.
[iii] BECKER, Gary. The Free Market’s Trial by Fire. MPS New York 2009. Disponible en: http://www.montpelerin.org/nyc2k9.cfm
[iv] O’GRADY, Mary Anastasia. “Now Is No Time to Give Up on Markets”. WSJ, 21/03/2009.
[v] C.f. Nota 4.
[vi] BECKER, G., entrada del 9 de marzo:“Financial Regulations”.
[vii] C.f. Nota 2.
[viii] C.f. Nota 4.
[ix] C.f. Nota 1, 3 y 6.
[x] C.f. Nota 4.
[xi] C.f. Nota 3.
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Dos siglos y medio de HAENDEL.
Entre las conmemoraciones musicales de 2009 he mencionado el bicentenario de Haydn (1732 – 1809) y ahora corresponde el turno a Georg Friedrich Händel (1685 – 1759). Este último fue uno de los más cosmopolitas compositores barrocos, desplazándose por su Alemania natal, Italia e Inglaterra. De esta última nación tomó la nacionalidad en 1727, adaptando su nombre al inglés como George Frideric Handel, con el cual se le suele conocer en literatura anglosajona. En el mundo hispánico se suele usar más la forma Haendel para el apellido.
Las obras instrumentales más interpretadas de Handel suelen ser Música Acuática (1717) y Música para los reales fuegos de artificio (1749). Ahora bien, los géneros en que más trabajó el compositor fueron los vocales, destacando la ópera y el oratorio. En este último género se inscribe su Mesías y el celebérrimo coro del Aleluya.
La localidad en que nació Haendel es Halle an der Saale (Sajonia). El compositor perdió a su padre Georg en 1697 e intentando colaborar en el sostén familiar inició estudios jurídicos, los cuales abandonó para dedicarse a la música. Tras residir en Hamburgo (1703-1706), el músico se trasladó a Italia (1706-1710), donde se encontró con obstáculos para escribir ópera:
“En enero y febrero de 1703 Roma fue sacudida por dos violentos terremotos, aunque sin víctimas. Como señal de gratitud, se decretó que por los próximos cinco años cualquier forma de interpretación teatral sería rigurosamente prohibida. Los intentos de escenificar óperas sólo volvieron en 1710”.
La libertad es el lenguaje artístico. En efecto, partiendo de las posibilidades para dramatización que ofrecen distintos pasajes religiosos, se consiguió evadir la censura sobre la ópera mediante temas vocales sacros. “Nada podría detener el elemento dramático, operístico, de desarrollarse. Simplemente persistió bajo el nombre de ‘oratorio’, como lo revelan tanto la música como los escenarios cuidadosamente elaborados para varios oratorios”[1].
El género del oratorio es definido por la Encyclopaedia Británica como “una composición musical de gran dimensión desarrollada sobre un tema sagrado o levemente secular, para voces solistas, coro y orquesta. El texto de un oratorio usualmente está fundamentado el las Escrituras y la narración necesaria para desplazarse entre escenas es suministrada mediante recitativos cantados por varias voces, las cuales abren paso a las arias [piezas vocales para solista] y coros (…) El oratorio carece de finalidad litúrgica y pueden ser interpretados en iglesias y salas de concierto”.
Handel se trasladó a Hannover (1710-1713) y finalmente fijó residencia en Londres en 1713, si bien siguió siendo un viajero asiduo. En Inglaterra encontró un ambiente favorable al desarrollo operístico:
“Hacia 1710 la ópera en idioma italiano se había establecido en el escenario londinense, a pesar de los vituperios emitidos por algunos comentaristas y críticos. Claramente había la necesidad de un compositor con la experiencia apropiada para proveer nuevas composiciones de esa clase, un papel que Handel podía ejecutar a la perfección”[2]
El primer gran éxito del compositor fue Rinaldo (1711). A partir de allí desarrolló su trabajo en un medio cada vez más competitivo:
“Una rivalidad musical se desarrolló entre Handel y [Giovanni] Bononcini [1670-1747], al punto que los partidarios de ambos compositores pronto trasladaron su enfrentamiento a la controversia política. Dado que Handel disfrutaba de la protección abierta del Rey, los antimonárquicos apoyaron a Bononcini”.
En la “guerra operística” londinense, Handel tuvo otro triunfo importante con Giulio Cesare, en 1724. En ella se aprecia la concepción de “gran drama teatral” que desarrolló Handel:
“Las audiencias londinenses, incapaces de entender italiano, no habrían aceptado una serie de incompresibles recitativos ‘secco’ y arias preciosistas. ‘Giulio Cesare’ ofrecía espectáculo tanto para la vista como para el oído: procesiones y agitación bélica, intentos frustrados y exitosos de homicidio en escena, magia arcadia y celebraciones victoriosas. El hecho de que la ópera de Handel triunfara sobre los encantos sencillos de Bononcini ciertamente tuvo que ver con estos atributos externos…”[3]
Los vaivenes de la fortuna son especialmente notorios en las vidas célebres. En el caso de Handel se sucedieron el fallecimiento de su madre Dorothea Taust (1730) y una merma en el protagonismo que el compositor tenía en la escena londinense:
“…En 1733 miembros de la nobleza, con el apoyo del príncipe de Gales, impulsaron la creación de la Ópera de la Nobleza, rival de la compañía fundada por Haendel. El famoso ‘castrato’ Carlo Broschi, mas conocido como Farinelli, se instaló en Londres en 1734 a las órdenes de la nueva compañía”.
En 1737 quiebra la compañía de ópera liderada por Handel y el compositor sufrió lo que hoy día llamaríamos accidente cardiovascular leve (1737). Ante estos reveses, Handel sacó provecho de su experiencia italiana y optó por ofrecer un sustituto a la ópera. Se trataba del oratorio, en el cual eligió emplear la lengua inglesa. Si bien el uso de temas sacros tuvo detractores, el oratorio ganó apoyo popular. El momento culminante del oratorio inglés es la composición de El Mesías por Handel, en apenas diez semanas, durante 1741. El estreno ocurrió en Dublín el 13 de abril de 1742.
‘Nos faltan las palabras’ –escribió el Dublin Journal del 17 de abril de 1742 – ‘para expresar el refinado placer ofrecido a un auditorio numeroso y admirativo.”[4]
En Londres la obra también ganó el apoyo del público:
“El día de su estreno en Londres, el 23 de marzo de 1743, el rey Jorge II y la sala escucharon de pie el célebre Aleluya”[5].
En el año terrible de 2009 es una dicha que evoquemos justamente a compositores cuya música entusiasta consigue un armonioso equilibrio entre idea, técnica y pasión. A las conmemoraciones de Haydn y Handel se suma la de Felix Mendelssohn (1809-1847), quien redescubrió la música barroca y cuyos concierto para violín, Sinfonía No. 3 “Escocesa” y Sinfonía 4 “Italiana” son otras obras indispensables para capear con buena banda sonora esta depresión económica mundial.
Opinión independiente.
[1] OSELE, Claudio. Forbidden Opera. Sinopsis acompañando la grabación de Bartoli y Minkowski. Decca, 2005.
[2] HICKS, Anthony. Rinaldo. Sinopsis acompañando la grabación de Bartoli, Ficks y Hogwood. Decca, 1999.
[3] LEOPOLD, Silke. Sinopsis de Giulio Cesare. Traducción al inglés de Clive R. Williams. Sinopsis acompañando la grabación dirigida por Harnoncourt. Teldec, 1988.
[4] EYLES, Emmanuelle. “El testamento espiritual de Haendel”. Traducción de Antonio Abellán. Sinopsis acompañando la grabación de El Mesías por John E. Gardiner. Philips, 1997.
[5] NUÑO, Ana. “El músico nacional de Inglaterra”. RBA Coleccionables, 2005.
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Las instituciones y la maldición de los recursos naturales abundantes. Publicado 09/03/2009
Al profesor Arístides Silva Otero, in memoriam.
“…La libertad frecuentemente se contrae en sintonía con el Producto Interno Bruto. (…) Y la contracción económica, dicen algunos, puede hacer que la libertad parezca más preciosa (…)”.
“Bagehot: El precio de la libertad”. En The Economist, 28/Feb/2009
Parecería haber una suerte de “maldición de la abundancia” en las economías que tienen riquezas naturales más numerosas como pilar económico. Si se piensa en el continente africano y en el grueso de los países exportadores de hidrocarburos, ciertamente hay fracasos socioeconómicos conviviendo con una naturaleza generosa. La Venezuela plagada de viviendas precarias sobre uno de los subsuelos más ricos es un caso emblemático.
Ahora bien, también hay contraejemplos. Está el caso de Botswana, un campeón en crecimiento económico desde 1965 y cuyo PIB proviene en 40% de diamantes. Noruega, con abundante dotación de gas natural, recursos hidroeléctricos y peces, ha conseguido dejar atrás su pasado pobre a inicios del Siglo XX. Y otro ejemplo exitoso es Estados Unidos de América, nación cuya economía recurrió ampliamente a los recursos naturales entre 1850 y 1950. Como decía Galbraith, si tener abundancia de materias primas condena a una nación a la miseria, los Estados Unidos sería el país más pobre del planeta.
Un artículo considera que la explicación sobre estas diferencias en desempeño proviene del tejido institucional. Los autores consideran que “los arreglos institucionales son colocados a prueba por los recursos naturales”. El trabajo, titulado “Instituciones y la Maldición de los Recursos Naturales”, ha sido publicado en The Economic Journal[1] en enero de 2006.
En el trabajo se distinguen dos tipos de ambientes institucionales: el “amigable con el productor” y el “amigable con el oportunista”. Citando el artículo:
“…Identificamos que la varianza del desempeño en crecimiento económico entre países ricos en recursos naturales se debe principalmente a cómo las rentas de estos recursos son distribuidas mediante el arreglo institucional. La distinción que hacemos es entre instituciones amigables con el productor [producer friendly institutions], donde la búsqueda de rentas y la producción son actividades complementarias, y las instituciones amigables con el oportunista [grabber friendly institutions], donde la búsqueda de renta y la producción compiten entre sí. (…) Las instituciones amigables con el oportunista pueden ser particularmente nocivas para el crecimiento cuando los recursos empresariales escasos son desviados de la producción hacia actividades improductivas.”
En su modelación estadística, los estudiosos emplean un parámetro λ, el cual, en la medida que tiende a cero, refleja una sociedad más favorable al oportunismo. En su medición, recurren a un índice provisto por “Political Risk Services”, una organización especializada en analizar el riesgo de los países. (www.prsgroup.com). El indicador de calidad institucional se hace operativo considerando varias dimensiones:
“El índice de calidad institucional es una media no ponderada de cinco indicadores basados en datos de Political Risk Services: un índice para el cumplimiento de la ley, un índice de calidad burocrática, un índice de corrupción gubernamental, un índice de riesgo de expropiación y un índice de incumplimiento de contratos por el gobierno. Todas estas características captan varios aspectos de sociedades amigables con el productor versus sociedades amigables con el oportunista. De esta manera, cuando el índice es cero, hay un débil imperio de la ley y un mayor riesgo de expropiaciones, una burocracia disfuncional y corrupción en el gobierno, todo lo cual favorece a los oportunistas y disuade a los productores”.
En la construcción econométrica, se introduce una variable denominada “término de interacción” que multiplica este índice institucional por el nivel de recursos naturales. En la medida que las instituciones sean favorable al oportunista, esta multiplicación tenderá a cero, reflejando cómo se neutraliza la abundancia en riqueza natural. El resultado es que la variable es estadísticamente significativa (técnicamente, con nivel de confianza inferior al 95%) y se consigue predecir con razonable fiabilidad a la variable dependiente, que es el crecimiento económico (nuevamente un dato técnico: el R2 de la regresión es de 71%). Las otras variables explicativas consideradas son el nivel inicial de ingreso en la economía, la apertura internacional, el nivel de abundancia en los recursos naturales y el nivel de inversión. La muestra de países considerada incluye 87 naciones, considerando el lapso entre 1965 y 1990. Se empleó este conjunto de economías y lapso temporal para oponer los resultados a un estudio donde se consideraban irrelevantes las variables institucionales; tal estudio, realizado por los autores Sachs y Warner en 1995, consideraba que la explicación a la “maldición de recursos naturales” corresponde a la llamada “enfermedad holandesa”, donde las economías se especializan en las industrias donde se exportan recursos naturales independientemente de la variable institucional.
Sin duda, hay limitaciones en el estudio actual. La primera es la dirección de causalidad: es difícil explicar si el arreglo institucional explica el éxito en el crecimiento económico o si es la viceversa la que tiene más fuerza. También falta convertir el tejido institucional en una variable endógena, es decir, explicar cómo se construyen las instituciones y qué conduce a que se apoye más al productor o al oportunista.
Un resultado amargo es que al expandir las variables explicativas empleadas, añadiendo a las instituciones el nivel de educación secundaria en la población, el resultado cambia poco. Esto puede comprobar una impresión que al menos yo he encontrado en la vida cotidiana y es que, independientemente de la instrucción académica recibida, el oportunista y corrupto emergen en sociedades que toleran tales conductas.
Opinión independiente.
[1] MEHLUM, Halvor, Karl Moene y Ragnar Torvick. “Institutions and the resource curse”. The Economic Journal. Enero de 2006. Blackwell Publishing.
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Hacia una teoría de la dictadura militar. Publicado 02/03/2009
Al proyecto intelectual de Prodavinci (http://prodavinci.com)
El Emperador romano Septimio Severo (146-211 d.C.), quien reinó en el Siglo II de nuestra era, daba este consejo a sus herederos: “Pagad a los soldados y olvidad todo lo demás”. Esto era consistente con su propio estilo gubernamental . Este emperador nos da los antecedentes fundamentales para un estilo de gobierno que perdura en el Siglo XXI: la dictadura militar.
Un papel de trabajo publicado en 2008 se plantea construir una aproximación teórica a la dictadura . Los autores, Acemoglou, Ticchi y Vindigni, construyen un modelo donde analizan las motivaciones que tienen los actores políticos.
Los protagonistas que se proponen en el trabajo son la élite, los ciudadanos y el estamento militar. Se supone que cada grupo es diferente entre sí mas es internamente homogéneo. La élite incluye a los integrantes de la sociedad mejor dotados en términos económicos y con las ocupaciones más rentables. Usualmente esta elite concentra el poder político en etapas iniciales de la vida social. En contraste con ellos, los ciudadanos, el grupo mayoritario, están con peor acceso a los recursos de los que goza la élite, junto a la cual participan en el proceso productivo. Por último, los militares carecen de participación en la producción económica; su función es esencialmente la represión a los desórdenes internos y se supone que su extracción nunca será entre la élite. Siguiendo a los autores:
“Los dos bloques sobre los que se construye nuestra aproximación son: que los militares deberían ser considerados como un grupo potencialmente dotado de intereses propios (…) y que debe haber una distinción entre regímenes no democráticos controlados por la élite económica (oligarquías) y las dictaduras militares”.
Esta última distinción establece que la élite o los militares pueden estar al frente del régimen dictatorial. Cuando el poder lo asume la oligarquía recurre a los militares e incurre en un problema de riesgo moral político: precisa de los militares (o por extensión de cualquier cuerpo dedicado a seguridad interior) para que hagan la represión política; al mismo tiempo, el mayor poder que ganan los militares puede inducirles a que opten por asumir ellos mismos el control total. En la medida que hay mayor desigualdad en la distribución del ingreso, tanto más precisará la élite emplear a los militares.
Los escenarios políticos en que puede encontrarse la economía son Oligarquía (E), que es el caso donde la élite ostenta el mando, Luego está la Dictadura Militar (M) a la cual se llega mediante un golpe de Estado. El golpe de Estado es rechazado por la ciudadanía, considerando, entre otros factores, que genera un perjuicio económico global (reduce la producción a causa del choque introducido). En la situación de Transición Democrática (TD), se avanza desde cualquiera de los regímenes anteriores hacia la democracia. Es precisamente en Democracia (D) cuando hay la mejor distribución del ingreso, mediante gasto gubernamental y provisión de bienes públicos. Siguiendo a los autores, “las decisiones en democracia son hechas por el voto mayoritario y el votante mediano siempre será un individuo de la ciudadanía”. La transición de cualquiera de estos sistemas al otro es lo que se considera en el estudio.
La elite teme a la democracia porque les puede imponer una mayor tributación. También los militares son reacios a la democracia porque reciben un mayor valor como soldados que al actuar como simples ciudadanos. Cuando la democracia ha mitigado los problemas respecto a redistribución del ingreso, lo previsible es que se precise menos de los militares y su función represiva. Por tanto, en democracia hay un problema de compromiso.
Al referirse a este problema de compromiso entre militares y régimen democrático, los autores señalan: “como la democracia no tiene que hacer uso de un ejército amplio, le es imposible comprometerse a no reformarlo y por ello necesita hacer mayores concesiones al ejército en la actualidad para prevenir futuros golpes de Estado (…) Esto hace los pronunciamientos más probables en sociedades con mayor desigualdad. (…)La perspectiva de convertirse en un productor ciudadano es menos atractiva para los actuales soldados, quienes están más tentados a emprender un golpe para apoyar la dictadura militar”.
El golpe militar puede ocurrir contra la democracia o contra el régimen oligárquico. Ocurrirá cuando al primer sistema le resulte imposible alcanzar la solución al problema de compromiso; y, en el caso de gobierno por la élite, la dictadura militar vendrá si se resuelve mal el mencionado problema de riesgo moral político.
El riesgo dictatorial se agudiza en sociedades con abundancia de recursos naturales. Suponiendo que tales recursos son controlados por la élite, tanto en democracia como bajo dictadura militar hay una tendencia a aplicar altos impuestos a las rentas y regalías que se obtienen sobre estos recursos. La élite querrá mantener el control sobre estos activos y se enfrentará al dilema: precisará al ejército para reprimir las demandas ciudadanas de elevar la tributación sobre los recursos naturales; al mismo tiempo, un ejército creciente puede optar por el golpe de Estado para apoderarse de tales rentas. En suma, mayor abundancia de riqueza natural y un ejército más numeroso suponen amenazas para la democracia.
Las soluciones democráticas para convivir con los militares incluyen el colocarlos a estos como defensores ante agresiones internacionales. (¿Es el caso de EUA?) Sólo que esto introduce un problema adicional, que es la dependencia respecto a la política que adopten otros países.
Países como Botswana y Noruega han escapado a la maldición dictatorial en economías abundantes en recursos naturales, lo cual refleja que hay aspectos institucionales que pueden mitigar el riesgo. Esto lo atenderé en otra entrega.
En el caso extremo de Costa Rica, que en 1949 suprimió el ejército, la democracia se ha fortalecido al liberarse presupuesto gubernamental para gasto educativo y social.
Opinión independiente.
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¿Qué hace a un nobel de economía? Publicado 16/02/2009
Las autobiografías elaboradas por los laureados con el Premio Nobel de Economía arrojan pistas sobre cómo la genialidad puede construirse.
Antes de iniciar, la importancia de lo económico conviene recordarse. Teniendo presente mi Venezuela natal y su reciente referéndum presidencial, estos dos párrafos siguientes cobran valor adicional. Corresponden a Maquiavelo (1469-1527):
“Un príncipe (…) debe promover en sus ciudadanos el tranquilo ejercicio de sus profesiones, ya se trate del comercio, la agricultura o cualquier otra actividad humana. Y debe quitarles el miedo a aumentar sus bienes por temor a que se los quiten, o a abrir un comercio por temor a los impuestos: al contrario, el príncipe debe preparar premios para quienes quieran hacer estas cosas y para cualquiera que de cualquier forma, piense en beneficiar a su ciudad o a su estado.”
“… [El Príncipe] sobre todo, que no toque las pertenencias de los demás, porque los hombres olvidan antes la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio”[1].
Estos textos escritos en 1513 alertan sobre cómo la inestabilidad en política económica puede trastornar a cada ciudadano y al conjunto social. De allí que cualquier estudio de los temas económicos precise tender un puente inmediato con la realidad. Las abstracciones y elegancias formales sólo son valiosas si consiguen, aunque suene paradójico, entender mejor lo concreto e inmediato.
D. William Breit y D. Barry T. Hirsch han publicado un estudio donde analizan las autobiografías de economistas galardonados con el nobel. Estos premiados han presentado desde 1984 un resumen de su trayectoria personal para la Trinity University, en Texas. Al compilar veintitrés de estos ensayos recientemente, Hirsch y Breit consideran aspectos comunes en las vivencias personales y la línea de investigación que cada laureado evoca[2].
Según los compiladores: “Pocos individuos empiezan su vida esperando o deseando ser un economista. Esta misma generalización se mantiene para los economistas nobel. Los laureados llegaron a la economía mediante la influencia de algún profesor o académico particular, por el desafío intelectual y el rigor de la economía, o bien porque la economía fue percibida como relevante para problemas del mundo real”. Esto último es especialmente importante.
La Gran Depresión Económica en Estados Unidos durante la década de 1930 fue el catalizador para estudiar economía entre muchos galardonados con el nobel. Las reminiscencias ofrecidas por algunos laureados invitan a esperar que la crisis financiera actual detone la motivación por la economía entre las mentes contemporáneas.
Paul Samuelson señala: “Sí, 1932 era una gran época para nacer como economista. La bella durmiente de la economía política estaba esperando por el beso revitalizante de nuevos métodos, nuevos paradigmas, nuevas manos y nuevos problemas”. Esta actitud por innovar habría de cundir entre los economistas jóvenes, en lugar de optar por limitarse a desempolvar trabajos previos.
James Tobin comenta sobre el mérito que tuvieron los economistas que se atrevieron a desafiar las ideas establecidas ante aquella gran crisis ocurrida en los años treinta: “El alzamiento de Keynes contra los errores seculares fue una cruzada atractiva para los jóvenes. La verdad nos haría libres y también nos daría pleno empleo (…) El conocimiento económico avanza cuando eventos impactantes del mundo real y los asuntos relacionados con ellos colocan acertijos que tratamos de entender y resolver.”
Robert Solow coincide: “Pronto no habrá más economistas activos que recuerden la década de 1930 claramente. La generación de economistas que fue movida a estudiar economía por la sensación de que necesitábamos desesperadamente entender la depresión económica pronto se habrá retirado”.
El siguiente gran avance fue dar fundamentos microeconómicos a la macroeconomía. Clive Granger es elocuente: “Pronto se me hizo claro que los economistas pensamos diferente que los matemáticos. En lugar de lidiar con objetos definidos obedeciendo a reglas precisas, los economistas consideran a grandes cantidades de decisores individuales independientes quienes basan sus decisiones en experiencias cambiantes incluyendo aprendizaje, información e instituciones”.
Robert Lucas, Jr. fundamenta en tal perspectiva la modelación matemática: “Es un método para alcanzar nuevos niveles de entendimiento de cómo las cosas funcionan. (…) Es esta lucha por captar el comportamiento en modelos tratables lo que nos conduce a profundizar en la economía de las transacciones de mercado y configura el progreso en el pensamiento económico”. Gary Becker concuerda: “Puedes hacer economía y hacerla de manera rigurosa y aún así hablar sobre problemas importantes”.
Edmund Phelps complementa: “Habiendo leído Precios y Producción de Hayek (2da. Ed., 1935) y La Teoría General de Keynes, pude percibir que la investigación neo-Keynesiana, si bien intrigante y posiblemente útil de muchas maneras, había terminado por abandonar el énfasis modernista por la información incompleta y el conocimiento imperfecto a favor de nuevos métodos y metodología con los cuales yo no me sentía confortable. Instintivamente, como el propio Keynes hubiera dicho, entendí que los modelos neo-Keynesianos, al abstraerse de estas cosas, inadvertidamente no dejaban ningún rol que desempeñar a los humanos”.
La actitud inconformista es indispensable. James Buchanan lo expresa enérgicamente: “Todo, quienquiera que sea, en cualquier momento y lugar, todo tiene que estar abierto al cuestionamiento y la crítica. Hay una obligación moral por alcanzar las propias conclusiones, aunque esto signifique dejan en evidencia a los profetas que se había elevado a gurús intelectuales”.
Un medio académico que propició tal inconformismo fue importante para los Nobel. Tobin destaca “Nuestros profesores nos trataban como compañeros adultos en el esfuerzo educativo, no como a aprendices”. Al final, como Breit y Hirsch dicen sobre un insigne nobel: “Para [Milton] Friedman la ruta menos transitada ‘hacia la diferencia’”.
Opinión independiente.
[1] MAQUIAVELO, Nicolás. El Príncipe. Planeta-De Agostini, 1995
[2] BREIT, William y Barry Hirsch. “Lessons from the laureates”. IZA Discussion Paper No. 3956. Enero 2009.
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Las políticas ante la crisis financiera. Publicado 09/02/2009
La crisis financiera mundial constituye un hito histórico. Conviene estudiar las políticas que se están adoptando para lidiar con el problema. En esta entrega analizo la aproximación en los dos principales mercados anglosajones: Estados Unidos e Inglaterra.
Sobre el origen de esta crisis he publicado trabajos anteriores, destacando las imperfecciones en el mercado hipotecario estadounidense. Una encuesta de opinión entre banqueros, el 16th Bank Executive Survey[1] coincide en dar responsabilidad protagónica a las hipotecas. Entre los motivos de la crisis, los ejecutivos bancarios señalan los siguientes: estándares laxos para la formalización de crédito (54% de los encuestados señalan esta causa); énfasis político en incrementar la propiedad de vivienda (46%); falta de supervisión sobre la industria hipotecaria (44%); inadecuado entendimiento de los riesgos (40%) y, según el 39% de los entrevistados, también la falta de supervisión sobre las grandes empresas especializadas en titulización hipotecaria que contaban con apoyo estatal del gobierno estadounidense (las llamadas “GSE” o Government Sponsored Enterprises: Fannie Mae y Freddie Mac).
Como se aprecia, en este listado habría habido fallas tanto en el mercado, esencialmente el hipotecario, como en las políticas públicas relacionadas con vivienda y supervisión bancaria.
D. Ben S. Bernanke, responsable del Banco Central Estadounidense – la llamada Fed -, coincide en que la causa más próxima de la crisis financiera ha sido la caída en los precios correspondientes a la vivienda estadounidense, lo cual ha desatado la morosidad entre los prestatarios hipotecarios menos solventes – el mercado “subprime”-. Ahora bien, Bernanke considera que esto fue una faceta de un “boom del crédito”, un endeudamiento social excesivo; según el banquero central, “Aspectos de este boom crediticio amplio incluyen un declive generalizado en los estándares para formalizar créditos; fallas en la supervisión financiera por inversionistas y agencias de crédito; excesiva dependencia de instrumentos crediticios opacos y complejos que han resultado frágiles bajo estrés y, finalmente, compensaciones bajas por la asunción de riesgos”[2].
La respuesta política emprendida por la Fed, bajo la dirección de Bernanke, habría tenido tres mecanismos fundamentales. Siguiendo al propio banquero, ellos son:
*Préstamos a instituciones financieras.
*Provisión directa de liquidez a los mercados crediticios claves.
*Compra de instrumentos de crédito a mayor plazo. Este último, en sintonía con otra ponencia de Bernanke[3], puede enmarcarse en un propósito amplio de preservar la estabilidad financiera sistémica.
Los préstamos a instituciones financieras se encuadran en una política monetaria expansiva, cuya principal herramienta es disminuir las tasas de interés que como referencia manejan los bancos centrales. Ahora bien, para que surta el efecto deseado sobre la liquidez y la confianza en el mercado es insuficiente abaratar este precio del dinero. Si se considerase esta como la única alternativa, se corre el riesgo de caer en una “trampa de liquidez”.
Siguiendo a Wolfgang Munchau[4], “Una trampa de liquidez es una situación en la cual las herramientas de política monetaria pierden tracción. Esta situación usualmente surge cuando los tipos de interés oficiales y de mercado están todos cercanos a cero.” A la trampa o inocuidad de la política monetaria se llega cuando los bancos centrales desaprovechan todo el repertorio de políticas que tienen disponibles.
De allí que en EUA la Fed también haya optado por dar crédito directamente a instituciones distintas a los bancos comerciales. Tales préstamos los da la Fed exigiendo garantías que cubren en más del 100% el importe suministrado. Los instrumentos que los fondos y banca de inversión entregan a la Fed como colateral son préstamos “empaquetados” mediante titulización. Eso significa que deudas en tarjeta de crédito, empréstitos para comprar automóvil y créditos estudiantiles son agrupados en grandes bloques y convertidos en instrumentos financieros negociables, vendidos justamente a inversionistas grandes. La fuente de repago última son los ciudadanos que honran sus cuotas periódicas. Aceptando esta garantía que dan los inversionistas y comprándoles en menor cuantía instrumentos con vencimientos más prolongados, la Fed procura irradiar confianza, promoviendo menos desinversión y contrarrestando la sequía crediticia.
Un matiz que diferencia a la política que ha adoptado la Fed es que principalmente ha comprometido el activo de su balance. Tal enfoque lo denomina Bernanke “facilidad crediticia” y lo contrapone a la “facilidad cuantitativa”; bajo este último, empleado en Japón, el banco central intenta expandir la liquidez relajando su pasivo: disminuyendo los requerimientos de reservas que los bancos deben depositar en la autoridad monetaria.
En el Reino Unido se ha procedido en tres etapas: se ha recapitalizado a los bancos; luego se ha inyectado dinero en la economía tanto mediante política fiscal como monetaria; y, actualmente, se estaría procurando conseguir la expansión crediticia[5].
Las autoridades británica y estadounidense coinciden en que se precisa la coordinación política internacional para lidiar con la crisis. El premier británico D. Gordon Brown alerta contra el riesgo de un “mercantilismo financiero” donde se conjuguen política monetaria y proteccionismo a las industrias locales. La solución sigue siendo esencialmente privada; según Bernanke: “En última instancia los participantes del mercado deben atender por cuenta propia las fuentes fundamentales de desajuste financiero capitalizando sus empresas, reestructurando los balances y mejorando la gestión del riesgo”.
Opinión independiente.
[1] GRGETA, Kristi. “January 12: Operational Risk”. Today Risk News. 12/Ene/2009.
[2] BERNANKE, B. The Crisis and the policy response. 13/Ene/2009. BIS Review 3/2009.
[3] BERNANKE, B. Federal Reserve policies in the financial crisis. 01/Dic/2008. BIS Review 150/2008.
[4] MUNCHAU, W. “Europe’s bank falls into a false-logic trap”. 01/Feb/2009. www.ft.com
[5] MOLLENKAMP, Carrick. “Interview Transcript: Gordon Brown”. 01/Feb/2009. www.wsj.com
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PÉREZ ALFONZO, FILÓSOFO PETROLERO VENEZOLANO. Publicado 02/02/2009
“El petróleo es nuestro. Lo demás lo importamos”
La biografía de Juan Pablo Pérez Alfonzo (1903-1979) recientemente publicada por Eduardo Mayobre en la “Biblioteca Biográfica Venezolana”[1] habría de reactivar un debate fundamental olvidado por la política partidista: ¿Qué significa y debe significar el petróleo para la vida social venezolana?
Vengan adecos, vengan chavistas, vengan sus opositores o vengan extraterrestres a asumir el gobierno venezolano, se perpetuará la distorsión que introduce el petróleo. Para quien pretenda actuar como estadista en Venezuela es preciso encarar frontalmente la política petrolera. La diferencia entre el político y el estadista es que este último cuenta con una visión de largo plazo y pretende alcanzar la virtud tanto pública como privada mediante el ejercicio del poder. Contando con solidez fáctica y con elaboración razonada, el estadista venezolano debe decidir qué hacer con el petróleo y cómo transformarlo en prosperidad compartida, conjugando tanto eficiencia como equidad.
La última vez que los políticos abordaron lo petrolero con visión de estadistas fue durante el mandato de Rómulo Betancourt (entre 1959 y 1964). Y ello se debe en gran medida al trabajo que este hizo en conjunto con Pérez Alfonzo. De allí el atractivo de releer, dejando a un lado los preconceptos partidistas, a esos personajes. La síntesis de su pensamiento estaría en la obra Venezuela Política y Petróleo (1955) de Betancourt. Ningún líder político venezolano, desde entonces, ha publicado una obra influyente de filosofía petrolera.
En su biografía de Betancourt, Manuel Caballero[2] opina que “Pérez Alfonzo tuvo siempre el cuidado de poner el acento sobre eso: la paternidad de la política petrolera venezolana no era suya sino de Betancourt”. Puede que sea cierto, mas seguramente Betancourt incorporó ideas de Pérez Alfonzo. Y quizás sea el título precisamente de un libro escrito por Pérez Alfonzo el que mejor resume cómo ambos leían el problema petrolero; se trata de una publicación hecha en 1976: Hundiéndonos en el excremento del diablo. Siguiendo a Mayobre: “Dentro de la concepción de Pérez Alfonzo, particularmente en su última época, juega un papel importante la idea de que los venezolanos no tenían suficiente capacidad para invertir los ingresos que recibían, debido a su atraso educacional”.
El Siglo XX empieza en Venezuela con la industria petrolera. Es este factor el que marca la divisoria entre la vida rural y la urbana, entre la dictadura y la democracia; el petróleo rescata a Venezuela para la historia universal. Ahora bien, la pregunta es hasta qué punto realmente la mentalidad individual y colectiva venezolana se modificó con este petróleo. Ciertamente, nadie preparó a Venezuela para la riqueza petrolera. Los políticos que fundaron la democracia tenían ese problema en la cabeza. Eran conscientes del peligro que representaba para la sociedad venezolana el divorcio entre riqueza y esfuerzo. En cierta medida, Pérez Alfonzo creía que la suerte venezolana podía terminar siendo la de un débil mental que se gana la lotería. Mayobre señala: “Pérez Alfonzo consideraba que un caudal de ingresos que no se podía invertir productivamente constituía una distorsión en las relaciones sociales y significaba una desgracia y no una bendición, en la medida en que dispensaba a los miembros de la sociedad del esfuerzo de producir su propio bienestar”. El propio Pérez Alfonzo es elocuente: “Mientras tengamos ese tipo de gente dominada, desnutrida, mantenida en los más ínfimos niveles de cultura y conciencia, a la que no han dejado prepararse, serán más fáciles de esclavizar…”
Esa esclavitud tenía una primera faceta urgente, que era la dominación extranjera sobre la industria del petróleo. La política petrolera realizada entre 1945 y 1976 va orientada a conseguir la libertad petrolera entendida como independencia de las empresas petroleras transnacionales. Evitar que se sojuzgara colonialmente a Venezuela mediante el enclave petrolero fue un asunto que se resolvió cuando la industria pasó a manos estatales. Ahora bien, Pérez Alfonzo temía dejar el petróleo en manos venezolanas. La solución para evitar caer en una paradoja era razonar así: lejos de sembrar el petróleo, lo que se debe hacer es diferir al máximo su producción, entendiéndolo como recurso “no renovable”. Luego, quitando la industria petrolera de manos foráneas, se conseguía evitar la explotación indiscriminada del petróleo. En manos patrias, la clave política sería mantenerse por debajo de la plena producción: “El petróleo dejado de producir no es petróleo perdido, tanto porque permanece en la tierra disponible para futuras necesidades como porque su tendencia secular a la revalorización lo hará más codiciado”. Implícitamente, Pérez Alfonzo quiere proteger el petróleo de los venezolanos; cree hacerlo dando “tiempo al tiempo”: una sociedad más educada e industrializada será capaz de aprovechar la riqueza petrolera y la tendencia es a que el producto se agote, así que en un futuro esperanzador se tendrá a la Venezuela más apta para usar un petróleo que tendrá los precios históricamente más elevados.
Sobre tales fundamentos se construyó el “pentágono petrolero” de Pérez Alfonzo, el cual fue su guía en la actuación como Ministro:
Política de no más concesiones para las transnacionales.
Participación razonable del Estado en los ingresos petroleros.
Conservación del petróleo.
Control por parte de los venezolanos de la producción petrolera y mayor industrialización del petróleo en el país.
Precios Justos. Y en este capítulo está la OPEP, de la cual Pérez Alfonzo fue cofundador en 1960.
El enfoque de restringir la producción imperó en la política petrolera venezolana entre 1973, cuando se producían 3,37 millones de barriles diarios y 1989, cuando la media diaria había caído a 1,70 millones de barriles. Mal que bien, se siguió el enfoque de Pérez Alfonzo. Si los resultados sociales han sido tan pobres, entonces el desafío es plantear una política petrolera que introduzca a Venezuela en el Siglo XXI.
Opinión independiente.
[1] MAYOBRE, Eduardo. Juan Pablo Pérez Alfonzo. Colección “Biblioteca Biográfica Venezolana”.C.A. Editora El Nacional. Agosto de 2005.
[2] CABALLERO, Manuel. Rómulo Betancourt, político de nación. Alfadil / Fondo de Cultura Económica. Noviembre de 2004.
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DOÑA BALDOMERA, INGENIOSA BANDOLERA. Publicado 26/01/2008
Al compadre Orlando Guédez C., flamante certificado FRM.
Recientemente se destapó una estafa de 50 mil millones de dólares en EUA correspondiente a Bernard Madoff. Este personaje habría batido el récord en estafas piramidales y la habría perpetrado sobre un selecto club de multimillonarios. Conviene prevenir sobre este tipo de fraude a los más incautos.
La estafa piramidal técnicamente se denomina “Juego de Ponzi” por un estafador estadounidense de origen italiano, quien habría aplicado el timo hacia la década de 1920. El esquema del timo funciona esencialmente así: alguien promete unos rendimientos extraordinariamente altos a los potenciales inversionistas o depositantes. Y efectivamente, cumple. ¿Cómo lo logra? Difícilmente existe un instrumento financiero o activo capaz de originar tales resultados. Se cree que el sujeto que los obtiene tiene conocimientos superiores o una fórmula mágica. En realidad el negocio funciona porque continuamente se están reclutando clientes y recursos nuevos, suficientes para cubrir los pagos de intereses a los inversionistas antiguos. Ninguna inversión genera rentabilidad para pagarle a los clientes. Simplemente, el nuevo dinero que el estafador obtiene es suficiente para cumplir los compromisos previos. El esquema comienza a hacer agua cuando se descuadra el equilibrio entre entradas y salidas. Para conseguir nuevos clientes se va teniendo que ofrecer cada vez más rentabilidad o bien ocurre algo que genere una masiva afluencia de clientes a exigir que les devuelvan el dinero. El negocio se queda sin caja y todo el entramado queda al descubierto: simplemente se pagaba deuda vieja con deuda nueva.
Para lograr construir una dinámica así los truhanes precisan contar con habilidades para el marketing e irradiar confianza. Mantener el aura misteriosa y dar imagen de filántropo, como hizo Madoff, es esencial.
Ahora bien, lejos de ser un invento de Ponzi, la estafa piramidal tiene antecedentes hispanos: una dama del Siglo XIX, Da. Baldomera Larra.
D. Francisco Herrera Luque acierta al señalar que “cuando en una familia no hay locos, ni perversos, ni criminales, tampoco hay genios ni naturalezas excepcionales”[1]. Baldomera era nieta de un ilustre médico e hija de un notable escritor español, D. Mariano José de Larra (1809-1837). El hermano de Da. Baldomera fue un actor famoso. En suma, se trató de una dinastía excepcional.
La vida de Da. Baldomera se inicia marcada por la tragedia. Su padre se suicidó. En D. Mariano pesaba su desajuste con el autoritarismo político en la España donde vivió. Siguiendo a Rosa Montero, el Sr. Larra, además de ser infortunado en el amor, “estaba apasionadamente comprometido con la causa liberal, o, más bien, con la modernización de España. Todo su trabajo se realizó en tiempos muy difíciles y en constante pugna con el poder”[2]. Huérfana y casi abandonada por la madre, Baldomera consigue que su talento se imponga. Según Carlos Sainz de Robles: “En los boletines del Instituto Español (…) aparece el nombre de Baldomerita con el primer premio de matemáticas”[3]. Se casó con Carlos Montemar, quien hubo de huir a América por problemas políticos., dejándola sola y con hijos a cargoTantos sinsabores personales le templaron el carácter a la dama. Según la misma fuente, “Desde que cumplió los veinte años, sólo tuvo dos obsesiones: hacerse rica y que la llamaran ‘doña’, con admiración. Y las dos obsesiones se cumplieron con creces”.
Según Pedro Voltes, “Al ponérsele enfermo un hijo, Baldomera, espíritu batallador, se vio obligada a pedir dinero a un prestamista, ofreciéndole el ciento por ciento de interés”[4]. En efecto, pidió una onza de oro y devolvió dos. El rumor del milagroso resultado cundió en el vecindario y pronto vino gente dispuesta a prestarle dinero. Inició entonces un negocio que se conoció como “Caja de Imposiciones” o “Banco Popular”. Benito Pérez Galdós (1843-1920)[5], citado por Voltes, comenta sobre esta contemporánea suya: “Se contaba que en los pueblos vendían las fincas con objeto de hacer imposiciones en el flamante Banco. La genial hacendista, persona muy sugestiva y de fenomenales dotes oratorias, echaba discursos a la plebe, y al darles el primer plazo de los cuantiosos intereses les ofrecía ganancias pingües, colosales. La garantía de tan inaudito negocio, ¿cuál era?...”
Ninguna. Todo funcionaba porque Baldomera recibía más dinero del que pagaba en intereses. Hasta que en octubre de 1876 saltaron rumores y empezó a fallar la fórmula. Da. Baldomera mantuvo el tipo y hasta se exhibió públicamente en el teatro la misma noche que preparaba su huída al extranjero. El 4 de diciembre faltó a la oficina y por 18 meses anduvo prófuga en Suiza. La extraditaron a España desde Francia.
La hábil dama consiguió un buen abogado: D. Luis Felipe Aguilera. Un periódico a inicios de 1881 señalaba: “Este sostuvo en sus defensas y en su informe que los hechos ejecutados por doña Baldomera Larra, admitiendo los préstamos que gran número de personas le confiaron, no constituían delito, porque careciendo de capacidad legal para contratar y obligarse en atención a ser casada [en aquella época la mujer era jurídicamente dependiente del marido], eran nulos y de ningún valor en derecho los convenios que celebrase, y en su virtud no podía afirmarse en el terreno jurídico que doña Baldomera tuviese acreedores.” En suma, Baldomera carecía de contrato legal que la responsabilizase frente a sus clientes. El Tribunal Supremo la absolvió y el 13 de febrero de 1881 salió de prisión[6].
Galdós, citado por Voltes, concluye irónicamente: “Ved aquí, amigos míos, la mejor muestra de la injusticia del pueblo, que si entregó sus ahorros a la genial banquera, hízolo por ambición canallesca y por su idea estúpida de la multiplicación del vil metal. Yo sostengo que [Baldomera] no engañó más que a los que ya venían engañados y ciegos desde su nacimiento”.
En suma, la educación financiera sigue siendo un bien público, indispensable para preservar la libertad ciudadana y a ella debe atender el gobierno, invirtiendo siquiera una fracción de los multimillonarios rescates que está dando a bancos que quisieron jugar al estilo Baldomera.
Opinión independiente.
[1] HERRERA LUQUE, Francisco. La Huella Perenne. Pomaire, 1991.
[2] MONTERO, Rosa. Pasiones. Grupo Santillana de Ediciones, 1999.
[3] SAINZ DE R., CARLOS. “Doña Baldomera, la gran financiera”. La Vanguardia, 19/Abr/1963.
[4] VOLTES, Pedro. Escándalos Financieros de la Historia. Planeta, 1997.
[5] www.britannica.com
[6] Ver en www.lavanguardia.es la pág. 159 en la edición del 10/feb/1881 y la 211 del 13/feb/1881.
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SÍ ES POSIBLE LA PAZ ENTRE ISRAEL Y PALESTINA. (El diálogo Barenboim – Said).
Publicado 19/01/2009
Dos titanes del arte han logrado liderar una orquesta permanente donde colaboran músicos tanto israelíes como palestinos. La iniciativa rescata la esperanza por la pacífica libertad humana en Oriente Medio.
Los emprendedores son el ya fallecido escritor palestino D. Edward Said (1935-2003)[1] y el músico israelí Daniel Barenboim (1942). En un libro reciente se recogen una serie de coloquios entre ambos, sus conferencias conjuntas y artículos periodísticos[2]. En la edición, Ara Guzelimian recuerda el carácter cosmopolita y multicultural que tienen las biografías de ambos: “Edward, tú te criaste en una Palestina árabe cristiana y en Egipto. Daniel, tú te criaste como nieto de inmigrantes judíos rusos en Argentina y en Israel”. Ambos confirman lo que dice Barenboim: “Es imposible que nadie, a principios del Siglo XXI, sostenga que existe una sola identidad”.
Por iniciativa de ambos, se inició la West-Eastern Divan Orchestra, cuya Fundación tiene sede actualmente en Sevilla[3]. El nombre correspondiente al proyecto se inspira en una obra del genial escritor alemán Johann W. von Goethe (1749-1832)[4]. Según Said todo nació como “…Una orquesta en Weimar, imbuida por el espíritu de Goethe, que escribió una colección fantástica de poemas basados en su entusiasmo por el islam (…). Luego descubrió la poesía persa y produjo ese extraordinario conjunto de poemas sobre ‘el otro’, el Westöstlicher Diwan [El diván de Oriente y Occidente], que es, creo, único en la historia de la cultura europea”. El propio Said agrega: “Lo interesante de Goethe – y también de nuestro experimento en Weimar – es que el arte, en especial para él, era únicamente un viaje hacia el ‘otro’; no se concentraba en uno mismo, lo cual es una visión muy minoritaria en estos días”. Barenboim considera: “En el West-Eastern Divan Workshop de Weimar, músicos de Israel y de países árabes han trabajado juntos en años recientes, y demostrado que acercamientos y amistades consideradas imposibles hasta aquel momento pueden lograrse mediante la música”. Y reafirma: “Si deseas aprender a vivir en una sociedad democrática, te irá bien tocar en una orquesta. Porque cuando lo haces sabes cuando liderar y cuando seguir”.
Esta condición de tolerar la otredad es indispensable en el conflicto palestino-israelí. El semanario The Economist estudia las causas de cómo hay tan salvaje guerra por un palmo de tierra. “En el fondo, esta es la lucha de dos personas por el mismo trozo de tierra. No es la suerte de disputa en que dos enemigos forcejean con una cuerda sobre una línea hasta que se cansan. Es mucho menos entendible que eso, porque es también el reclamo periódico de cada parte según la cual el otro lado dista de ser gente – al menos no se le considera gente mereciendo soberanía estatal sobre el Medio Oriente”. A esta negación de la condición humana en el oponente, se suman otros tres problemas originarios que identifica la publicación: la mezcla entre nacionalismo y religión; la intervención de grupos paraestatales armados como Hizbullah y Hamas; y que las partes enfrentadas rara vez dialogan sobre los temas centrales[5].
Uno de los aspectos que olvidan las partes enfrentadas es la historia del conflicto. Hacer el ejercicio de rastrear los orígenes, al menos en el Siglo XX, lleva hasta la proclamación de Israel como Estado el 14 de mayo de 1948. La lucha entre los pueblos que se consideran árabes o israelíes ha tenido sus puntos más álgidos en 1948-49, 1956, 1967, 1973, 1982 y ahora en 2009. El recuento, disponible en la Enciclopædia Britannica y en la Wikipedia, es agotador[6]. En él queda expuesto como la intervención de potencias mediante sus políticas colonial, comercial y energética ha añadido combustible a estas chispas bélicas. También surgen remansos de esperanza, verificando en especial como dos enemigos seculares, Israel y Egipto, consiguieron reconocerse mutuamente como naciones en 1979 mediante los Acuerdos de Camp David.
Interpretar este pasado es un desafío para alcanzar la paz en la región. Siguiendo a Barenboim: “Ciertos asuntos exigen la generosidad del olvido y otros demandan la sinceridad del recuerdo”. “Creo que hablamos tanto del futuro al que aspiramos que no dedicamos la suficiente atención al tipo de pasado que queremos”.
Y es que este fluir de los hechos humanos tiene una expresión suprema en la música. Barenboim y Said elaboran mucho sobre dos compositores clave para su proyecto, Beethoven (1770-1827) y Wagner (1813-1883). Especialmente en Beethoven está un concepto fundamental que es el de catarsis. Barenboim resume tal experiencia como “una típica actitud alemana: no deberíamos temer penetrar en la oscuridad y volver a salir a la luz”. En la Sinfonía No. 3 “Heroica”, Beethoven coloca la Marcha Fúnebre en el Segundo Movimiento y luego elabora otros dos donde se marcha hacia el Allegro. Para él, la pena es algo transitorio en la historia humana personal y colectiva. Además, otra vivencia musical es la del viaje y retorno a casa. Esto es algo que está también en la literatura homérica. Para retornar al hogar, como sueñan israelíes y palestinos, hay que primero ir hacia territorios remotos, encontrarse con el otro y sólo entonces es que realmente se vuelve a casa con clarividencia. En Beethoven, recuerda Barenboim, surge por primera vez la alternancia entre un movimiento arrollador crescendo y una interrupción brusca, un subito piano. En cierta medida esto refleja el valor para llevar adelante el viaje individual y social con el ritmo más agitado y hasta su punto más elevado, para saber detenerse justo ante el precipicio, con el coraje para evitar caer en el vacío. Allí está la grandeza que se exige hoy día a palestinos e israelíes.
Said es culminante: “Los políticos pueden decir sus habituales tonterías y hacer lo que quieran, como los demagogos profesionales, pero los intelectuales, artistas y ciudadanos libres siempre han de reservar un espacio para el disenso, los puntos de vista alternativos, las formas y posibilidades de cambiar la tiranía de la mayoría y lo más importante, fomentar la ilustración y la libertad de la humanidad”.
Opinión independiente.
[1] Ver www.britannica.com
[2] GUZELIMIAN, Ara (Edición). Daniel Barenboim. Edward W. Said. Paralelismos y Paradojas. Traducción de J.J. Pérez Rodríguez. Círculo de Lectores, 2006 – Original en inglés de 2002-.
[3] Fundación Barenboim-Said. www.barenboim-said.org
[4] Igual referencia que 1.
[5] THE ECONOMIST. “Leaders: The Hundred Years’ War”. The Economist, 10/Ene/2009.
[6] En www.britannica.com ver las entradas para “Palestine” y “Arab-Israeli Wars”. En www.wikipedia.org, c.f. “Conflicto árabe-israelí”.
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HÉCTOR LAVOE: PERSPECTIVA DESDE “EL CANTANTE”. Publicado 12/01/2009
A los Macropanas.
Es recientemente cuando he podido ver la película El Cantante, realizada por Leon Ichaso, con la pareja protagonista integrada por Jennifer López y Marc Anthony. El filme se encuadra en la categoría del “biopic” o “películas biográfica”, teniendo por eje la evocación que sobre el cantante Héctor Lavoe hace su viuda, Nilda Román Pérez “Puchi”. A mi juicio, el trabajo representa un homenaje digno y es el punto de partida para redescubrir actualmente las interpretaciones musicales realizadas por Lavoe.
La película ha tenido críticas variopintas. Me aproximé a ella con cautela, especialmente porque temo a las biografías de artistas. Los hechos biográficos de cantantes célebres muchas veces es mejor verlos desde lejos, bien desde arriba, con la perspectiva propia del ave, que acercarse a los hechos desde cerca y demasiado desde el suelo, con la óptica correspondiente al gusano. Es peligroso, en efecto, mezclar lo cantando y a quien lo canta. La admiración por el arte puede cambiar al conocer más sobre el artista…
En el plano artístico, la película El Cantante ha sido extraordinariamente respetuosa. La banda sonora tiene los arreglos casi idénticos a los originales y Anthony logra hacer una interpretación fidedigna. Incluso participan músicos de sesión que originalmente grabaron con Lavoe. Visualmente, la película hace un trabajo bastante bueno en cuanto a la captación del ambiente neoyorquino en que nació la salsa. El guión, aunque quede sin corresponderse cabalmente con la historia de Lavoe, hace una síntesis creíble y válida. Además, esto es lo más importante, el filme representa la visión que tiene sobre Lavoe la mujer que compartió veinte años con él. ¿Qué memoria humana reproduce fielmente los hechos?
La película cumple un requisito indispensable. Cualquier reflexión sobre la música y la biografía de Lavoe conduce al Barrio y hay presencia de él en El Cantante. El Barrio es la comunidad pobre, donde residen los inmigrantes latinoamericanos que arriban a Estados Unidos procedentes del Caribe. La vida cotidiana en el barrio tiene trabajos precarios, delincuencia, carencia material, riñas entre pandillas, violencia física en las relaciones, apuestas, alcohol, iglesia y santería… Y también fiesta ruidosa, algarabía y desparpajo. En este mundo sólo es válido lo hiperbólico, lo desmesurado.
Tal ambiente tiene ecos en las comunidades más humildes en las urbes caribeñas, donde prendió más la Salsa. Este estilo musical conjugaba los principales ritmos antillanos previamente vigentes. La gran novedad que da identidad a la salsa, y esto lo percibe agudamente César Miguel Rondón en su obra El Libro de la Salsa[1], es su temática estrictamente urbana, identificada con ese barrio. Willie Colón, quizás el más popular arreglista de salsa, consiguió crear el acompañamiento idóneo para Lavoe y ambos manejaron en sus álbumes la estética barriobajera. Seguían la tradición del canto arrabalero iniciada por el tango argentino y hay un nexo entre tango y salsa que ha percibido el otro genio en arreglos salseros, Eddie Palmieri. Un crítico salsero, José Arteaga, señala con agudeza: “podría decirse que la salsa es el descendiente ciudadano del son montuno”[2].
Otra característica salsera distintiva viene de la instrumentación. Siguiendo a Mon Rivera, Willie Colón y Eddie Palmieri construyeron una sonoridad donde el trombón, un instrumento cuya historia remite a la música litúrgica, adquiere un sonido desgarrador, quejumbroso, desafiante, violento y distintivo. Sorprendentemente, consigue hacerlo sin perder la dosis indispensable de “sabor”.
La plataforma comercial que dio auge a la salsa la construyeron Jerry Masucci y Johnny Pacheco mediante su sello musical Fania. De su fábrica salieron los dos cantantes noveles para el género salsero: Ismael Miranda y Héctor Lavoe.
En El Cantante precisamente ocurre una coincidencia importante. Ismael Miranda tiene una fugaz aparición en la cinta, representando al padre de Lavoe, quien se oponía a que el adolescente Héctor abandonase Puerto Rico -a los 17 años- para marcharse a Nueva York. Al sol de hoy Miranda sigue vivo, con un catálogo envidiable en su haber y su “competidor” Lavoe se ha marchado, dejando, eso sí, un legado más célebre. Siguiendo a Arteaga, “…Las historias de ambos tuvieron, por diferentes circunstancias, finales muy distintos. Miranda sigue siendo hoy día un cantante de prestigio con giras por todo el mundo; Lavoe no llegó a superar el tema de sus canciones”.
A diferencia del merengue esencialmente evasivo que primó en la década del ochenta, el tema salsero encaraba frontalmente el barrio y sus miserias. La salsa consigue algo alternativo a imaginar mundos mejores; lo que hace es celebrar la dura vida para el ciudadano del barrio. Es un quejido gozoso. Al cantarle al guapo del barrio, a Calle Luna y Calle Sol, a Juanito Alimaña y a El Malo, el ritmo salsero parece celebrar la victoria cotidiana sobre ese mundo tan arduo. Cantar y bailar esa realidad es casi un ritual liberador. Ahora bien, la salsa evita caer en el tedio propio de la diatriba social. Sabe también apelar al individuo por encima del colectivo barrial. Y surge en ella la temática amorosa, con sus indispensables dosis de despecho, barra etílica, celos, incomprensión y reproche.
La posible carencia en la película es que uno queda sin entender el porqué Lavoe se entregó a la autodestrucción. Sus peores tragedias vitales ocurrieron cuando ya estaba avanzado el desgaste producido por drogas, desenfreno e indisciplina. Sería un ejercicio de ucronía imaginar a Lavoe consiguiendo igual arraigo sin pasar por tantas desgracias… Se puede rastrear para entender a Lavoe las penas propias de quien abandona la patria y tiene una familia complicada. Quizás la explicación más simple sea la válida: “Ese y otros desastres de Héctor pueden tener explicaciones sencillas: se hacen muchos disparates bajos los efectos de las drogas”[3]. Se puede defender la película considerando que la propia “Puchi” fue incapaz de entender qué diablos le pasaba a Héctor.
En definitiva, lo importante es que se agarre por donde se agarre, El Cantante sabe a Salsa.
Opinión independiente.
[1] Reeditado por Ediciones B en 2005.
[2] ARTEAGA, José. La Salsa. Un estado de ánimo. Acento Editorial, 2000.
[3] MANRIQUE, Diego A. “El sonero maldito”. EPS, 2007.
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2009: EL AÑO HAYDN. Publicado 05/01/2009
“El arte es libre y no debe estar limitado por las necesidades del oficio”.
F.J. Haydn
Al Sistema Venezolano de Orquestas Juveniles.
El año 2009 anticipa la conmemoración de varios acontecimientos históricos. Sin duda será un año marcado por la aún polémica figura de Charles Darwin. En 2009 se cumple el bicentenario de su nacimiento y el sesquicentenario correspondiente a su publicación El origen de las especies. La música de fondo para 2009, en cualquier caso, corresponderá a otro homenajeado. Se trata de Franz Joseph Haydn, el compositor clásico por antonomasia, “Papá Haydn”, cuya pasión por el equilibrio en la forma musical se corresponde con el orden en la vida propia, al punto que nació y falleció un día 31. Vino al mundo el 31 de marzo de 1732 en Rohrau, Austria y se desencarnó el 31 de mayo de 1809 en Viena.
Haydn tiene el mérito, como dice A. Krantz, de ser “el menos neurótico de los grandes compositores”[1]. Su origen fue humilde, abandonó el hogar familiar con apenas 5 años para ingresar en un coro infantil, siendo expulsado por la agrupación coral en la Catedral vienesa de San Esteban a los quince años, cuando le cambió la voz. Anduvo sin ocupación fija hasta que fue contratado por el conde Ferdinand Maximiliam von Morzin y, tras este disolver la orquesta por problemas financieros, Haydn pasaría al servicio de la familia noble Esterházy como segundo maestro de capilla (1761). En el ínterin, su amada tomó los hábitos y dejó con el corazón roto a Haydn, quien, quizás movido por despecho, contrajo nupcias con Maria Anna Keller, la hermana de su anterior amor. Maria aventajaba al propio compositor en 3 años de edad. El matrimonio, el cual quedó sin la bendición de la descendencia, ha pasado a la historia como un largo infortunio, el cual cesó al enviudar el compositor en 1800. La soledad se incrementó al fallecer los hermanos de Haydn, Johann Evangelist en 1805 y Michael en 1806; por este último, también músico, sentía tanto aprecio el compositor que un réquiem elaborado por Michael, junto al hecho por Mozart, fueron la música que acompañó a Haydn durante su viaje hacia la eternidad en 1809. Salvo por dos visitas de trabajo a Londres en 1791 y 1794, la vida de Haydn transcurre en un ambiente esencialmente monótono, casi claustrofóbico, en el palacio Esterháza, localizado en Eisenstadt, a 48 km de Viena. Alcanzando el rango de primer maestro de capilla en 1766, Haydn servirá hasta jubilarse en 1804 a los distintos sucesores Esterházy en el principado: Paul Anton (1711-1762), Nikolaus (1714-1790), Anton (1738-1794) y Nikolaus II (1765-1833). Con todos estos príncipes Haydn logró entablar una afable y sólida relación, especialmente con Nikolaus, quien interpretaba un antiguo instrumento de cuerda, el baritón o baryton, para el cual Haydn legó una extensa obra. Aún con un salario generoso y la renta vitalicia ligada por Nikolaus, Haydn fue, esencialmente, un sirviente distinguido para sus señores, un “oficial doméstico”.
Sorprende que en esta vida tan tediosa[2] se mantuviesen vivos el buen humor, la elegancia y el encanto trasmitidos a la obra musical. Haydn destaca por conjugar en sus composiciones la música culta y los motivos folclóricos, algo innovador e incluso desagradable para algunos críticos en aquel tiempo. Esta elección muestra la apertura de Haydn a las influencias externas. Fue capaz de congeniar con Mozart (1756-1791), un compositor casi veinticinco años menor, estableciéndose una perdurable admiración e influencia mutuas. En sus viajes a Londres, ya con sesenta años, Haydn retoma el género del oratorio legado por Haendel (1685-1759) e incluso, admirado por el himno inglés, compone un tema en homenaje al emperador austríaco en 1797 -Dios salve al Emperador Francisco- que ha terminado por convertirse en el himno nacional alemán. Haydn nunca cesó de sorprenderse e incorporar novedades. Logró conciliar el rigor en la forma con la audacia experimental, halló expresión en la mesura y añadió tonos alegres a lo aparentemente serio. Haydn dijo de sí mismo: “Mirad mis composiciones y encontraréis a menudo algo de jovial en ellas, puesto que yo soy así: al lado de un pensamiento serio encontraréis otro alegre”[3]. La opinión de un crítico es elocuente: “Es el maestro más simpático y el que más cosas frescas puede ofrecer a quien busque experiencias nuevas, pues sólo suele oírse una pequeña parte de la mucha música que compuso”[4].
Ese es otro rasgo sorprendente, lo prolífico que fue Haydn en su obra musical. El catálogo más conocido fue elaborado por el musicólogo Anthony von Hoboken[5] (1887-1983), si bien aún falta una cuantificación definitiva. Haydn habría legado 106 sinfonías; 68 cuartetos de cuerda; 32 divertimenti para pequeña orquesta; 126 tríos para baritón, viola y chelo; 29 tríos para piano, violín y violonchelo; 21 tríos para dos violines y chelo; 47 sonatas para piano; cerca de 20 óperas; 14 misas y 6 oratorios[6]. Otras fuentes[7] elevan los cuartetos a 83 y las sonatas a 62. Todo esto sin considerar los conciertos, destacando los de chelo y el de trompeta…
A Haydn se le atribuye la consolidación de dos géneros: el cuarteto y la sinfonía. Los cuartetos de Haydn, inspiración para Mozart, alcanzan esa elaboración mediante la cual se sostiene el “diálogo entre cuatro personas inteligentes” representado por los dos violines, la viola y el chelo. En la sinfonía, si bien hubo aportes previos por la mejor orquesta del Siglo XVIII, la de Mannheim (1743-1777), Haydn fue quien modeló la estructura de cuatro movimientos, dio mayor flexibilidad al tejido instrumental, elaboró el desarrollo musical mediante una suerte de “gemación celular” e incorporó definitivamente figuras como el crescendo y diminuendo orquestales. Beethoven, alumno de Haydn, tomaría el relevo[8].
El contacto de Haydn con América se dio mediante un visitante ilustre que tuvo el compositor en Eisenstadt durante 1786: Francisco de Miranda (1750-1816). Miranda comentó la visita en su diario y apuntó: “Hablé mucho de música con Haydn”. Sin duda el Precursor de la Independencia Hispanoamericana intuyó la “promesa de felicidad” que hay en la música del austríaco[9].
Opinión independiente.
[1] KRANTZ, Allen. Franz Joseph Haydn. www.classicalarchives.com
[2] C.f. NUÑO, Ana. “La nobleza de alma de Haydn” y “La corte de los Esterbázy”. Haydn. RBA Coleccionables, 2005.
[3] MORENO, Juan Carlos. “El repertorio”. Igual colección que la referencia previa.
[4] Ver LEBRECHT, Norman. “Pasado mañana, Haydn”. Contrapunto. Scherzo, 2007.
[5] C.f. www.bartolotoca.wordpress.com
[6] VARIOS. “Joseph Haydn”. En Encyclopædia Britannica. www.britannica.com. 2008
[7] MORENO, J.C. “Obra sinfónica y sacra”. Ver referencia 3.
[8] COPLAND, Aaron. Cómo escuchar la música. Trad. Jesús Bal y Gay. FCE, Reimpresión 13, 1993.
[9] MONDOLFI G., Edgardo. Miranda y la música. Editorial Arte, 2000.